Monday, April 30, 2012

En la inopia sueca



A primera hora de la mañana de hoy, como todos los días hábiles,  Antonio, o Toni para  los amigos, salía -siempre con una sonrisa esbozada en sus labios y canturreando una copla- a cargar el carro con las cajas de envases vacíos para ir hasta la fábrica de cerveza  a reponer la mercadería.  "Mi negocio va viento en popa" -se decía orgulloso- "¡no me puedo quejar! cuando llegue el verano me llevaré a Hortensia, mi gordi,  de viaje  por Escandinavia; a Suecia, para más exatitú. Antes, claro,  le  vi-á comprar  esos vestidos y el bolso que ella tanto desea y por los que sus ojazos chisporroteaban el otro día;   esos objeto´ que gozó tanto en la tienda del Pepe al verlos.  Cuando estemos de viaje, iremo´ a cenar a algún boliche que mola,  al cine, a pasear por  la isla de "yurgórden" (Djurgården) y a recorrer Skansen,  podremos  hacer pikinikis en los parques del palacio de "Drótinjolm" (Drottningholm), también. Otro día  me la llevaré   al pueblito de Mariefred y recorreremos el antiguo castillo de Gripsholm, que  dicen que es una monada de chusco. Otro, enfilaremos pa´la  ciudá  de Uppsala, ahi donde fundaron los vikingos  la más antigua universidad de Escandinavia, finiquitada en 1477, así lo  leí en la guía. Bueno, decía otra palabra, pero no la recuerdo ahora. La pasaremos en grande, creo, es que ¡hace tanto que no tomamos unas buenas vacacione´, lo que se dice buenas, de verdá!". Hizo un alto, con el pañuelo grasiento se secó la frente sudada, y suspirando, continuó con su desvarío: "¡Estoy seguro de que mi gordi estará rechíflilis con la sorpresa que le estoy preparando!".   

 Lo que Toni ignoraba era que mientras él trabajaba y soñaba, ella  lo hacía en la casa y en la cantina sí -como siempre: con una gran sonrisa,  canturreando y soñando también- pero con.... ¡¡Paco!!. "Paco el fuerte, Paco el simpático, el sexi,  el atrevido, el chistoso, el interesante, el tan tan... Porque vamos, que tiene una charla que me quedo embobada", pensaba y reía gozosa Hortensia, mientras se ponía agua de azahares.  ¡Si! ese mismo de sombrero -tras el caño de agua en la columna estampado-  que espía y espera a que el campo quede bien orégano para poder arrojarse a los brazos de la fenomenal  y pródiga Hortensia.


Friday, April 27, 2012

Sabor a besos de mar

 

Hoy la marea me trae sabor a  besos y una botella. La misma que un día arrojaste sin destino fijo. Camino unos pasos hacia adentro.  El agua baña mis pies. Sal y yodo. Sol y viento. Murmullo rítmico de olas que  en las rocas estallan  cual luceros y entre mis piernas  bordan tu nombre  con la espuma.

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Saturday, April 21, 2012

Amigos, en estos tiempos que corren necesitamos mucha Luz



mucha luz y mucha acción solidaria.


Gracias a todos por estar siempre comigo.

Gracias por vuestro cariño

Abrazos a todos



Nota: Imagen de Internet.

Friday, April 20, 2012

De autos y algo más


No es la primera vez que hablo de autos en  De amores y relaciones. Los amigos antiguos recordarán mi debilidad por los autos antiguos de los cuales ya mostré algunos modelos de mi colección de postales  aquí (pulsar)  o mi risa en esta entrada  por algunos de los nombres que los japoneses ponen o ponían  a algunos de sus modelos de autos.
                          




























Miren bien las fotos... ¿no son unas bellezas? Hasta  a mi tío, -el que me crió y que hubiera cumplido años hoy- estoy segura de que este Baby Cid de 1923, le hubiera gustado hasta para que lo conduzca una mujer. Como ya he dicho antes, él era de la idea de que una mujer que no fuera "de la vida fácil", ergo puta, no debía conducir un auto blanco. Mi tío era así, un francés de pura cepa y muy  especial en su forma de ver el mundo.  Lo recuerdo, lo llevo siempre en mi corazón..... hoy como ayer. RIP



Thursday, April 19, 2012

De nombres indios



Un niño indio le pregunta a su padre, gran cacique y chamán de la Tribu de los Siux: -Papá ¿por qué nosotros los piel roja tenemos nombres largos y los cara pálida  nombres cortos como Bill, Ted o Clint?

El padre le responde: -Mira hijo, nuestros nombres representan un símbolo, una metáfora, y eso es poesía pura para nuestra cultura. No hacemos como los cara paliduchines que viven todos juntos y tienen nombres repetidos y al final, no sabes  con cual Tom o Clint estás hablando.  Nuestros nombres, en cambio,  son únicos para cada uno de nuestros hijos. Por ejemplo, tu hermana se llama "Pequeña luna titilante sobre el lago", porque cuando llegó al mundo era era noche y había una hermosa luna llena reflejada sobre el lago.  A tu hermano le pusimos "Gran caballo blanco de las praderas",  porque fue pedido a los dioses en el lomo de uno de esos magníficos caballos que recorren las praderas de estas tierras y son el símbolo de la capacidad de vivir y de la fuerza de nuestro pueblo. Es todo muy simple y fácil de entender. ¿Tienes alguna otra pregunta, "Mi pequeño condón defectuoso made in China"?


Nota: Texto anónimo. Imagen: "Retrato de un indio Siux" por James Henderson, 1930.

Wednesday, April 18, 2012

Las caras de la violencia en la Obra de Teatro "Urtain" (y 5)





 De como la violencia estalla dentro de Urtain y comentarios finales: 

Esta magnífica obra teatral -adaptada para televisión-   basada en  la vida del boxeador José Manuel Ibar Aspiazu,  alias  Urtain, el tigre de Cestona, nos llevó en un buceo desde  su suicidio hasta su nacimiento. En las cuatro entradas anteriores he analizado a la violencia tal como se manifiesta en la obra desde afuera  (la expresión de su suicidio público al tirarse de un edificio, así como  la violencia socio-familiar y la que se halla en el mismo acto de boxear)  y hacia adentro, adentro, hacia el núcleo del personaje. Veamos ahora como toda esa violencia estalla dentro Urtain, tanto como para llevarlo al suicidio.

La obra nos presenta a un padre abusador  psíquica (mensajes negativos) y  físicamente (latigazos) que  lo  refuerza con el ejemplo propio: tiene que ser fuerte y aguantar que otros le salten encima hasta que muere reventado. Nada sabemos de la madre. En el pueblo estas apuestas formaban parte de la idiosincrasia,  en aquella época eran la norma, por más anormal que nos parezcan hoy.  De la madre nada se muestra en la Obra. Supongo lo obvio: que quedaba en casa con las tareas del hogar y sacar adelante a los hijos,  sin muchos medios, pero con mucho esfuerzo y muy probablemente ausente afectivamente.

Urtain  era un niño que desde su más tierna infancia había soportado maltrato y no tenía más opciones que cumplir con el mandato paterno: dejar de llorar y levantar piedras. Vemos en la obra como las levanta y como es inducido al -y abducido por- el  boxeo. No lo vemos ni ir al colegio, ni estudiar, ni leer, todas cosas que le abrirían una ventana al mundo y a otras posibilidades. Tampoco lo  vemos en la obra de joven con amigos divirtiéndose o jugando,  si lo vemos compitiendo, levantando piedras. 

Urtain era un niño traumatizado. Desde su infancia internalizó la violencia del padre.  Su mejor recurso para sobrevivir entonces, era  ser fuerte y golpear. Entonces, el padre lo iba a querer. Entonces, Urtain, sería alguien. 

Al entrar al mundo del Boxeo, Urtain es arrancado de Cestona, su  pueblo natal, y es empujado a una borágine de campeonatos, usos y abusos. A la adulación  de  los que lo rodean y al aplauso del su público que lo marea y endiosa.  Toda frustración, todo dolor, todo sentimiento en Urtain es canalizado en la violencia  del “deporte” del boxeo y a eso es a lo único que se dedica, además de  tener sexo "como si boxeara".   En su presentación en la escena 2, cuando dice “Me llamo José Manuel Ibar Aspiazu. Me gusta el boxeo, antes levantaba piedras”, podemos captar que es un hombre de pocos recursos en la expresión verbal, con poca simbología, manejándose en el terreno de lo muy concreto. Esto  está confirmado en otras partes de la Obra como cuando  dice  y repite de forma monocorde “no entiendo que hice para que todo lo que hago sea tan sucio”.  No lo entiende porque carece de la capacidad de autoreflexión.  Nunca se paró a pensar  y a evaluar si eso  era lo que él quería de la vida para sí mismo. No lo entiende porque eso es lo que aprendió a hacer desde la cuna, lo que le enseñaron que hiciera, lo que le pidieron  que hiciera y por lo que lo aplaudian. Todo ésto  refuerza el trauma de la infancia.  A lo largo de la obra lo vemos agitado, transpirando “hasta debajo de la nieve" -como él mismo nos dice- incluso hipervigilante pero sin saber muy bien a que, ni porqué y muy angustiado: grita, se lamenta,  incluso llora.

El hecho de haber sido arrancado del medio local conocido en el que creciera, llevado a otra ciudad para que combatiera, estafado, insultado y aclamado, sin estar preparado ni intelectual ni emocionalmente para  asimilar los cambios, lo fueron minando por dentro y aumentado su sensación de extrañeza y despersonalización, que es lo que habitualmente  sucede cuando se cortan las raíces de cuajo.  Había sido “construido como una máquina para matar”, cuando finalmente perdió  el título de Campeón de Europa de los pesos pesados,  trató de reconvertirse a la vida civil, pero sin conocer como funcionaba ese mundo en el que había sido arrojado, y sin la formación mínima necesaria,  no tuvo los elementos,  ni las habilidades requeridas para hacerle frente, en parte por su inocencia (habilidades como: poder hacerse de un  marco de referencia, tener esperanza, seguridad, confianza en sí mismo,  independencia, autoestima, voluntad para hacer cosas diferentes de esas a las que fuera entrenado o de aprender cosas nuevas, saber manejar las relaciones personales, tener conocimiento de los negocios  en los que se metía, que aún siendo asesorado por terceros, pudiera tener capacidad de  pensar, evaluar y decidir, etc).

En la obra se nos muestra claramente como es estafado por el Manager, por ejemplo, y  Urtain brinda a su salud.  Cuando se empieza a dar cuenta de que algo raro pasa porque nunca tiene dinero y “a él le dijeron que el boxeo daba mucho dinero” ya es tarde. Se siente solo y embargado  por las sombras  de la depresión y en ellas penetra, sintiéndose fragmentado, escindido, con un vacío interno, con sentimientos de impotencia, de minusvalía y de fracaso, también de culpa, con pérdida de la independencia económica, incapaz de conservar relaciones íntimas estables, o  de poder regular las emociones (ira, rabia, agresividad, amor).  De nada sirvió que su primera mujer -Cecilia- le pidiera una y otra vez que regresara.  De nada sirvió tampoco que su segunda mujer -Marisa o María Luisa- le advirtiera que “se estaban burlando de él”, “que se hacía daño”.  En el fondo debía sentir que no era comprendido por nadie. 

Era tarde porque el mandato del padre le estaba estallando dentro como un cartucho de escopeta con perdigones que iban explotando uno a uno  en su interior: “La vida es angustia, es mala,  tú eres vasco, con  fuerza en la sangre, al final de la vida me he dado cuenta de que todo es engaño, hijo”. “¡Qué vergüenza, un hombre llorando!”. Tu eres hombre y un hombre no llora nunca. No quiero oírte llorar nunca”.

Sintiendo Urtain, entonces,  que no valía nada, porque ya no podía golpear y ganar combates y todos los negocios en los que se metía terminaban mal,  tampoco podía volver a su Cestona natal como un héroe, ni podía quedarse en Madrid como un fracasado sin dinero.  Sintió que su única salida  era volver toda la  violencia -para la cual había sido condicionado- hacia si mismo, una violencia -mezclada con las frustraciones, sentimientos de culpa, impotencia y la rabia por su precaria situación, faltándole además el aplauso de su público que lo vitoreaba-  que lo llevó,  una mañana de julio de 1992, a dar el último espectáculo público y a acabar con su sufrimiento  al arrojarse  del décimo piso de su edificio  en el barrio del Pilar de Madrid,  reventando en el pavimento. 

La Obra “Urtain” nos muestra de manera respetuosa, contundente, eficaz y tremendamente cruda, la tragedia en la vida del Boxeador José Manuel Ibar Aspiazu,  Alias Urtain, el tigre de Cestona y ex Campeón de los pesos pesados de España y de Europa.

La Obra también nos enseña a  recordar -a quienes la vivieron- una época particular en la historia de España. Y a quienes no, nos  provoca el deseo de leer y aprender  sobre ella. Al haber ahondado en la tragedia personal de Urtain, nos mueve a reconsiderar su historia personal, ya no como el mito que fue, sino como la persona que no pudo ser, porque como hemos visto, vivió   su vida no desde el deseo personal, sino desde un inicio traumático en su infancia y luego, aquella  que otros determinaron para él.  La obra nos relata la biografía de un desarraigo, de una fragmentación de la persona, de un vivir una vida falsa, llena de adulación, usos  y abusos.   También nos muestra de forma clara, la brutalidad del  mal llamado “deporte” del boxeo y de como esos golpes afectaron al boxeador: embotando su cerebro, reventando su ojo derecho, su nariz.  

Por último, la Obra  pone en evidencia  lo  imposible que es para alguien que cierra sus opciones  superar una depresión, una crisis existencial, una historia de abusos:  algo que termina estallando por dentro en la persona de José Manuel Ibar Aspiazu -tal como lo encarna soberbiamente el personaje- y en consecuencia,   lo necesaria que es la formación desde temprana edad  en valores que den sentido a la vida de uno y lo hagan crecer como persona, no unicamente en su fuerza bruta.

Circunstancias  extremadamente duras en la vida de un ser humano  pueden superarse  y trascenderse  - de hecho hay incontables ejemplos en el mundo- siempre y cuando la persona sea capaz de abrir sus opciones, de buscar  y pedir ayuda, de aprender cosas nuevas, de querer salir del pozo y de querer reescribir su historia personal con una tinta nueva y en el papel que él elija, pero para eso se necesita mucho coraje (para tomar la determinación)  y humildad (para buscar la ayuda necesaria, porque todos en algún momento de nuestra vida hemos necesitado de esa mano amiga, experta, maestra).  Y por sobre todo, creer que eso es posible, porque lo es.


                                                                            A José Manuel Ibar Aspiazu, in memoriam      


Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia.  © Myriam Goldenberg.  


Nota:  Nuevamente, quiero agradecerte a tí -Pedro- por habernos hecho esta magnífica propuesta de lectura (y conducción) y a Estudio 1 Rtve.es, que me permitió a mí desde Israel, haber podido compenetrarme  en esta soberbia Obra teatral que bucea en la vida de José Manuel Ibar Aspiazu a quien no había conocido hasta ahora. Quiero agradecer a mis compañeros de lectura que me llevaron desde la propuesta teatral del personaje a la persona histórica del boxeador y a la época. Y por su puesto, quiero agradecer a los creadores e intérpretes de esta Obra que me ha llegado al alma. Saludos  a todos.
                                                                               

Tuesday, April 17, 2012

Casillas de correo



Las casillas de correo se transforman para albergar a una selva cada vez más pequeña. Ya no les llegan cartas escritas a mano en papel con membrete y pluma estilográfica, ni siquiera en papel sin membrete y con bolígrafo. Ya no les llegan cartas de amor, ni facturas de luz.

Monday, April 16, 2012

Por un mundo sin esclavitud infantil



                                
                                         Texto por Amnistía Internacional  (pulsar aquí)





                                                                        Iqbal Masih (1982- 1995) in memoriam, 
                                                                y en  nombre de todos los niños  esclavos (pulsar) 
                                                                                        del mundo (pulsar)
                                                                                                   


Sunday, April 15, 2012

Mi conciencia se expande (2)



                                              ...se expande, hasta tocar tu costa.


Saturday, April 14, 2012

Mi conciencia se expande (1)


Sentimientos uno  a uno, se desprenden de mi cuerpo para retozar alegres sobre la superficie cálida  del agua. Mi alma  flota,  mi conciencia se expande y forma círculos excéntricos, anillos que se ensanchan meciéndose en el rítmico vaivén de las ondas,  apenas rozadas por los labios del  incipiente sol de abril, que indecoroso y atrevido, se sumerge queriendo sujetarme los tobillos.


Thursday, April 12, 2012

Dar en el blanco tiene sus riesgos


 Tanto se esforzó que les dio con la  troncásea saeta en pleno corazón.


(Era Cupido, amigos, cansado de usar inefectivas flechitas de cobre
mezclado con alcanfor)


El quedó ahí tumbado  y atolondrado en el pasto
y ella, 
embobada clamó: 

¡Oh Amor de mi alma, oh sueño empedernido, hace siglos
que te esperaba, mi  caballero andaluz!
En tus brazos, si despiertas, quiero reposar
mis suspiros. 

A él, solo un desmayo le cupo,
henchido como tenia el alma de sus albores.

(Culpa de Cupido, recuerden, que pasado de roscas un buen mamporro les dio)

Rozagante la aurora brillaba en el firmamento
La brisa mecía las tiernas hojas.
Los pajaritos piaban 
y estos dos no despertaban
de sus lunares vahídos.
 
(A Cupido  lo enviamos al Tibet
para una larga Meditación
-Ommmmmm- y luego
al Monasterio de Silos
a entonar
unos buenos Gregorianos.
Convengamos que el pobre  con gran urgencia necesitaba
una pronta, saludable y energética
reparación)

 ((((==oooo==))))




Wednesday, April 11, 2012

Las caras de la violencia en la Obra de Teatro "Urtain" (4)





Tercera parte  (Pulsar aquí)

La violencia en la estética de la adaptación para TV de la Obra

La violencia, ángulo en el que baso mi análisis, está representada magistralmente en las 12 escenas de  esta obra –adaptada para Televisión-  que se desarrolla en un solo acto en sentido inverso, es decir, hacia atrás en el tiempo: en el cuadrilátero  de boxeo  con una escenografía minimalista, que realza las actuaciones,   y lo hace  en virtud de 3 aspectos hábilmente manejados, fuera de  la soberbia calidad de la interpretación de los actores. Estos  aspectos  son: La cámara, la iluminación y el sonido. 

Cámara: a lo largo de la obra pocas veces vemos a los actores en planos enteros.  Los vemos enteros,  sí,  en las alusiones al circo que representa el boxeo (como el baile inicial de la escena 12), o al circo mediático (por ej los periodistas de la escena 11), los amigotes del bar que rodeaban a Urtain (escena 10)  “Mi gran noche” (escena 6) o al circo de la orgía sexual (escena 5), cuando el padre da latigazos (escena 2)  o cuando los vecinos saltan sobre el padre en la apuesta (escena 1). Los planos enteros nos dan una panorámica  de  la sociedad, las "amistades" que rodean a Urtain, del público.   Los planos medios: dominan la obra. (Solo daré dos ejemplos:  uno cuando todos cantan “Como yo te amo” en la  escena 5 y el otro,  cuando se pelean Urtain  y Cecilia, también en la escena 5. Estos planos nos acercan el espectáculo a la distancia óptima, para nosotros, el público.  Primeros planos  vemos varios del locutor como cuando anuncia el suicidio de Urtain 4 días antes de los juegos Olímpicos (escena 12), cuando están en el Bar (escena 10), cuando anuncia a ésta... “La Pelea” (escena 3) o cuando nos dice que ha nacido Urtain (escena 1).  El locutor, nos acerca el espectáculo a nosotros más allá de los límites tolerables, para mostrarnos lo grotesco, lo más brutal del espectáculo, para que no perdamos ningún detalle de lo siniestro, de lo trágico, para que la sangre nos salpique, si, nos salpique.  De Urtain vemos primeros planos cuando está muerto en el piso -la nada es- (escena 12),  cuando Urtain llora (escena 9) mientras Manolo de dice que no está obligado a dar más. Cuando se presenta así mismo (esc 2) y en  toda la Pelea contra Cooper, en donde lo vemos ensangrentado y también tirar la toalla (esc 4)  Vemos la toalla caer al piso, en primer plano, símbolo inequívoco de la derrota. Cecilia (la primera mujer)  con  cara de pocas migas (esc 5). "El beso de Judas" del manager, cuando dice “aquí paz y después gloria” (escena 6) También vemos bien de cerca la discusión entre el manager y el Pte de la Federación de boxeo (escena 3) La cara del padre  cuando muere  reventado (esc 1). Urtain, Cecilia, el manager, en Pte de la Federación de boxeo y el padre, en estos primeros planos se nos hacen bien cercanos emocionalmente y despiertan en nosotros sentimientos, de impotencia, dolor (Urtain, Cecilia) rabia (por la traición del manager, uso y abuso del Pte) horror, rabia, espanto (por el padre). Nosotros como público no podemos permanecer impasibles anta tanta brutalidad, se nos revuelve el estómago, a menos de que seamos de piedra, o que disfrutemos con ella, claro.

Movimiento de Cámara: La cámara en la esc 4 en el combate de  Urtain contra Cooper, se mueve, se acerca,  sube, baja. En el resto de las escenas, se mantiene a nivel de la vista del espectador, aunque haya distintos ángulos con juego de cámaras.

Iluminación:  Domina la Obra la luz blanca difusa sobre el cuadrilátero en donde  se da la actuación. Exceptuando:  Fuerte Luz blanca cenicial  cuando el Locutor dice : “Esto tiene que continuar” (esc 8) o cuando el manager le dice a Urtain de vender los coches  (esc 6) Luz amarilla difusa (esc 7) sobre la reportera Mercedes.    Luz roja cenicial en todo el escenario, durante la orgía sexual   (esc 5) Mitad iluminados los rostros, mitad en sombra  Manager y Pte de la Federación (esc 3)  Luz azul difusa, cuando bailan todos al son de ”Mi gran Noche” (esc 6) . Cono cenicial de luz blanca sobre fondo oscuro en el locutor cuando dice “Bienvenidos a ésta....¡La pelea!” y lo de disfrutar el dolor ajeno si no nos salpica  de cerca (esc 2), en Urtain cuando  se presenta (esc 2) Cuando el padre da latigazos (esc 2) y cuando muere el padre, tendido en el piso (esc 1) un cono de luz lo ilumina. Sol blanco de luz detrás del padre (esc 2). Focos de luces blancas en V, de avión (Esc 5).  Excepto la luz roja, tipo burdel,  y la muy breve amarillenta, las luces blancas (o azul en una ocasión) son frías, descarnadas. Las sombras incrementan el dramatismo  o los aspectos oscuros del manager y del Pte de la Federación, con medio rostro iluminado y medio en sombras. 

Sonido:  (fuera de la voz de los actores en sus diálogos)  Esc 12: golpes en la puerta. Radio “la imagen de España en el mundo”. Pom, tambor.   Esc 11:  Ruido  de máquinas de escribir. Risas.  Esc 10: risas. No hay música.  Música de baile. Esc 9: No hay música, silencio. Esc 8: música rápida, Stop, Silencio. Tambores, risas. Ruidos, vítores, rebuznos, aplausos. Po, po, po.... Esc 7: sin música (se oye el mátalo, mátalo)  Esc 6: Canción “Mi gran Noche”, tarareos, risas. Esc 5:  partes de la canción “Mi gran Noche”, aplausos. Canción “Como yo te amo”, Risas, silencio, maq. de escribir. Música alegre (Mientras  se suceden los combates  de Urtain  en que Boxea rápido y “suave”). Silencio. Música rápida (sexo). Ruido de Avión. Rueda de prensa, ruidos, ohh, ohh, ohh.  Esc 4: música lenta, dramática, profunda, dong, dooooooong, golpes de puños, gritos. Tooong (cae la toalla) silencio.  Ring po, pop., po, Esc 3:  No hay  música, solo diálogos. Esc 2: ruido, música ta ta, ta, ta, látigazos, música, latigazos más rápidos, más latigazos, más rápidos, más, más rápidos.  Música, taaaaam. Silencio.  Esc 1: (solo la voz del padre y la de los vecinos) no hay música.  Uuuuuuuuuuu. Uuuuuuu. Puagggggg  (agoniza el padre) Locutor: “Es Primavera en Cestona......” El sonido  o el silencio, están hábilmente manejados, acrecentando el dramatismo.  Por ejemplo, con un golpe de tambor y un silencio de fondo en el que cobran relevancia los diálogos o las risas, vítores, rebuznos o aplausos. La música y las canciones son utilizadas para marcar los momentos "de todos estamos en el espectáculo, de una forma o de otra" y movernos emocionalmente.


En este buceo en la vida de Urtain y hacia el núcleo del conflicto,  hay cuatro escenas  en las que la violencia es suprema:  La 12, en la que Urtain se suicida, la 4  en la que se desarrolla  el combate de Urtain Vs Cooper, la 2 en la que el Padre da latigazos al hijo y la 1 en la que el Padre es reventado por los vecinos a consecuencia de esa estúpida apuesta.

En la escena 12:  Vemos caer a Urtain ahí, en medio de la gente ¡POM!, no una sino dos veces,  por si no nos dimos cuenta. Ahí, la segunda, entre los periodistas que hablan de él como si fuera un objeto, el muñeco roto en el que se convirtió. El fondo es oscuro, la luz blanca sobre él.

En la escena 4:   Vemos a  Urtain y a Cooper boxear, en penumbras, Focos de luz blanca  se alternan en las esquinas  iluminando en contrapicado (de abajo hacia arriba) ya sea hacia un lado o hacia el otro.  La música es dramática, como de película de suspenso, se oyen luego los gritos ”Urtain ya debería de haber caido” “lo van a matar”. Se oyen  golpes de puños. Se ven salpicados de agua con los golpes. La cámara se mueve hacia arriba, hacia abajo, en plano inclinado para un lado y para otro. Vemos a los boxeadores en primer plano como se revientan las caras. Vemos la sangre que brota del ojo derecho de Urtain en su cara y en el camisa del entrenador, ya en la esquina del ring.

En la escena 2:  la violencia  la marcan los latigazos que se ven al fondo que un hombre da sobre el piso y el sonido de latigazos cada vez más fuertes y más rápidos, latigazos  que se supone el padre daba al hijo y que hielan la sangre del espectador y sobrecogen el corazón...

En la escena 1:  Vemos saltar a los vecinos, supuestamente sobre el padre que está tirado en el piso. Los actores saltan por encima de él, en realidad. Y vemos la cámara enfocar de cerca las muecas de dolor del padre, con los ¡agggggg! que se le escapan de la boca y luego lo vemos  en un primer plano sobre su cara, agonizar.  Al final, lo vemos ahí tirado en el piso,  muerto,  de cuerpo entero, con  cuatro vecinos yéndose a cada esquina del ring (en un "listo y si te he visto no me acuerdo y a otra cosa mariposa").


 La semana que viene la quinta y última parte: Comentarios finales y de como la violencia estalla dentro de Urtain.

Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia.  © Myriam Goldenberg


Monday, April 9, 2012

Gigantón de latón, quiere de vuelta su añorado corazón



Tanto me quise proteger de mal de amores y desengaños,  que casi sin darme cuenta me fui armando, armando hasta quedar por siempre encerrado en esta coraza de lata que al sol se tuesta. ¡Nadie me puede así lastimar y aún menos doblegar!, me dije, ¡nadie me hará llorar de  ahora en más! ¡Ninguna mujer jugará con mi corazón!. ¡Ningún vecino se burlará porque siento, lloro, río y canto! Desde ese mero momento,  me convertí en  "Gigantón de Latón, el-brabuco-sin-corazón". Lejos quedan pues los días en que siendo del barrio la comidilla,  me apodaban  "Franki, el-debilucho-llorón", cada vez que una chica me abandonaba y yo en la congoja me ahogaba,  pero entonces tenía un corazón que latía, que vibraba, que saltaba, se expandía o se encogía. ¡Oh Gran Sol de férreo verano, ésto no es vida: es enlatamiento puro!.   ¡Devuélveme, te lo ruego, mi querido y  añorado corazón!

Friday, April 6, 2012

Roberto, alias "pelota-paleta"



Pues eso, Roberto,  al que todos en el barrio llamaban  "Pelota-paleta",  tenía obsesión por las paletas ... y las pelotas. Era un buen pelotero, siempre dándole y dándole, con la paleta. Ahora, con las chicas... no tenía puntería, ni para hablar con ellas, ni para elegirlas como pareja. Culpa del tartamudeo, se decía,  y del sudor que recorría su cuerpo.  Lo que nadie sabía era que Roberto desahogaba sus fracasos sentimentales con las pelotas y las paletas, que luego colgaba como trofeos en la ventana.

Wednesday, April 4, 2012

Las caras de la violencia en la Obra de Teatro "Urtain" (3)




Segunda Parte (Pulsar aquí) 

La violencia intrínseca al acto de boxear y la violencia en la familia de URTAIN:   escenas 5 a 1 inclusive.

Escena 5, última parte:  Después de que reporteros anuncian la próxima defensa del Título de Campeón de Europa contra su próximo rival en Londres: Henry Cooper, vemos un ácido altercado de la pareja Cecila (la primera mujer) y Urtain:  Urtain le dice que va a participar en otra pelea, que Henry Cooper le quiere quitar el cinturón. Cecilia le responde amargada y resentida: “pues dáselo”.  Y agrega despechada:  “siempre hay un combate y otro y otro y no te cansas”. Urtain le tira dinero, gritándole que es eso es  lo que quiere, que lo tome. Ella le responde “lo que quiero es una familia”. Urtain le dice: “vente a Madrid”. Cecilia le contesta:  “Madrid es feo, no me gusta Madrid ¿Qué hay en Madrid? ¡Hay gentuza!”  Humillante Cecilia lo increpa: Y ¡esas fotos!... ¡Qué vergüenza!,  Rosito “el Pollo” las ha visto..... Urtain reacciona mal, diciéndole que por él nadie tiene que sentir vergüenza. ¡Vergüenza, no, nunca!  y algunas cosas más. La discusión termina en que ella le dice “Anda, vete, haz un combate o dos o diez o mil” En un momento se medio abrazan, también. (La Vergüenza  que Cecilia sentía le recordaba sin duda al boxeador,  la vergüenza que su padre había sentido por él, tal como lo veremos más adelante, por eso reacciona tan agresivamente a su desprecio).

 El Cuadrilátero se  tiñe de una luz roja y vemos durante unos seis minutos como a Urtain “le gusta follar como si estuviera dando hostias”. Vemos como se abalanza sobre Cecilia cuando ésta le dice “ahora, no, no” , pero que luego ella se deja hacer, "en cuatro patas" y Urtain por detrás de ella de rodillas.   Música rápida y el resto de los que están en el cuadrilátero también simulan tener sexo. Por ejemplo,  vemos a uno como si se  masturbara y a  una chica inclinarse sobre el manager -que está sentado en una esquina- como si le hiciera una fallatio (estimulación  sexual oral de un varón).  El manager  -o el entrenador- le dice a Urtain ”Deja de follar, José, follar te deja blando. Te quita las fuerzas, después subes al ring con las piernas como un flan”. Urtain sigue en lo suyo y responde “a mi me gusta follar”.  La música es alegre. La Luz, rojiza. 

Escena 4: Brutal derrota de Urtain frente a Henry Cooper en Londres:  a pesar de que el entrenador le diera instrucciones a Urtain para que atacara directo  a la cara de Henry Cooper, que era su punto débil y le dijera que le hiciera sangrar las cejas, que le rompiera los párpados para que no pudiera ver, Urtain es derrotado de forma apabullante. El escenario está oscuro, hay una luz mortecina blanca en cono que alumbra a los contrincantes,  se ven los golpes en primeros planos y salpicados de agua, se oye una música dramática que acompaña.  Alguien grita: “Tienen que parar el Combate”  otro “Joder le van a matar” y cae la toalla. Urtain chorrea sangre  por el ojo derecho. Cae. La música para de golpe.  (Durante la pela se oían también como eco de pensamientos-frases que le había dicho Cecilia “quieres hacer un combate, pues hazlo o uno, o dos,  o cien, o mil, no importa” o  del padre y del "amigo” que lo introdujo en el boxeo:  “lo de levantar piedras ya no tiene futuro. Tú lo que tienes que hacer es subirte a un ring y soltar hostias”).  
Hacia el final de esta escena vemos a un Urtain sangrando, jadeando, gritar:  “¡¡Dónde está mi dinero, quiero mi dinero!! ¡¡ladrón, la porra, ladrón, ladrón, la porra, cabrón!!”.   Da vueltas en  el cuadrilátero sosteniéndose apenas en las cuerdas del ring mientras grita:  “¿¡Por qué!? ¿¡por qué!?”  y entre otras cosas:  “parezco un monstruo” y así no quiere ver a sus hijos para que no se asusten. Cae  al  piso.  Se incorpora agarrándose a la soga y llorando dice: “No me merezco ésto”..  Block out.

Escena 3:  En ésta escena se da a discusión entre el Manager de Urtain  y el Presidente de la Federación de Boxeo que es también el Médico personal de Franco. El primero le pide que consiga de Franco  que Urtain se saque la foto, porque hay que aprovechar el momento de Urtain,  que es ahora que acaba de ganar el Campeonato de Europa. El Manager no quiere arriesgarse a que Urtain pierda ante Cooper y en consecuencia, pierda  la oportunidad  de  hacerse la foto con Franco, porque  Urtain representa a España,  en sí, Urtain  es un mito en que la calidad importa poco, pero que “tiene bravura, tiene fuerza, tiene cojones”,   un mito en el que poco o nada importa la persona de Urtain,  sino el hecho de lo que representa para España, convirtiéndose en Urtain: el muñeco roto.

Escena 2: El locutor de saco blanco dice a la audiencia: “Buenas Noches, bienvenidos  a ésta: La Pelea”. Luego  dice que hay que entretenerse en la vida, incluso  con el dolor ajeno. “El dolor ajeno cuando no te salpica  de lleno en la cara también es entretenido de ver, por eso estamos aquí”. 

No solo dice en su presentación que este deporte es una forma de vida para las personas que en él participan, sino que va más allá y señala  que ellas “hacen el trabajo sucio”.  Ese que alguien tiene que hacer, porque por ejemplo, todos quieren comer jamón del bueno, pero nadie quiere matar al cerdo. El locutor dice que está a su lado, al lado de Urtain, porque está sedado, le han dado un tranquilizante para elefantes, que si huele el miedo,  solo con sus manos puede matar y lo presenta al público: “Señores y Señoras  con todos ustedes: el Tigre de Cestona, Urtain”.  Urtain toma la palabra y dice: “Buenas noches, me llamo José Manuel Ibar Aspiazu, me gusta el boxeo que me da dinero, antes levantaba piedras.” Luego agrega: “Yo quiero saber que he hecho yo, para que todo lo que hago sea tan sucio” (Una frase que como hemos visto, se repite en la obra, como un leitmotiv).

Se oyen latigazos en el fondoVemos a Urtain como pasa una piedra (bola) por los hombros. Cae, se levanta, se oyen latigazos. Vemos a un hombre a lo lejos dar latigazos. Urtain cae al piso, no se incorpora solo, lo ayudan dos personas....

“Senores y Señoras, con Uds El Padre”.  Vemos al padre con boina negra, encarnado por el mismo actor -Roberto Alamo- que interpreta a Urtain. Atrás de él una luz  blanca como un sol lo ilumina.  Vemos al padre dar latigazos. El padre dice que el abuelo era más fuerte que su padre hasta que murió. Qué su padre era más fuerte que él hasta que murió y que ahora él es más fuerte que su hijo hasta que muera y oímos los mensajes negativos que le decía a su hijo: “La vida es angustia, es mala,  tú eres vasco, con  fuerza en la sangre, al final de la vida me he dado cuenta de que todo es engaño, hijo”. “¡Qué vergüenza, un hombre llorando!”. "Tu eres hombre y un hombre no llora nunca. No quiero oírte llorar nunca”. (De ahí la inhabilidad de Urtain para mostrar sentimientos -excepto cuando llora derrotado- o decir "te quiero")

Escena 1: El padre toma  un vaso de agua. Hay mucho ruido y se oye a alguien decir que a José Manuel “Lo echaron de la fundición por  levantar piedras”.  Alguien desafía al padre y le dice, refiriéndose a Urtain “donde no llegaste tú, llegará él”. El padre responde ”Yo soy más fuerte que mi hijo,  cuando tenía su edad y que cualquiera de todos vosotros juntos“ y pregunta “¿Cuántos se tiraron sobre el chico Goroztiza?”  Le responden: “15”. El padre entonces apuesta a que él soportará 16 hombres salten encima de él.  Vemos como saltan uno a uno "encima" de él hasta que muere reventado. Cuatro hombres lo miran expirar. En un primer plano de su cara nosotros, el público, lo vemos expirar. Y los cuatro se alejan hacia las esquinas.  Oscuro, solo una luz cónica blanca sobre el cadáver tendido.  Y ahora vemos que  la cámara enfoca  al locutor de saco blanco que en un primer plano,  dice al público: “Es primavera en Cestona. 14 de mayo de 1943. Hoy ha nacido un niño de José y Feliza Ibar, un niño, se llamará: José Manuel. Buenas Noches”.
Fin de la Obra.

El  acento en la escena 5, ultima parte: Está puesto en su ya deteriorada relación con su primera mujer, Cecilia. En la que ella lo humilla y le exige regresar a casa y le recrimina -con justicia- que siempre quiere una pelea más.  Por su parte vemos como Urtain no entiende razones y quiere seguir una pelea más, para ganar dinero por la familia, para volverse a casa y vemos como él tiene sexo con ella forzándola, porque le gusta “follar”.  No hace el amor con ella. La folla, así a lo bruto, a lo animal: tiene sexo como descargando hostias, descargando su pulsión instintiva.  (También vemos, es cierto,  que Urtain abraza a su mujer).  

El acento en la escena 4: Está puesto íntegramente en la intrínseca brutalidad del deporte del boxeo, en como cada uno de los boxeadores  revienta al otro a golpes, magistralmente mostrado en la derrota de Urtain contra Cooper en Londres, 1970. Una escena tremenda.

El acento en la escena 3: está puesto en la construcción de Urtain el mito, cosificando a la persona. Poco importa Urtain  como ser humano, pero mucho lo que brinda a España en tanto que mito y más si se saca una foto con el Caudillo.

El acento en la escena 2: está  puesto a-  en como el público tiene sed de diversión a costa del dolor ajeno. Volvemos a lo que dije en la Parte (2) sobre el Circo Romano y del “Mátalo, mátalo”:   Para que haya  Boxeo, tiene que haber un público que disfruta con él y es lo que señala el locutor en su presentación de "La Pelea" y alguien tiene que hacer el Trabajo Sucio, como los soldados que van al frente de Batalla.  b- en la violencia que el padre ejerció sobre el hijo, a latigazos, para hacer de él un hombre, macho, fuerte; un vasco de pura cepa.  Avergonzándose, además, si su hijo lloraba, porque "los hombres nunca lloran", así como el resto de los mensajes o mandatos negativos (la vida es angustias, etc) que impregnó en su hijo.

El acento en la escena 1:  está puesto en la creencia del padre de Urtain en que es más macho quien es más fuerte. Algo que él mismo aprendió de su padre (y éste del suyo) y que este padre transmite de forma horrible a su hijo, Urtain,  por latigazos, si, pero también por la brutal apuesta en la que muere pisoteado por 16 hombres que le saltan encima.

La  semana que viene la cuarta parte: La violencia en la estética de la obra. 

Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia.  © Myriam Goldenberg

Tuesday, April 3, 2012

¿Lluvia?



Aún recuerdo la última lluvia  de invierno  arropada en el viento que golpeaba con fuerza  los cristales de ese piso once. Me asomé a la ventana y vi tu imagen delinearse. Era el mar, al fondo, que me la traía con sabor a olas.  Era el mar, me dije, y envuelta en una ola, regresé  a sentarme  en el sillón de mi odontóloga.


Monday, April 2, 2012

El piloto y el copiloto ciegos:




Están todos los pasajeros en la sala de embarque esperando la salida del vuelo cuando de repente llega el copiloto impecablemente uniformado con anteojos oscuros y un bastón blanco tanteando el camino. La empleada de la compañía aclara que, si bien es ciego, es el mejor copiloto que tiene la Empresa.

Al poco rato llega el piloto, con el uniforme impecable, anteojos oscuros y un bastón blanco asistido por dos azafatas. 

La encargada  de la sala aclara que, también, el piloto es ciego, pero que es el mejor piloto que tiene la Compañía y que, junto con el copiloto, hacen la dupla más experimentada.

Con todos a bordo, el avión comienza a carretear, tomando cada  vez más velocidad y con los pasajeros aterrorizados.    El avión sigue tomando velocidad pero no despega... continúa la carrera y sigue en tierra.   Cada vez el final de pista está más cerca y en una explosión de histeria general los pasajeros comienzan a gritar como poseídos!

En ese momento el avión, milagrosamente, toma altura ...entonces el piloto le dice al copiloto:
- El día que los pasajeros no griten,  ¡¡¡Nos hacemos mierda !!!         
 

Nota 1: ¿No les parece amigos que cualquier parecido con la realidad actual no es mera coincidencia?
Nota 2:   Autor del texto, desconocido, O todos nosotros. No sé(Gracias Roxana).  La foto es mía.