Wednesday, August 8, 2018

Contemplo la vela mientras oscila, poema de Pedro Ojeda

Foto por (c)  Myriam Goldenberg


Contemplo la vela mientras oscila
su luz, ¡tan frágil! Basta una corriente
de aire para apagarla
o con los dedos índice y pulgar
mojados en saliva
matar así, sin más
-solo porque se puede-
su levedad festiva; 
sentirse, sin motivo alguno. dios,
cuando soy mucho menos
que esta llama que miro
sin comprender del todo su belleza,
mi nada que se agota 
en ella 
    
Poema por (c) Pedro Ojeda  Escudero, 2017


Cada vez que enciendo mis dos  velas y medito, 
recuerdo este poema.
Sé que  le hubiera gustado al Maestro Eckhart
estoy segura.




4 comments:

manouche said...

tambien me gusta el poèma
con la velas de cironela !

Cayetano said...

Las llamas, de la vela, de la chimenea, de la hoguera... tienen la propiedad de hechizar las miradas y volvernos reflexivos, filosóficos, poéticos y ocurrentes. Es la magia del fuego, que nos retrotrae a tiempos remotos donde la vida dependía de él.
Un abrazo, Myriam.

Colotordoc said...

A mi, ver la llama oscilar, me relaja mucho. Quizás como dice Cayetano: hechiza la mirada

Besote

Mari-Pi-R said...

Simple y bonito, creo que desde ahora lo tendré presente.
Un abrazo.