Wednesday, July 29, 2020

Este jueves, un relato: "El laberinto" de mi padre Amenemhat III y su viaje a Aaru, transfigurado en Aj


Yo, Sobekneferu (maldigo al cretino que me rompió mi bella nariz que hacía juego con mis extraordinarias orejas que todo lo oían) Faraona de Egipto por la gracia de Horus  para preservar el  Maat,  es decir la armonía cósmica, hija de Amenemhat III y media hermana de Amenemhat IV, muerto este a la vida terrenal después de 9 años de reinado le sucedo -siendo su viuda -   en el trono.  Corre el año 1806 [aEC].  No os sorprendáis, no soy la primera mujer en ocupar el trono.  Me antecedieron la faraona Neihoteb, madre   del faraón  Djer (3r faraón de la Primera dinastía del Antiguo Egipto  que reinó por 41 años  alrededor del  año 3000 aEC) y la faraona Merniet, que reinó alrededor  del 2950 aEC  justamente a la muerte de su padre el faraón  Djer. Así es como  sin herederos,  hijos  de nuestra relación (incestuosa y permitida de acuerdo a nuestras costumbres para preservar el sagrado linaje real),  siguiendo el deseo de mi padre,  ascendí al trono.  Para ello me había preparado bajo los auspicios del dios cocodrilo Sobek, siendo yo por mi nombre Neferu la belleza (de Sobek) por eso: Sobekneferu me llamaba,  (en realidad la linda era yo, no el dios  cocodrilo cuya sonrisa dentuda no podía de ninguna manera  equipararse con la mía diáfana y radiante con sabor a menta).


dios Sobek

Como dije, mi padre era fiel seguidor del  dios Sobek, lo consideraba benéfico, dios de la fertilidad y  de la abundancia, creador del Nilo que había surgido de su sudor, que por lo visto fue abundante. Recuerdo muy bien cuando encargó al Chaty gran vizir del Imperio, que hiciera edificar  su  complejo fúnebre muy cerca la ciudad de Sobek (que los griegos llamaron Crocodrilópolis)  de tal manera que por un   intrincado laberinto pudiera desplazarse la barca que lo transportara  por los canales del Duat, inframundo, hacia cada una de las siete puertas  resguardadas  por sus respectivas diosas guardianas, venciendo   una a una todas las dificultades del camino para llegar  a  su centro,  al centro mismo del laberinto, para  que su fuerza vital Ka y su fuerza anímica Ba, se elevaran  desde allí  transmutándose en  Aj, Ser celestial,  y  salir a la plena luz del día, al  reino eterno Aaru,  morada  de los dioses donde todo era tranquilidad, abundancia y belleza. 


 El viaje por  el laberinto de Duat, el inframundo


dios Osiris


Por esa razón,  los  difuntos deben, guiados por el dios Anubis, someterse al jucio de Osiris, Señor del Inframundo,  en que se pesan sus actos pasados y es mejor que pesen peso pluma:




porque sólo a los puros, cuyos actos pasados terrenales (conciencia y moralidad, afincados en  el corazón) pesaban igual que el Maat (la armonía cósmica, representada simbólicamente por una pluma) les era permitido comenzar el  largo y peligroso viaje por el laberinto de Duat  para  desde su centro, como he relatado y lo repito,   salir victoriosos a la plena Luz del día, transfigurados,  y disfrutar en el Aaru. En este viaje estaba expuesto a múltiples peligros y para sortearlos el espíritu del difunto dependía de la energía y conocimientos que hubiera adquirido en la vida pasada, y de palabras mágicas expresadas en conjuros  escritos en los sarcófagos,  en mi época. 


dios Anubis


Además el difunto  necesita la ayuda proporcionada por los parientes y amigos que aún viven en la Tierra, pues son ellos los que aseguran la conservación de su cadáver -debidamente momificado-  para que él pudiera volver y utilizarlo como tumba indestructible, hogar y abrigo de su Ka, fuerza vital, necesitando alimento y bebida para su sustento, rezos y sacrificios para su salvación.

También es importante  perseverar su recuerdo inscribiendo en los muros de la tumba, o escribiendo en rollos de papiro formulas secretas para el buen pasaje. La momificación es  un proceso complejo que requiere de rituales muy específicos  tal como lo relato en  las notas de esta entrada en la que un momificado, viajero del tiempo,  se extravía.





Esfingie del Faraón Amenemhat III,
Museo  Arqueológico del Cairo, Egipto
Gobernó entre c:a. 1844-1814 aEC


Con mi padre, bendita sea su memoria, Egipto disfrutó del periodo de mayor prosperidad económica del Imperio Medio, con un reino  bien administrado, de nomarcas y nobleza fieles, y el reconocimiento de los reinos  extranjeros. Por eso, y por todas sus demás obras, no me quedan dudas de que  salió victorioso de su laberinto en Duat, el inframundo, y  ahora es un Aj que  reside en Aaru, la eterna  morada de los dioses. La gran pregunta que me hago es si yo lo lograré también.







Esta  es mi participación a la Convocatoria que hizo Magade Qamar desde su blog  La trastienda del Pecado   con el  tema "El Laberinto"





21 comments:

Albada Dos said...

Lo laberintos para llegar al paraíso y la nueva vida reencarnados. Lo explicas perfectamente. Ese corazón puro, a un lado de la báscula, sería preludio tal vez del juicio final del cristianismo posterior.

Un interesante post, que agradezco, porque Egipto me fascinó. Un abrazo y feliz día

manouche said...

Gracias à la Bellezadelosblogs por ese pharaonique récit!
Besos.

Ester said...

La magia de los laberintos al descubierto, hay tantos como historias, Un abrazo y gracias por todo lo que nos cuentas

Jorge M said...

Vaya que grandioso viaje por ese laberinto de magia que representa el antiguo egipto, me encanto.
Gran relato, saludos Myriam

ɱağ said...

Sabía que me sorprenderías, que nos sorprenderías, con una magistral clase de historia, de egiptología, en este caso. En primera persona, con solemnidad, así lo he leído, incluso con una chispa de ironía. Magnifica presentación, Myr.
El secreto de las tumbas, su riqueza, su misterio... Un viaje maravilloso porque el que me ha encantado perderme... Los nombres, su historia, el personaje... La vida, en sí.

Mil gracias por sumarte, Myr, por participar y decidir acompañarme sin perdernos :-9
Un beso.

Pedro Ojeda Escudero said...

Me ha gustado mucho cómo has hilado lo histórico en tu relato, pero la maldición inicial es memorable.
Besos.

Cecy said...

Como dijo la compañera, nos sorprendes siempre, y me encanta tomar esta clase.
Me es tan inimaginable pensar en esas culturas, que dejan siempre un gran interrogante con posterior enseñanza. Como todo laberinto.

Un abrazo Myriam.

Campirela_ said...

Sin duda tu laberinto es un lugar de muchos faraones y dioses, es una bella historia pues conocer a todos los dioses y faraones del Egipto hay laberintos donde perderse, pero que cuando los lees de este modo te enteras un poco mejor de todas esa bella historia que fue los Egipcios y sus faraones.
Impresionante tu texto .
Abrazos y besotes .

Gabiliante said...

Vaya...
supongo que debes ser una experta en Egipto, porque este aluvion de informacion, novelando a la vez la vida de Sobekneferu, es impresionante. no hace falta estudiarse el transito a la muerte, en Egipto, en ninguna eniclopedia. con leerse esto...
Ylo trabajado que esta el post con esa cantidad de enlaces por si alguien quiere profundizar mas...
y Luego veo en los comentarios, que casi es lo normal en ti...
felicidades y gracias

Colotordoc said...

Me ha gustado. Muchas veces, lo que no conocemos, se nos convierte en laberinto... Y nos pierde... Incluso la razón.

Aunque igual, cada quien tiene su tránsito...

Besote

Victor said...

Guau..........me chifla las cosas de egipto.....buena clase de historia así contada en primera persona. Te felicito.
Un saludo

Neogeminis Mónica Frau said...

Asombrosas teorías tenían aquellas gentes sobre el laborioso paso que deben enfrentar las almas hacia la inmortalidad. Seguro habría muchos que se perderían en aquel peligroso laberinto. Muy documentado tu aporte, como siempre. Un abrazo Myriam. Siempre aprendo cuando te visito 😊😉

Berta Martín Delaparte said...

Enhorabuena Myriam . Un post muy interesante e instructivo.

Anonymous said...

Qué sorpresa tu aportación... es curioso como cada historia...cada creencia.. cada fábula y cada realidad de antes, de hoy de mañana..no son más que los laberintos de la vida...
Me ha gustado mucho.
Un beso

MOLÍ DEL CANYER said...

Me encanta leerte porque nunca me voy de tu blog sin conocer algo de historia y mira que no soy yo muy de historia...pero de la forma en que lo explicas te quedas con ganas de más. Besos.

María said...

Me he perdido en tu maravilloso histórico y divino laberinto, mi querida Myr.

Besos enormes.

Myriam said...

Hola a TODOS: muchísimas gracias por vuestros comentarios. Me alegro mucho de que les gustara mi aporte, temía que fuera aburrido porque no me salió divertido como el relato de la momia Rasputelis, viajera del tiempo, que extravió su camino y cuyo enlace puse en el texto.

Abrazos a todos y cada uno. Para mi es una inmensa alegría tenerlos aquí, ya lo saben. 🐊❤️😘😘

Charly said...

Egipto sus pirámides y sus laberintos muchas veces sin salida.
No has llevado a un mundo increíble y fascinante.
Un placer leerte

El Demiurgo de Hurlingham said...

Cuanto conocimiento incluido este efectivo relato.
Cuanto nos metiste en la mente de esta faraona.
Efectivamente un intricado laberinto.
Parece merecedora de un propicio destino.

Buen aporte a este jueves.
Un abrazo.

Mujer de Negro said...

No sé si tienes moderado o se ha perdido mi comenrario

Myriam said...

MUJER DE NEGR0: lamentablemente se ha perdido, ojalá lo puedas reproducir. En los 12 años que tengo el blog jamás he puesto moderación de comentarios. Un abrazo y gracias.