Wednesday, August 16, 2023

Este jueves, un relato: "El último suspiro"

En la atestada sala el ambiente era pesado, casi no quedaba oxígeno, no sólo por la gente, también por las velas y los inciensos - ¡Abran una ventana! pidió Clemente García, que yacía en la cama moribundo - ¡Tanto amor, agota, y que se me perdone la sinceridad, pero ya me conocen, no voy a cambiar  a estas alturas!.- y tosiendo, se re-acomodó  con dificultad en la cama.

 El creciente murmullo del público allí reunido cesó de inmediato, muchas de las personas que estaban en el recinto acompañándolo comenzaron a santiguarse y a rezar, otras a retirarse, puesto  que ya era bastante tarde y el sol se había ocultado.

   Mientras,  Lola Fuentes abanicaba al paciente domiciliario  para evitar que, exhausto,  se desmayara una quinta vez, Clemente sin embargo y sin previo aviso,  volvía en sí y parecía que tenía un poco más de cuerda. 

- ¡Ave María Purísima! ¡Qué mi Joselino parta en paz! - gemía la triste Lola.
-¡Amén! Replicaban  al unísono todas, todos y todes.

Con medida parsimonia Herminia Gómez sirvió el café y  Felicitas Ruiz, con mucho garbo y solemnidad,  tomó la bandeja y repartió entre los presentes hasta el último suspiro
 
 
 195 palabras

 
 

 
 «La tarde es el suspiro de adiós del sol a la Tierra». Alfred de Vigny
Buenas tardes a todos los amigos que pasan por aquí. 
 
 

Convocatoria de Maga de Qamar desde su blog  "La trastienda del pecado" con el tema, "El último suspiro"  en cuyo blog podrán  leerse más relatos. 
 
 
 
 

19 comments:

Fackel said...

Se resistía a exhalar el ultimísimo y postrero suspiro, quién sabe si no probó la pastita.

Susana Moreno said...

Murió en compañía. En beso

Carlos Augusto Pereyra Martínez said...

Muy bien narrado. Lo del café, excelente, para dar salida al cuento, con su repartida hasta el último suspiro. Un abraz. Carlos

Cecy said...

Me imaginé la escena como si estuviera en el mismísimo teatro, y si, no va a dejar que su ultimo suspiro pase desapercibido, le iba hacer unas buenas entradas mas, para que se sigan persignando.

Un abrazo :)

DUlCE said...

Un último suspiro casi como una forma de llevarse el último trago de oxígeno para mantenerse en pie. Aunque esos suspiros de la foto no me desagradan :)

Besos dulces.

Somos Artesan@s de la Palabra said...

Me gustó mucho tu historia, tan bien relatada que hasta me pareció sentir el peso de esa habitación, me vi allí entre esas gentes metida, saludos.
PATRICIA F.

Merche said...

Hola, Myriam: qué bonita la frase final con la que despides el relato, perdona que empiece por ahí, pero me ha encantado. En cuanto a tu relato, me daba la sensación de estar leyendo a Cela, Delibes, Clarín, etc. Genial relato, muy bien narrado y con la expresión del "último suspiro", como se pedía en el reto, muy bien hilado. Me ha gustado mucho. Te felicito.
Un abrazo. :)

MOLÍ DEL CANYER said...

Bueno si entre los convidados también estaba el moribundo no me extraña que no quisiera irse con semejante manjar. Muy bueno. Besos.

SPACE said...

Bella historia, me gusto mucho.

Gabiliante said...

JAJJA muy bueno el final con al el ultimo suspiro, que no sabemos quien se lo comió. ESperemos que la muerte llegara en ese momento, para que los comensales no se quedaran con hambre. Tambien me encanta esoq eu haces, de bautizar a los personajes con nombre y apelido sin que luego tenga trascendencia alguna a la hora de hilvanar parentescos, que igualmente el lector los busca.Bueno en este caso no tanto porque era muy cortito
besosssMyr

Tatiana Aguilera said...

Y tuvo fuerzas para decir algunas palabras. ¡Genio y figura hasta la sepultura!. Muy bien narrado querida Myriam. El relato fluye desde las primeras palabras para finalizar magistralmente entre el aliento final y, las mordidas que los parientes dieron a los merengues.

Un gran abrazo. Muy bueno el relato.

ɱağ said...

Los demás no sé si fueron a acompañarlo en el último suspiro o a comer y beber. Cuanto más durará, más tiempo comerían, pero vamos, que él se resistía, pero el reloj no para.

Me ha encantado la frase que pone pie a tu texto, Myr.

Millones de gracias por tu participación. Me ha recordado a esas escenas de hace sesenta o setenta años. Aquí no sé si se lleva eso mucho, tal vez en los pueblos.

Un beso enorme y cuídate mucho.

rodolfo said...

era costrumbre en España acompañar al difunto con algunas viandas cuando no notas de humos sobre su vida, pero como los difuntos, las constumbnres tambien se van yendo Un abrazo

Myriam said...

Hola A TODOS: Muchísimas gracias por vuestros comentarios y cariñosa presencia en este espacio. Besos y abrazos.

Ildefonso Robledo said...

Buen cuento, con excelente final...
Por supuesto que puedes utilizar la imagen... Claro que si...
Un abrazo, amiga

El Demiurgo de Hurlingham said...

Unos suspiros con mucho público y cosuml de café.
Si la muerte se sigue postergando, habrá que servir cena.
Besos.

Myriam said...

ILDEFONSO: ¡Muchas gracias! Un abrazo

Myriam said...

DEMIURGO: jajaja seguro que sí, pero algo sencillo como una picada con fiambre ¿te parece? Un abrazo.

Tais Luso de Carvalho said...

Uma historia curta e muito bem contada por você, querida Myriam.
Aliás como tudo que sempre li aqui, sua narrativa leve sempre me encanta.
Mas olhando a foto... adorei esses suspiros!
Amanhã darei jeito de comprar alguns. rss
Uma feliz semana pra você, paz e saúde sempre!
Beijinho.