Friday, June 16, 2023

Este jueves, un relato: "Maltrato en la vejez"

Ya lo decía La Celestina en el acto cuarto, ante Melibea y Alisa "Que a la mi fe, la vegez no es sino mesón de enfermedades, posada de pensamientos, amiga de renzillas, congoxa continua, llaga incurable, manzilla de lo passado, pena de lo presente, cuydado triste de lo porvenir, vezina de la muerte, choça sin rama que se llueve por cada parte, cayado de mimbre que con poca carga se doblega".
 
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Nadie haga daño expreso
O participe de mala intención.
 
Al anciano hay que respetarlo,
Llamarlo a ver como está.
 
 Más vale tarde que nunca:
Abrazarlo, contenerlo, escucharlo.
Lamentarás no haberlo hecho.
También enseña a tus hijos
Razonablemente bien, ellos te
Abrazarán cuando seas mayor
Tú lo sabes mejor que nadie
O pagarás las consecuencias
(Cuando tu turno llegue de serlo

 
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Convocatoria de TRACY desde su Blog "Tracy Correcaminos"  en dónde se podrán leer más relatos. 
 
 
 
 

20 comments:

Bertha said...

La Celestina, una alcahueta, codiciosa pero necesaria en una sociedad que la despreciaba.Pero dice verdades que en la vejez se encuentran muchos achaques.Has escogido un fragmento muy interesante de este personaje...

Tienes razón, con los medios que hoy tenemos no acordarse de nuestros mayores es un delito y sobre todo los que hemos tenido la suerte de tener abuelos, sabemos los mucho que dan en cariño y los sabios que son.
Te noto una sonrisa ya que tú tienes una preciosa familia mi estimada Myr.
Besos

Campirela_ said...

Me gustó el fragmento que has elegido de la Celestina, pues acertó en todo lo que parrafeo.
A pesar que hoy en día los mayores parecen estar mal vistos, hay que decir que todavía existen hogares donde son escuchados y atendidos con respeto y cariño
Un fuerte abrazo, muy feliz fin de semana.

Neogeminis Mónica Frau said...

Si a las desdichas que surgen del declive fisico y mental provocado por la vejez y las enfermedades que nos toquen en suerte le agregamos la soledad y el abandono, el destino se vuelve insoportable y la idea de la muerte no resulta tan indeseable. Doy gracias por no haber tenido que pasar por la decision de tener que internar a mis padres en el final de sus vidas, aunque reconozco que a veces es inevitable. En cualquier circunstancia la presencia regular de los seres queridos es fundamental si, pese a las carencias, se les quiere proveer de lo que mejor se puede en esas circunstancias dolorosas. Espero que mi vejez transcurra en salud y lucidez rodeada de mis afectos. Un abrazo

Emilio Manuel said...

Hoy los mayores dicen que somos una carga, esto lo dice la misma Comisión Europea, no se tiene en cuenta ni nuestra experiencia ni nuestro conocimiento y lo que es peor, están ganando quien así lo manifiesta.

Un abrazo.

José Luis Asensi said...

Me ha gustado mucho tu participación en la convocatoria sobre el tema del abuso y maltrato en la vejez.
Ese cuarto acto de La Celestina, muy apropiado, donde describe muy bien lo que suele acontecer en esa edad dorada. Y ni qué decir de ese alegato tan original, que la primera vez que lo he leído, me había parecido seguir leyendo dicha obra.
Es necesario tomar conciencia de la necesidad de respeto, cariño y atención a las personas mayores, aunque no parece vayan por ahí los derroteros actualmente.
Un abrazo Myriam.

María said...

La Celestina, como el Quijote, al margen de su valor literario, son un compendio de sabiduría en sí mismos y conste que siempre confieso que nunca he podido terminar de leer el Quijote, pero lo valoro.

Vivimos en una sociedad en la que la obsolescencia programada se impone en las máquinas y en las personas, hemos dejado de valorar y agradecer la experiencia y la entrega de nuestros mayores con nosotros en su día, gracias a la cual estamos donde estamos cada uno. Con ocasión de la pandemia, viendo a tantos ancianos olvidados en los asilos, de pronto escuchar hipócritamente el interés por protegerlos cuando la inmensa mayoría están ahí olvidados de sus familias, me removía por dentro. Yo tengo a mi madre de 92 años viviendo conmigo desde hace 6 y aunque a veces no es fácil, es de las cosas que me hacen sentir más orgullosa y a gusto conmigo misma. Cuando se vaya quiero sentir que estuve a su lado hasta el final, como se hubiera hecho ella por mi, a la inversa ¡ qué menos puedo hacer yo! : )

Un beso grande y feliz finde MYR!

Ester said...

A la Celestina le he dado dos lecturas, es una obra con sabidurías entre líneas. Y tu acróstico fenomenal, cuidemos a los mayores que son los que nos enseñaron el camino. Abrazucos

Cecy said...

La vejez viene con esos "achaques" como decía mi abuela, y si que lo sufren, una rodilla que les juega malas pasadas, el caminar lento por varios motivos y así podemos enumerar, un montón de enfermedades que pueden padecer, pero no hay unas dolorosa que el desamor de los demás :(

Como siempre un placer leerte.
Un abrazo Myriam

DUlCE said...

Todos deseamos llegar a la vejez con dignidad, pero para ellos también hay que hacer digna la vejez de los demás. Ningún abuso conduce a nada bueno.

Besos dulces y dulce fin de semana.

Carlos Augusto Pereyra Martínez said...

Me encanta ese contrapunteo entre el introductorio, extractado de la Celestina, haciendose boca sobre la vejez, ante Melibea, y el poema de gran tino didáctico, sobre el tratamiento humano que se debe dar a los ancianos. Un abrazo. Carlos

Albada Dos said...

Interesante fragmento elegiste. Es una época diferente a la madurez, pero no nos engañemos, no es otra infancia, comoa algunos pretenden apuntar.

Un buen poema. Un abrazo.

Susana Moreno said...

Gracias por este merecido homenaje a los ancianos. Un beso

Tatiana Aguilera said...

¡Cuánta razón lleva La Celestina! al decir que: “la vejez no es sino mesón de enfermedades”, “congoja continua”…A veces pienso que el culto excesivo a la juventud que vemos por las redes sociales, televisión, diversos medios visuales como el cine, han prodigado un endiosamiento excesivo por las personas jóvenes y bellas. ¿Dónde quedan entonces las personas adultas que trabajaron toda una vida y necesitan ser escuchados porque, todavía tienen mucho que aportar al desarrollo de la sociedad?. El ser humano se ha olvidado del amor y cuidados que ellos nos prodigaron siendo niños.
Te contaré que mi madre partió a los 96 años y mi padre a los 99. Cuidé de mi madre enferma por muchos años y vigilé a mi padre sus últimos años, ya que él era completamente autovalente. De ambos aprendí y los extraño. Una sociedad es completa cuando todos sus integrantes son respetados. China lo sabe y admira a sus ancianos, pero me temo que vivimos tiempos donde ser mayor es una carga muy pesada.

Besos Myriam

retazosmios said...

Muchas gracias por tus palabras dejadas en el blog de la amiga Ester. Siempre un placer, amiga.
Un gran abrazo y feliz semana.

Ana said...

Es una buena iniciativa, en los momentos de debilidad es cuando más se debe apoyar a alguien. Prestar más atención a las personas de edad avanzada tendría que salirnos de forma natural creo yo, a nuestros familiares y a todos en general. Que sea necesario reflexionar sobre ello ya avisa de que algo no estamos haciendo bien pero al menos sirve para que nos demos cuenta.

Te deseo una espléndida semana por delante, besos Myrian!!

Rita Turza said...

Maravilloso homenaje a nuestros mayores a los que les debemos tanto.
Un placer leerte.

Un fuerte abrazo, Myriam

Myriam said...

HOLA A TODOS: Enormes gracias por vuestra presencia y comentarios en este espacio. Abrazos a todos y a cada uno.

Myriam said...

RETAZOSMIOS: Juan, ¡muy bienvenido! Abrazos

Mari Carmen said...


Magnifico homenaje a la edad avanzada. Tan interesante como sabio fragmento escogido para el tema de hoy.
He disfrutado con tu aportación.
Tu acróstico es sencillamente para enmarcar.
Besos.

Gustab said...

Es tan dificil de entender... lo vivo a diario de mis padres... 87 84 años, es curiosa la vida, unos pelean por un poder amplio para manejar sus dineros y otro se dedica a cuidarlos... es del hijo que nunca hablan, de la oveja negra, del revelde... pero ahi esta.
Yo con mi locura viva.