Carolina Herschel (Alem., 1750-1848) y Vera Cooper Rubin (EEUU, 1928-2016) dos épocas, dos mujeres notables, dos astrónomas que tuvieron que abrirse camino en un mundo dominado por hombres

Como casi siempre traigo mujeres viajeras, exploradoras, artistas o que ejercieron poder político como reinas por derecho propio, regentes o ejecutoras en la sombra, esta vez traje científicas para que ellas también tengan representación en De amores y relaciones, aunque yo sea más dada a lo humanístico.  He aquí pues, dos mujeres notables y dignas de ser recordadas. Dos mujeres que descollaron por su amor por las estrellas, a pesar de todos los techos que tuvieron que romper para lograrlo.

Carolina Herschel (Alem., 1750-1848)

 pint. por Melchior Gommar Tieleman, 1829

Caroline Lucretia Herschel fue una astrónoma alemana nacida a mediados del Siglo XVIII que vivió también en Inglaterra. Trabajó con su  hermano Sir William Herschel en la elaboración sus telescopios y en sus observaciones. Descubrió ocho cometas, de los cuales seis llevan su nombre, entre los que destaca el cometa periódico 35P/Herschel-Rigollet encontrado el 21 de diciembre de 1788. 

Carolina nació en una familia numerosa de músicos y no recibió educación formal, ya que su madre pensaba que solo debía recibir la educación propia para ser una buena ama de casa. Tanto su hermano William como Alexander eran músicos y con 22 años se fue con ellos a estudiar canto. Era una buena soprano pero, excesivamente dependiente de las directrices de William, cantaba solo cuando este la dirigía. Cuando William abandonó la música y empezó a estudiar astronomía, ella hizo lo mismo. Así comenzó la carrera científica de Carolina, bajo las directrices de su hermano que finalmente la llevaron a formarse por sí misma. William se especializó en la construcción de los mejores telescopios de su época, y Carolina comenzó ayudando a tomar anotaciones de los cuerpos celestes divisados por él para terminar realizando sus propias observaciones, que luego solían contrastar juntos. En 1786 poseía ya un pequeño observatorio propio. William era el astrónomo del rey y cuando Carolina tenía 37 años el rey Jorge III le asignó un sueldo como ayudante de su hermano, lo que le dio independencia económica y le permitió convertirse poco a poco en una celebridad en el mundo científico. 

Carolina y William juntos descubrieron  mil estrellas dobles y ambos demostraron que muchas de ellas eran sistemas binarios, con lo cual hallaron la primera prueba de la existencia de gravedad fuera del sistema solar. Cuando William falleció, a pesar de que ya no vivían juntos porque él se había casado tiempo atrás, Carolina abandonó Inglaterra y volvió a Hannover. 

Carolina Herschel es considerada la primera astrónoma profesional. En 1828 recibió la Medalla de oro de la Real Sociedad Astronómica, sociedad de la que fue su primer miembro honorario femenino. La nombraron miembro de la Real Academia Irlandesa y en 1846 recibió la Medalla de Oro de las Ciencias, del rey Federico Guillermo IV de Prusia.

Además de trabajar como secretaria de su hermano, por cuenta propia descubrió ocho cometas y tres nebulosas, asimismo elaboró diversos catálogos. Su trabajo fue reconocido en mayor medida tras su muerte en 1848, a los 97 años.

El cráter lunar C. Herschel lleva este nombre en su honor.

Vera Cooper Rubin ( foto de 2009)

(EEUU, 1928-2016)

Vera Cooper Rubin nacida a principios del Siglo XX,  fue una astrónoma estadounidense, pionera en la medición de la rotación de las estrellas dentro de una galaxia.​ Sus mediciones pusieron de manifiesto que las curvas de rotación galácticas se mantenían planas, contradiciendo el modelo teórico, siendo la evidencia más directa y robusta de la existencia de materia oscura

Aunque inicialmente se encontró con escepticismo, los resultados de Rubin se confirmaron en las décadas posteriores. El New York Times describió su legado como "el comienzo de un cambio de escala copernicana" en la teoría cosmológica.

Comenzando su carrera académica como la única licenciada en astronomía en el Vassar College, Vera Rubin continuó sus estudios de posgrado en la Universidad de Cornell y la Universidad de Georgetown, donde observó desviaciones del flujo de Hubble en las galaxias y proporcionó evidencia de la existencia de supercúmulos galácticos.

Vera Rubin pasó su vida abogando por las mujeres en la ciencia y fue conocida por su tutoría de mujeres astrónomas aspirantes. Sus datos proporcionaron algunas de las primeras pruebas de la materia oscura, que había sido teorizado por Fritz Zwicky en la década de 1930. Fue honrada a lo largo de su carrera por sus logros, y recibió la Medalla Bruce, la Medalla de Oro de la Royal Astronomical Society y la Medalla Nacional de Ciencia, entre otras.  Ella es la primera mujer en tener un gran observatorio que lleva su nombre: el Observatorio Nacional de Ciencia Vera C. Rubin (Observatorio Rubin).

Vera Cooper, el 23 de julio de 1928, en Filadelfia, Pensilvania. Ella era la menor de dos hermanas. Sus padres eran inmigrantes judíos: Philip Cooper, un ingeniero eléctrico polaco-estadounidense que trabajaba en Bell Telephone y Rose Applebaum Cooper, de origen besarabio, que trabajó en Bell hasta su matrimonio.  Su padre nació en Vilna, Lituania (hasta 1945 Vilna era polaca),  con el nombre de Pesach Kobchefski, que americanizó a Philip Cooper.

Los Cooper se mudaron a Washington, D.C. en 1938, donde Vera, de 10 años, se interesó por la astronomía mirando las estrellas desde su ventana.

La hermana mayor de Vera, Ruth Cooper Burge,  se convirtió en jueza de derecho administrativo en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

 Vera  Cooper Rubin  murió en 2016,  a los 88 años de edad.

Fuentes enlazadas en el texto.


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