Wednesday, June 17, 2020

Este jueves, un relato: "Fragmentos", La despedida

Imagen de Mónica

Convocatoria de Mónica desde su blog Neogéminis


"A todos en algún momento se nos ha revelado  nuestra  existencia como algo particular, intransferible y precioso"  aquella frase de Octavio Paz, le ronroneaba en la cabeza desde que había  terminado la relación de siete años con  Federico Strausshaven de Baviera.  Una relación llena de altos y bajos, terminando en la ruptura desde que  ella, Luciana Iankovich de Vilna,  comenzó a entender que no podía darlo todo y estar siempre  a su  entera disposición  para satisfacer hasta su más mínimo capricho ¿Y ella qué? ¿No contaba acaso? Es cierto que al principio de la relación él había sido todo sonrisa, galantería, modales refinados,  y una elegancia varonil que  derretía a cualquier mujer. Más tarde mostró su verdadera cara, esa que tenía escondida bajo tanto barniz de educación. Por eso esa mañana templada de mayo, Luciana le sirvió a Federico el desayuno como todas las mañanas, sólo que en la mermelada de moras le mezcló una buena dosis de  aceite de ricino, luego se vistió con impávida  tranquilidad  y agarrando su bolso, desde la puerta le gritó: "Tschüss, baby. Hasta nunca más verte. Y que tengas una picazón  allí dónde no puedas rascarte". Ella iba a recorrer mundo, a encontrarse consigo misma,  y por sobretodo, a disfrutar de la vida.


209 palabras


23 comments:

manouche said...

Disfrutamos, ha llegado el tiempo !!!!

Cayetano said...

Buena cagalera se augura.
Un abrazo, Myriam.

Albada Dos said...

Hay venganzas y adioses que son para provocar diarreas, mentales tal vez :-)

Un abrazo. Está bueno.

Campirela_ said...

Eso nos demuestra que no solo al principio de una relación hay que ser amables, galantes ..debe ser siempre, sino pasa lo que pasa jajaj. Me gusto.
Un abrazo y muy feliz resto del día.

María said...

Ahí es donde esta la esencia de las personas, no solo vale una sonrisa, y ser galante en un instante, sino a lo largo del caminar de la vida.

Qué curioso, de las tres que hemos participado ahora, Campirela, tú y yo, he visto que hemos elegido distintos fragmentos, me encanta la variedad. Sigamos Disfrutando de la lectura de los que vayan llegando.

Besos enormes.

Genín said...

Lo de la picazón, es muy cruel, la cagalera no tanto :)
Salud y besos

Rebeca Gonzalo said...

Siempre se ha dicho que la venganza se sirve en plato frío. Y desde luego ella lo ha hecho. Me ha gustado mucho descubrir la resolución de ella para dar por fin paso a su nueva vida. Y lo del guiño al idioma germano con esa despedida ayuda a cerrar mejor el texto, acorde a los nombres de los personajes. Estaba complicadoel reto, pero tú has resuelto el relato de maravilla.

Un abrazo.

Rita Turza said...

Ese es el mejor de los viajes sin ninguna duda.
Maravilloso tu relato mi querida Myriam.

Abrazos enormes.

Colotordoc said...

En este caso, la costumbre, no fue más fuerte que el amor...

Besote

Neogeminis Mónica Frau said...

jaja me encantó esa despedida irónica desde la puerta! como si se tratara de una película abreviada, le he visto el rostro a ambos! jajaa. Muchas gracias por participar, Myriam... esta vez has sido la primera!
=)

Pedro Ojeda Escudero said...

No hay nada como un poco de ricino a tiempo...
Besos.

Cecy said...

Cuando se decidió, después de 7 años, que mejor dejarle el recuerdo de la picazón.

Saludos.

Ele Bergón said...

Al principio todo va bien, pero después... no es oro todo lo que reluce.

Y ella, al final ¿ se encontró consigo misma? Quizás sí o quizás no, pero parece por lo menos, supo disfrutar de la vida.

Besos

Anonymous said...

Eh aquí el final de muchas parejas¡¡¡ la galantería por parte de los dos ha de ser para siempre...y si no es así todo se descalabra...y nos lleva a vengarnos de al menos "divertidas" (para ella) maneras...
Muy original.
Un besazo

ibso said...

Buenas noches, Myriam.
Coincidimos en el fragmento.
Bueno, siete años son suficientes para comprobar si es posible aquello de "para toda la vida".
Algunas personas venden muy bien "la moto". Eso es lo que me dice mi mujer a mí, aunque en nuestro caso seguimos felizmente juntos después de 20 años.
Saludos.

Victor said...

La venganza de una mujer es el temor más hondo,,,,,,,,genial relato.
Un saludo

rodolfo said...

cáscaras, esa si ha sido una salida de pie de tiesto inesperada y es que hay caballeros y señores a caballo

ɱağ said...

¡Hale, ahí que se queda! Pero vamos, con ricino poco mal podía pasar... pero ese primer mordisco sabría a demonios... amén de la cara que pondría cuando ella da un portazo en la puerta.
Hay tantos y tantas con doble cara, que igual hay que ir llevando un frasquito con algo así especial :-) por si acaso.

Un beso muy grande, Myr.
Disfruta de la semana y te deseo sonrisas.

Mujer de Negro said...

Creo que nos mantenemos en una relación que termina por no aportarnos nada, de alguien que se muestra de forma diferente, mientras nos fortalecemos para seguir adelante.

Buena salida de tu protagonista, Myriam
Un abrazo

Tracy said...

Más vale tarde que nunca : ¡¡¡OLE!!!

María José Moreno said...

Una buena venganza la de esta mujer que ha sabido estar en su sitio y mantener el tipo. Besitos.

Myriam said...

Hola a todos: muchísimas gracias por vuestros cariñosos comentarios. Simpre es un gran placer tenerlos aquí. Besos y abrazos a cada uno de uds.

El Demiurgo de Hurlingham said...

La venganza fue terrible.
Bien contado.
Un abrazo.