Friday, August 2, 2019

Los viajes del célebre Ibn Battuta, viajero explorador del Siglo XIV


 Una pintura de Ibn Battuta, autor de la exhaustiva serie de viajes Rijla, realizada después de su muerte. No se sabe que existan fotos o bocetos realistas del aventurero.


Ibn Battuta viajó por el territorio de lo que ahora son 44 países, se casó al menos siete veces y escribió el relato más completo de la vida del Siglo XIV  en todo el mundo hasta la fecha.  En 1325, cuando tenía 21 años, Ibn Battuta emprendió un viaje que debería haber durado poco más de un año pero  terminó durando  29.

En este viaje, Ibn Battuta se convirtió en una especie de Marco Polo del Medio Oriente. Se aventuró en 121.000 km de territorio que ahora forman  aproximadamente, lo repito,  44 países. A lo largo de su viaje, se encontró a sí mismo lidiando  con piratas y atracadores, uniéndose a caravanas de desconocidos misteriosos y extranjeros, cumpliendo las profecías de hombres santos y compilando uno de los escritos más completos del Siglo XIV conocido como Rijla.


 Viajeros en peregrinación a la Meca 


Ibn Battuta nació en febrero de 1304 en una familia de eruditos legales en Tánger, Marruecos. Como era habitual en el norte de África en ese momento, probablemente habría estudiado en un centro de jurisprudencia islámica cuando era un hombre joven, donde se le habría alentado a ir a un hajj, o una peregrinación a La Meca.

Fue este hajj, peregrinación a la Meca,  lo que llevaría a este viajero a  casi  30 años de exploración, a pesar de que se le facturó como un viaje de 16 meses.

A pesar de que los mencionó poco en  el Rijla,  por  la  descripción  que Ibn  Battuta hace al irse a su hajj podemos inferir  que estuvo cerca de su familia cuando lamentó abiertamente haber dejado atrás a sus padres y a su tierra natal. También pudo  haber estado preocupado por estar solo durante la mayor parte de su viaje.
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"Me puse solo, no teniendo ningún compañero de viaje en cuya compañía pudiera encontrar alegría, ni caravana a cuya parte pudiera unirme, sino que me dejé arrastrar por un impulso dominante dentro de mí y un deseo largamente querido en mi seno de visitar estos santuarios ilustres (...)”, escribió en el extenso relato de sus viajes.

“Así que preparé mi resolución para abandonar a mis seres queridos, mujeres y hombres, y abandoné mi hogar cuando los pájaros abandonaron sus nidos. Como mis padres aún estaban en los lazos de la vida, me pesaba profundamente separarme de ellos, y ambos, nosotros y yo, estábamos afligidos de tristeza por esta separación ".

Itinerario de Ibn Battuta


 De Marruecos a China

El viaje comenzó con Ibn Battuta partiendo solo,  montado   en el lomo de  un burro. Sin embargo, finalmente, se vio obligado a unirse a una caravana por motivos de  seguridad, ya que un hombre joven que viajaba solo era un blanco fácil  para las bandas de ladrones y atracadores. Sin embargo, la vida en la caravana no fue mucho más  sencilla, ya que Ibn Battuta era vulnerable, en una época en la que no existían las vacunas,  a  contraer cualquier enfermedad. De hecho, al poco tiempo  de iniciado  el viaje en caravana,  se vio aquejado  por una fiebre tan severa   que tuvo que atarse a la silla de su burro para evitar caerse y quedarse atrás.

Sin embargo,  Ibn Batttuta continuó su viaje e incluso encontró tiempo para casarse con una joven en el camino. Ella fue la primera de las  7 a 10 mujeres con las que se casaría a lo largo de sus aventuras.

La primera etapa del viaje llevó a Battuta a Egipto a lo largo de la costa norte de África. Allí recorrió El Cairo, Alejandría y otros lugares históricos de relevancia religiosa, transcribiendo su asombro. Desde allí continuó a La Meca, su destino previsto, donde completó su peregrinación (hajj) [uno de los cinco pilares del Islam y que todo musulmán debe realizar una vez en la vida]

Al término de la peregrinación, la mayoría de los viajeros volverían a casa. Pero Ibn Battuta sintió un llamado espiritual  para continuar viajando y aprendiendo,   por lo que, en cambio, partió para Oriente Medio, específicamente a  Persia e Irak. En su viaje con una caravana hacia  Persia, Ibn Battuta repetidamente soñó que montaba un ave gigante que lo llevaba al Este y no regresando por él, lo dejaba allá.   Un hombre santo con el que se encontró le interpretó el sueño e insistió en que significaba que se convertiría en un viajero del mundo.

Poco sabía Ibn Battuta, la profecía se cumpliría una y otra vez.

 


Ilsutración por Léon Benett, 1878

Más allá de la peregrinación
 
Desde Persia e Irak, Ibn Battuta viajó a la actual Azerbaiyán y Yemen, luego a África para visitar el Cuerno, la costa de Somalia y Mogadishu, Tanzania y Kenia. Después de su viaje a África, se trasladó a la India en un barco con destino a Turquía. Viajó desde Turquía a Afganistán y entró en la India a través de las montañas de Hindu Kush y por un paso elevado por el cual no se había cruzado nunca antes. 


En la India, como lo había hecho muchas veces antes, Ibn Battuta confió en su experiencia como erudito religioso para ganarse su sustento.  Donde un Sultán islámico, encontró trabajo  como juez,  e incluso se estableció brevemente para casarse (de nuevo) y tener hijos. Sin embargo, su estilo de vida sedentario  terminó después de unos pocos años,  en 1341,  cuando el Sultán lo envió en una caravana al este y al Oriente.

Pero el viaje no fue como estaba previsto.

Piratas hindúes atacaron los barcos de  Ibn Battuta mientras viajaban por la costa india. Ibn Battuta fue  no sólo robado, también lo secuestraron.  Logró escapar del cautiverio  pero  se encontró atrapado en una tormenta que hundió varios de sus barcos y mató a muchos de sus hombres, según  él mismo relata en el Rijla.
 
Decidiendo no viajar directamente a Oriente, Ibn Battuta pasó un tiempo en las Maldivas, donde se estableció nuevamente por un período de tiempo, se casó otra vez  y tuvo más  hijos y trabajó  también como  juez.

Sin embargo, más o menos un año después, decidió reanudar su infortunado viaje a Oriente y ver qué podían ofrecer las tierras asiáticas. [Dejando amores y Battutitas regados por el mundo, como era ya costumbre en él].

A través de Sri Lanka, donde descubrió algunas de las perlas más puras que había visto,jamás,  Ibn Battuta llegó al puerto de embarque de Quanzhou, China [Dinastía mongola Yuan]. Se maravilló ante el tamaño de las ciudades chinas y las proclamó más grandes y hermosas que cualquier cosa que hubiera visto nunca. También elogió su actitud hacia los viajeros.

 El posible sitio de la tumba de Ibn Battuta ubicada en una casa en la medina de Tánger.

 El final de un viaje, el comienzo de un legado

Este viaje a Oriente resultaría ser el último de Ibn Battuta.

Como había llegado al fin del mundo conocido en ese momento, no tenía a dónde más  ir sino que tocaba regresar  a casa. Iba siendo hora, después de casi 30 años.


Al regresar a casa en 1354, contó con la ayuda de un escritor llamado Ibn Juzayy  para compilar sus memorias y permitir así que sus viajes siguieran vivos en la mente de sus lectores, aunque él ya no lo hiciera.


Durante varios años dictó todos los detalles de sus increíbles aventuras a  Ibn Juzayy. Le habló de los piratas con los que se había encontrado,de  los monzones que había evitado y los que había atrapado, las esposas e hijos que había llegado a amar [y regado por el mundo] y las cosas hermosas que había visto. Esto resultó en  el Rijla, que en árabe significa viaje. 

Hoy,  el  Rijla se erige como uno de los dictados más completos de vida en el Siglo XIV y una de las perspectivas más convincentes de como se desarrollaban las sociedades y sus gentes,  dentro de los diferentes imperios.  Misteriosamente después de publicar el  Rijla, Ibn Battuta desapareció. Surgieron rumores de que se había establecido nuevamente,  de que otra vez se convirtió en juez yde que murió alrededor de 1368, sin embargo,  esto no  parece probable. Quizás se quedara quieto, pero es más probable que siguiera adelante, con la intención de encontrar lugares nuevos e inexplorados. [Sabemos que hizo dos viajes más uno a Al Andaluz y otro a Niger] Tal vez encontrara  algo tan impresionante por lo que nunca regresara. [Quizás la muerte lo  esperaba en la panza de un león].

 Artículo escrito  por Katie Serena. 

Publicado originalmente aquí  y traducidodel inglés  por mi. Las negritas son mías, los enlaces  y lo encorchetado también.

Más sobre Ibn Battuta aquí

Más  viajeros y viajeras exploradores en este Blog, aquí


De amores y Relaciones toma un descanso  este mes, volveremos en Septiembre. A todos los amigos, seguidores y visitantes:  ¡gracias!.  A quienes toman vacaciones en Agosto les deseo que las disfruten mucho. 

Si me extrañan, en este espacio encontraran 1460 entradas publicadas. En el lateral derecho hay  enlaces por contenido temático si ruedan hacia abajo.


 

13 comments:

Albada Dos said...

Pues estupenda entrada, didáctica sin duda. Es un placer acercarse a temas que uno no conoce, y ver qué grandes personajes de la historia nos hemos perdido.

Gracias por compartir y felices vacaciones. Un abrazo

Ester said...

Disfrutando de la lectura, es mucho lo que se aprende contigo, yo por lo menos que no sabia nada de esto. Felices vacaciones, abrazos

Colotordoc said...

Tu post me ha recordado lo que decía mi abuelo materno: Viajar te quita lo racista. Realmente Ibn Battuta, debe haberse dado cuenta que somos el mundo, nadie mejor que nadie...

Besote guapa. Felices vacaciones

Sor Austringiliana said...

Ibn Batuta viajaba seguramente en busca de sí mismo. Feliz agosto. 😘

Cayetano said...

Viajero incansable. Y la suya fue una buena contribución al conocimiento geográfico del mundo.
Un abrazo.

manouche said...

Ibn Battuta fue un gran aventurero..Te deseo un agosto menos peligroso y muy feliz.
Hasta pronto guapa!

Frodo said...

Conocía a este personaje, pero no los detalles de su viaje.
Qué poco sabemos algunos sobre peronalidades del oriente, siempre obsrvando con nuestros ojos desde aquí, con esa pequeña cosmovisión

Muchas gracias por tantos datos.
Nos vemos a tu vuelta
Pasala bien en el verano vuestro, acá seguimos con frío... esperando la primavera

Abrazo!

Beauséant said...

esta vez sí conocía al personaje que nos has traído, pero ignoraba casi todos los detalles del medio.. los importantes, vaya..

feliz descanso.

Tais Luso de Carvalho said...

Olá, Myriam, gostei de conhecer esse personagem lá de 1304, história curiosíssima, navegando pelos mares e seus mistérios.
Boas férias pra você, volte com muitas ideias iluminadas, como sempre!
Beijo!

Pedro Ojeda Escudero said...

Eso sí es aprovechar bien el tiempo.
Por aquí andamos ya, aunque sin tanto viaje.
Besos.

Maripaz said...

Un viaje de ensueño y largo, muy largo...
Muy interesante la vida de este personaje.
Vuelvo de nuevo a visitarte después del largo verano.
Abrazos.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche said...

Una vida maravillosa, llena de aventuras y con un gran legado. Gracias por tan interesante entrada.

Un abrazo.

Ele Bergón said...

Igual algún día de otro siglo, alguien escribirá también tus interesantes viajes de un continente a otro.

Besos