Asia Central actual
Entre 1830 y 1895 se desarrolló en Asia Central lo que se llamó "El gran juego" entre el Imperio Británico y el Imperio Ruso. Gran Bretaña
pretendía obtener el control del Emirato de Afganistán y convertirlo en
un protectorado (1879-1919), y utilizar el Imperio Otomano, el Imperio Persa, el Janato de Jiva (Protectorado ruso 1873-1917) y el Emirato de Bujara (Actual Uzbekistán) como estados intermedios entre
ambos Imperios. Esto protegería a la India (que era la joya de la Corona) de posibles intenciones rusas de dominio y
también a las principales rutas comerciales británicas por mar al impedir
que Rusia obtuviera acceso a un puerto en el Golfo Pérsico o en el Océano Índico.
Por su parte Rusia que desde el 1557 había tratado de comerciar con los Janatos de Bujara y Jiva y tratado de liberar a los súbditos rusos tomados como esclavos en esos Janatos, desde 1820 avanza hacia el sur desde Siberia para invadir estos Janatos. También se expande Rusia hasta Vladivostok en el extremo oriental del mapa, logrando así salida al Océano Pacífico y al mar de Japón, y ocupa el Janatos de Kasajo en la actual Kazajistán.
Los resultados de "El Gran Juego" incluyen la Primera Guerra Anglo-Afgana de 1838, la Primera Guerra Anglo-Sij de 1845, la Segunda Guerra Anglo-Sij de 1848, la Segunda Guerra Anglo-Afgana de 1878 y la anexión de Jiva, Bujara y Kokand (tres regiones de Asia Central) por parte de Rusia a su propio imperio. En 1869 el diplomático británico George Villers, 4to Conde de Clarendon, propuso el rio Amu Darya (ver mapa aquí) como zona neutral entre ambas potencias, por su parte el diplomático Ruso Alexander Gorchakov, propuso que fuera Afganistán la zona neutral. Podemos afirmar que "El gran juego" -según la opinión de algunos historiadores- terminó cuando Gran Bretaña y Rusia firmaron los protocolos de Pamir, definiendo las fronteras entre ambos Imperios justamente en la Cordillera del Pamir.
Por su parte Rusia que desde el 1557 había tratado de comerciar con los Janatos de Bujara y Jiva y tratado de liberar a los súbditos rusos tomados como esclavos en esos Janatos, desde 1820 avanza hacia el sur desde Siberia para invadir estos Janatos. También se expande Rusia hasta Vladivostok en el extremo oriental del mapa, logrando así salida al Océano Pacífico y al mar de Japón, y ocupa el Janatos de Kasajo en la actual Kazajistán.
Los resultados de "El Gran Juego" incluyen la Primera Guerra Anglo-Afgana de 1838, la Primera Guerra Anglo-Sij de 1845, la Segunda Guerra Anglo-Sij de 1848, la Segunda Guerra Anglo-Afgana de 1878 y la anexión de Jiva, Bujara y Kokand (tres regiones de Asia Central) por parte de Rusia a su propio imperio. En 1869 el diplomático británico George Villers, 4to Conde de Clarendon, propuso el rio Amu Darya (ver mapa aquí) como zona neutral entre ambas potencias, por su parte el diplomático Ruso Alexander Gorchakov, propuso que fuera Afganistán la zona neutral. Podemos afirmar que "El gran juego" -según la opinión de algunos historiadores- terminó cuando Gran Bretaña y Rusia firmaron los protocolos de Pamir, definiendo las fronteras entre ambos Imperios justamente en la Cordillera del Pamir.
En 1890 Bowen, un oficial de Inteligencia británico estando en misión confidencial de British India, obtuvo de habitantes de Kudra (en Bihar, India) un manuscrito en sánscrito, datado S. IV-VI, que hoy lleva su nombre y que se exhibió en la Sociedad Asiática de Calcuta en el encuentro anual de la Sociedad realizado a principios de noviembre de 1890. Este hecho despertó la curiosidad del mundo académico y la competencia entre los distintos Imperios coloniales (Gran Bretaña-GB, Rusia, Alemania, Francia y Japón) por descubrir más valioso material arqueológico. Hubo infinidad de expediciones tanto privadas como patrocinadas por estos Gobiernos y es en este contexto que se dieron las expediciones de Aurel Stern (por Gran Bretaña) y de Paul Pelliot (por Francia ) en la ruta norte de la seda que iba desde Xian (histórica Chang´an) en China por Dunhuang y el norte del desierto de Taklamacán hacia Occidente (históricamente: Parthia, Bactria, Persia y Roma). La misma ruta que hoy quiere activar China.
En este ambiente competitivo entre los imperios de la época (GB, Rusia, Francia, Alemania y Japón) y como "a mar revuelto, ganancia de pescadores" viendo cuanto provecho podían sacar de la situación, Islam Ajún, un hábil estafador musulmán e Ibrajím Mulláh, un colega suyo se dedicaron a falsificar manuscritos que vendieron el primero a GB y el segundo a Rusia, cobrando ambos amplios dividendos y, de paso y sin quererlo, alborotando a la comunidad académica internacional que en un principio los tomó por originales.
Sin embargo, Aurel Stein sospechando que los manuscritos vendidos al cónsul británico Sir George Mac Cartney en Kashgar (en la Pcia China de Xinjiang), no eran originales decidió investigar el asunto en profundidad por lo que siguió las huellas de Islám Ajún hasta dar con él en 1901 y lo interrogó por dos días; el hombre terminó confesando cómo, donde y con quien había producido las falsificaciones, exponiéndose así todo el asunto. Stein se sorprendió de la habilidad de estos hombres para realizar tamañas falsificaciones, sin embargo, algunos detalles despertaron sus alarmas.
Paul Pelliot estaba estacionado en Hanoi (Indochina francesa) desde 1900 hasta 1904 como investigador en La escuela francesa de Extremo Oriente. La escuela lo envió a Pekin (actual Beijing) a comprar libros en varias ocasiones. Estando allí en julio-agosto, le tocó vivir la rebelión de los boxes. Durante la rebelión Pelliot hizo gala de sus amplios conocimientos en chino negociando con los rebeldes para conseguir frutas frescas para los europeos cautivos. Por su comportamiento heroico Pelliot recibió la Orden de la Legión de Honor por parte de su gobierno. Pelliot participó en la expedición que salió de París el 17 de Junio de 1906. A bordo del tren en Samarcanda, los franceses se encontraron con el barón Gustaf Mannerheim, un coronel del ejército imperial ruso y el último agente zarista en "El Gran Juego". Pelliot había aceptado permitir que el oficial del ejército, disfrazado de coleccionista etnográfico, viajara con su expedición. Mannerheim en realidad estaba llevando a cabo una misión secreta para el zar Nicolás II para recoger información sobre la reforma y la modernización de la dinastía china Qing. El zar estaba evaluando la posibilidad de una invasión rusa a China occidental. Pelliot apoyó plenamente la participación de Mannerheim e incluso se ofreció como informante al Estado Mayor ruso. A cambio, el francés exigió el libre paso en el Ferrocarril Transcaspiano, un pago personal y confidencial de diez mil francos y una escolta cosaca. Estos fueron otorgados, y el pago incluso se duplicó. Y es así como Pelliot, parte en tren, parte a caballo, luego de haberse separado del Coronel ruso, llega en 1908 a los manuscritos de la cueva Magao en la Provincia de Dunhuang (por las que ya había pasado Stein, un año antes). También Pelliot compra al monje budista Wang muchos invaluables manuscritos a un precio irrisorio. Tanto Aurel Stein como Paul Pelliot publicaron sus expediciones y recibieron honores y reconocimiento por parte de sus países. El monje quería con el dinero de las ventas de los manuscritos, arreglar el monasterio.
Sin embargo, Aurel Stein sospechando que los manuscritos vendidos al cónsul británico Sir George Mac Cartney en Kashgar (en la Pcia China de Xinjiang), no eran originales decidió investigar el asunto en profundidad por lo que siguió las huellas de Islám Ajún hasta dar con él en 1901 y lo interrogó por dos días; el hombre terminó confesando cómo, donde y con quien había producido las falsificaciones, exponiéndose así todo el asunto. Stein se sorprendió de la habilidad de estos hombres para realizar tamañas falsificaciones, sin embargo, algunos detalles despertaron sus alarmas.
Carta de Aurel Stein a su mentor
(el académico August Rudolf Hoernle, uno de los engañados)
notificándole la falsificación por parte de Islam Ajún.
Paul Pelliot estaba estacionado en Hanoi (Indochina francesa) desde 1900 hasta 1904 como investigador en La escuela francesa de Extremo Oriente. La escuela lo envió a Pekin (actual Beijing) a comprar libros en varias ocasiones. Estando allí en julio-agosto, le tocó vivir la rebelión de los boxes. Durante la rebelión Pelliot hizo gala de sus amplios conocimientos en chino negociando con los rebeldes para conseguir frutas frescas para los europeos cautivos. Por su comportamiento heroico Pelliot recibió la Orden de la Legión de Honor por parte de su gobierno. Pelliot participó en la expedición que salió de París el 17 de Junio de 1906. A bordo del tren en Samarcanda, los franceses se encontraron con el barón Gustaf Mannerheim, un coronel del ejército imperial ruso y el último agente zarista en "El Gran Juego". Pelliot había aceptado permitir que el oficial del ejército, disfrazado de coleccionista etnográfico, viajara con su expedición. Mannerheim en realidad estaba llevando a cabo una misión secreta para el zar Nicolás II para recoger información sobre la reforma y la modernización de la dinastía china Qing. El zar estaba evaluando la posibilidad de una invasión rusa a China occidental. Pelliot apoyó plenamente la participación de Mannerheim e incluso se ofreció como informante al Estado Mayor ruso. A cambio, el francés exigió el libre paso en el Ferrocarril Transcaspiano, un pago personal y confidencial de diez mil francos y una escolta cosaca. Estos fueron otorgados, y el pago incluso se duplicó. Y es así como Pelliot, parte en tren, parte a caballo, luego de haberse separado del Coronel ruso, llega en 1908 a los manuscritos de la cueva Magao en la Provincia de Dunhuang (por las que ya había pasado Stein, un año antes). También Pelliot compra al monje budista Wang muchos invaluables manuscritos a un precio irrisorio. Tanto Aurel Stein como Paul Pelliot publicaron sus expediciones y recibieron honores y reconocimiento por parte de sus países. El monje quería con el dinero de las ventas de los manuscritos, arreglar el monasterio.
Viñeta del Emir afgano Sher Ali Khan entre "sus amigos" el oso ruso y el león británico.
"Sálvame de mis amigos" dice el apretado emir entre los dos, 1878
"Sálvame de mis amigos" dice el apretado emir entre los dos, 1878
12 comments:
Y hemos llegado al final, ha sido interesante el recorrido, que de no hacerlo contigo nunca lo hubiera hecho. Un abrazo
Entre el último tercio del siglo XIX y los primeros años del XX se cuece todo el pastel de lo que se pretender consolidar como nuevo orden mundial. Y los intereses mercantiles y coloniales en medio.Todo se truncará con el estallido -inevitable- de la Gran Guerra.
Un brazo, Myriam.
Entrada muy interesante y que he aprendido mucho de ella.
Gracias, Myriam.
Un beso.
Hay que ver cómo te documentas, Myriam. Te felicito.
Un beso
Cuánto se aprende contigo, eres una enciclopedia muy completa.
Besos Myriam
Lo que se aprende y...¡lo rápido que se olvida! :)
Besos y salud
Fue la gran época de las falsificaciones, sin duda. Había muchos museos y colecciones que llenar...
Besos y gracias por estas entradas.
Un placer descubrir mundos, culturas, personajes contigo.
Musu handi bat.
Una época llena de conflictos, que no es diferente a la que tenemos ahora...
Besote guapa
Muy interesante, Myriam. Nos descubres otros mundos, otras culturas y retazos de historia.
¡Gracias!
Besos.
Muchas gracias. He aprendido mucho contigo, no puedo decir más.
Siempre me ha atraído la Ruta de la Seda, pero la verdad es que sé bastante poco de ella.
Besos
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