El año pasado terminamos las lecturas del Club de La Acequia con la novela de José Manuel de la Huerga "Pasos en la piedra" (Ed. Menos cuarto, 2016) para que analicé dos temas dividido cada uno en dos entradas: el primero sobre distintas formas de interpretar el mundo parte 1, aquí y parte 2, aquí y el otro relativo a los estereotipos y prejuicios en torno a la figura de Judas parte 1, aquí y parte 2, aquí.
Este año -al parecer- abrimos el curso según el plan trazado por nuestro profesor con una autora mujer -y de avanzada- del siglo de Oro: María de Zayas Sotomayor, nacida en Madrid en 1590 y fallecida alr. del año 1661. Por la actividad de su padre que era militar se mudó varias veces (Nápoles, Zaragoza, Madrid). Sus novelas fueron muy populares en la época hasta que mucho más tarde la Inquisición las prohibió. Poco se sabe de su vida pero se presume que la terminó en un Convento o que tomó los hábitos luego de quizás, algún desengaño amoroso.
La primera parte de sus Novelas ejemplares y amorosas (1637) fueron publicadas en Zaragoza; diez años después, la Parte segunda del sarao y entretenimiento honesto (llamado luego, desengaños amorosos), en Madrid. Las novelas está estructuradas en el marco de un sarao en el que los integrantes reunidos a propósito de la enfermedad de Lisis, cuentan historias (novelas ejemplares) para entretenerla al estilo de El Decamerón de Boccacio.
Sorprende leer textos tan antiguos con tanta actualidad y crítica social. Hay mucho escrito sobre esta autora -desde los más diversos estudios hasta tesis doctorales (por lo menos una que he leído, conste, al igual que varios de los estudios)- así que después de haberme culturizado en este tan ameno como diverso recorrido, y puesto mis neuronas a funcionar (durante la acalorada dilatación veraniega y consecuente derritimiento), hago un nada original pequeño aporte.
Como al menos treinta mujeres en sus novelas son víctimas físicas de la violencia de los hombres que incluye abuso, violación, tortura y asesinato, me decidí por escoger una de las tantas, es que, para muestra, un botón, y ese botón es: "La inocencia castigada". Un relato aterrador, conmovedor y por desgracia actual. Hoy sabemos que la violencia de género está a la orden del día, por ejemplo, en el año 2016 se produjeron 105 feminicidios en España, uno menos que en Suecia y en México más del doble, llegando a 263 en el mismo año; en Argentina, la cifra es aún mayor, ascendiendo a 290. En Israel en 2016 hubo un total de 15 asesinatos a mujeres (8 realizados por una pareja de la víctima y 7 por otro miembro de la familia). De los realizados por una pareja, 3 eran judíos israelíes, 3 musulmanes israelíes, 2 de judíos emigrados a Israel de la ex- URSS. De los 7 asesinatos realizados por otros miembros de la familia, 6 eran musulmanes, 1 judío).
En el argumento de "La inocencia castigada", la historia que cuenta Laura en el Sarao, tenemos un galán de nombre Diego que se enamora de Dña Inés, una joven mujer casada, que tiene un hermano odioso y una cuñada más mala que la peste. El tal Diego, entre requiebro y requiebro, trama con una "tercera" -celestina o intrigante vecina corrupta- a cambio de unos dineros, ponerse en contacto con Dna Inés, para lo que inventa un cuento y logra que la joven casada le preste de bona fide el vestido que tenía puesto; que era el vestido con el que Diego la había visto en el carruaje llegando a la casa junto con su hermano, y su cuñada.
La "tercera" busca una mujer de mala vida que se parece a Dña Inés y con ella, engaña a Dn Diego, que cree tener a Dña Inés rendida a sus pies con sus múltiples requiebros y regalos, pero como "la mentira tiene patas cortas" al cabo de un tiempo en que el vestido regresa a su dueña, se descubre el engaño cuando Dn Diego aborda directamente a Dña Inés, quien niega rotundamente haber sido ella la misma mujer que estuvo tan íntimamente con él. Ella incluso, para salvaguardar su honra, lo hace todo con testigo y Corregidor.
Pero Dn Diego -que no acepta un "no" por respuesta, con un ego inflado a reventar y orgullo de macho herido, que no tiene en cuenta en su egoísmo mezquino los deseos de la otra persona- viendo que nada consigue de ella contrata los servicios de "un nigromante moro", para obtener por la fuerza aquello que no puede obtener por las buenas. Y la cosa empeora, porque con un conjuro el brujo le quita la voluntad a Dña Inés y la obliga a ir a la casa de Dn Diego por las noches (aprovechando que el marido de ella estaba de viaje) Cuando se descubre el asunto, una vez más se prueba que ella no era consciente de lo que sucedía, que no tenía voluntad y que de haberla tenido, lo hubiera rechazado rotundamente tal como lo hizo anteriormente, por lo que su honra no fue de manera alguna afectada y la ley, encarnada en la figura del Corregidor, no halló delito alguno, inocente como era.
Sigue mañana dónde veremos los personales en detalle.
Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog: La Acequia © Myriam Goldenberg
Sigue mañana dónde veremos los personales en detalle.
Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog: La Acequia © Myriam Goldenberg
7 comments:
Eres todo intelecto y cultura, y te felicito por ello.
Besos Myriam.
Las emociones no evolucionaron. Mucho que decir respecto a esta cuestión. Baste con un chistecillo. ""Dirímiase cual de los dos sexos resultaba mas necio. Alguien aseveró muy certeramente que las mujeres eramos claramente las mas necias porque si bien los varones lo eran y mucho amen de otras indeseables "lindezas" MÁS AÚN lo eran las mujeres por aguantarlos y excusar sus desvaríos. Tristemente, parece que cuanto más perversa sea una dama, mejor le irá en un mundo machista. Mira que es triste! Desgraciadamente lo he visto y comprobado. Una desgracia para quienes luchamos por el equilibrio y la bonhomía. La educación comienza en la cuna y demasiadas personas andan seriamente enfermas sin diagnosticar. Un abrazo.
Un excelente trabajo, Myriam. Pero no nos han dado el pistoletazo de salida. Un abrazo.
Lo básico evoluciona muy lentamente, y somos básicos en un elevado %... :)
Besos y salud
En aquellos tiempos, mujer novelista y que hace crítica social. Doble mérito para ser perseguida, prohibida y demonizada.
Una mujer valiente, sin duda. Y muy especial.
Un abrazo, Myriam.
He pensado que algunos hombres, tienen complejo de inferioridad con las mujeres, de ahí que las traten de esa forma, cuando realmente que sería de la humanidad, sino hubiesen mujeres.
Besote guapa. Me voy a leer la segunda parte
Fui yo quien no cumplí el orden anunciado de publicaciones. Gracias por comenzar.
En efecto, sorprende ver tantas cosas contemporáneas en esta autora. Aparte de las que tú señalas, el mismo formato de venta de las novelas y su intención.
Comenzamos un nuevo curso.
Un beso.
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