En el club de lectura nos tocó esta vez "Don Qujote en Manhattan (Testamento yanquee)" de Marina Perezagua, Ed. los libros del Lince, Barcelona, España, 2016; cuya lectura recomiendo, porque desde el punto de vista estilístico, el manejo cuidado de la lengua y su ritmo narrativo, producen goce estético; al menos a mi, que al vivir en Israel mi legua cotidiana es el hebreo, me lo produce resultando como un manantial de agua viva.
No es nada fácil recrear a los personajes de Cervantes, tal como Marina Perezagua
lo hace, su apego a las letras de Cervantes demuestran su gran
conocimiento del Quijote, así como su cariño a esta obra magna de la
literatura universal, todo un homenaje a su autor, certificado en las últimas líneas de la novela.
Pero la autora se despega de Cervantes en cuanto intención, entre otras cosas, no en cuanto al
viaje heroico de ambos personajes cervantinos y los de ella (Véanse las 14 miserecordias que recorren ambos personajes, ej. P.206), un viaje que lleva a DQ y S de Cervantes y a estos dos "galactianos" de Mariana Perezagua a un proceso de autoindividuación, de crecimiento, de aprendizaje
ante la vida, de ilusiones y deseos de cambiar el mundo, etc.. etc.; pero
sí en cuanto a alegoría moral con una aguda crítica social actual y a una
de-construcción de mitos. Como ya nuestro profe ha tratado el tema de la alegoría moral (o de la crítica social), me centraré aquí en la segunda, en la que la simbología del agua, veremos, es un tema recurrente.
Desde el origen de los tiempos la Humanidad ha construido mitos que, en cierta forma, expliquen los misterios del Universo, ordenen el caos, den sentido a la existencia humana; en una palabra, introduzcan la dimensión espiritual en la vida prosaica del Hombre con su miedo ante la muerte. Estos mitos se han pasado de un pueblo a otro transformados en su apariencia, pero siendo en esencia los mismos y aún habiendo sido desvirtuados y a veces mutilados, irrumpen, con fuerza, en nuestro presente: la Publicidad, verbigracia, se aprovecha de muchos de ellos para penetrar en el subconsciente de los potenciales compradores para, de forma subliminal, generar el deseo de adquirir tal o cual producto.
Marina Perezagua, toma algunos de los mitos más universales como el del Diluvio, o el de Moises salvado de las aguas, o el de Jonás y la ballena, o el del Apocalipsis, y juega con ellos trasformándolos y parodiándolos a su antojo -tipo ensalada postmoderna- utilizando los personajes DQ y Sancho de Cervantes desmemoriados y transformados en actuales intergalácticos C-3PO y un Ewok, una apuesta arriesgada, pero que gracias a su pericia como escritora logra dar vida con acierto, simpatía y fluidez. Por ejemplo, el mito de Moises, en el que el bebé termina siendo una niña que después se transforma en pájaro, luego en ángel. O el de Jonás y la ballena, que termina fundiéndose en el del Diluvio Universal y este en el Apocalipsis y vice versa; o el mito de la Creación, que se convierte para la autora en una Pornocreación, con Eva Gomberoff como mujer de Dios. para nombrar sólo algunos ejemplos.
Otro aspecto relevante es el relativo al Tiempo: la autora juega con la sincronicidad, la linealidad, la circularidad. Veáse como ejemplo, en Cap XXX el salto en el relato con la cuna y el neumático con un bebé de unos tres meses que flotaba y era una niña (Pgs 256-7) que aquí es circular, como todo tiempo espiritual, en contraposición con la linealidad de una cronología con pasado, presente y futuro, que sería nuestro tiempo físico.
También, existe en la obra un continuo ir y venir entre lo sagrado y lo profano, para este juego la autora se vale de una Biblia protestante y de las ensoñaciones, sueños y desmemorias de DQ y S. y en ese ir y venir se difuminan los márgenes que mediante la implementación de los Ritos los demarcamos con un principio, un desarrollo y un final, por ej. como sucede con la Celebración de la Misa católica.
El agua, desde el vamos, tiene un simbolismo especial a nivel personal para Marina Perezagua, comenzando por su nombre y apellido que no nos pasa desapercibido y su gran interés en la natación como deporte que practica con asiduidad y dedicación. En su obra, el agua elemento básico para la vida, no podía faltar.
[Querido lector, si no has leído "Dn Quijote en Manhattan (testamento yanquee)", deja aquí de leer, porque lo que sigue, destripa el argumento].
El simbolismo del agua en esta obra:
Aguas sucias y contaminadas: Cap XV, Canal de Gowanus en Brooklyn. Sucias y contaminadas por la mano del hombre cuya ineficacia por preservar los recursos naturales del planeta, encontramos en el absurdo salvataje de la Ballena, que no lo realizan los ecologistas (por inefectivos), sino los militares (por imperio del miedo a la amenaza terrorista).
Aguas sangrientas: Cap. XIX y XIII Piscina de Flushing, Cap XXIII lluvia roja: Sangre, violencia, muertes, de las que las aguas son testigo y cobijo.
Agua Bendita/ Bautismo/ Redención Cap. XXII Redención de los pecados. Ejecución de las 14 obras de misericordia (7 carnales y 7 espirituales) que utilizó como cicerone para abrirse camino en "los anchos mares de gente". Cap XXIII Purificación: "Y así ensangrentados pero sin heridas propias, dejaron [DnQ y S] atrás cuanto antes les cubría, techumbre y ropaje, y se dirigieron a los vestuarios para salir del recinto deportivo". Y así continúan el viaje, hasta que DQ bautiza a Sancho en el Cap. XXXI luego le pide a Sancho que lo bautice a él, bautismo que los libraría del pecado original [Bendito "pecado" sin el cual, la Humanidad no existiría, ego dico] y "ambos liberados del pecado original, siguieron abriéndose paso por entre las aguas (...)"
Llanto ( necesario, por cuanto que también limpia y purifica): Llora Sancho desconsolado (como un niño) en Cap XXIII o con lágrimas en los ojos (Cap. XXVII) o Sancho, otra vez, con ojos lagrimeantes Cap XXXI.
LLuvia/ cascada /Diluvio / Purificación: Cap XXIII lluvia que limpia la mugre, la sangre, la gula (Vómitos acuosos), pero que no puede apagar el amor. Cap. XXIV "La lluvia aunque más liviana, no cesaba" ... "pero aún no habían crecido las aguas", "(...) el agua salía roja (...). Cap XXIV: "Nunca antes habían visto brotar agua de un hombre (...)" pero que tan limpia como lo dice DQ a S: "- Esta agua, amigo Sancho, viene a ser como la flor de loto, que brota pura, esplandente, exultate, en medio de los lugares más infectos" .
Náufragos flotando a la deriva C. XXV: "las aguas habían subido tanto que ya no podían caminar" hasta que después salen del diluvio al llegar a las vías y salir del tren anhelantes por "la chispa neuronal del gigante" que "les calentaría como un sol", generador de estímulos sexuales, vida, amor (Cap XXVII). Es entonces cuando DQ avanza manoteando libros que flotaban a la deriva sobre las aguas, buscando la Biblia protestante. El Diluvio lo había arrasado todo, no habían seres humanos. Sólo DQ y S se encuentran con la Mujer de Dios Eva G. (Cap XXVIII) que les da una Revelación en forma de Juego de Realidad Virtual en el que DQ y S van a regenerar -con mujeres virtuales a su antojo- a una Nueva Humanidad, con ayuda celestial, por supuesto, en la que el Libro de los Libros, palabra revelada, sería: "Don Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes Saavedra.
Un gran tributo acuático a un grande de la Literatura Universal.
Nota: He tratado de ser lo más breve posible, espero haber sido lo suficientemente clara.
Desde el origen de los tiempos la Humanidad ha construido mitos que, en cierta forma, expliquen los misterios del Universo, ordenen el caos, den sentido a la existencia humana; en una palabra, introduzcan la dimensión espiritual en la vida prosaica del Hombre con su miedo ante la muerte. Estos mitos se han pasado de un pueblo a otro transformados en su apariencia, pero siendo en esencia los mismos y aún habiendo sido desvirtuados y a veces mutilados, irrumpen, con fuerza, en nuestro presente: la Publicidad, verbigracia, se aprovecha de muchos de ellos para penetrar en el subconsciente de los potenciales compradores para, de forma subliminal, generar el deseo de adquirir tal o cual producto.
Marina Perezagua, toma algunos de los mitos más universales como el del Diluvio, o el de Moises salvado de las aguas, o el de Jonás y la ballena, o el del Apocalipsis, y juega con ellos trasformándolos y parodiándolos a su antojo -tipo ensalada postmoderna- utilizando los personajes DQ y Sancho de Cervantes desmemoriados y transformados en actuales intergalácticos C-3PO y un Ewok, una apuesta arriesgada, pero que gracias a su pericia como escritora logra dar vida con acierto, simpatía y fluidez. Por ejemplo, el mito de Moises, en el que el bebé termina siendo una niña que después se transforma en pájaro, luego en ángel. O el de Jonás y la ballena, que termina fundiéndose en el del Diluvio Universal y este en el Apocalipsis y vice versa; o el mito de la Creación, que se convierte para la autora en una Pornocreación, con Eva Gomberoff como mujer de Dios. para nombrar sólo algunos ejemplos.
Otro aspecto relevante es el relativo al Tiempo: la autora juega con la sincronicidad, la linealidad, la circularidad. Veáse como ejemplo, en Cap XXX el salto en el relato con la cuna y el neumático con un bebé de unos tres meses que flotaba y era una niña (Pgs 256-7) que aquí es circular, como todo tiempo espiritual, en contraposición con la linealidad de una cronología con pasado, presente y futuro, que sería nuestro tiempo físico.
También, existe en la obra un continuo ir y venir entre lo sagrado y lo profano, para este juego la autora se vale de una Biblia protestante y de las ensoñaciones, sueños y desmemorias de DQ y S. y en ese ir y venir se difuminan los márgenes que mediante la implementación de los Ritos los demarcamos con un principio, un desarrollo y un final, por ej. como sucede con la Celebración de la Misa católica.
El agua, desde el vamos, tiene un simbolismo especial a nivel personal para Marina Perezagua, comenzando por su nombre y apellido que no nos pasa desapercibido y su gran interés en la natación como deporte que practica con asiduidad y dedicación. En su obra, el agua elemento básico para la vida, no podía faltar.
[Querido lector, si no has leído "Dn Quijote en Manhattan (testamento yanquee)", deja aquí de leer, porque lo que sigue, destripa el argumento].
El simbolismo del agua en esta obra:
Aguas sucias y contaminadas: Cap XV, Canal de Gowanus en Brooklyn. Sucias y contaminadas por la mano del hombre cuya ineficacia por preservar los recursos naturales del planeta, encontramos en el absurdo salvataje de la Ballena, que no lo realizan los ecologistas (por inefectivos), sino los militares (por imperio del miedo a la amenaza terrorista).
Aguas sangrientas: Cap. XIX y XIII Piscina de Flushing, Cap XXIII lluvia roja: Sangre, violencia, muertes, de las que las aguas son testigo y cobijo.
Agua Bendita/ Bautismo/ Redención Cap. XXII Redención de los pecados. Ejecución de las 14 obras de misericordia (7 carnales y 7 espirituales) que utilizó como cicerone para abrirse camino en "los anchos mares de gente". Cap XXIII Purificación: "Y así ensangrentados pero sin heridas propias, dejaron [DnQ y S] atrás cuanto antes les cubría, techumbre y ropaje, y se dirigieron a los vestuarios para salir del recinto deportivo". Y así continúan el viaje, hasta que DQ bautiza a Sancho en el Cap. XXXI luego le pide a Sancho que lo bautice a él, bautismo que los libraría del pecado original [Bendito "pecado" sin el cual, la Humanidad no existiría, ego dico] y "ambos liberados del pecado original, siguieron abriéndose paso por entre las aguas (...)"
Llanto ( necesario, por cuanto que también limpia y purifica): Llora Sancho desconsolado (como un niño) en Cap XXIII o con lágrimas en los ojos (Cap. XXVII) o Sancho, otra vez, con ojos lagrimeantes Cap XXXI.
LLuvia/ cascada /Diluvio / Purificación: Cap XXIII lluvia que limpia la mugre, la sangre, la gula (Vómitos acuosos), pero que no puede apagar el amor. Cap. XXIV "La lluvia aunque más liviana, no cesaba" ... "pero aún no habían crecido las aguas", "(...) el agua salía roja (...). Cap XXIV: "Nunca antes habían visto brotar agua de un hombre (...)" pero que tan limpia como lo dice DQ a S: "- Esta agua, amigo Sancho, viene a ser como la flor de loto, que brota pura, esplandente, exultate, en medio de los lugares más infectos" .
Náufragos flotando a la deriva C. XXV: "las aguas habían subido tanto que ya no podían caminar" hasta que después salen del diluvio al llegar a las vías y salir del tren anhelantes por "la chispa neuronal del gigante" que "les calentaría como un sol", generador de estímulos sexuales, vida, amor (Cap XXVII). Es entonces cuando DQ avanza manoteando libros que flotaban a la deriva sobre las aguas, buscando la Biblia protestante. El Diluvio lo había arrasado todo, no habían seres humanos. Sólo DQ y S se encuentran con la Mujer de Dios Eva G. (Cap XXVIII) que les da una Revelación en forma de Juego de Realidad Virtual en el que DQ y S van a regenerar -con mujeres virtuales a su antojo- a una Nueva Humanidad, con ayuda celestial, por supuesto, en la que el Libro de los Libros, palabra revelada, sería: "Don Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes Saavedra.
Un gran tributo acuático a un grande de la Literatura Universal.
Nota: He tratado de ser lo más breve posible, espero haber sido lo suficientemente clara.
Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog: La Acequia © Myriam Goldenberg
14 comments:
Me lo apunto..parece que la autora realiza un homenaje a todo lo que puede significar un arquetipo universal...con unos personajes imperdibles y siempre en la memoria.
Un abrazo en el inicio del nuevo año.
Muy buena entrada Myriam, has sabido recoger todo de lo que trata esta obra y estoy de acuerdo contigo en especial en el tono, el ritmo y también en su contenido. En lo aparentemente disparatado o surrealista se va vislumbrando la verdad. Supongo que conocerás, como buena viajera Nueva York y si el Quijote tenía que ser surrealista, esta ciudad es la mejor para poderlo contar.
Besos.
Muy motivador el comentario.
Lo pondré en "lista de espera". :-)
Besos.
Interesante propuesta de lectura que, dado el estupendo comentario de este post, habrá que tenerla en cuenta.
Los mitos y la inmortal figura de don Quijote dan siempre mucho juego.
Un abrazo, Myriam.
ELE BERGON: sí, he visitado Nueva York y concuerdo contigo.
Los guiños de Marina Perezagua son imperdibles. Besos
Me has recordado "caperucita en Manhattan" de Carmen Martín Gaite. Buscaré el libro me has tentado. Abrazucos
Me ha llamado mucho la atención tu observación "Un gran tributo acuático a un grande de la Literatura Universal" :)
Besos y salud
Suena interesante. Ahora leo un libro sobre maldades humanas y reencarnaciones en hormigas :D
Besote guapa
Symbolismo, el Quijote es de todos lugares y de todos tiempos !
Después de leer tu entrada habrá que leer el libro. Ese juego de la autora con D. Quijote y Sancho parodiando los mitos promete ser muy interesante.
Besos Myriam
Una autora muy sutil en cuanto que sincroniza con mucha maestría los mismos personajes del s.XVI y los traslada al s.XXI y, con mucha habilidad lo sagrado y lo profano.
Una gozada este libro.
Besos
Una entrada más que oportuna, que profundiza en los símbolos de esta alegoría moral, tan implicada en simbolismos folclóricos, literarios y bíblicos. Ese hombre nuevo que sale al final, en un mundo inundado...
Gracias, Myriam. Todo un acierto.
Besos.
Marina Perezagua conjuga los mitos y el Quijote no para ser una nueva Avellaneda sino para desembocar en una utopía hermosa y libresca, utópica por supuesto.
Has sido clara y nos has dado una lección mitológica de quitarse el sombrero.
Si no entráis en el Agua...
Besos y feliz salida de fiestas, Myriam.
Qué decir Myriam: solo gracias una vez más.
Besos
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