Tuesday, March 29, 2016

De viudeces y amores - 1

Allá por Cangas  de Onís, en el reino de Asturias del siglo VIII,  más precisamente  en el Monasterio (entonces Iglesia sólo)  de San Pedro de Villanueva, existe un bajorrelieve de un beso muy cariñoso que   se dan los esposos, ella se llama  Froiluba y él, Favilas



Nada sabía de ellos, hasta ahora, en que un amigo me contó de su existencia. Resulta que este buen rey, por muy pocos recordado al haber sido su reinado insignificante y breve,  empero  en la Historia  si lo es  por  una lucha cruenta de un oso con su persona en la que ganó el oso y perdió él. Eso dicen algunos, otros que fue asesinado por un enemigo político, puede que  disfrazado de gran oso aterrador que un buen mordisco le diera.   La verdad nunca la sabremos, sí nos queda evidencia en la roca tallada del  beso, ferviente y enamorado,  que Froiluba, su mujer,  le estampara antes de partir a la, digamos, que cacería  de donde ya no volvería ni volvió;  del oso lo más que se supo fue que tuvo una digestión muy pesada y al rio fue  a por el lobo de Caperucita, la roja.    Le doy la razón a mi amigo, hay veces que pasa la gente a la Historia por las razones más disparatadas, otras,   en virtud  de sus obras y Justa Memoria; unas otras, en cambio,    por conveniencias ideológicas  desvirtuada la realidad de los hechos -hasta con saña y alevosía- los interesados ensucian o ensalzan a las personas a las  que estos competen, para así en forma de gran mentira ser recordados por los siglos de los siglos, pero de eso, hablaré en todo caso,  otro día. Hoy, quiero centrarme en el amor conyugal.

Por ello  también  quiero contar aquí del conmovedor amor que Artemisia II de  Halicarnaso, en Caria,  Asia menor,  tenía por su marido  Mausolo,  quien  ascendió al trono   a la muerte de su padre Hekatomnos  en el 377 aEC y que reinó en  la satrapía,   que aunque  estaba bajo el imperio persa aqueménida, gozaba de una gran independencia, razón por la cual  en ella florecieron el comercio portuario y las artes, con   un gran boom, bien bum-bum,   especialmente en la arquitectura y la escultura; testimonios de los que  Marcus Vitruvius, con gran detalle da fe  en su opus magnum De  Architectura.

 El rey Mausolo era muy astuto  y desarmaba hábilmente   todo tipo de complot en su contra que los había al  por  mayor y menor (sino está claro que  hubiera durado en el trono lo que dura un estornudo)  pero él lo hizo por 24 largos años, atornillado  a su silla como estaba; déspota era sin duda -poco querido por su gente que lo sufría obligada-,  heroico  en  batalla sin duda y ávido propulsor del comercio y las  artes; no dejó ciudad sin fortificar -como Iassos, Kaunos, Latmos Herakleia- y hasta  la mismísima Halicarnaso  en la que mandó construir  una gran muralla de 7.000 metros que protegió a la ciudad,  muchos años después de su muerte,   cuando Alejandro Magno la atacó en 334 aEC .


Mausolo quiso ser recordado con una obra monumental en la que de paso, ya que estamos,  reposarían sus huesos al morir,  por lo que  emprendió -mejor dicho, ordenó-  la construcción de una espectacular  tumba que quedaría en pie hasta que los terremotos de 1404 la redujeron a prácticamente puré, por suerte, Vitruvio, -arquitecto y documentador-  nos legó sus dibujos y especificaciones varias. Plinio el viejo,  entre otros, también nos dejó  escritos detalles de esta gran construcción en su  Naturalis Historiae.

En esta obra monumental trabajaron cuatro arquitectos bajo la dirección del arq.  Piteo    Escultores también fueron varios,   el jefe era  Escopas,   con  tres ayudantes, de entre ellos, Bryaxis, que  sí era cario (esto va para los que lo creyeron nacido en Grecia).   El rey Mausolo no  alcanzó  a ver terminada esta maravilla (una de las Siete del Mundo Antiguo)   doña Parca,  que no avisa, apareció en 353 aEC y se lo llevó por la fuerza, de un soplido aunque este  la siguiera  de mala gana,  refunfuñando.

                                                                  La pareja real, por Bryaxis

Su mujer (y hermana o sea que también  incesto monumental, había),  la reina Artemisia II,   preparó para el difunto  un  soberbio funeral  y continuó poco después con la construcción del monumento; tan en duelo estaba por la pérdida de su amado que, después de hacerlo incinerar,  día a día  bebía en un vaso con agua las cenizas de su amado hasta que dos años después  también ella, estiró la pata y pateando, más que pateando: corriendo,  fue a su encuentro porque la barca de Caronte   no llegaba (por ser territorio enemigo y demoras de visados en Migraciones)  y el  monumento funerario, tan monumental era que  seguía  sin terminar, aunque por la gloria de sus nombres todos los artistas  continuaron trabajando en él  hasta, felizmente,  acabarlo.





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Tengo más historias  que recuerdo de amores reales y apasionados, mas hoy,  hasta aquí hemos llegado para no aburrir a mis lectores que gran paciencia  han tenido.


              
                                                                           (dedico esta entrada a  Cayetano Gea y a mis amigos asturianos)
 
 Notas:

Restos de este monumento se conservan en El Museo de Arqueología Submarina de Bodrum, Turquía, otros fragmentos se hallan en el Museo Británico, de Londres, G.B.; en el Museo de Arqueología de Nápoles, Italia;  etc, etc.  También fue utilizado material de este este monumento (que ya estaba hecho puré) en la construcción, comenzada en 1404, del Castillo de Bodrum por los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén.

Halicarnaso hoy es llamada Bodrum.

Las fotos son de la red.

  Bibliografía: 

C. Cana Kuçukeren,   Karia, An Anatolian Civilation in the Aegean, Ed. Kelebek Matbaasi, c:a 2004.


12 comments:

Cayetano said...

Gracias, Myriam, por lo que me toca.
Digo yo que la palabra "mausoleo" vendrá de esa grandeza arquitectónica funeraria desplegada por el rey Mausolo. Y lo de la mala costumbre de beberse las cenizas del difunto marido y hermano, pasaría factura a Artemisia, que ingerir carbón es bastante nocivo para la salud.
Un saludo.

EL AVE PEREGRINA said...

Myriam, hermoso reportaje y bellas las historias de estos enamorados. Hace seis o siete años estuve por ahí y no sabía la historia del beso de Froiluba y Favilas.

Un abrazo.

María Luz Evangelio said...

La verdad es que traes historias muy curiosas y divertidas. Desconocía por completo el nombre del rey que da lugar a esos grandes monumentos funerarios. Lo de beberse las cenizas me parece tan extraño. Gracias por este escrito.

Abejita de la Vega said...

Recuerda también a la tortolica viuda que no posaba en ramo verde ni en árbol que tuviera flor.

De Favila sólo sabía que era hijo de don Pelayo y que le comió un oso.

Lo de las cenizas me daría asquito.

Besos, Myriam.

Ambar said...

He leído tu entrada con verdadero interés pues desconocía todo lo que cuentas sobre la construcción de su tumba. Pienso como Cayetano que la palabra mausoleo vendrá del impulsor de éste monumento funerario.
El proyecto era precioso.
Un beso y gracias Myriam

Colotordoc said...

Parte del carro donde estaban Mausolo y Artemisa está en Londres.
El Mausoleo es una de las 7 maravillas de la antigüedad.
La historia de amores y desamores no es distinta en el planeta...Distintos nombres iguales circunstanciaras.

Besote

Genín said...

Conocia la historia del rey y el oso, quizá por que soy nacido en Asturias, pero es una historia muy famosa, hacia tiempo que la tenia olvidada... :)
Besos y salud

Mari-Pi-R said...

Majestuosa tumba de la que no puedo verla en vida pero si que pudo disfrutar de su reposo.
Curiosa la forma del amor de su esposa de beber las cenizas.
Un abrazo.

manouche said...

Mas vale un beso de piedra atravesando los siglos...

Kety said...

Tu ironica forma de contar la historia hace que te quedes con ganas de más. Interesante.
Todo tiene su origen, y mausoleo de Mausolo. me ha gustado la historia, no tanto lo de beber las cenizas.
Besos

Pedro Ojeda Escudero said...

Eso es amor... y un oso.
Me he divertido con esta entrada tan bien documentada.
Un beso.

María said...

Cuando te pones a contra cosas en profundidad y detalle, nadie te hace sombre mi querida MYR, la historia del rey al que liquidó un oso la sabía, que alguien equipare la digestión del tal oso a la del lobo feroz de Caperucita solo se te puede ocurrir a ti jaja y que en el medio de todo entones el Asturias patria querida, ya la guida del pastel. Eres una artista de la documentación ... pero eso ya lo sabes tú ;)


Mil besos cielo! aun reincorporándome después del trajín de la SS y enganchando con las fiestas locales que en este pueblo tb son así de pintorescos.. tras el entierro, fiesta :)