Saturday, September 25, 2021

La producción cerámica como expresión de una Cultura (7): La Cultura Muisca, Colombia (1200-1600 EC) - Primera parte

 

La Balsa Muisca es una figura de oro que representa la ceremonia sagrada de El Dorado, 

que tenía lugar en la Laguna de Guatavita

En la actualidad, esta pieza se encuentra alojada  en el Museo del Oro de Bogotá 

y es considerada un símbolo identitario de Colombia


Territorio Muisca


Según este artículo publicado en Live Science y escrito por Owen Jarrus, hace dos días.   Los arqueólogos en Colombia han encontrado ocho vasijas de cerámica, con estatuillas metálicas y esmeraldas en su interior, dentro de un templo y sus tumbas adyacentes. Los antiguos muisca (también [mal] llamados chibcha) elaboraron los frascos llamados "ofrendatarios" hace unos 600 años. Los muisca, un pueblo cuya civilización floreció en la región en ese momento, eran famosos por sus habilidades en la elaboración de metales, y su trabajo puede haber inspirado la leyenda de El Dorado, una ciudad legendaria hecha de oro. Entre 1537 y 1540, los españoles conquistaron la región y muchos de los muiscas murieron durante los combates o debido a enfermedades. A pesar de la destrucción, los muiscas perseveraron y miles de sus descendientes viven hoy.

 

                                      Ofrendatorio  ( parte del tesoro encontrado ) Foto por Francisco Correa

 

Los Muiscas nunca desarrollaron la escritura, afectando la conservación de su cultura a través del tiempo, por lo que las fuentes primarias de conocimiento histórico sobre los muiscas son, en primer lugar, los escritos de los cronistas de Indias que se ocuparon del Nuevo Reino de Granada durante los siglos XVI y XVII; en segundo lugar, los escritos de investigadores y recopiladores durante los siglos XVIII y XIX; en tercer lugar, los archivos oficiales desde la conquista y la colonia, como registros bautismales, actas de matrimonio, actas de defunción, testamentos, entre otros; y finalmente, las obras producidas por los descendientes de los muiscas o por investigadores en contacto directo durante los siglos XX y XXI.

Entre el 500 antes de la era común  es decir, a.EC. (aC) y el 800 de la era Común,  EC (dC). llegó una nueva oleada de pobladores al altiplano cundiboyacense, cuya presencia está indicada por cerámica pintada y por obras de adecuación agrícola y de vivienda. Estos nuevos pobladores eran los muiscas, pertenecientes a la familia lingüística chibcha. Al parecer los muiscas se integraron a la población que ya habitaba el territorio.
 

 

                                                  Pectoral muisca con figuras de seis aves con las alas plegadas y humanos en cuclillas sobre sus cabezas. Museo del Oro de Bogotá.

 

Uno de los mitos más hermosos es el  de la CreaciónEn el principio solo existía Bachué, la Madre Abuela originaria de Iguaque y que se asentó en lo que hoy es Tunja. Entonces Bachué gritó, y aparecieron los dioses, la luz, las plantas, los animales y los muiscas o chibchas. Luego los dioses llenaron una olla con semillas y piedras, y sembraron luceros en el espacio. Tomaron las migajas que habían quedado en la olla y las lanzaron muy lejos, y ese fue el origen de las estrellas. Sin embargo, todo estaba quieto, nada se movía. Entonces los dioses fueron a visitar a Bague, y le contaron su pesar porque nada se movía, ni crecía, ni sonaba. La Madre Abuela preparó una bebida que los dioses tomaron hasta quedar dormidos. Comenzaron a soñar y a tener visiones, y en sus sueños todo se movía, las aves cantaban, las cascadas hacían ruido y los hombres se afanaban en sus labores cotidianas. Cuando los dioses despertaron, la luz se esparció por el universo, y todo tuvo movimiento, como en sus sueños. Ver Puerta Restrepo, Germán. El sueño de los dioses (UNAWE)
 
 
 
 El maíz era el alimento básico en la dieta muisca

Agricultura y alimentación de  los muicas:

Los muiscas establecieron parcelas de cultivo dispersas en diferentes zonas climáticas. En cada zona tenían viviendas transitorias, lo que les permitía aprovechar los productos agrícolas de las zonas frías y templadas en períodos de tiempo regulados. Este sistema de agricultura, denominado "modelo de microverticalidad", era administrado de forma directa o mediante relaciones de tributo e intercambio con otras etnias indígenas a las que los muiscas habían sometido. Este modelo sería una respuesta adaptativa a los limitantes ecológicos, puesto que la mayor parte de las cosechas eran anuales. Además, el riesgo constante de las granizadas y de las heladas, a pesar de no implicar la pérdida total de las cosechas, sí podía generar situaciones de desabastecimiento. Parte del problema se solucionaba con las múltiples variedades de papa que existían, además de que la mayor parte de estas variedades podía resistir las heladas luego de los cinco meses de haber sido sembradas. Pero además, al disponer de productos de diversos pisos térmicos, tenían pleno acceso a la batata, la yuca, el frijol, el ají, la coca, el algodón, la ahuyama, la arracacha, el fique, la quinua y el hayo colorado, aunque el producto básico en su dieta era el maíz.

Como los muiscas no conocían el hierro, labraban la tierra con instrumentos de piedra o de madera en tiempo de lluvias, cuando se ablandaba el suelo, y por eso consideraban las temporadas de sequía como una gran calamidad. La papa, el maíz y la quinua eran los principales productos de consumo, los cuales sazonaban con sal, ají y una gran diversidad de hierbas aromáticas. Dos veces al año cosechaban la papa, y el maíz una vez en las tierras frías, en donde estaba asentada la mayor parte de la población. No se sabe si se servían del extracto dulce de la caña del maíz, como los indígenas mexicanos, o solo de la miel de abejas, que abundaba en los declives de la cordillera. La bebida por excelencia de los muiscas era la chicha, una bebida alcohólica fermentada de maíz. Ejercían la caza y la pesca, esta última en los ríos y lagunas de las planicies con pequeñas redes y balsas de junco que siguieron fabricando hasta el siglo XIX.

Consumían también abundantes proteínas vegetales como maní, frijoles y coca, y proteína animal como curí, venado, conejo, pescado, hormigas, orugas, aves y animales de monte. Las autoridades muiscas se encargaban de la redistribución de alimentos en épocas de escasez. (Ver Martínez Martín, Abel Fernando. Entre risas y llantos. Una mirada a las costumbres muiscas a través de los cronistas, p. 3)

El cronista español Gonzalo Fernández de Oviedo contó que en los dos años que duró la conquista, ningún día dejó de entrar en las bodegas de los cristianos todos los bastimentos necesarios. Cuenta que hubo días de cien venados, otros de ciento cincuenta, y el día que menos, treinta venados, conejos y curies, y hasta un día de mil venados.

 Higiene y relación con el agua: 
 
 Los muiscas se bañaban varias veces al día, lo que generó sorpresa y rechazo por parte de los españoles, para quienes bañarse tantas veces era innecesario y obsceno (puesto que se bañaban en los ríos hombres, mujeres y niños a la vez). También hacían ciertos baños rituales: para la madre y el hijo después del parto, en la llegada de la menstruación, en el rito de iniciación masculino y en la coronación de un nuevo Zipa en la Laguna de Guatavita, y en otras lagunas sagradas. Los sacerdotes se bañaban al investirse luego de muchos años de preparación durante los cuales solo podían lavarse la punta de los dedos.
 
La sexualidad: 
 
 Existía total libertad sexual antes del matrimonio y este poco tenía que ver con la virginidad; por el contrario, la virginidad para la mujer muisca era una verdadera desgracia; como lo relata Alonso de Zamora: «Reparaban muy poco en no hallar doncellas a sus mujeres y en algunas era motivo de aborrecerlas, si las hallaban con integridad: porque decían eran mujeres desgraciadas pues no hubo quien hiciera caso de ellas». ( ver DUQUE GÓMEZ, Luís. Historia Extensa de Colombia. Vol. I, T II, Prehistoria Tribus indígenas y sitios arqueológicos. Lerner, Bogotá, 1967. P. 477)
 

La poligamia era común entre la sociedad muisca. Los hombres podían tener el número de tygüi (esposas) que fueran capaces de mantener, aunque la primera era la principal, y se le daba el nombre de güi chyty (primera consorte). El incesto estaba prohibido.

 Mucho más sobre los muiscas  aquí 

 

En la próxima entrada  (Segunda Parte) veremos algo de su  Cerámica,  Orfebrería y Textiles

 


10 comments:

Ester said...

No sabía nada de lo que dice el articulo y me parece interesante y unas piezas muy delicadas. Abrazos

Javier Rodríguez Albuquerque said...

Es lo que tiene estudiar otras culturas, que muchos de tus principios morales quedan abiertos a la comparación.
Musu bat.

Bertha said...

-Muy interesante La Cultura Muisca: ahí nos demuestra que eran un pueblo inteligente, lo digo porque un pueblo que se sabe abastecer y tener recursos sea de la índole que sea ya es digno de admiración:la orfebrería, agricultura, minería,textil y sobre todo en saberse alimentar que eso es muy importante.Gracias a estos pueblos Europa hoy disfruta de muchos productos que eran impensables como la papa.-Lo único es que todo es a base de sometimientos las invasiones no son agradables ...pero creo que eran unos entendidos en el trueque...

Un abrazo te leí ayer lo de la mentira pero estoy con mis mentiras corrigiendo es el problema de los profesores :(

Un abrazo enorme desde este rinconcito feliz finde Myr

José Luis Asensi said...

Un post muy bien trabajado y con mucha información y curiosidades. En cuanto a la leyenda de la creación, es preciosa. Una vez más, la creación es madre y por tanto femenina, al igual que la naturaleza, como en la mayoría de civilizaciones antiguas, algo que me parece fabuloso, la realidad.Además parece ser que eran una cultura que no abominaba ni le parecia extraño mostrarse desnudos, como en el ritual de lavado e higiene diaria, ni tenían prejuicios en cuanto a la sexualidad. Eso sí, eran machistas en cuanto a poder permitirse tener varias esposas, supongo que no sería así al contrario.
Una civilización curiosa.
Esto es cultura y conocimiento de otras civilizaciones, lo cual me encanta.
Gracias por compartir esos conocimientos.
Un abrazo.

Campirela_ said...

Que buen articulo donde nos enseñas la formas de vidas y costumbres de otras culturas. Contra mas sabemos de ellas más nos damos cuenta que no hemos avanzado nada en algunos temas. Esperaremos la segunda parte. Un abrazo y muchas garcías por culturizarnos ajjaj.

unjardinsostenible said...

Interesante artículo y muy bien documentado. Como aficionado a la historia algo recuerdo haber leído sobre los Muiscas pero muy poco y más bien de pasada. Estos temas son fascinantes.
Un abrazo y buen fin de semana.

Albada Dos said...

Formas de vivir que en parte rescatas. En mi caso, no tenía ni idea.

Un abrazo, y gracias.

Rita Turza said...

Qué maravilla de post mi querida Myriam, es un lujazo siempre leerte, aprendo un montón.
Mil gracias.

Un abrazo enorme lleno de cariño.

Cayetano said...

Interesantes pinceladas sobre esta cultura tan peculiar y tan poco conocida por el resto de los mortales.
Un abrazo, Myriam.

Gustavo Figueroa Velásquez said...

Apreciada Myriam, muy interesante la publicación que haces sobre la cultura muisca, de la cual, nos hablaron, en las escuelas básicas, en nuestras lecciones de historia colombiana, unas lecciones en las cuales se nos transmitía "la historia oficial del Estado colombiano" y en la que se exaltaba la conquista y la gesta de los españoles. Pues, bien, leyendo muchos años después, descubrí que los muiscas fueron una gran civilización en donde se desarrollaron la agricultura, la caza y el arte; una muestra mínima, pero extraordinaria, es "La balsa muisca" o "El pectoral muisca" hechos en oro y que están exhibidos, hoy en día, en el Museo de Oro de Bogotá, museo que visité hace ya unos años y en donde tuve la oportunidad de ver, maravillado, el arte de los muiscas.
Aplaudo, querida amiga, esta publicación que haces de una de las grandes culturas del que después sería llamado como el continente americano.
Te dejo un beso y un abrazo.