Monday, September 27, 2021

La producción cerámica como expresión de una Cultura (7): La Cultura Muisca, Colombia (1200-1600 EC) - Segunda parte

 Primera parte aquí



 
 Los grandes talleres de cerámica estaban en los territorios de Tocancipá, Gachancipá, Cogua, Guatavita, Guasca y Ráquira, cuyas arcillas les ofrecían una materia prima excelente.

Sus productos eran para uso doméstico, ofrendas a los dioses, o intercambio comercial.

Elaboraron su cerámica modelando directamente el barro, o por medio de rollos de arcilla en espiral.

En lugar de cántaros fabricaban jarras de cuello alto, se hallaron fruteras con un pequeño pie, ollas de múltiples asas, vasijas en forma de hombres, a las cuales les abrían un agujero, en el vientre o en la cabeza, para guardar en ellas los tunjos y esmeraldas. Son frecuentes figuras humanas sobre cuyo pecho había una insignia en "X".

Algunas piezas fueron adornadas con aplicaciones de pastillaje y con incisiones; cuando están pintadas, tienen fondos terracota y dibujos espirales predominantes en negro.

 

1. Vasija subglobular (múcura) con cuello estrecho alto y hombro angular. Tamaño: 43 x 34 cm.
2. Copa
3. Motivo antropomorfo en arcilla, sus ojos y boca están hechos con dobles tiras formando el típico elemento “grano de cafe”. Tamaño: 37,5 X 26,5 cm.
4. Vasija representando un chamán. Obtenida en Guatavita.


5. Figura masculina con tocado ceremonial, sobre el pecho la frecuente insignia cruzada en "X". Tamaño: 31,5 x 19,5 cm.
6. Vasija antropomorfa, en el agujero guardaban tunjos y esmeraldas.
 

 
La Orfebrería muisca: 

Para los orfebres muiscas, el arte tenía un doble significado: expresión estética y simbolismo religioso. El oro que obtenían por intercambio con los pobladores de las riberas del río Magdalena, lo trabajaban con el cobre, obteniendo el tumbaga una aleación de color bronceado. Sobresalían en la técnica de la cera perdida y utilizaban matrices de piedra. Las piezas:

Tunjos

Son las más pequeñas y representativas de los muiscas, que muestran casi siempre un personaje humanoide, generalmente elaborados para ofrendar a los dioses.
La factura es siempre similar: sobre una plancha se dibujan las formas humanas y su atuendo con hilo de tumbaga.
La terminación es descuidada pues muestra las rebabas de la fundición.

Pectorales

Los pectorales muestran un meditado diseño y una acabada terminación. Son imágenes humanoides, que aluden a seres míticos o a personajes de su sociedad.
Están realizados con planchas gruesas y fundidas en tumbaga.

Colgantes y narigueras.

Simbolizaban jerarquía y alcurnia para sus poseedores.
Las narigueras, se objetivan abstracciones de aves y entramados de chapa e hilo trenzado junto a colgantes adosados.
Los colgantes presentan un similar sentido ornamental pero mayor cuidado en la terminación.


Pieza característica de la orfebrería. Fundida a la cera perdida, carente de pulimento y con los rasgos figurativos esquematizados como códigos gráficos. Antropomorfo de dos cabezas encerrado en un cercado. Tamaño: 9,1 x 5,7 x 6,4 cm. 
 

Los "tunjos", son un compendio visual de tipos sociales, los detallas se representan esquemáticamente con finos alambres. En la imagen una mujer sosteniendo a su hijo con un brazo, con el otro una especie de bastón. Tamaño: 8,4 x 2,5 cm. 



Las narigueras como los colgantes, simbolizaban jerarquía y alcurnia para sus poseedores. Tamaño: 14,6 x 18,9 cm
 
 

 Pectoral representado el vuelo del chamán.
Tamaño: 15 x 14,5 cm.
 
Pieza de ofrenda en forma de rostro o máscara.
Tamaño: 5,3 x 5 cm
 
Todas estas Piezas  de Orfebrería  se encuentran alojadas en el  Museo del Oro
del Banco de la República, Bogotá, Colombia.
 
 
 
 Las evidencias textiles muiscas, provienen de cuevas en los páramos y tal vez de santuarios; por las crónicas sabemos que las mantas eran preciadas, presentes como regalo en los festejos, las usaban coloradas en señal de luto y los cortesanos de Tunja muy ricas y decoradas. Las momias eran envueltas en finos tejidos de algodón.

Emplearon para tejer fibras vegetales como el algodón y el fique, el primero lo usaron principalmente para la fabricación de mantas y el segundo para cuerdas y mochilas.

En el proceso del hilado para la elaboración de la fibra, utilizaron husos cuyos volantes eran de piedra con los que produjeron hilos muy finos de excelente calidad. Manejando una compleja técnica producían telas de una sola pieza con innumerables entretejidos, muy resistentes.

Desarrollaron la tintorería, para darle color usaron colorantes y pigmentos naturales de origen vegetal y mineral obteniendo una gama variada de colores. Las pinturas eran motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.

En las mantas, introdujeron hilos de urdimbre tinturados generalmente de color marrón oscuro formando rayas angostas, que en algunos casos limitaban el espacio donde se pintaba la tela.

Hasta el momento no existe el hallazgo arqueológico de un telar muisca y no se conoce ninguna cita de cronista al respecto.

 

Manta



Nota
Las fuentes están en los enlaces y las fotos o son tomadas de allí o de internet. 







13 comments:

Emilio Manuel said...

Muy parecida a la cultura Mochica del Perú.

Un abrazo.

José Luis Asensi said...

El perfecto complemento a la primera parte del artículo, para mostrarnos la riqueza cultural y artística Muisca.
Muy interesante también.
Un abrazo.

Campirela_ said...

Si ya la primera me fascino con esta me has llevado a profundizar mucho más en esa cultura que merece la pena releerla tranquilamente. Un besazo .

Cayetano said...

Interesante muestra artística de una cultura poco conocida por estos lares.
Un abrazo, Myriam.

unjardinsostenible said...

Precioso artículo que remata al primero de esta serie sobre la cultura Muisca.
Un placer leerte amiga.
Un gran abrazo y buena semana.

Neogeminis Mónica Frau said...

Muy interesante, como siempre. Un abrazo, Myriam.

Ildefonso Robledo said...

Magnifico trabajo documental, amiga, sobre una cultura que muchos desconocemos...

Un abrazo

manouche said...

Fascinante civilisacion !

Francesc Cornadó said...

Es impresionante, me ha gustado especialmente la parte de orfebrería. Un buen reportaje, te felicito.
Francesc Cornadó

Beauséant said...

Me ha gustado mucho la serie, es muy interesante ver como se pasa de hacer algo útil, llevar agua, guardar el grano, a decoraciones complejas e intentar hacer algo estético. Creo que ese sentido de la estética es algo muy humano, ¿verdad?

Javier Rodríguez Albuquerque said...

En dos palabras: Im presionante :-)
Musu bat.

Pedro Ojeda Escudero said...

Gracias, Myriam. Como siempre, descubriéndonos cosas que quedan ocultas en el ruido actual.
Besos.

María Pilar said...

¡Hola, Myriam! Qué arte para contar sobre culturas antiguas. Se nota una gran documentación, pero tu narrativa se hace más interesante que muchos folletos turísticos.
Un placer pasar por tu casa.
Mi cariñoso abrazo. María Pilar