Rachel Ruysch (Hol, 1664- 1750) pintora barroco-clásica de naturalezas muertas, las flores son lo suyo

Retrato de Rachel Ruyisch por  Godfried Schalcken

Rachel Ruysch nació el 3 de junio de 1664 en La Haya, hija de los científicos Frederik Ruysch y Maria Post, hija del arquitecto Pieter Post. Su padre era profesor de anatomía y botánica.  Tenía una vasta colección de esqueletos de animales y muestras de minerales y botánica que Rachel usaba para practicar sus habilidades de dibujo.  A temprana edad comenzó a pintar las flores y los insectos de la colección de su padre a la manera popular de Otto Marseus van Schrieck.  Trabajando a partir de estas muestras, Rachel comparó la capacidad de su padre para representar la naturaleza con gran precisión.  Más tarde, cuando Rachel se hizo más exitosa, le enseñó a su padre (y también a su hermana, Anna Ruysch) a pintar.

En 1679, a los quince años, Ruysch fue aprendiz de Willem van Aelst, un destacado pintor de flores en Amsterdam. Su estudio en Amsterdam daba al estudio de la pintora de flores Maria van Oosterwijck. Ruysch estudió con van Aelst hasta su muerte en 1683. Además de la técnica de la pintura, él le enseñó a organizar un ramo de flores en un jarrón para que se viera espontáneo y menos formalizado. Esta técnica produjo un efecto más realista y tridimensional en sus pinturas. Cuando Ruysch tenía dieciocho años, ella estaba produciendo y vendiendo obras firmadas de forma independiente. También habría conocido y se había asociado con los pintores de flores Jan y Maria Moninckx, Alida Withoos y Johanna Helena Herolt-Graff, quienes tenían más o menos su edad y trabajaban para la propietaria de hortus, Agnes Block y con quienes, al igual que con  su padre, también trabajó con los recolectores de plantas Jan y Caspar Commelin.

En 1693 se casó con el retratista de Amsterdam Juriaen Pool, con quien tuvo diez hijos. A lo largo de su matrimonio y vida adulta, continuó pintando y produciendo comisiones para un círculo internacional de mecenas . Se esperaba que otras mujeres en este momento participaran en formas de arte que las mujeres practican más tradicionalmente, como la costura y el hilado. Ruysch continuó trabajando como pintora después de casarse, principalmente porque su contribución a los ingresos de la familia les permitió contratar ayuda para cuidar a sus hijos. Después de su muerte, a pesar de los cambios de actitud sobre las pinturas de flores, Ruysch ha mantenido una sólida reputación, logrando fama internacional en su vida. Debido a una larga y exitosa carrera que abarcó más de seis décadas, se convirtió en la pintora mejor documentada de la Edad de Oro holandesa, seguida por Jan van Huysum, quien llevó la pintura de flores a otro grado de popularidad

Rachel Ruysch disfrutó de gran fama y reputación en su vida. Cuando murió en 1750, once poetas le presentaron sus respetos con poemas sobre ella . En el siglo XVII, los holandeses estaban muy interesados ​​en las flores y la jardinería, por lo que las pinturas que resaltaban la belleza de la naturaleza eran muy valoradas. Esto ayudó a construir y mantener la clientela de Ruysch a lo largo de su carrera. En su vida, sus pinturas se vendieron a precios tan altos como 750-1200 florines. En comparación, Rembrandt rara vez recibió más de 500 florines por una pintura en su vida.

En 1999 se descubrió una pintura de Ruysch en una granja en Normandía y se vendió en una subasta por 2,9 millones de francos franceses, alrededor de US $ 508,000.