Thursday, October 10, 2019

Este jueves, un relato:" Historias detrás de una fotografía", La estela

Fotografía por Mónica Frau

Convocatoria de Mónica del blog Neogémenis 

A partir de una serie de fotografías que nos ofrece Mónica, de las cuales yo elegí esta, debemos contar una historia o historias. La mía se titula "La estela". Estela (del griego στήλη, stēlē; plural, στήλαι, stēlai y del latín stela; plural, stelae) es la denominación de un monumento, usualmente monolítico con inscripciones, en forma de lápida, pedestal o cipo, que se erige sobre el suelo y puede tener una función conmemorativa, funeraria, religiosa, mágico-curativa o geográfica. (Fuente aquí).

- Estamos en  Dalkeith (a 12 km aprox.  al SE de Edimburgo en Escocia)   esta  Capilla, luego Iglesia, existe dedicada a San Nicolás desde el Siglo XII; en 1402 recibió el estatus de colegiata. La presente Iglesia fue completada en 1420 y en 1980 se unió a la Parroquia del Oeste pasando  a llamarse "Saint Nicholas Buccleuch Parrish Church". Este campanario es posterior,  data de 1888,   y reemplaza al  campanario que  fue devorado por el fuego en el año 1885. En la galería  lateral exterior de  Iglesia  se encuentra esta estela conmemorativa  en la que se registran  inscripciones de   fechas y nombres de personalidades que -supongo-  la han visitado a lo largo de los años.  Una de ellas, como pueden observar arriba a la izquierda, -dijo la pequeña y regordeta guía peliroja con tridente voz-  dice  "1687, King James II of England", [VII of Scotland and Ireland]. (Rey Jacobo II de Inglaterra, VII de Escocia e Irlanda).  ¿Alguien sabe porqué recordamos a  este rey?

Silencio absoluto.

- Bien,  se los diré: este fue el último rey católico que reinó de  1685 a 1688, año  en que fue depuesto por causa de la revolución de 1688, también llamada gloriosa o incruenta. A partir de aquí se limita el poder real en virtud de la creación del Parlamento. La monarquía, por ende, pasa a ser parlamentaria o constitucional y no absolutista, tal  como lo había sido  hasta entonces.    Cobra fuerza el partido  político de Los Whigs (Partidario de una monarquía constitucional) opuesto al de los Tories (partidario de la monarquía absolutista)....

De pronto se oyó un extraño quejido como un triste lamento  y todo el lugar  fue cubierto por una densa niebla húmeda, el frío calaba los huesos.  Hubo toses y un estornudo. La guía se calló de inmediato. Los visitantes que la habían estado  escuchando, comenzaron a moverse inquietos y a compactarse, como si la cercanía de unos a otros les proporcionara seguridad.

- Este lugar me asusta, parecería estar lleno de almas en pena- dijo  angustiada Margarita Sánchez.
- No sería extraño, miren esas lápidas allá, en el patio trasero-  acotó Felix del Monte.
- ¿Qué fue ese ruido?  - preguntó Juan Carlos Yerbabuena.

- ¡Calma, calma!.- dijo con voz firme y serena la guía en español, francés y alemán. Y prosiguió - como ven aquí en la estela, también figura el año 1775 y a su lado el nombre de "Alexander, Duque de Gordon".  Este personaje  fue el 4to Duque de Gordon, casado con Lady Jane Maxwell,  nacida 1748 o 1749 y muerta el  14 Abril 1812.


Alexander 4to Duque de Gordon


Jane  Maxwell, duquesa de Gordon 

Como era común en la época, este  matrimonio le había sido impuesto a Jane. Cuando estaban pasando su Luna de miel, el antiguo enamorado de Jane,  el Capitán  Fraser,  que había sido dado por muerto, volvió de entre ellos, cosa que produjo un gran impacto en la duquesa.  

Por 20 años el matrimonio residió en el Castillo Gordon cerca de Fochabers, de donde era oriunda Jane.  En 1787  los duques se mudaron  a Londres en donde ella organizaba pomposas  fiestas para  más de 100 invitados  y hacía lobby por los Tories.  También era mecenas de Arte y   defendía y difundía frente a los ingleses la cultura  escocesa, por ejemplo,   bailaba muy bien las danzas escocesas.

Tuvieron 5 hijas mujeres y dos varones.  El menor  de los varones murió a los 23 años, un dolor del que la madre nunca se recuperó. El mayor, fue el 5to Duque Gordon. Las cinco mujeres se casaron con duques, o sea con muy buenos partidos,  y tuvieron muchos hijos.

Alexander y Jane no eran felices y  tanto el uno como el otro eran infieles -ella con su antiguo amor Fraser, él con otra  Jane de apellido Christie- y terminaron separándose. El quedó en el Castillo Gordon con su amante que le dio otro hijo. Ella se mudó a una mansión llamada Kinrara al borde del rio Spey. Y según se dice, una de las hijas era hija de su amante.

Lady Jane  fue conocida por su inteligencia, risa contagiosa y un sentido del humor chispeante, así como por su muy buen aspecto. Gozaba de  una enorme  energía   que  canalizó  participando   en  lo que ella consideraba buenas causas. 

- Les voy a contar una anécdota sobre la Duquesa de Gordon -continuó la guía, aclarando la voz convenientemente-  En 1793, el gobierno revolucionario francés había declarado la guerra a Gran Bretaña.  Por entonces  el ejército británico tenía pocos  soldados, ya que el servicio militar no era muy popular entre los jóvenes. Como consecuencia, el gobierno le pidió al duque de Gordon, que creara otro regimiento.  Jane que era osada,  no pudo reprimirse y apostó  con el Príncipe de Gales, el futuro rey Jorge IV,  que podría reclutar más hombres que él, es decir, que el propio Gobierno. Aunque tenía 45 años entonces, todavía era muy atractiva. 

La técnica de reclutamiento que utilizó Lady Jane  fue realmente inusual: Vestida con un uniforme militar  y un gran sombrero de plumas,  recorrió Escocia de punta a punta a caballo. El pago a cada soldado por su  reclutamiento era de un chelín (el llamado "chelín  del rey") que el soldado recibía  de los labios de la mismísima Lady Jane al besarla.     El regimiento fue bautizado con el nombre  de los   " Gordon Highlanders".   Jane alcanzó a reclutar a  940 hombres, demás está decir que ganó la apuesta.  Este Regimiento existió hasta 1994 y partici....

Se oyeron  ruidos de cascos de caballo a galope sobre el empedrado mojado que frenaron cerca y una estruendosa carcajada rasgó el aire. El cielo relampagueó, tronó,     y poco después comenzó a llover a cántaros. Todos corrieron a resguardarse  en el  interior del templo.

- ¡¡Acabo de verla!!- gritó  Carla  Benítez Ruiz. - ¡Sí, Sí! ¡miren allá! exclamó señalando  con el dedo índice de su mano derecha a una mujer  montada sobre un enjaezado corcel  blanco vistiendo peluca y uniforme militar de paño verde.

Todos, menos la guía,  miraron en la dirección indicada  profiriendo sonoras  exclamaciones de asombro.

- ¡Corten! ¡Corten! - gritó  el Director - Esta escena es demasiado larga. A nadie le interesa  la historia detrás de la  estela. La vamos a  eliminar ¿Me oyeron? ¡¿Meee oyeeeroooon?!. Y se levantó  de su silla refunfuñando,  enojado.

- ¡Quiero menos lluvia y  un fantasma! - gritó el libretista.- ¡Ahora! - Y miró a su alrededor- ¿Alguien me puede decir dónde diablos está Hitchcock?



Nota:  La fotografía -me aclara Mónica en su comentario- fue tomada en la Catedral San Giles de Edimburgo, en Escocia.  Más sobre esta Catedral en ingles aquí. 







18 comments:

Albada Dos said...

Paseo increíble por la historia

Un gustazo leerte. Un abrazo

Cayetano said...

Nada mejor que una imagen, o una frase ocurrente, para generar todo un texto que permita plasmar nuestra creatividad. Ahora que hablas de gente de poder y de partidos políticos, parece que los Tories imponen su ley ¿Dónde diablos anda Hitchcock, me pregunto, si siempre sale en sus películas?
Un abrazo.

Ester said...

Así es mas fácil aprender historia, y como premio por haber estado atenta en clase nos regalas un final de película. Abrazos

Sor Austringiliana said...

Y a mí que me hubiera gustado que fueran fantasmas. Nos has tenido en vilo. Besos Myriam. 😘

Neogeminis Mónica Frau said...

Jaja como siempre sorprendida por tu nitable erudición esta vez también le agregas a la historia un final inesperado, dejándonos ver que al final todo esa estupenda atmósfera histórica era un montaje cinematográfico! Muy buen relato que agradezco tener en nuestros jueves. Te comento que la foto fue tomada en la catedral de Edimburgo, San Giles, pero bien pudiera haber sido em la que tan bien describes. Un brso y muchas gracias por sumarte

Tracy said...

Te felicito ¡vaya pedazo de de relato que has hecho jugando a dos o tres bandas! y sobretodo ese final del rodaje, que a mí personalmente me ha dejado con la boca abierta por lo sorpresivo que ha sido para mí.
Me ha encantado por toda la serie de elementos que has manejado, has hecho un encaje de bolillos con las palabras.
Besos a demanda.

Rita Turza said...

Maravillosa entrada mi querida Myriam, es un verdadero placer leerte.

Besos enormes.

Genín said...

Un guion bien documentado... :)
Besos y salud

Poetas Vivos said...

Un placer leerte y menuda mujer la tal Jane. Saludos.

Ame said...

Esperaba por dónde ibas a dar el salto en esta historia y fue fenomenal
Besos

El Demiurgo de Hurlingham said...

Un poco de cultura y una sorpresa final.
No está mal la historia de tan especial reclutamiento. Que director tan malhumorado.
Un abrazo.

Campirela_ said...

Muy bien amiga , además de tenerme intrigada me has enseñado algo que desconocía y como siempre digo el aprende nunca esta de más todo lo contario es una historia trepidante ..
Gracias por todo lo que hoy nos has ofrecido .
Besotes.!!

Ildefonso Robledo said...

Ay, tuve ocasión de visitar ese templo hace mil años... Qué tiempos...

Un abrazo, amiga

Mar said...

Excelente relato con un final de 10. Me ha gustado el paseo que nos has dado por la historia, mezclando la foto, misterio y ficción con mucha habilidad. Felicidades.
Bss.

Lola said...

Un relato muy documentado con intriga y final sorprendente e inesperado...me encanta!
Un saludo

María said...

Un relato con mucho arte mi querida Myr.

Besos enormes.

MOLÍ DEL CANYER said...

Pues he aprendido muchas cosas sobre historia que no sabia, curiosa forma de explicar y con sorpresa final. Muy bueno, besos.

Montserrat Sala said...

Es un gustazo leete Miryam. LO que no llevan los libros de historia no los cuentas tu de una manera genial y ademas no dejas con un palmo de narices con un final de película. Besos y sonrisas