Thursday, May 30, 2019

Este jueves, un relato: "Un personaje, un lugar, un conflicto" Oficial retirado, en el muelle, un crimen



Foto mía

Convocatoria de Mónica del blog Neogéminis


El Catalán, después de una tormentosa travesía, por fin arribaba a puerto.  En el muelle lo esperaban los estibadores para bajar  la carga.

Foto mía


- Dale, rápido - gritó el contramaestre - no tenemos todo el día- ¡a ver esos cabos, ya!
- ¡Agarra, guevón esa amarra! no, así no... con cuidado que podemos aconcharnos, ¡vamos hombre, más despierto!
- ¡Azocá bien el nudo, carajo! ¡Azocá te digo!

La verdad es que el Capitán Felipe Fernández, tenía prisa por atracar porque resulta que en  llegando a Puerto, descubrió el cocinero del barco un cadáver. Lo triste era que lo encontró flotando en "la cantina", así boca abajo, como quien dice, mirando el fondo, sólo que tan muertito como estaba, no veía ni las uñas de sus pies. Y ya no pudieron beber más agua, porque con semejante fiambre había quedado  contaminada. De tanta impresión,  aguardiente  era lo que querían, para embridar el tembleque porque el Capitán decretó, con la solemnidad rigurosa del entendido que además es la máxima autoridad, que el misterioso sujeto había sido asesinado. Pero... ¿por quién?.

Entre  los  rudos  hombres del barco,  cundió el pánico y todos, entre sorprendidos y asustados,  se  miraron los unos a los otros, preguntándose  quien había asesinado a ese hombre al que aparentemente nadie conocía,  porque el finado no era miembro de la tripulación.  Y este era un barco de carga, en el que no   traían pasajeros.  ¿Habría acaso viajado de polizón el señor?

El Capitán, que estaba a punto de jubilarse, de hecho este era su último viaje, deseaba  cuanto antes  regresar a su casa en el Puerto de Cádiz y al retirarse tener una vejez tranquila. Por eso, desesperado, llamó a su  viejo amigo, el ex-Capitán  Pepe García Domínguez,  Oficial de Marina retirado,  que  ejercía de detective privado  en   el Puerto de Buenos Aires, que era justo donde habían atracado y le pidió que resolviera el crimen  con la mayor celeridad y discreción posible, antes de que las autoridades portuarias fueran notificadas.

A fin de achicar el relato que me han pedido que no pase de las 350 palabras (porque corren Uds., queridos lectores,   el riesgo -supongo-  de  hacer glú glú con tanta sopa de  letras y acompañar al finado) he de decirles, que  Pepe García resolvió el misterio satisfactoriamente, revelando  después de una concienzuda  y expeditiva investigación que el difunto  era de nacionalidad francesa, que se llamaba Jacques Le Fitte y que  era un conocido ladrón de joyas que había estado operando en Marsella,  que también resultó ser cuñado del  2ndo Oficial de abordo, quien para ayudar a su hermana a deshacerse de un marido tan poco conveniente, pero  que no quería  que acabara en la cárcel,   lo había dejado abordar el  Catalán cuando el ladrón huía  de la búsqueda y captura que lo había arrinconado en Cádiz.  Y no, no fue asesinado: resultó  que el susodicho, estando borracho como una cuba tropezó  en la baranda, que al hacerlo cayó al agua de "la cantina" una  bolsa con diamantes   que llevaba  consigo y que al tratar de agarrarla cayó  el hombre al agua y como no sabía nadar, se ahogó.

(Lo que pasó luego con el cadáver y la bolsa de  diamantes no se los cuento porque ya me he pasado de largo, por lo que lo dejo a vuestra entera y  complaciente imaginación)


Glosario de términos:

Estibador: trabajador que se encarga de cargar y descargar un barco en el muelle.
Cabo: cuerda que según los cordones que tenga puede ser de distinto grueso.
Guevón: pelotudo, forro, idiota, imbécil, tarado; vamos,  que se las pisa.
Aconchar: chocar -la embarcación- en el muelle por la acción del oleaje y el viento.
Azocar: ajustar, apretar  el nudo naútico.
Atracar: amarrar el barco al muelle para desembarcar y descargar.
Fiambre: Cadáver, finado, muertito
Cantina:  tanque descubierto (pero a oscuras) de agua fresca en el barco al que estos marineros,
que preferían beber vino, llamaban  jocosamente "la cantina".
Achicar:  quitar agua  del mar que entra en una embarcación.
Bolsa de diamantes: la que ni tú ni yo hemos visto ni tocado,
pero que  podemos  imaginar en nuestras manos.


21 comments:

Cayetano said...

El cocinero descubrió el cadáver. Al principio pensé que el culpable fue él, por lo mal que cocinaba. Después comprendí que no fue la comida sino la bebida: alcohol con un poco de agua.
Un abrazo, Myriam.

Mari-Pi-R said...

Pagó con su mala acción, no tuvo cárcel pero si muerte.
Un feliz día.

manouche said...

Agua contaminado alibi para tomar ron con el bocadillo :

Campirela_ said...

Que genial relato ..me encanto bravo Myriam ..la pena que no sogas más , era como estar leyendo una novela de polizontes y policíaca muy bien ..y no importa que no siguieras con ella nos lo has resumido y quedó claro fue un accidente ...
Ahora a ver quien tiene la joyas robadas !!!.
Un besote guapa . feliz jornada.

Beauséant said...

parece lógico, el pobre no bebía alcohol por vicio, es que era alérgico al agua.. y, claro, el agua le mató... lo de los diamantes es fácil, en unos meses veremos a ciertas personas que se retiran para no trabajar nunca más ;)

Beauséant said...

una duda, cantina, al menos por mi tierra no es un depósito de agua. Es una taberna, o un recipiente para llevar leche. Al principio pensaba que te referías a sentina, aunque eso tampoco es un depósito de agua.. simple curiosidad, no afecta al relato ...

Myriam said...

BEAUSEANT: tienes razón, no existe como término náutico ni en España ni en Argentina, me lo inventé -o quizás lo escuché en algún barco en el que viaje de niña- pero, gracias a tu observación, lo aclaré mejor en el texto. Un abrazo

Mar said...

Por querer esquivar la cárcel, encontró la muerte. El destino es así, nunca se sabe.

Bss.

María Pilar said...

¡Jajaja! Qué divertido lo has contado. Pegada a cada letra me has tenido. Muy bien resuelto el caso con esa implicación al lector para que tome decisiones.
Un abrazo, Myriam.

Albada Dos said...

Lo contaste muy divertido, y eso que era un crimen. Pepe descubre todo :-)

Un abrazo y feliz tarde

Neogeminis Mónica Frau said...

jajaja la trama de tu relato daba para una novela entera, por supuesto, pero has debido comprimirlo todo y por supuesto, lo has logrado con humor e ingenio . un abrazo y gracias por participar!

CARMEN ANDÚJAR said...

Muy intresante el relato, muy bien conseguida la trama. Buen principio para una novela.
Un abrazo

Buscador said...

Tienes una forma de escribir no para un relato sino, para una novela. Es agradable leerte y el desarrollo de la historia bién merece una continuación mucho más larga...escribes perfectamente. Gracias

Maripaz said...

Jajaja, Myriam, te ha quedado muy bien con ese puntito de buen humor y la trama tan interesante. Me he quedado con ganas de más, aunque los demás comentarios me han ayudado a la hora de poner mi propia imaginación para finalizar el relato.

Genín said...

Lo que no entiendo es como estaba la cantina llena de agua... :)
Besos y salud

Colotordoc said...

¿Y si lo mandó a matar el oficial retirado?...Una respuesta muy elaborada, tiene tiempo de estudiada...(eso decía un profesor en la universidad) :D

Te aseguro que la bolsa la vi flotando al principio en ña cantina...pero no sé dónde fue a parar...

Besote guapa. Muy buen relato

Mamaceci said...

Me gustan los elementos de tu elección Myriam, el muelle, el navío, la tripulación, los viejos oficiales, el crímen, todos atractivos para una historia de misterio.Me gusta también que al resolverse el crimen no fue tal, la realidad a veces es simple y tonta, accidentada. Quedamos con ganas de mas historias con estos personajes
Beso y buen finde

María said...

Tienes razón, Myr, imaginemos lo que paso despues con el cadaver y la bolsa , volemos con la imaginación.

Me gusta que hayas puesto el glosario de palabras.

Un relato divertido y ameno, excelente, Myr.

Un abrazo enorme con cariño y feliz fin de semana.

Myriam said...

Muchas gracias a tidos y a cada uno por vuestros comentarios.

Besos a todos

yessykan said...

Hola Myrian,
Es muy entretenido, con mucho humor. Lo mejor, sin duda, es la ambientación que imprimen en tu relato los protagonistas. Pensé que fue el Capitán Fernández el que lo elimino, pero el final me sorprendió. Genial relato, me gustó.
Saludo

Cas said...

Genial Myrian, me encanta la complicidad que logras con nosotros ("los apurados"). Seguramene si tu barco hubiese atracado en Montevideo, te hubiera buscado ayuda, para resolver el caso. jajaja
besotes y gracias por tu comentario tan cariñoso en mi blog.