Wednesday, May 22, 2019

Este jueves, un relato: "El nombre oculto"

Foto: mía
Convocatoria de  Magade de Qamar del blog "La trastienda del pecado"


No eran una pareja convencional. En realidad, no eran  como  el común de la gente en la ciudad costera en la que vivían. Hacía tiempo que habían llegado a la playa, desde la profundidades oscuras del mar. En cierta forma, eran felices Doña MyrEs y Don GoBal. Nunca les importó el que dirán, ni las miradas sorprendidas de los vecinos las primeras veces que se cruzaron con ellos, ni los cuchicheos, ni las risas que les seguían. Al final,  con cariño y paciencia, se convirtieron en miembros muy activos y respetados  por la comunidad.

¡Ah! me olvidaba,  como al año de llegar a esa ciudad tuvieron una hija: yo, Estrella.  Sí,  como las estrellas del cielo, como las estrellas del mar,  aunque pasó a ser mi nombre oculto y sagrado,  porque lo han llevado antes  mi abuela materna y mi bisabuela paterna, provenientes ambas de dos mundos bien distintos. Y en un afán de rebeldía o de independencia, quizás,  opté cuando niña  por usar el primero, Myriam, como el de la profetiza hermana del mismo Moisés que cruzó el Mar Rojo, si es que en verdad, lo cruzó. Con el tiempo aprendí que no  podemos negar la herencia,  hoy,  que conocemos la secuencia completa del genoma humano. Sólo cuando asumimos nuestro pasado plenamente, podemos desde nuestro presente marchar hacia el futuro. Por eso, queridos terrícolas,  ahora vivo en la Constelación de Orión.


(Dedico esta entrada a mis amigos  Manuel López del blog "Colotordoc"y a Cayetano Gea del blog "La Tinaja de Diógenes")





23 comments:

Albada Dos said...

Muy bueno. Tal vez uno viene de la unión de una humana y un alienígena, y ahora, mirando el ADN podamos volver a casa. La imaginación ha pasado por tu lápiz y ha dejado una pequeña joya

Un abrazo y por un miércoles gozoso,con buenos recuerdos, terrenales o quién sabe, siderales :-)

manouche said...

Un cuento muy gracioso querida Estrella !

Cayetano said...

Muchas gracias por la dedicatoria de tu simpático relato. No cruza uno todos los días el Mar Rojo.
Un abrazo, Myriam.

Javier Rodríguez Albuquerque said...

No está mal la constelación de Orion.
Dicen que hace buen tiempo todo el año :-)
Musu handi bat.

Ester said...

He disfrutado con el cuento, con imaginación y esa pizca de historia como todo cuento que se precie. Te seguiré llamando Myriam pero siempre te veré como una Estrella. Abrazucos

Colotordoc said...

Mira que de vez en cuando me pongo frente a la piscina de la urbanización a intentar hacer como Moisés :D...Pero debe ser que no tengo suficiente Fe :D

Gracias por la dedicatoria. Somos eso, genética y no lo podemos negar...incluso mi hija tiene un parecido con sus tías abuelas...

Besote

Genín said...

Pues espero que seas muy feliz en Orión y que te traten muy bien... :)
Besos y salud

Cas said...

Una hermosa estrella de las letras... Un fuerte abrazo

Levana said...

Una hermosa constelación nos has dejado con ese nombre oculto.
Felicidades por tan buen relato.
Besos

Myriam said...

ViVIAN: ¡Bienvenida a mi casa!. He mirado en tu perfil pero no figura en él ningún blog, por eso no puedo ir a visitarte allí.

Un abrazo

Campirela_ said...

Desde luego nos dejas un relato donde la magia la has conseguido , que bueno y por supuesto tu lugar de residencia no podría ser mas bello.
Abrazos y preciosas vistas las que tu tienes.

Ginebra Blonde said...

Elegante pareja dentro de su peculiaridad. Y, además, responsables del nacimiento de una preciosa y rebelde estrella.
Y qué bonito lugar donde vivir! Buen mensaje entre líneas…

Me ha encantado, Myriam.
Bsoss, y feliz noche 💙

Tracy said...

Un relato muy curioso y muy bien ilustrado.
Ya se ve que desde chica apuntabas maneras, jejejejeje

Pepe said...

Que interesante!! en la redacción de Tour Historia disfrutado mucho con esta lectura! Saludos

Buscador said...

A veces me pregunto el por qué mira mi madre tantas veces al cielo si yo no me parezco a mi padre...

CARMEN ANDÚJAR said...

Muy original este origen del nombre y sobre todo ese final cósmico.
Un abrazo

MOLÍ DEL CANYER said...

Curioso y original relato que con el arte de una maga de las letras nos arrastra hasta tus origenes. Besos.

ɱağ said...

Dicen que somos polvo de estrellas, así que algo se nos ha de pegar... ¡Qué bello ser estrella!

Muchísimas gracias por tu participación y por la "locura" de este relato que es tan cósmico, con esencia de realidad y un toque de estelaridad.
Un beso enorme y nos seguimos leyendo.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche said...

Tenemos raíces de nuestros ancestros y eso no se puede desconocer... todo la humanidad es una cadena.

Un abrazo.

Mujer Virtual said...

No se puede negar los orígenes, mucho menos cuando se viene de una familia poco convencional, un hermoso relato.
Abrazos

María said...

Qué original tu relato mi querida Myr, me has llevado hasta esos orígenes y es cierto que no podemos negar la herencia.

Besos enormes.

Rosana Martí said...

Una historia llena de grandes sentimientos, con un toque que le da una gracia especial, bonita dedicatoria a tus amigos. Mis felicitaciones amiga.

Un abrazo inmenso!!

Neogeminis Mónica Frau said...

Me imagino a esos dos seres con tanta carga ancestral viviendo felices en un mundo quizás extraño, quizas hostil, a veces, pero felices, pese a los inconvenientes, sostenidos por la fortaleza que les da el amor. Me gustó tu aporte, Myriam. Un abrazo