Wednesday, September 12, 2018

Lady Florentia Sale (nacida Wynch; GB, 1790 – 1853), "El granadero en enaguas"


Florentia Sale (nacida Wynch)  fue una valiente mujer  inglesa que viajó por el mundo mientras estaba casada con su marido, Sir Robert Henry Sale, oficial del ejército británico. Fue apodada "El granadero en enaguas"  por sus viajes a caballo  con el ejército, que la llevaron a regiones como Mauricio, Birmania e India, y varias otras áreas bajo control del Imperio Británico. 

Florentia  nació el 13 de agosto de 1790, en Madrás, durante el gobierno de la Compañía Británica de las Indias Orientales,  hija de George Wynch, miembro del Servicio civil.   Su abuelo paterno,  Alexander Wynch, fue  gobernador de Madras  durante la década de 1770.   Florentia se llamó así en honor   de su abuela paterna y sus tíos la criaron, recibiendo  una muy buena educación. 
 
En 1809,  Florentia se casó con Sir Robert Henry Sale del Ejército británico al que acompañó  en sus numerosas  campañas y criando a sus 8  hijos mientras él luchaba.  La primera  y la última de sus hijas  nacieron en la  India, los otros 5 o 6 nacieron en  Port Luis, Mauricio y  otra en Montuel, Francia.

Lady Sale, junto con otras mujeres y niños,  y también  soldados, fueron secuestrados en 1842 durante nueve meses. El grupo fue tomado como rehén por Akbar Khan en el marco  de la Primera guerra Anglo-.Afgana (1839-1842).  Entre los rehenes estaba también  su hija menor Alexandrina, junto con su marido, el teniente John Sturt y su hija recién nacida. Sturt fue fatalmente herido por tres heridas de daga en el abdomen,  su suegra, Lady Sale, lo cuidó  en sus últimas horas. Después de su muerte, ella le aseguró un entierro cristiano; él fue el único oficial caído en recibir tal entierro.  

Lady Sale sobornó a los oficiales afganos para que los liberaran; luego fueron rescatados por Sir Richmond Shakespear el 17 de septiembre de 1842. Tanto era su valor que no dudaba en ponerse   con frecuencia en peligro;  recibió una vez  un disparo en la muñeca y la bala le quedó ahí alojada. Durante su tiempo como cautiva, Lady Sale escribió  un diario, detallando los eventos de la prueba. Un año después, lo publicó  como:  A Journal of the Disasters in Affghanistan, 1841-42, que documentó sus experiencias durante la Guerra afgana; el libro recibió la aclamación de la crítica. 

El  marido de Lady Sale murió en acción en 1845, así que la Corona Británica le otorgó desde 1846 hasta 1848 un apartamento "de gracia y favor" en el Hampton Court Palace, a las afueras de Londres. Florentia  permaneció en la India la mayor parte del resto de su vida.  Como viuda, recibió una pensión de £ 500 por año a la luz de su valiente conducta  como prisionera y los servicios militares de su  difunto marido.  Por cuestiones de salud, Florentia Sale  viajó a  Cabo de Buena Esperanza en 1853 pero  murió poco después de su llegada, el 6 de julio de 1853, en Ciudad del Cabo,  Sudáfrica.




   Oficial del ejército británico que comandó la guarnición de Jalalabad  (Afganistán) durante la Primera Guerra  Afgana y murió en acción durante la Primera Guerra Anglo-Sij


11 comments:

Sor Austringiliana said...

El valor nunca fue ajeno a la mujer.

Isabel said...

Me apasiona cómo la mujer demostró en esas épocas su valor y aventura, eso sí, siempre bien equipadas por la clase social a la que pertenecían lo que no desmerece su valor.
Gracias, Myriam por tus felicitaciones. Yo, con retraso, disculpa, he felicitado a tu nieta Isabel, preciosa.

Abrazos.

Cayetano said...

Esta mujer dura y valiente debía estar hecha de una pasta especial, como tantas otras de tiempos antiguos.
Un abrazo, Myriam.

Ester said...

Una mujer valiente, no la conozco pero desde ahora la respeto. Abrazos

Montserrat Sala said...

HOla Miryam: A ti también te echaba de menos, asi que he vuelto. Estupenda história. Y sorprendente: por ver lo adelantados que vivian y en aquella época. Pídele ahora a una chaca de treinta años que se vaya de viaje en carretas o bién en barcos de mala muerte con sus cinco, seis, y más hijos que se vaya acompañar a su marido a la guerra, y verás lo que te dice.
UNa mujer brava, realmente.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque said...

Sigues apostando fuerte por grandes mujeres desconocidas.
Mi más sincero aplauso.
Musu handi bat.

Genín said...

Lo que se dice, "Una mujer de armas tomar" Un carácter muy apropiado para la mujer de un general de aquél tiempo... :)

Besos y salud

Pedro Ojeda Escudero said...

Otro nombre de mujer cuya historia yo desconocía. Gracias de nuevo, Myriam.
Besos.

Colotordoc said...

Hola Guapa:
Cuando dijeron que había que tomar las armas, ella ya las había tomado.
Desconocida para mi esta interesante dama

Besote

Mari-Pi-R said...

Una mujer remarcable por su coraje y valentía y más en aquellos tiempos.
Un abrazo.

manouche said...

...Y tres siglos despuès aun guerras en AFGHANISTAN!