Thursday, August 16, 2018

Este jueves, un relato: "5 elementos", El violinista


 Convocatoria de Mónica  del blog Neogémenis.


Los Cinco elementos están señalados en  marrón.
Espero que les guste y Mónica, gracias por anfitrionar este desafío.
Todo lo que sigue forma parte del texto:



El otoño había arrojado en las aceras  
las hojas secas  de los árboles 
al sacudir el frío viento su entramado.



Nada era igual, Shlomo,  el violinista,  lo sabía.
En  ese momento  el ángel Querubín
-bajado del Cielo esa mañana-
le recordaba lo difícil  del encuentro que tendría
 

aquel atardecer en la Bahía.

 
https://www.youtube.com/watch?v=de7jSwp7-7k

 Una nave atracó en el Puerto de Jaffa.  
Shlomo - el violinista-  que de nervios perdió todo su  pelo,
colocó en posición  Il Cannone Guarnerius
y como bienvenida  al  ilustre pasajero  ruso
 que descendía, músico  él también,  ejecutó

 
 [Shlomo Mintz]   el Concierto para Violin y Orquestra Nro.1
del  gran Niccolo Paganini.

 El 6 años más joven y virtuoso Alexander Markov,  estaba emocionado.
Esa misma noche en la Sala de  Conciertos
 con la Orquesta Sinfónica de Jerusalén,  ejecutaría:


 el Caprice Nro 17 (y el resto de los 24 Caprices) 
del muy querido y venerado  Paganini.



 Después del aclamado Concierto,   todos los músicos se reunieron en la vieja,
antigua casa  parental de Shlomo en Rejavia  -de Jerusalén, un barrio-
 para festejar el éxito a lo grande.
 Bandejas con canapés, ensaladas y bebidas  eran ofrecidas 
a los huéspedes que alegres conversaban y reían.
  
Cuando las campanadas del viejo reloj  la Medianoche dieron, 
de pronto,     las luces tintinearon
y  un sepulcral silencio se produjo
 seguido de un murmullo  que iba in crecendo.  



En el rincón más oscuro de la sala, rodeado de una luz amarillenta y tenue,
 como salido de un daguerrotipo, cobraba forma y sonido
 genial y  apasionado, un personaje.

-¡Paganini! - exclamaron  al unísono con asombro  los testigos.




16 comments:

Myriam said...

José Simal de la Fuente comenta:

He disfrutado con el relato y con las audiciones. A lo mejor Heifetz se merece otra entrada tuya en el blog...

Myriam said...

Lo tendré en cuenta.
Gracias por la sugerencia!!!!
Un abrazo, JOSE.

Cayetano said...

Siempre combinan bien los encuentros, los lugares, la música y los textos con significado.
Un abrazo, Myriam.

Genín said...

Yo leía con ansia, rápido, esperando que apareciera en cualquier momento, pero no, "El violinista en el tejado" no apareció... :)
Besos y salud

Myriam said...

GENIN: Eso es porque ya ha aparecido en otra entrada sobre violines. Si quieres buscarla, está en la etiqueta "vioniles" al pie de esta entrada. Besos

Neogeminis Mónica Frau said...

Pero que belleza de entrada, Myriam!fechada con las imágenes y música de excelencia para aclimatar ambientalmente al lector. Perfecto! Muchísimas gracias por sumarte con tanta dedicación! Un fuerte abrazo

Neogeminis Mónica Frau said...

Mechada, no fechada, quise poner... Este corrector!

Buscador said...

Eslabón a eslabón
floreven las palabras
...y uno las sigue
con melodía.
Termino la lectura
con sonrisas pero,
hay algo más:
La imagen de la siesta
y mi vuelta
llevada de tu mano
a esa aldea
con recuerdos
a mi pueblo...

Cuantas cabras
mulas y
moscas,
pueblan mi cabeza...

Maria Liberona said...

Que hermoso ya me imagine estar ahí en vivo y en directo escuchando la belleza de aquellos violines. genial... y gracias por dejarnos escuchar esta hermosa pieza musical

Magade Qamar said...

Leerte ha sido como tener en la mano una carta de presentación perfecta: Cada imagen acompañada de las letras pertinentes, como quien abre un cuaderno de opereta ya va descubriendo una trama que creía conocer pero no... Es algo nuevo.
Un beso enorme.

MOLÍ DEL CANYER said...

Vaya preciosidad de entrada es que no le falta de nada:poesia, imagenes, musica... un placer esquisito. Besos.

JLO said...

No solo creaste el relato sino que lo musicalizaste. Excelente. Saludos!!

Aine said...

Me emocionaste, qué maravilla sería estar ahí
Un saludo

Pitt Tristán said...

Siempre tan intelectual y didáctica.

Bravo.

Pepe said...

Relato que nos ha ido envolviendo en una atmósfera propicia para el desenlace apoteósico final, la aparición en escena del mismísimo Paganini. Me ha gustado mucho la perfecta combinación de texto y música.
Un abrazo.

Mujer Virtual said...

Se creó la atmósfera propicia para que el gran músico asistiera
Un abrazo