Elizabeth Blackwell. Foto de la Sociedad Histórica de Ginebra
Era un día frío e invernal en el norte del estado de Nueva York cuando una
joven de 28 años, Elizabeth Blackwell, recibió su diploma del Geneva Medical College. Cuando aceptó su piel de oveja, Charles Lee, decano de la facultad de
medicina, se levantó de su silla e hizo una reverencia cortés en su
dirección. Sólo dos años antes, en octubre de 1847, su futuro médico era incierto. Ya había sido rechazada en las escuelas de Charleston, Filadelfia y Nueva York,
matricularse en Ginebra representaba su única oportunidad de convertirse
en médico. El Decano Lee y su facultad masculina tenían serias dudas de hacer un movimiento tan audaz como era el aceptar a una estudiante mujer.
En
consecuencia, el Dr Lee decidió someter el asunto a votación entre los
150 varones que conformaban el cuerpo estudiantil de la escuela de
medicina. Si un estudiante votaba "No", Lee explicó, a la señorita Blackwell se le prohibiría la admisión. Al
parecer, los estudiantes pensaron que la petición era una
broma tonta y siguiendo el cachondeo, votaron unánimemente para dejarla entrar; se sorprendieron mucho cuando esta mujer llegó de verdad a la escuela dispuesta a aprender a sanar.
Geneva Medical College en Ginebra, Nueva York, fue la primera Universidad en otorgar un título médico a una mujer. El Colegio Médico de Ginebra sólo exigía un año y medio de
conferencias formales, pero la joven Elizabeth encontró que su nuevo hogar
era un poco desalentador. Demasiado tímida para hacer preguntas a sus compañeros de clase o
incluso a sus maestros, Elizabeth descubrió por su cuenta dónde comprar los
libros y se las arregló sola par estudiar el lenguaje bastante arcano de la medicina del
siglo XIX.
La mayoría de los estudiantes de medicina de esta época eran ruidosos y groseros; no era raro que hicieran burlas y bromas a los profesores, sin importar el tema. Pero con la señorita Blackwell en la sala, sus
compañeros de clase se calmaron e inmediatamente se hicieron más
estudiosos de lo que había sido hasta ahora la norma en la facultad.
Uno de sus mayores obstáculos era la clase de anatomía reproductiva. El profesor, James Webster, sentía que el tema sería demasiado "poco refinado" para las "delicadas sensibilidades" de una mujer y le pidió a Elizabeth Blackwell que saliera de la sala de conferencias. Una apasionada Blackwell discrepó y de alguna manera convenció a Webster de dejarla quedarse, cosa que resultó a la postre beneficiosa para sus compañeros.
Sin
embargo, la escuela de medicina y sus experiencias clínicas de verano
en el Blockley Almshouse en Filadelfia fueron apenas un sendero de rosas. Pocos pacientes de sexo masculino estaban dispuestos a dejar que los
examinara, y no pocos de sus colegas masculinos la trataron con gran
animosidad. A pesar de todo, Elizabeth perseveró y obtuvo gran experiencia clínica,
especialmente en el tratamiento de una de las enfermedades infecciosas
más notorias de los pobres: el tifus, que fue objeto de su tesis
doctoral.
Escuela de Medicina Geneva, EEUU
En abril de 1849, la Dra. Blackwell cruzó el Atlántico para estudiar en las mecas médicas de París y Londres. En junio, comenzó su trabajo de posgrado en la famosa maternidad
parisina, La Maternité, donde fue aclamada por sus profesores como un
excelente obstetra.
Lamentablemente, pocos meses después, el 4 de noviembre de 1849, mientras trataba a un bebé con una infección bacteriana de los ojos -lo más probable es que la gonorrea contraída por la madre del bebé pasara el niño en el canal del parto- Elizabeth contaminó su ojo izquierdo y perdió la vista del mismo. Esta lesión le impidió convertirse en cirujana. Posteriormente estudió en el St. Bartholomew's Hospital de Londres. Irónicamente, se le permitió practicar todas las ramas de la medicina, excepto la ginecología y la pediatría, los dos campos en los que debía reunir su mayor fama.
Cuando
regresó a los Estados Unidos en 1850, comenzó a practicar en la ciudad
de Nueva York, pero se encontró con dificultades (léase rechazo) y los pacientes en su sala de
espera eran pocos y espaciados. En 1853, estableció un dispensario para los pobres urbanos cerca de Tompkins Square de Manhattan, NY. Para 1857, había ampliado el dispensario convirtiéndolo en la Enfermería de Nueva York para Mujeres y Niños. Uno de sus colegas allí era su hermana más joven, Emily, quien fue la tercera mujer en los EEUU a la que se le concedió un grado médico.
La Dra Blackwell viajó por toda Europa y se interesó cada vez más por
los movimientos de reforma social dedicados a los derechos de la mujer,
la planificación familiar, la higiene, la eugenesia, la educación
médica, la pureza sexual y el socialismo cristiano.También fue una ávida escritora cuya amplitud de temas atrajo a muchos y variados lectores, desde el asesoramiento a niñas y a padres primerizos, a la salud del hogar, hasta la educación médica, la sociología
médica y la fisiología sexual.
La Dra Blackwell volvió a Londres varias veces durante las décadas de
1860 y 1870 y ayudó a establecer la primera escuela de medicina para mujeres: la Escuela de Medicina de Londres para Mujeres, fundada en 1874-5.
Elizabeth Blackwell permaneció allí como profesora de Ginecología allí hasta 1907, en que sufrió lesiones serias al caer de una escalera muriendo unos pocos años después de este accidente.
El
Dr. Howard Markel escribe una columna mensual para el sitio web de PBS
NewsHour. Es el
director del Centro de Historia de la Medicina y profesor de la Cátedra de Historia de la Medicina en la
Universidad de Michigan y autor de muchos libros.
Después del "desliz" de haber permitido estudiar Medicina a Elizabeth Backwell,
la Escuela de Medicina de Geneva, no permitió el ingreso en sus aulas a más mujeres, siendo la New England Female Medical College fundada en 1848 (Boston)
la primera Facultad de Medicina que graduó a mujeres.
la Escuela de Medicina de Geneva, no permitió el ingreso en sus aulas a más mujeres, siendo la New England Female Medical College fundada en 1848 (Boston)
la primera Facultad de Medicina que graduó a mujeres.
En 1874 se unió a La Escuela de Medicina de Boston.
Dos años más tarde, en 1850, se fundaba en Pensylvania
la Univ. para mujeres médico de Pennsylvania,
rebautizada a The Medical College of Pennsylvania (MCP)
la Univ. para mujeres médico de Pennsylvania,
rebautizada a The Medical College of Pennsylvania (MCP)
cuando abrió sus puertas en 1970 a los varones también.
Hoy es parte de la Univ. Drexel de Medicina
Hoy es parte de la Univ. Drexel de Medicina
Fotos no asignadas de la red.
11 comments:
¿Qué sería de la humanidad sin personas como esta? La que no sale en los programas ni participa en las tertulias.
Un abrazo, Myriam.
Que biografía mas interesante, cada día debemos mas al pasado, gracias por contarnos tantas cosas. Abrazo
Interesante historia y biografía la de este mujer; personas así son las que engrandecen el mundo: Gracias por esta entrada, ya que desconocía al personaje.
Besos Myriam.
Lo que son las ironías de la vida, al final, no pudo curarse así misma y falleció, bueno, tal y como se dice, de algo tenia que morir... :(
Muy interesante tu entrada, como ya nos tienes acostumbrados :)
Besos y salud
sabes siempre descubrir personalidades fabulosas.
La rechazaron de 10 escuelas de medicina y por culpa de la conjuntivitis, no pudo ser cirujana. Junto a su hermana, fundó el hospital de mujeres y niños de Nueva York en 1857. Era británica, pero emigró muy pequeña a USA. en su casa, protegían a los esclavos fugitivos que seguían camino a Canadá. Una gran mujer y médico.
Besos
Qué apasionante ejemplo. Gracias por dárnoslo a conocer. Me sumo al comentario de Cayetano.
No la conocía, una personalidad muy interesante.
Así es, MANUEL; recuerdo que hablaste de ella una vez
en tu blog. Abrazos
Me está gustando mucho esta colección de artículos sobre gandes mujeres. Todo un descubrimiento.
Musu handi bat.
Y otra mujer extraordinaria más que nos das a conocer. Por lo que hizo y porque lo hizo en un tiempo que ponía tantas barreras de género.
Besos.
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