Era Junio, todos los barcos atracaron en La marina a la hora convenida muy prolijos en fila, y los capitanes y acompañantes entraron al Club Naútico. Todos habían atracado, menos tú que decidiste dejar al gremio plantado, olvidar la prometida conferencia, e irte a pescar besugos en alta mar. "¡Otra vez será!", gritaste mientras blandías en el aire el pañuelo en señal de despedida; tan preocupado estabas en hacer puñetas y muecas que no viste como un grandísimo pez que por atrás se acercaba abrió las fauces y te deglutió con barco y todo, sólo que no te llamas Jonás.
17 comments:
Entre dar una conferencia a "besugos" y pescar besugos, no hay color, lo malo es que si no sabes te puede ocurre como a Jonás o al de la narración, te quedas con un palmo de narices.
Un abrazo.
"Le vieil homme et la mer". Hemingway.
Pescar besugos mucho mejor, no debería ni haberse despedido pañuelo en mano y así habría visto al pez gigante. Abrazos
Hay también "merluzos" de tierra firme que se los traga el mar.
Un abrazo, Myriam.
La vida es así, zas...en un descuido...
Besote
Ay ese punto ciego que la mayoría tenemos......
Que ricos son al horno con unas rodajitas de limón...:)
Besos y salud
Sí, un pequeño inconveniente no llamarse Jonás... en esta situación. :-)
Musu handi bat.
salirse del rebaño tiene sus riesgos...
cuando leí de Jonás me acordé de la película que pusieron en el liceo como memoria del holocausto, no sé si la conoces, merece la pena. El título en italiano es: "Jonah che visse nella balena" de Roberto Faenza y está basado en los años de infancia de Jonah Oberski que vivió de niño la experiencia de un lager. Seguro que conoces al gran científico holandés. Un abrazo apretado 🐋
Imagem belíssima, Myrian.
Um abraço.
Pedro
Eso pasa, hay peces grandes que se" tragan" a los demás.
Besos
Qué ocurrente tú, Myriam, y qué valiente tu prota, que dejó plantados a todos. Pero le salió mal la jugada, lástima.
Un beso
Las ballenas siempre están amenazando a los humanos... Sin duda es una maldicion biblica... Ja,ja,ja...
Un abrazo
La fuerza del destino.
Es lo que tiene el salir del rebaño, en cuanto te descuidas, zas!! Pero la euforia del coraje no se la quita nadie...fuerte abrazo.
Belleza de fotografía y texto. Bss Myriam
Pero Jonás fue el único que vivió una aventura.
Besos.
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