Wednesday, September 12, 2012

“En los malos tiempos los niños crecen de prisa”: De como era crecer en la España teñida de sangre, durante el trienio del terror (3)





B- Los amigos de Nino:

Paquito,  un niño de su edad, hijo del guardia Romero, compañero de su padre, quiere ser guardia Civil cuando sea grande como su papá porque le gustaban todas las prerrogativas de las que gozaban los guardias civiles P25. Era miedoso como cuando se topó con Pepe el portugués armado, que salió pitando porque es un cagado  P46,  pero delante de Nino se hacía el presumido y y el enterado, como que los padres hablaban de todo delante de  él P160.

Pepe el Portugués:  De casi 30 años  cuando Nino lo conoce, ejerce una gran influencia en Nino y se convierte  en una de  las personas más importantes de su vida P53. Nino sentía un deslumbramiento y una distancia casi temerosa que hacía que al irle a visitar al molino, nunca le llamara o entrara en su casa sin permiso, sino que esperaba a que él lo encontrara y cuando no, se conformaba con imitarle delante de sus amigos P53.

El personaje Pepe era un muchacho soltero originario del pueblo Torreperogil P44, que se muda e instala en 1947 en la casa del molino,  propiedad de Dña Angustias Mariamandil P45 y que al hacerlo, entabla amistad con Nino. Pepe había visto mucho mundo: Francia, Madrid, Valencia, Barcelona, Marruecos. etc P44, la excusa que le dio a Nino por   ir a vivir a ese lugar fue la de que se había peleado con la novia y había querido cambiar de aires P47.  Una de las características del carácter de Pepe que Nino descubriría era  la de que Pepe sabía hacer hablar a la gente sin revelar nada de si mismo y también tenía el don de decirle a cada uno lo que quería oir P49, pero cuando decía que no le gustaba hablar de algo, no había manera de sacarle ni una sílaba  P45. Pepe no tenía mucha pinta de saber rezar, sin embargo, iba a  misa los domingos y Nino pudo observar que seguía con atención las oraciones.   Pepe no era cobarde, porque, según cuenta Nino, la primera vez que se cruzó con él, cuando estaba a la orilla del río con Paquito, Pepe  los amenazó con una escopeta y un cobarde no apunta con un arma P45.

Pepe le había dicho a Nino que apenas sabía leer, pero  éste sabía que no era verdad, porque en tiempos en que su casa no tenía cortinas,  Nino lo había espiado por la ventana notando que estaba escribiendo y que tenía varios libros abiertos sobre la mesa que consultaba de prisa P112, P113.  Es Pepe quien inicia a Nino en la lectura al prestarle el primer libro P145.


 
Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia. © Myriam Goldenberg.  


Nota: citas textuales de la autora en letra azul del Libro “El lector de Julio Verne” por Almudena Grandes, Tuquets Editores, Barcelona, Marzo 2012.

10 comments:

Merche Pallarés said...

Me gusta mucho Pepe el portugués. La verdad es que esta segunda parte me está gustando más que la primera... Ya estoy a punto de acabar. Besotes, M.

Abejita de la Vega said...

Pepe es un gran personaje, aunque yo me sienta más cerca de la ex maestra y su colección de libros maravillosos.
Se me ha ocurrido leyendo tu título que en tiempos difíciles los niños crecen deprisa...pero crecen poco. En España, es evidente que los niños de ahora, bien alimentados, son mucho más altos que sus padres y sus abuelos. Incluso mi generación, que no pasó el hambre de la guerra y la posguerra, sufrimos secuelas fruto de las carencias de nuestras madres en la época de su desarrollo.

Buen trabajo, como siempre.
Besos

Janeth said...

Myrian amiga, siguiendo el relato que amablemente nos compartes veo que se esta tornando mas interesante, de como los chicos se van acomodando a las circunstancias dificiles en las que viven, una epoca nefasta sin duda cruel como ninguna, de como los niños que son los que menos tienen que ver con estos asuntos; se van acomodando y viven segun las prerrogativas que la vida les otorga....

MAR said...

Yo, amo a los niños y por respeto cada cual debe vivir de acuerdo a su edad.
También debemos cuidar a nuestra interna.
Besos para ti ocn cariño.
mar

Ele Bergón said...

Tengo el libro en casa-regalo de la Abejita- para leerlo, lo empecé y me gustaba, pero etoy ahora metida en el siglo XIX y lo dejé, espero retomarlo.

Un abrazo

Luz

bixen said...

Yo aprendí a andar a los nueve meses (bien gordito) y ahora ninguno lo hace tan temprano. Dicen que ahora los niños son más listos y se alimentan mejor, pero lo que está claro es que no están tan equilibrados.

Paco Cuesta said...

Gracias Myr.

Aristos Veyrud said...

Siempre los niños son las principales victimas de toda injusticia.
Un abrazo Myr!!!

Pedro Ojeda Escudero said...

Del núcleo familiar al de los amigos: trayecto de madurez necesario. A veces un amigo se convierte en la persona central de una infancia.
Besos.

LA ZARZAMORA said...

Yo diría que Pepe el Portugués es quien ancla al personaje de Nino entre la realidad y la ficción, la verdad y la mentira.
Es la mano que le adentra a ese mundo adulto, al cual él no tiene acceso dentro del ámbito familiar. Es las respuestas que anda buscando a su propia historia y la de su familia.

Besos, Myr.