Para ver la Obra de teatro adaptada para
Televisión por Estudio 1 Rtve, dirigida y realizada por Carlos Sedes, con
guión y dirección de escena de Emilio Hernandez y con Aitiana
Sanchez Guijón en el rol protagonista de Leonarda, pulsar aquí. Para ver extras de la
filmación, pulsar aquí. Para leer el texto de
Lope de Vega, pulsar aquí.
Sabemos que Lope de Vega había escrito esta obra posiblemente entre 1598 y
1600 pero la publica recién en 1629 en el tomo XIV de sus Comedias y que el personaje de Leonarda,
La viuda, se basa en otra viuda real: Marta de Nevares y Santoyo que
fuera amante suya hasta la muerte de ella en 1632.
En esta primera entrega (Acto 1) vamos a ver como
en la adaptación de la Obra para Televisión se "pone el
caso" utilizando las palabras de Lope de Vega, para el diseño
de sus obras. O sea, que veremos como se presenta el conflicto o trama
narrativa que se desarrollará y profundizará en el siguiente acto.
Esta es una obra deliciosamente erótica que muestra como
una viuda quiere satisfacer sus deseos sexuales sin poner en riesgo su honra
evitando violar abiertamente los estrictos códigos sociales referidos a
las mujeres. Para salirse con la suya, urde -ayudada por sus dos fieles criados
Julia y Urbán- una estratagema, inspirada según dice "por
amor, que tiene a los pies a cuántos han estudiado". Sus
intenciones son clarísimas y así lo manifiesta: “remedio
he de tener, /sin perder mi punto y fama,/ y he de aplacar esta llama,
cruel".
Baño en agua de
rosas: Al
iniciar la Obra, vemos la cámara hacer un paneo desde la cama de
Leonarda -la viuda valenciana- en la derecha de la pantalla moviéndose hacia hacia la izquierda, a la sala en que la vemos
metida en una tina con agua, jabón y pétalos de rosas, leyendo un libro del tipo de "Instrucción de una mujer
Cristiana" de Luis Vives , más exactamente, uno de Fray Luis de León, que arroja molesta al agua,
tras lo cual llama a su criada Julia y le pide que saque “este Fray Luis del remoje”. Luego, mientras Julia la viste ambas mujeres hablan.
Cuando Julia le dice: que oye hablar en la ciudad sobre el "mucho honor
de tu encerramiento,/ con dura y entendimiento,/fama honor, honestidad....[
....]/ en fin, no te casarás", apelando a la viudez confesa y exprofesa
de Leonarda y a su deseo de no aceptar
hombre para casarse, ésta le responde "¡Jesús, no lo nombres,/ horror me causan los hombres,/
no me los nombres jamás!". Durante este diálogo: nosotros vemos en
primer plano a la cama y a ellas dos detrás, hablando hacia nosotros, los
espectadores. Una imagen que acentúa el hecho de cama si, casamiento no.
Esta Obertura escénica tiene su punto para el público actual,
si tenemos en consideración las opiniones
de Lope de Vega con respecto a la importancia que él daba a la acción y
al verso por encima de la escenografía, según lo manifiesta en “El arte de hacer
comedias”, por ejemplo (con
respecto a lo de aplicar en el espacio escénico tramoyas y otros
efectos especiales como las que se aplicaban en el teatro medieval, aunque si
utilizara los medios “normales” que tuviera a su alcance). En todo
caso, es una delicia y nos prepara emocionalmente para profundizar en el erotismo
más adelante en la obra, porque al mostrarnos el dulce, desearemos querer
comernos el pastel, luego. La música de
época compuesta por Juan Bardem que acompaña la representación en su justa
medida, da un tono de alegría o de suspenso, según sea el caso y calla cuando
es innecesaria o da sonidos naturales como el toque de una campana, el aullido
de los perros, la lluvia (más adelante en la obra).
El espejo por la imagen:
Leonarda pide a Julia la imagen
del Cristo. Julia le responde: “¿Pedirle quieres favor?/ ¿tentaciones te dan
ya?”. Y va a por ella. Mientras Leonarda espera, piensa en voz alta
poniéndose los aros “Terror es que muerta en vida/
esté a mi edad[...]. Por eso llaman victoria/ resistir la voluntad. Dejadlo aquí,
pensamientos[....] no me voy a casar/ resistid castos intentos”. En este
pensamiento de Leonarda podemos apreciar
su lucha interna, entre el deseo que le quema las entrañas y el no querer casarse, pero ya intuimos que
para monja no sirve. Julia en lugar de la imagen le trae un espejo
que Leonarda rechaza “¿Qué es esto? Espejo por la
imagen me has traído? ¡Quita, Quita!” Julia la enfrenta con su propia
imagen, con su verdad. Y lo reafirma: “Acábate de ver/
verás lo que has de llorar/ no en pudiendo cobrar/si ahora lo dejas perder”.
Aparición del tío Lucencio: Aparece el tío Lucencio que la
quiere casar para evitar las habladurías. Pero Leonora se niega rotundamente a
poner en riesgo su dote en manos de un galán aprovechado “Tío, si es casamiento,/ ni se miente, ni se hable”.
El diálogo termina con Leonarda exclamando antes de que se separen: “¡Qué viejo tan inoportuno!” y el tío “¡Qué mujer tan
arrogante!”. Se oyen alegres
tambores callejeros, música de carnaval.
Presentación de los tres candidatos: Ahora se nos presentan
tres pretendientes que se anuncian al fondo en el camino y en primer plano
vemos a la viuda rezando ante la una imagen sagrada. Estos tres:
Otón, Valerio y Lisandro, que como dice Otón: “En
fin, que un mismo sujeto/ pretendemos hoy los tres”. Por más que pacten “que
el pleito tratemos/Dejándonos de tratar” van a chocarse en varias ocasiones aunque con resultados nulos, pero sí dando lugar a situaciones
cómicas, para quedar en los lastimeros suspiros de Oton: “¡Ay,
Leonarda, hermosa y dota!”, de Lisandro:
“¡Ay, bellísima viuda!” y de Valerio: “¡Ay hermosísima fiera!”. Mas adelante, intentarán incluso entrar en
casa de la viuda disfrazados, pero
Leonarda los echa con “cajas destempladas”, o mejor dicho, agarra un leño de la
estufa y los persigue.
El flechazo de Leonarda: Se oye la música alegre
de carnaval y Leonarda, acompañada de Julia, va al mercado en donde pone el ojo en Camilo,
por quien envía a Urbán –que llega justo
en ese momento allí- a averiguar los
datos del apuesto galán.
El informe de Urbán sobre el galán Camilo: es digno de ser notado por la pasión con que Urbán describe
a Camilo: “jamás
por gracia de Urbán vi/ hombre más bello y galán/ desde el día en que nací/ Qué
rostro, que compostura/ que barba tan afeitada/ que mano tan regalada/ parecióme
nieve pura/ que cuerpo, que pierna y pié: que habla, qué discreción” Aquí
Julia le da un codazo y luego sigue Urbán ya en tono más discreto “que lindo dar de doblón/y que afición le cobré/cuando le vi
relucir”. Pero Leonarda le para
el carro: “Menos afición Urban/que yo por ese galán/
mataré por no morir”. (Como sabemos, Camilo
en lugar de un o dos reales, le da un doblón, símbolo inequívoco de su condición
de noble, pues tiene dinero, cosa de la que Urbán se alegra mucho y quizás también le gusten los hombres y en esos versos se descubra).
La estratagema de Leonarda con mensaje claro como el gua:
para
nadar y conservar la ropa: es decir, dar rienda suelta a la llama de su pasión sin perder la honra. Y
así se lo hace saber a sus criados Julia
y Urbán, que la ayudarán en la industria. Leonarda pide a Urbán que vaya disfrazado a ver Camilo (aprovechando que es carnaval) y
le diga “que una dama se le inclina/ que le ama
tiernamente/ y que la podrá gozar./ Como él te quiera esperar/ en la Taberna
del puente/ y si te dice que si/ esta noche vas por él” .
Urbán va en busca
de Camilo y le propone la oferta de su ama, sin revelar quien es: “Una dama principal/ más hermosa que la luna/
os ofrece dicha tal/ que jamás mujer alguna/ a varón dio por igual/ En su
palacio os espera/ para ser hoy vuestra dama/ que es apasionada fiera/ y es la
flor más delicada/ que para vos de noche abriera”.
Camilo desconfía primero: “dígase cual dama es/
puesto que noble soy/ no habré de dar un traspiés./ Si con vos de noche voy/
irá mi fama a un revés.
La persuasión de Urban: “Para vos dama sin
nombre/ mas no es la luna tan alta/ y no
habrá en Valencia/ hombre, noble o Rey/ que si no falta a esa sita no seas
hombre”.
Camilo muerde el anzuelo: “Viva Dios, que es
tentación/ Hombre soy/ Y de verla estoy tentado”.
Urbán le reafirma a Camilo la condición: “es razón que sepáis/ que el no verla es condición.” Camilo le
pregunta “¿Y tentarla?”. Urbán le asegura “la tentareis, la gozareis/ y a oscuras sea /o perder
lamentareis/ dama que tanto os desea”. [La escena sigue].
Como vemos, Urbán da rienda suelta a su imaginación haciendo
uso de todas sus artes de persuasión para lograr el objetivo encomendado por su
patrona. Y lo consigue: Urbán no solo exalta las bellezas de la dama que arde
de pasión por Camilo (despertando la pasión/curiosidad de Camilo) sino que también lo desafía en su hombría
retándolo de forma que no puede negarse. Y Camilo, acepta el reto: “He de saber lo que es ésto/ aunque me cueste la vida”.
La próxima semana: Acto 2: “Enlace los sucesos”.
Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos
bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia. © Myriam Goldenberg.
20 comments:
Lo primero de todo agradecerte tu felicitación y que te pasaras por mi fiesta, que con la sensibilidad que te caracteriza seguro que salió ganando de todad, todas. Agradezco tus regalos, aunque aún no los he podido abrir, ya sabes de mis problemas puntuales con internet,estoy segura que me van a encantar porque serán muy TÚ, ya te comentaré cuando los abra.
Y dicho esto, comentarte el lujo de entrada que ha hecho hoy, es una pasada, casi una tesina, ¡qué bárbara!, ya estoy deseando leerla segunda parte, que presumo será aún más interesante que la primera.
Hola Myriam!
Preciosa obra!.La conozco; pero no me canso de verla.Preciosa esta adaptación en muy amena y la música para mí gusto es perfecta.
Esperaremos la II parte...Gracias por estas jornadas.
Un abrazo feliz día:)
“remedio he de tener, /sin perder mi punto y fama,/ y he de aplacar esta llama, cruel".
Me encanta !
Te sigo leyendo
para ver como se salió
con la suya.
Besos
¡Cómo has desmenuzado esa primera parte! La verdad es que la obra es genial, muy pícara y picante. Besotes, M.
Uuyyy mi querida MYR ¡¡no sabes tú bien cómo me cuestan los clásicos españoles!! de verdad que lo he intentado, así como en poesía sí que he podido leer y sobre todo disfrutar algo... con este Don Lope y nuestro Cervantes sobre todo no... no he sido capaz. Sé y no me canso de reconocerlo que resultaré una sacrílega, pero nunca miento y nooo puedo con ellos... lo he intentado muchas veces y nunca lo he conseguido:-)
Fíjate, ni siquiera con Shakespeare, me ha ocurrido, no es que haya leído mucho pero algo sí...pero en fin, no deja de admirarme tu concienzuda labor, es admirable, digna de recopilarse y ponerla a disposición de todos los estudiantes ¡¡no sabes tú bien lo felices que harías a más de uno que yo me sé!! jajaja
De todas formas, a ratitos me pasaré y quizá con tu ayuda, supere una de mis grandes deudas con la literatura :-)
Eso sí, ya sabes que con Valle Inclán me tienes a tu disposición, debe ser que como es gallego, me siento afín del todo... compartimos terruño:))
Un beso inmeeeenso vas camino de catedrática en literatura, que lo sepas:-)
Muaaaaaaaaaaaakss bonita
¡¡Feliz día!!
Pormeto volveeeer... palabra... jajajaja
PD
A pesar de todo, sabes cuantísimo me gusta la literatura... ¿será un virus lo mío con esta gente? :-)
Besos... lo olvidé antes y yo sin dejar mi cariño a quien quiero, no me voy...
Pero ahora sí que te dejo en paz:-)
Muaaaakss, cielo
Buena obra de teatro, sí señor. Lope de Vega es único en este tipo de obras.
Hace mucho que pude disfrutar de muchas de ellas en TV.
Una suerte poder disponer de ellas en la actualidad. Gracias por vuestro trabajo.
Un abrazo
creo no tener oportunidad de apreciarla, parece, por lo que dices, es genial
saludos
Es verdaderamente una obra de las que ya no se escriben. TVE ha dado muchas satisfacciones como éstas, Los Gozos y Las Sombras, Fortunata y Jacinta ó Cañas y Barro. Gracias, muy interesante esta entrada y en espera de la siguiente. Besitos Myriam.
Un magnífico comentario. En efecto, la estructura de Lope es muy sabia: nos pone en antecedentes en estas primeras escenas, de tal manera que acabamos atrapados por la seductora viuda... inevitablemente.
Besos.
¡Que bien lo haces!
Si tuviera que describir en una sola frase cómo es Leonarda, emplearía esta frase que tú has escrito: "ya intuimos que para monja no sirve."
Lo que más me asombra de esta obra de Lope es la claridad mental que tiene Leonarda, impropia de su época y de otras muchas posteriores. Me asombra que Leonarda se declare tan abiertamente decidida a "pecar", a gozar de su sexualidad sin por ello comprometerse con ningún hombre; aunque al final no le haga ascos a casarse con Camilo y en seguida acepte.
Ésa idea me pareció increíble. ¿Qué dirían los coetáneos de Lope? Me gustaría saberlo.
biquiños.
Se me olvidó.
Me gusta de la puesta en escena que, como bien señalas tú, con pocos detalles nos encontramos metidos en ambiente, un ambiente que invita a la seducción, a la lujuria, al deleite... la bañera de pétalos, la cama tan grande... y la belleza de la viuda.
biquiños,.
No conocía el texto, cada vez que te visito aprendo, conozco y crezco.
Abrazos,
La vi por la tele. Y me pareció genial. Hoy no se hacen obras como esa.
Un beso.
Y además tengo que volver a ver esta obra de teatro par poderla comentar.
Espero que me de tiempo a todo. Le decía a Merche que no sabía que el estar jubilada me iba ocupar tanto tiempo
Un abrazo
Luz
has hecho un excelente trabajo Myriam, muy aplicado y meticuloso
felicitaciones
besitos y luz
Muy buena la obra y un buen trabajo por tu parte Myriam. Felicidades y saludos desde Conil ( cadiz). ve mi blog
Leonarda tiene su dilema, no sabe qué le horroriza más si la vida de encerrada viuda o la de casada con un mancebito que la maltrate y le administre los ducados. Físicamente, no se aguanta a sí misma, sus gestos en la bañeralo dicen todo. Caerá...
Lope no la va a permitir nadar y guardar la ropa, tendrá que nadar vestida.
Un placer leer tu trabajo.
Besos
Por tener unos criados como estos se pegarían más de uno. ¡Qué lealtad!
Qué poder de análisis tienes y qué comentarios más sustanciosos haces, Miriam. Te envidio :-)
Saludos
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