Sunday, February 12, 2012

La gruta



Ajeno a la realidad circundante, caminó por entre las piedras muy de prisa. Trataba de llegar bordeando el riachuelo, a la montaña que se dibujaba a la distancia.  El camino era sinuoso, irregular. Cada vez que ascendía, la respiración se le hacía más difícil. El ardiente sol del mediodía lo sofocaba... Jadeante y transpirado, se sentó a la sombra de un arbusto a descansar. Sacó de su mochila la cantimplora y bebió algunos sorbos de agua fresca.

_ Esta vez llegaré hasta el fondo de la gruta_ se dijo , decidido_ y encontraré el tesoro. 

Midió en el mapa la distancia que aun le faltaba recorrer y enseguida retomó su caminata. Había dejado el campamento atrás, en la zona del valle y  él se había adelantado a investigar, guiado por su intuición fruto del esfuerzo de años de estudio y de  búsqueda infructuosa.  Algo le decía muy adentro suyo  que esta vez no fallaría, que éste sería el descubrimiento arqueológico que coronaría su carrera.

Con irrefrenable alegría halló, por fin, la entrada de la gruta. Se sacó el sombrero y se pasó un pañuelo por la frente  encendiendo el farol que había llevado;  comenzó cuidadosamente a entrar en la cueva húmeda y oscura.  Cuando ya había caminado una media hora, tropezó cayendo en un hueco que había sido camuflado por el musgo y algunas plantas......   A medida que se deslizaba, las ramas y las piedras, iban rasgando su ropa, hilos de sangre brotaban de sus heridas. Perdió el conocimiento.

_  Anhuel, trae más agua y unos paños_ pidió la esbelta mujer morena, con voz entrecortada.... apurada...mientras le sostenía la cabeza al hombre todo magullado que había aparecido ahí tendido  entre los matorrales.  En los cincuenta años, cabello gris, ojos verdes, bigote,  y  1 metro y 80 centímetros, piel tostada por el sol y músculos bien delineados,  era el hombre más apuesto que jamás hubiera visto. Y ahí estaba, semi- inconsciente y en sus brazos...... Con dedicación lo cuidó día tras día hasta que finalmente el hombre, que no era otro que el arqueólogo curioso, habló.

_ ¿Dónde estoy? ¿Quién es usted?
  La bella mujer lo miró desconcertada sin comprender lo que decía y en  su propio idioma le  dijo _  descanse extranjero........ descanse.......
Pasados unos días más, de ser un huésped herido, Andrés, pasó a ser un miembro más de esa extraña sociedad a quien los habitantes trataban con amor y respeto.  Caminaba por los parques  llenos de una frondosa y delicada vegetación, cuyas exóticas flores impregnaban el aire de los más ricos aromas.... La ciudad era toda construida en una roca cristalina, que al brillar del sol, producía unos destellos multicolores. Las puertas  y ventanas eran hechas de oro macizo con piedras preciosas incrustadas en refinados diseños ornamentales.....

Observó a  quienes allí  moraban  y cada vez más atónito descubrió, que esas personas vivían en armoniosa hermandad. No había ni guardias, ni policías. Notó que  había  un consejo formado por hombres y mujeres que dirigían la comunidad. Sus decisiones se proclamaban a viva voz al pueblo que se reunía en el jardín de la fuente,  al sonido de un gong.  Las personas caminaban, charlaban, reían, estudiaban, meditaban, pero cuando sonaba el gong dos veces  se reunían para almorzar.   La cena no era comunitaria.  Pero a la noche había distintos tipos de reuniones libres: teatro, cantos danzas, relatos de historias a la luz de una fogata......

 Y llamó a su salvadora por su nombre: _ ¡Alisha! y aprendió su idioma.  Vestido a la usanza de esa extraña civilización con una túnica bordada de colores pasteles, se acerco a ella y la tomó por el brazo dulcemente _ Te amo, le dijo........ Ella lo miró con sus ojos almendrados penetrantes, como si quisiera leer su alma y se acercó hacia él. Andrés sintió la vibración de su cuerpo y sintió intensos deseos de poseerla......de amarla como jamás había amado a nadie....de besarla, de acariciarla......

_ ¡¡¡Carlos, Enrique !!! vengan pronto,  gritó Mónica, uno de los miembros del campamento. ¡¡¡Miren ésto!!!...
_¡No..... no es posible!_ exclamaron ambos al llegar a la gruta en la que se veía a duras penas...... acercaron los faroles........y entonces lo vieron....... El esqueleto de Andrés yacía allí, medio sentado, medio reclinado,  con su sombrero, sus típicos pantalones y camisa a cuadros. Sus manos asían un cáliz de oro.......Comenzaron a caminar a tientas, cuidadosamente. Había mas objetos medio escondidos entre la maleza y las piedras.......... muchos más, hasta que Mónica, tropezó y calló en un hueco.


39 comments:

TORO SALVAJE said...

Alisha está libre?

:P

Besos.

Anonymous said...

la gruta y la vida..
se parecen tanto..tanto..
como la esperanza a la paz,
como la belleza a la luz,
como el amor al destino.

un abrazo.

mj said...

Hacia donde miras es hacia dónde vas...
qué bueno tú relato Myriam
Un abrazo
mj

Alas.Rotas said...

Otro post como los que sueles hacer simplemente de en sueño. Un beso

lichazul said...

esto continua , verdad??
porque está requetebueno

felicitaciones Myriam
abrazo y buena semana

Asun said...

Habrá que tener cuidado cuando nos topemos con la entrada de una gruta, no vaya a ser que tropecemos al entrar y seamos los siguientes en caer por algún hueco.

¿Y cómo es que estaba ya en esqueleto si no había transcurrido apenas tiempo? Porque quienes lo encontraron eran miembros de su expedición, ¿no? ¿Y ese caliz?Uuuuy.... ¡Qué de incógnitas!

Ahora nos tendrás que contar a ver qué pasó con Mónica.

Muy buen relato, Myriam. Me deja llena de intrigas.

Un beso grande.

Javier Rodríguez Albuquerque said...

Veo que estamos abonados al misterio y a la sorpresa :-)
Un beso.

MIMOSA said...

Si cayendo por ese hueco se llega a ese mundo de ensueño, entonces, no habrá mayor tesoro que caer en él.

Besos

Spaghetti said...

Bien podría ser el guión de una buena película! Ya tengo ganas de verla en pantalla.
felicidades Myriam por tan grande y bella imaginación.

Mar said...

Qué relato más... made in Myriam...

Me encantó.

Besos y abrazos.

Paco Cuesta said...

Justa recompensa a unos años de trabajo

Aristos Veyrud said...

Esperemos que Mónica se encuentre con un moreno esbelto...ja ja ja.
Ciframos la vida en cualquier ideal menos en nosotros mismos y en nuestra capacidad de amar que es el verdadero tesoro que cada cual puede encontrar.
Relato que cuestiona y afina consciencia.
Un abrazo Myr!!!

Abejita de la Vega said...

Nunca sería exploradora de cuevas, pero después de leer esto...ni hablar. No quiero acabar en una Sima de Huesos, como mis paisanos de Atapuerca.

Imaginativo relato.

Besos

Ricardo Miñana said...

El senderismo rodeado de naturaleza me encanta, me hiciste recordar cuando de mas joven nadaba buceando por el rio de mi pueblo...
tienes arte para las narrativas.
que tengas una bonita semana.
un abrazo.

Jabo said...

LO has narrado estupendamente. Me ha gustado. Abrazo. Jabo

Tonet said...

Que bueno!!!
Encontró el mejor de los tesoros :)
Me encantó tu relato y el golpe de efecto es buenísimo...jeje.

Besotes preciosa :)

Janeth said...

Un hermoso relato me recordo a Alicia, la niña que cayo en la madriguera del conejo y se vio en un mundo de extraños,...amiga una magnifica historia que me dio mucho gusto leer...

I. Robledo said...

Es cierto lo que dice Janeth. A mi tambien me hizo recordar a Alicia...

Magnifico relato, amiga, que insinua mil cosas...ç

¿Y la foto de donde es...?

¿Y esos nichos en la pared?

¿Quizas una necropolis?

Un abrazo, amiga

Isabel said...

Un texto muy hermoso que me ha recordado el libro "El fantasma de Anil" mismo autor que el de "El paciente inglés".

Besos.

Pedro Ojeda Escudero said...

Todos llevamos una gruta dentro, Myriam.
Besos.

LA ZARZAMORA said...

Y esa copa de oro era la del Santo Grial?

Buen cuento :)
Besos, Myriam.

pancho said...

Buena gana de trabajar si tenemos las puertas y ventanas de oro macizo y el perfume de las rosas inunda el misterio de las cuevas. Yo también quiero caer en esas cuevas que no dan claustrofobia.

Un abrazo.

matrioska_verde said...

Vaya historias más estupendas que estás escribiendo. Fantástico. Me encanta ese “y vuelta a empezar” del final.

Genial, de verdad. Intrigante, y entretenido.

Bqñs,

Myriam said...

ANTIQVA: la foto es de las grutas de Tel Maresha, en Beit Guvrin, Israel y este es el Columbarum, Período Helenístico, 300 a CE. Abrazos.

Alicia said...

Relato atrapante... magnífica fotografía. Cariños!

Belkis said...

Suele pasar que en busca de nuestra verdad encontramos el final y que a veces no se encuentra la línea divisoria entre la ficción y la realidad. Interesante relato Myr. Estás escribiendo estupendamente. Supongo que continuará.
Un besito amiga querida.

Miguel de la Torre Padilla said...

Pase a visitar tu blog y te felicito por tan bella entrada. Desde Jaén un abrazo y feliz día

Marina said...

¿Continuará?

Eso espero.
besitos

Nómada planetario said...

Más de uno se dejaría atrapar por ese hueco, para aparecer en otra dimensión de la vida.
Besos mientras las manos se me quedan como polos baratos encima del teclado.

Abril Lech said...

Hacia el interior de uno mismo, recuperando lo que alguna vez fuimos. Me gustó muchísimo.

Catalina Zentner Levin said...

Hermoso relato, Myriam, lleno de magia y color.

OceanoAzul.Sonhos said...

Um relato pleno de misterio...gostei muito!

abraços
cvb

virgi said...

Y vuelta a empezar. Van cayendo todos, encadenados a los sueños.
¿Habrá otro capítulo?

Abrazo grande

Humberto Dib said...

Como dijeron por ahí, deberías darle continuidad, es uno de esos relatos que la merece...
Un beso.
HD

Montserrat Sala said...

un relato hermoso que me deja con un montón de incògnitas. ha habido un momento que me daba yu-yu, seguir.


feliz domingo, amaiga.

Unknown said...

A mi las grutas me dan miedo, pero me gusta leer sobre ellas. Recuerdo una donde no quise entrar por tener la sensación de no salir jamas.
Un abrazo

Carmela said...

Está re bueno!!!
El suspenso circunda todo el relato.
Quedé pensando en la continuación.
Me hizo recordar la teoría de " La tierra hueca".
Qué pasó después con Mónica???
Bsossss

Carmela said...

Andrés , el arquéologo....¿ Había recorrido el lugar mucho tiempo antes que el grupo de Mónica?Pertenecía a otro campamento?

Su objetivo era el "tesoro".
¿Es un castigo a la avaricia?
Me quedé enganchada con los datos....
Me hiciste pensar...tratando de descifrar....

Mariluz GH said...

Vengo con atraso... pero vengo y me deleito con este relato que, espero, hayas continuado en días posteriores.

Creo que Andrés cometió el error de "tomar prestado" lo que no debía :( somos absurdos los humanos, muchas veces, se nos presenta la felicidad auténtica y total y la dejamos escapar.

abrazos :)