Martin Buber, en su celebre libro "Yo y tú" de 1923, nos dice sobre el amor que el amor no apresa al Yo hasta el punto de convertir al Tú en un contenido, en un objeto, sino que el amor se sitúa entre el Yo y el Tú.
Buber distingue tres esferas de la realización de la vida humana. La vida con la Naturaleza, la vida con los hombres y la vida con las realidades espirituales. Solo cuando el Tú brille en las tres esferas, cuando el Yo -Ello sea elevado a la altura del Yo-Tú, nos movemos nosotros dentro de la auténtica realidad.
En este sentido, las relaciones humanas son priviligiadas, porque sólo en éstas aparece la relación Yo-Tú. En la naturaleza sólo se manifiesta oscilante y en un nivel sublinguístico. En el trato con las realidades espirituales, se muestra como envuelta en una nube.
Hasta aqui Buber. Ahora me pregunto, ¿Cuánto lugar dejamos nosotros para profundizar una relación entre el Yo y el Tú? En un mundo cada vez mas acelerado, cada vez mas complejo, cada vez mas incierto, ¿cuánto lugar dejamos para conocernos a nosotros mismos y para conocer al tú, a ese otro significante que amamos, sea un amigo o una pareja?
Me lo pregunto y lo pregunto aquí, cada vez que en mi práctica clínica, veo personas desamoradas, angustiadas, tristes porque están inmersas en una o continuas relaciones vacias.... Aqui en Israel, me dicen :" tuve un Stuts" o "varios stutsim" lo que en Argentina y probablemente en otros paises hispanoparlantes, se llama " tuve una relacion de un toque y me voy"...................................... Ahá!!!! ¿Y que me queda? El vacio....
Porque el sexo sin amor, deja el vacio.... Porque impide la creación de un espacio íntimo, en el que una relación entre dos se pueda profundizar, enriquecer....
Bien, entre dos..... pero ¿quë pasa cuando ese dos no existe? Cuando estoy yo sola, yo solo, frente al espejo y me miro, ¿me quiero? ¿me conozco? ¿me acepto como soy? Y es por ahi que tenemos que empezar, tenemos que primero querernos a nosotros mismos para poder estar con otro ser y amarlo.....Amarlo sin ponerle cadenas, amarlo libremente .... amarlo hasta el infinito y mas allá....
Así, crezco yo, crece él.... y crecemos ambos, respetando cada una de nuestras individualidades...Porque, crecemos cuando aceptamos la diferencia.... y amamos al otro ser como es y él nos ama como somos.
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