Wednesday, November 3, 2021

Este jueves, un relato: "¿A qué te dedicas?" Pues, a langur...

 

 
 
Convocatoria de Mag desde su blog "La trastienda del pecado" en dónde hallarán más relatos sobre su tema propuesto  "¿A qué te dedicas?"  siempre que sean profesiones raras que escapan a las tradicionales. Y cuanto más rara, mejor, digo yo (al menos, rara para nosotros). Por eso, nos vamos al norte de la India, al Estado de Uttar Pradesh (por dónde está el Taj Mahal), a la ciudad de Kanpur, escenario de mi relato.


Langur en New Delhi por (c) Reuters/Reinhart Krause, 2010

 
La temporada de lluvias había concluido cuando me echaron de mi último trabajo en el que había sido sexador, discriminando entre polluelos machos y hembras en una  granja de producción avícola.  Yo, Dayaram, vivo en uno  de los suburbios meridionales más pobres de la  Ciudad, en  la que según  nuestras costumbres, entiéndase el join family system, en mi casa larga como un chorizo y de una planta, vivimos tres o cuatro generaciones a lo largo y a lo ancho simultáneamente, y los hombres  o los jóvenes como yo, no despreciamos cualquier trabajo si es honesto pero que  con él podamos contribuir a llevar  unas rupias a la familia. 
 
Cuando la Industria en la que me habían empleado cerró porque una inspección de Sanidad Pública decretó que vendía más antibióticos que pollos o huevos, la desesperación se apoderó de mi y eché a buscarme la vida. Soy un  joven espiritual e inquieto intelectualmente,  por eso estudio donde un sabio maestro un día entero a la semana, pero  eso sólo me  alegra el alma, necesito algo más terráqueo que le sirva a mi familia. Y es así, que después de mucho tratar, siempre con cosas menos peligrosas que las que elije mi hermano mayor Devak  que  es "lechero de serpientes", encontré finalmente lo mío, o mejor dicho, me encontró a mi. ¿Y qué es eso de ser "Lechero de serpientes'? me preguntarás,  lector, ¿verdad? Bien, te lo explicaré: El trabaja para una empresa farmacológica extrayendo el veneno de las serpientes tal como si estuviera ordeñando una cabra.  Las serpientes las caza otro y se las lleva a él. A mí  eso me produce  terror y  asco. No, yo no quiero ni puedo. Además, lo reconozco, no soy valiente como él.

Como me gusta el arte, soy creativo y mi temperamento es volátil, lo digo por eso de andar meditando en una nube de pedos (aquí la polución es tremenda), decidí un día  disfrazarme de macaco para divertir a los transeúntes  con la idea de que el público apreciara mi actuación simiesca y en agradecimiento por  arrancarles una sonrisa, dejaran caer  algunas monedas en el cuenco que dejo a mi lado y de tanto en tanto sacudo para que entiendan.  Aunque que va, recibo más frutas  que rupias.
 
Pero hete aquí que un día,  uno  de mis espectadores resultó ser el secretario del Alcalde, quien después de venir un par de veces  a ver mi  representación digna de reyes,  me dijo que al día siguiente fuera a la Municipalidad a verlo y es así que fui contratado  como langurespecialista en  espantar a los macacos  que invaden las ciudades, los trenes, todo.  Y me va realmente muy bien a la par de que me divierto como un niño.


¿Y ahora qué? 
¿pa' dónde enfilamos? 
 
 



Vídeohttps://www.youtube.com/channel/UCixvwLpO_pk4uVOkkkqP3Mw
(c) Wild Life India, en el que un  macaco salva  a su compañera  después de casi haber sido electrocutada.  No se lo pierdan, porque la fuerza del amor logra lo imposible.



24 comments:

manouche said...

"Il n'y a pas de sot métier" mais pour être ""lechero de serpiente" il faut en plus une bonne dose de courage !

Cayetano said...

Nunca pensé ordeñar una serpiente. Jejeje. Debe ser divertido. En la otra vida fui probador de toboganes e inspector de patatas fritas.
Un abrazo, Myriam.

Albada Dos said...

Pero qué original. Me ha encantado. Lo de ordeñar serpientes y sexar pollos lo había oído, pero este oficio de disfrazatrse en muy bueno.

Un abrazo

Ester said...

Desde luego hay oficios para todo y algunos realmente sorprendentes. Como curiosidad Juan Manuel Serrat fue sexador de pollos. Un abrazo

ɱağ said...

Hola, Myr. Muy buenos días y mil gracias por sumarte a la convocatoria de esta semana. Te ha quedado un texto divertido, con esos toques explicativos donde nos da a conocer un tipo de vida no muy allá pero la felicidad está en todas partes.
Espantador de monos, es una buena profesión. La verdad es que hay que ser muy agudo porque los monos no paran y son inteligentes, la juegan cuando menos te lo esperas :-)
Hasta la palabra es bonita.
Muchísimas gracias, Myr, de corazón.
Un beso enorme.

Pedro Ojeda Escudero said...

De sexador a espantador de monos. No sé si es un ascenso...
Besos.

Bertha said...

Si, la industria farmacéutica sabe ordeñar y mucho .- El pobre como bien dice, no tiene estomago para ser ordeñador serpentil : prefiere ser espanta monos o macacos tampoco le va tan mal y encima dice que se divierte...

Me gusta ese planteamiento y ese lugar donde cualquier cosa es normal sin aspavientos.

Un abrazo Myr feliz resto de semana:)

Campirela_ said...

Voy a comenzar si me lo permites por el vídeo que eso si que es una prueba de amor en toda regla, fascinante.
Y tu relato que decir es una profesión que al menos él que la ejercita se divierte y sirve para tener de alguna manera controlado a los Macacos. Un feliz día muy un fuerte abrazo muakkk.

unjardinsostenible said...

El vídeo es estremecedor y sobre el relato decir que, cualquier profesión por inverosímil que parezca es merecedora todo el respeto.
Un abrazo y buen resto de semana.

Neogeminis Mónica Frau said...

Jajaja celebrando nuestra sincronía y poniendo énfasis en tu marcado conocimiento de los temas que tocas, Myriam, puedo ver que en eso de ordeñar serpientes como rareza hemos coincidido, además del tono general del relato en que también descubro algunos puntos de contacto. Siempre es un placer visitarte. Se aprende mucho. Un beso

Xan Do Río said...

Muchas ideas interesantes en este relato, gracias. Un abrazo.

Carlos Augusto Pereyra Martínez said...

El relato muy peculiar con un personaje de encanto, como espantador de macacos. mientras su hermano le saca la leche (metáfora), el veneno a las serpientes. Un abrazo. Carlos

Berta Martín Delaparte said...

Guapísima, desde luego las profesiones que mencionas, no tienen competidores , la demanda de solicitantes debe de ser muy escasa...

Me ha llamado mucho la atención " ordeñar- serpientes", una curiosa definición de recoger el veneno de las serpientes...

Un texto instructivo y para mi gusto bastante divertido. Al menos a mi me has sacado una sonrisa.

Un abrazo.

José Luis Asensi said...

Le salió bien la prueba del disfraz, tanto que le sirvió para ser contratado. Lo de disfrazarse de macaco ha sido muy bueno y original a la par que divertido.
Cuántas profesiones raras que no conocemos. Me vuelve a llamar la atención lo de lechero de serpientes.Además,siempre consigues trasladarnos a países exóticos o poco conocidos si no es por su nombre, o para quien haya estado allí de viaje.
Muy bueno y original.
Un abrazo.

Charly said...

El video estresante e intenso, los animales también se ayudan.
El trabajo increíble, si le pagan y se divierte Óle.
Un placer leerte siempre.
Beso

Luz said...

¡Es genial! Absolutamente todo, desde las profesiones tan bien enlazadas, la redacción, el escenario y toda la vida que se desarrolla.
Asombroso. Un relato impecable que lleva a seguir... Como si lo estuvieras viviendo y contando.

Un abrazo Myriam.

Juan Carlos Celorio said...

Pues me ha gustado mucho, tanto por haber sido transportado a Kanpur, como por todo lo que has contado y lo que he aprendido, como eso de trabajar de langur, imaginar esa granja en la que el protagonista era sexador o ese ordeñamiento de serpientes.
Muchas gracias, Myriam. Un beso.

Noelia Cano said...

Original y bonito relato, porque es esperanzador y su protagonista, optimista y luchador. Me gusta.
Yo me he animado por primera vez y me hace mucha ilusión, a ver qué tal queda.
Te sigo, para no perderme otras cositas.
Un abrazo.

rodolfo said...

pobres macacos Rhesus carentes de su factor h positivo o negativo. Ellos los héroes creadores de un largo puente sobre el mar por donde los ejercitos salvadores dieran justificación al Mahabharata. Interesante entrada Un abrazo

Myriam said...

HOLA a Todos: mil gracias por vuestros comentarios que me hacen muy feliz. Abrazos a todoa y a cada uno.

MOLÍ DEL CANYER said...

Aunque me gustan las serpientes lo de ordeñarles el veneno me da no se que...seguramente haría como tu personaje, me buscaria un oficio menos arriesgado. Muy bueno, besos.

Tracy said...

Me encantó tu relato y aprendí mucho leyéndote, como siempre, pero desde luego el video me impresionó tanto que tengo ahora mismo el corazón encogido ¡qué inteligencia!
Un placer leerte sea la temática que sea
Abrazos.

Dafne Sinedie said...

Hola, Myriam. Me gustó sobre todo la frase: "no despreciamos cualquier trabajo si es honesto pero que con él podamos contribuir a llevar unas rupias a la familia". Creo que define muy bien el pensamiento de muchas familias.
Muy interesante post, no conocía este oficio.
Un besazo enorme y feliz finde :3

Gustab said...

me gusta eso de lechador de serpientes..... es raro, pero adrenalinico.