Thursday, May 17, 2018

Este jueves, un relato: "Un punto de locura"

Imagen y convocatoria  de Pepe del blog "desgranando momentos"

"Todo genio tiene un punto de locura" se  decía  Gilbert Filip, mientras en su laboratorio,  en  Portobello, Dublin,  hacía y deshacía extraños experimentos. De tanto tensar la cuerda al máximo  pasaba noches en vela, pero sin ángel, hada o negro que se la mantuviera encendida. Iba extenuado ya el pobre y flaco como un palillo,  pintando la cosa   de  gris aperlado a negro azabache. Hete aquí que un día, empero, tocó a la puerta un muchacho que  se ofreció a mantener  el sitio limpio y ordenado a cambio de aprender de él la extraña Ciencia  de  la Alquimia y de recibir un trozo de pan con leche. 
-¿Cómo has llegado hasta mí?- preguntóle Gilbert  Filip extrañado.
 -Nada ha  de sorprender al Maestro- respondió presto el joven y enseguida continuó: -Todo el que estudia esta Ciencia  Sagrada conoce que no hay persona más cabal y  erudita que la que tengo yo enfrente. 

(Demás está escribir en esta crónica que tanto uno como el otro terminaron apuntillados en la estaca del Gran Inquisidor y devorados por el fuego de la hoguera). 


28 comments:

Cayetano said...

Salirse del redil, tener inquietudes y hacer cosas al margen de la "normalidad" siempre inquietó a los inquisidores de turno.
Un abrazo, Myriam.

Cayetano said...

Nota: donde pone "inquietó", léase "incomodó".

JAVIER PACO Y EL LOCO said...

Triste el camino del sabio y del que desea adquirir la sabiduria.La locura seria conformarse con la mediocridad y la ignorancia . Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero said...

La locura inquietante.

Ester said...

Cuanto genio ardió en aquellos entonces. Buena aportación a la locura juvera. Abrazos

Fabián Madrid said...

Me gusto el aprendiz.
Beso en estudio.

Neogeminis Mónica Frau said...

Del genio de los viejos alquimistas queda mucho por saber y estudiar. El oscurantismo de la Inquisición logró enterrar grandes conocimientos que quizás hoy cambiarían nuestra visión de la naturaleza y el mundo. Un abrazo grande

Campirela_ said...

Que bonita historia y en verdad aquel que sale del redil ya no juega con el rebaño es apartado o enterrado ..
Un saludo y feliz tarde.

Pitt Tristán said...

Este ha sido el final de todo punto de locura...

Enhorabuena.

virgi said...

Gramos de locura para sobrellevar esta vida de disparate. Besotes, Myriam

Magade Qamar said...

¡Cuànto mal ha hecho y hace la ignorancia y la sagrada estupidez!

Un beso enorme.

Ambar said...

Gracias a ese punto de locura de los genios el mundo avanza.
Besos

guillermo elt said...

Mas les hubiera valido,
al maestro y al aprendiz,
haberse dedicado
a la caza... de la perdiz,
mas, lo mismo y sin cuidado,
por ser genio despistado,
hubieran los dos entrado
al vado del rey señor
y, de seguro,
hubieran sido muertos apaleados.
Así que, tanto con la iglesia
como con el estado,
-como dijo el hidalgo-
mi querida Myriam,
"hemos topado"

Na, una ripia a vuelopluma

;)
besibrazos.

Colotordoc said...

Si no hubiese sido por ellos, quizás no tendríamos estos adelantos...y quien sabe si el oscurantismo, ni hubiese truncado el desarrollo tecnológico...

Besote guapa

MOLÍ DEL CANYER said...

Con lo bien que pintaba y llego la inquisición, muy bueno, besos.

Adelina said...

Mal final... Con lo bonito que es tener genialidad...

Me ha gustado muchísimo tu relato, un placer.

Muchos besos.

Tracy said...

Simplemente por el hecho de pensar ya eras objeto de la inquisición.

Mari Carmen said...

Estoy convencida que muchos de los males e incovenientes que tenemos se debe a la ignorancia. Destacadas personas a través de la Historia se vieron muy comprometidas y hasta perseguidas por su clarividencia...

Muy buen relato, genial.

Un beso.

Rafa Hernández said...

Todos tenemos que tener ese punto de locura, porque además de que nos diferencia del resto, creo que nos hace más felices, Ahora en otros tiempos, el que no ha hecho ni ha estado con el resto de la sociedad le ha costado un serio disgusto. Sacar los pies del tiesto tiene su riesgo.

Besos Myriam.

el oso said...

A veces un punto de locura en lugar de terminar una frase, empieza una tortura.
Aun así, es necesaria. De lo contrario, los normales nos marginarían siempre, jajaja.
Besos

Genín said...


Menos mal que lo de la Inquisición es agua pasada... :)
Besos y salud

Anónim@ said...

Y tocó pagar el costo por ser diferentes, muy buen relato
Abrazos

Juan Carlos Celorio said...

Me ha parecido divertido tu relato, especialmente por ese toque de sano cinismo en el final.
Un abrazo.

Dafne Sinedie said...

¡Genial el final! Y completamente de acuerdo con la frase del principio: "todo genio tiene su punto de locura" ;)
Un beso

CARMEN ANDÚJAR said...

Es que en según que épocas no se permitían esas locuras, todo lo que era cambiar el orden de las cosas era catalogado como brujería.
Un abrazo

Pepe said...

La "normalidad" siempre ha estado en contra de los movimientos marginales, en contra de todo aquel que se salga del redil, no están bien vistos los que tienen un punto de locura.
Gracias por sumarte a mi convocatoria.
Un abrazo.

Sylvia said...

Madre mía... esta locura de inquisición, eso fue un punto muy muy grande...
Buen relato y conclusión!
Bss

Tracy said...

Buen punto de locura.