Monday, March 30, 2015

Mesopotamia entre el Tigris y el Eufrates (2) Irak entre la recuperación y destrucción del acervo cultural y una mujer excepcional: Gertrude Bell

Sitios arqueológicos en Irak 
                       


En 1855 lo que se llamó en la jerga arqueológica "la era febril de las excavaciones heroicas de la Arqueología Asiria" había llegado a su fin, sin embargo los trabajos continuaron (no sólo los de los arqueólogos enviados por el Museo Británico o el Louvrepero ya no se encontraron grandes palacios,   sí,  muchos artefactos utilitarios, rituales, artísticos.  Según el relato del Prof. danés Reade, quien fuera Curador del British Museum,  a pesar de  la exigencia de la Dirección del Museo Británico de enterrar  todo lo que no fuera llevado a Londres, no se pudo frenar el hecho de que ladrones desenterraran objetos y los vendieran en el mercado negro (algo de lo que hablaré más adelante, en una entrada posterior). Reade  ha dicho, por ejemplo, tener noticia de que una gran cabeza de toro de Nínive fue vendida a un gobernador local alrededor del 1900,  quien la pulverizó porque necesitaba yeso para construcción. Igualmente, en 1927,  continúa Reade, cuando académicos americanos visitaron Khorsabad, vieron que  una cabeza esculpida en piedra  muy antigua estaba siendo usada como una mesa para picar (carne, etc). 

A Principios de 1900 comenzaron también las expediciones arqueológicas alemanas, comentaristas a la entrada anterior, mencionaron la Puerta de Ishtar, en el Museo Arqueológico Pérgamo, en Berlín, que aún no he visitado y que es una belleza; museo al que fueron llevadas las obras de arte.

 
  detalle de la puerta de Ishtar, Museo Arq. Pérgamo, Berlín


Luego de la caída del Imperio Otomano  y de que Gran Bretaña y Francia se repartieran la zona en sendos Protectorados (Siria, Mandato Francés e Irak,  Mandato Británico), en la región se configuraron los Estados de  Irak (Independizado  como Reino en 1932 y declarado República Independiente en 1958)  y Siria (independizada en 1944 del Protectorado Francés cuyas últimas tropas se retiraron en 1946).  Como sabemos,  el Imperio Británico tenía intereses estratégicos en la zona y apoyaba  a las tribus árabes para que se unieran entre sí y atacaran las fronteras orientales del Imperio Otomano para ayudar  a acelerar su caída al incrementar la tensión externa, (sólo acelerar el proceso que era en sí,  inevitable, por cuanto el Imperio Otomano estaba corrompido y debilitado en su seno mismo).   Con la reorganización  de las tribus y sus alianzas,  los embriones de los que serían  nuevos estados, ambos países, pues,  construyeron  sus Museos de Arqueología.   En esta entrada hablaremos sólo de Irak, dejando Siria para el futuro. 

      Maqueta reproducción de la Puerta de Ishtar.

El   principal  Museo  de Irak,  llamado en sus inicios “El Museo de Arqueología de Bagdad”,  denominado luego el “Museo Nacional de Irak”,  fue fundado un mes antes de su muerte en 1926 a los 58 años,  por una mujer increíble:  Ella se llamaba Gertrude Bell (1868- 1926) y era británica, enamorada de estas tierras y culturas (permaneciendo leal a su Patria). Otro de los Museos importantes de Irak es el Museo de Mosul, en el Norte, saqueado recientemente por los terroristas del IE. 
  


Esta mujer inglesa, de 1, 65 mts,  menudita,  de pelo rojizo y ojos pícaros entre azul y verdes,  huérfana de madre a los tres años, con una relación muy cercana a su padre y una madrastra desde los 7 años, que le inculcó el sentido del  deber y el decoro –conforme a la moral victoriana-   también la solidaridad, como así el amor por la cultura y la educación,  siendo ella misma – Florence Bell- escritora  de piezas teatrales y cuentos infantiles, Gertrude, estudió Historia Moderna en la Universidad de Oxford,  fue una  viajera incansable por todo el Medio Oriente, escribió varios libros, escaló montañas – una incluso lleva su nombre- fue arqueóloga, oficial del Imperio Británico  y, además,  una mujer con mucho poder  e influencia (mediadora, espía y administradora), políglota (hablaba fluido en árabe , persa, francés y alemán; tenía también conocimientos de italiano y turco);  que nunca se casó,  aunque se le conoce una relación epistolar platónica con un hombre casado,  hasta que éste murió. Se encontró  en al menos dos oportunidades en Karkemish y en El Cairo, con un colega suyo (historiador, arqueólogo, políglota, Oficial del Imperio Britanico, incl.  espía y líder de la revuelta árabe),  T. E. Lawrence (popularizado –y romantizado-  en la película protagonizada por Peteer Otoole  como “Lawrence de Arabia”, 1962. Ahora ella recibe también su homenaje fílmico, aunque tardío,  en la película dirigida por  Werner Herzog “Queen of the Desert” 2015 (“Reina del Desierto”) con la interpretación de su personaje por Nicole Kidman.

  

Gertrude tomó parte activa (en todos los sentidos) en la creación del Museo Nacional de Irak, con el objetivo esencial y primordial de preservar la historia y la cultura iraquí, incluidas las Civilizaciones Antiguas de Mesopotamia, y mantenerlas en su lugar de origen; fue abierto oficialmente en Junio de 1926.  Ha sido reformado y  ampliado varias veces (1964 y 1983) Hoy cuenta con –o debería contar con- piezas de hasta 7000 años de antigüedad Sumerias, Acadias, Asirias, Babilonias e Islámicas en cerámica, vidrio, metal, marfil, tapicería, etc.  Lamentablemente el Museo ha tenido que cerrar en temporadas de Guerras (como la del Golfo de 1991,  o la de  2003)   y ha sido robado y saqueado (algunas  de las piezas, unas 3.000, de las 15.000 robadas,  según la información suministrada por el Museo, han sido recuperadas) previo a los ataques más recientes perpetrados por el EI, en cuya respuesta el Museo ha reabierto sus puertas.


Por último, y principal,  Gertrude Bell tuvo parte activa en la construcción  de Irak y entronización en 1921 del Rey Faysal de Irak -iniciador de  la dinastía Hashemita  que dio 3 reyes antes de proclamarse, por derrocamiento militar,   República en 1958-   y en la organización administrativa del incipiente Reino.




                                                                           (((****)))

A continuación algunos hitos de su historia personal,  de la que hay  mucho para contar y de la que se han escrito varias biografías como esta  o esta otra.  También se está haciendo una película documental. 

1887 Recibe por la  Universidad de Oxford  un B.A,  Suma Cum Laude, en Historia Moderna  en Cerámica Medieval investiga para un M.A.  que abandona para dedicarse a la Arqueología de campo.

Desde  1889 y durante los próx. 12 años viajó por Arabia 6 veces.  En 1892 viaja  a Persia, viaje que describe en su libro “Persian Pictures” aquí en el enlace, una edición de 1928. Luego viaja a Jerusalem, Damasco, etc, . Sus observaciones las escribe en su libro “ Syria, The Desert and the Sown” publicado en  1919.

En 1900 visita Karkemish, Tiene su primer encuentro con T.E: Lawrence en las  ruinas de esta Ciudad del Antiguo Imperio Hitita.

1899-1904 Hace alpinismo  conquistando  picos como La  Meije o el Monte Blanco,  o   de los Alpes Suisos.

En 1907 Excavaciones por William Ramsay y  Gertrude Bell en Anatolia,  actual Turquía,  descritas ampliamente  en su libro  ed. En 1909 y agotado, reimpreso  aquí.

Fue testigo del Genocidio Armenio y lo comunicó a Londres.

Durante la Primera GRR Mundial fue voluntaria de la Cruz Roja en Francia.


Desde 1915 fue la única mujer Oficial político del Imperio Británico,  Oficial de Enlace, estacionada permanentemente en El Cairo. En dónde se encuentra nuevamente con T.E. Lawrence.  

En 1916 fue enviada  a Basora como Oficial de Enlace  del Gen Mayor Percy Cox en una región que conocía mejor que cualquier otro occidental. Cartografió mapas para que el Ejército británico llegara a salvo a Bagdad.

Fue la instructora primero y luego supervisora del  oficial de inteligencia Harry St John Bridger Philby 

1919  Escribió  una guía para oficiales y políticos del Imperio Británico  muy detallada y pedagógica,  con mapas hechos por ella misma titulada “The Arabs of Mesopotamia”.

Fue condecorada con La Orden del Imperio Británico

También escribió numerosas  cartas: Volúmen 1Volúmen 2
       
Murió en Bagdad el 11 de Julio de 1926.   



                                                                ((( ****)))


Continúa con  3ra parte:  El descubrimiento de la Civ. Sumeria,  aquí



Friday, March 27, 2015

Desencuentros - 1 - Se han volado


Se le han volado los pajaritos, 
Se le han volado si más.
Ya no hay primavera, ni 
verdes campos de alfalfa,
ni espigas de trigo  maduras.
Cabalga pues,  en sus sueños 
hacia nuevos  montes dorados,
la niña que a monja viste,
a ángel, ninfa, u ondina; 
 a hada madrina,  quizás.

Aquel pastor que tocaba 
sereno la flauta dulce,
perdióse en un viejo pajar
cubículo bien cuadrado
de miedos e inhibiciones; 
contando ovejas se queda
bajo el  triste soto gigante, 
evitando de esa manera, 
el  sol  que quema y abraza;
 la vida que puja y lo llama.



Myriam Goldenberg ©



Wednesday, March 25, 2015

Amor, sexualidad y erotismo en las relaciones de pareja en "El Héroe Discreto" de Mario Vargas LLosa, Ed. Prisma, Madrid, España, 2013



 “Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo” J.L. Borges.  Con ésta frase comienza Mario Vargas Llosa (MVLL) su novela “El héroe Discreto”, así que yo voy a tirar del hilo del amor, la sexualidad y el erotismo en esta   novela, no siendo  la primera vez que lo hago;  ya lo hice con  todo El Quijote de Miguel de Cervantes,  aquí la parte A y aquí la parte B (de entre todos los trabajos que  escribí sobre el Quijote, que puesto que estamos en año de celebraciones, lo menciono y  a los que puede accederse en este enlace). Específicamente a las relaciones de pareja me he referido  en “el Hereje”  y en “Cinco horas con Mario” ambas obras de Miguel Delibes. También lo he  hecho en “La Estafeta Romántica” Episodios Nacionales 3/26 de Benito Pérez Galdós.   ¿Se acuerdan de Sancho Pansa y su mujer Teresa?,  también sobre ellos escribí  en: “Sancho Pansa, mi consorte; un porro Parte 1 y parte 2.  Así que no seré original, pero no me pude resistir porque a medida que leía la obra de MVLL,   iba viendo como ese hilo se desenrollaba.

Hay algo que considero  muy importante  y que de entrada me gustó _ no sólo el hecho de que MVLL nos  presenta variedad de relaciones de pareja  en una ciudad pequeña del Norte de Perú, Piura, y en Lima, la Capital_ y es que las parejas descritas  son de mediana edad, alguna  tirando a jubilación (otra,  un poquito más :-),   con inclusión de una buena pincelada de juventud  que escandaliza a la sociedad limeña tan dada a las malas lenguas con su “malsana curiosidad" P274)   y MVLL   nos da un muestrario de  sexualidad de manera muy creíble, rompiendo además,  estereotipos y mitos.  Uno de los  cuales tiene que ver con la sexualidad del hombre maduro y en especial, la del  anciano. 

Los personajes y sus relaciones de pareja:

En Piura, una pequeña ciudad del Norte de Perú,  tenemos a Felicito Yanaqué,  de la etnia Tallán, nacido en Yapatera, y que había estudiado la escuela primaria en   Chulacanas (P14),  bien  matecito-indígena, de 55 años “menudo y muy flaquito, parco y trabajador”   “sano, laborioso y ágil”  que hacía “ejercicios matutinos de Qi Gong” (P14)  El nombre de su Empresa  de transporte es: “Narihualá”,  nombre de la que se considera capital de la nación tallán, 17 km. al sur de Piura en la que hoy hay un museo,  en el enlace del museo, pueden observar piezas cerámicas de esta cultura pre-incaica. 

Este hombrecillo menudo  se encuentra  inmerso en una relación marital “mueble”  tediosa, rutinaria, falta de amor, de erotismo, de complicidad, con su mujer  Gertrudis,  con quien se casó  obligado acusado de estupro: es decir,  de tener sexo con una menor, dejarla embarazada y  querer “volarse”.  La madre de la mujer –dueña de una Pensión y proxeneta -  lo planeó porque ella misma prostituía a su hija (P54).  De hecho su  primogénito  no se parecía en nada al padre, al contrario, era bien “fuerte, atlético, blancón, de ojos y cabellos claros” (P80). En cambio, su segundo hijo Tiburcio, era de “piel requemada, el pelo lacio y renegrido y de cuerpecito esmirriado como su progenitor” (P80).

También tenemos la relación “apasionado-cariñosa” de Felícito con su amante  Mabel, de “silueta de gimnasta”, “cintura ceñida”, “pechos erectos”,  “potito redondo  y  empinado que seguía cimbrando alegre al caminar” (P41),  aunque para gustos los colores, el Cap-Culo prefiere el poto de Josefina porque a este él lo ve sin terminar de desarrollar (P114).  

E incluso tiene nuestro Felícito  una relación platónica  monocorde con la cantante   Cecilia Barraza, cosa que ella ni se imagina, por supuesto, ya  que Barraza, personaje real,   ni enterada está de su existencia (P86) a menos, claro, que hubiera leído el libro de MVLL., cosa que ignoro. 

Otro personaje  de Piura,  el Capitán Silva,  al que yo llamo  Capitán – Culo   P73, P113, P190)  está interesado  por la secretaria de Felícito, Dña Josefita, (P75, P190),  cuya descripción tenemos en  la comparación que el Cap- Culo hace entre -valga la redundancia- los culos de Mabel  y el de ella: “muy serio y con ademanes escabrosos explicaba a su subordinado que aquellos glúteos no sólo eran grandes, redondos y simétricos, además daban un respingo al caminar, algo que le removía el corazón y las criadillas al unísono (..) Por eso, Josefina era “una hembrita de la Pitri mitri” (P113, 114).

Del Sgto  Lituma  Que raspaba los 50 ya(121) se menciona que su amor de juventud  Bonifacia  lo dejó por otro (P117, P 118), desde entonces concentra todas sus energías (libidinales) en su trabajo e incluso, pone al Capitán –Culo en vereda: ”Por qué no se concentra en la investigación, mi capitán”  (P114)

Otra relación de pareja que  se menciona es la de José León, dueño de un taller, primo del Sargento Lituma,  que se había casado con una trujillana, resultando su matrimonio en un desastre, por lo que se había divorciado,  del que tenía dos hijas  que estudiaban en la universidad, la mayor Odontología y la menor, Farmacia (P125).

En Lima, tenemos  la relación madura, comunicativa y muy cordial, del gerente Rigoberto  de 62 años (P26) con su segunda mujer,  Lucrecia. Rigoberto,   es un personaje clase media alta,  agnóstico, cultivado, amante de los viajes, de Europa, de la música clásica, de la lectura y el arte (P62; P71; P202, P203),  padre cariñoso y preocupado por su hijo Fonchito (P97, P94, P207),  hijo con su primera mujer Eloisa (P102) de la que no sabemos si enviudó  -presumiblemente sí-    o se divorció, ella en todo caso, está bien ausente;  un hombre  que apoya a su jefe y dueño de la Empresa, Ismael pero que no se  confunde, sabe que en esa relación de poder, no puede ser “amigo” de su jefe, o sí…  “si es que entre patrón y su empleado puede haber de veras amistad (…)”aunque lo estime bien   e Ismael lo considere amigo  “Tú y yo somos buenos amigos, ¿sí o no?” (P29)  por haber sido, además de su hombre de confianza,  siempre su paño de lágrimas y  confidente (P36) si bien es cierto que le tiene cariño y en el entierro de  Ismael, Rigoberto contiene las ganas de llorar (P276).  Lucrecia por su parte, es una mujer que quiere y se preocupa genuinamente por el hijo de su marido y hasta le quita el sueño (P97) o por la desaparición de Armida, muy afectiva, comprensiva, observadora, atenta , sensible (P275, P285). 

Ismael Carrera,   octogenario (P194),   que de joven había  sido “muy buen mozo”, “elegante , distinguido, sociable “ (P28) viudo de Clotilde.  Una  relación ésta  al parecer, convencional, al uso, rutinaria, por como  Rigoberto habla de ella con su mujer: “Por primera vez en su visa Ismael (ahora casado  en segundas nupcias) sabe lo que es tirarse un polvo de verdad, Lucrecia. Los que tenía con Clotilde era pasatiempos conyugales. (…) (P201) Ismael mismo  reconoce no haber  disfrutado (de la vida conyugo-sexual) inmerso obsesivamente en su trabajo cuando Ismael le dice a Rigoberto: “Tú sabes mejor que nadie que hasta ahora sólo he vivido para trabajar”  (P244).

Ismael y su relación “escandalosa”  con su “sirvienta” Armida  de 38 años (P39) (quien resulta ser hermana de madre, seguro,  de Gertrudis) “morenita, de cabellos muy negros, de ojos vivos”“una cholita bastante presentable” al decir de Rigoberto ( P32),  con quien para sorpresa de muchos, pero principalmente de sus dos testigos de matrimonio uno, Rigoberto, su gerente (P 30, 31, 32) y el otro, su chofer Narciso (P 33) se casa y encima, se  la pasa genial, tanto que ni viagra -dice- tiene casi que usar (P40).  Rigoberto lo presume feliz (P201) cosa que confirma más adelante : “tú estás alegre como un cuete” (P243).  E Ismael aspira con esta relación  como él mismo lo expresa: “a pasar mis últimos años tranquilo y feliz (…) Espero que con salud también, gozando un poco de la vida, al lado de mi mujer (…)”  (P244).

Lucrecia supone que Armida  “lo planeó todo  con astucia (…)(P64)  pero luego de haber hablado con ella  lisa y llanamente, porque Lucrecia es una mujer frontal, queda convencida de “la inocencia” de Armida  inocencia  en cuanto a que Ismael diera el primer paso para entablar la  relación  de pareja entre ambos, lo que exonera a Armida de una conducta impropia de acuerdo a los estándares  de la alta sociedad limeña, ya que –lo repetimos- de acuerdo a esa sociedad, ésta es una relación  “escandalosa” en sí misma, por contravenir  el orden de clases en un matrimonio Señor-sirvienta, en primer lugar, y en segundo, por contravenir un prejuicio generalizado de que  personas muy mayores no pueden tener  una vida sexual: Me dijo la verdad (….) Meto mis manos al fuego que me contó lo que ocurrió, sin añadir ni quitar nada. (…)"(P369-371).

Por último, también en Lima, hay también un esbozo de una relación,  según la suposición de Lucrecia, lesbiana de su empleada doméstica Justiniana con Armida (P72).

En  las siguientes entradas,  profundizaré  en las relaciones de Felícito con su mujer y con su amante, y por último,  en la de Rigoberto con Lucrecia. 


Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog:  
 La Acequia  ©  Myriam Goldenberg

Nota:  Citas del texto en color verde; enlaces en color azul.


Tuesday, March 24, 2015

"La Santa Ignorancia sobre una mujer santa"... Santa Teresa de Avila, artículo por Sebastián de la Obra y noticias de un Evento.



Esa vestimenta orlada en púrpura no es más
que lana de oveja impregnada de la sangre de un pez”
(Marco Aurelio- Meditaciones)


El próximo 28 de marzo se conmemora el quinientos aniversario del nacimiento de Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como santa Teresa de Jesús. Cientos de actos se van a realizar con motivo de este quinto centenario. La mayoría tendrán a los poderes públicos y a las instituciones eclesiásticas como patrocinadores y organizadores. Algún que otro homenaje literario y escasos eventos feministas.

A esta notable mujer y escritora del siglo XVI se le adjudicó, en su época, pobreza de razón;se la acuso de tener descontroladas las emociones y se la etiquetó como mujer carente de voz narrativa. No acertaron ni una. Esta obsesión, tan hispana, en rebajar las cualidades, cuando no de negarlas, acompañó a Teresa durante toda su vida. El propio nuncio del Papa, Filippo Sega, la definió como “fémina inquieta, andariega, desobediente y contumaz, que a título de devoción inventaba malas doctrinas, enseñando como maestra, contra lo que San Pablo enseñó, mandando que las mujeres no enseñasen”.

Teresa ocultó toda su vida que su abuelo paterno, Juan Sánchez de Toledo, fue procesado por la Inquisición de Toledo en 1485 y acusado de judaizar (fue reconciliado y obligado a salir en procesión con su correspondiente sambenito). Oculta como su abuelo y su padre salieron de Toledo, cambiaron sus apellidos en Ciudad Real y obtuvieron en pleito de hidalguía la correspondiente limpieza de sangre. Se trasladaron a Ávila con una nueva identidad. Es curioso que este secreto no fuera desvelado hasta 1945. Cuatrocientos treinta años después.

Teresa, la mujer, les dice a sus compañeras, descontentas con el nivel de exigencia de la vida religiosa, que ¿de qué se quejan si se han salvado de la servidumbre al hombre? Teresa, la escritora, les ruega a quienes envía, para su lectura, su Libro de la Vida, que lo copien a mano para que no se reconozca su letra. Teresa, la mística, recomienda a sus compañeras la oración interior, sin espectáculo, sin altavoz. Les insiste en que no es necesario ningún mediador entre una mujer y Dios; cuestiona con inteligencia el papel de intermediario y mediador que la jerarquía eclesiástica masculina monopolizaba (por este mismo razonamiento fue perseguida su predecesora Teresa de Cartagena, otra mujer y escritora).

La vida de esta mujer es un continuo ejercicio de resistencia y creación. En Córdoba es acusada ante el Tribunal de la Inquisición por Alonso López, comisario del Santo Oficio de la ciudad. Este cordobés escribe un informe infame “Contra Teresa de Ávila, monja carmelita de Ávila”. En Sevilla es denunciada ante el Tribunal de la Inquisición por María del Corro, antigua compañera suya. Teresa no encuentra en Sevilla sosiego para su labor; le escribe a su sobrina una carta en la que describe con crudeza “las injusticias que se guardan en esta tierra son extrañas, la poca verdad, las dobleces; digo que con razón tiene la fama que tiene (…)”. La poderosa princesa de Éboli levanta varias acusaciones contra ella en Madrid… Se resiste a aplicar los Estatutos de Limpieza de Sangre que el Santo Oficio le exige en sus conventos. Les responde: Siempre he admirado mucho más la virtud que el linaje. Su propio confesor le ruega que queme sus comentarios al Cantar e los Cantares, pues una mujer no debe ni puede interpretar las Sagradas Escrituras… No tiene Teresa un tiempo de tranquilidad. Todo el itinerario de su vida transcurrió vigilado y sospechado.

El desprecio como mujer. La envidia como escritora. Y donde no llegan los anteriores sentimientos acuden el resentimiento y rencor. Ninguno de estos, que suelen salir victoriosos en sus empeños para inocular sus virus, pudieron con ella. Ni como mujer, ni como escritora, ni como mística. No entro a valorar su estatuto de santa ni su condición de Doctora de la Iglesia. Solo pretendo recordar que su condición de mujer, escritora y pensadora no es comprensible sin el conocimiento y reconocimiento de una vida y creación en permanente resistencia.

Nota: Les recomiendo que busquen y lean la hermosa biografía que realizó sobre ella la hispanista italiana Rosa Rossi: Teresa de Ávila. Tiene, esta pequeña obra, la misma calidez del Orlando de Virginia Woolf. El mismo respeto histórico que las Memorias de Adriano de Margueritte Yourcenar. Frente a los silencios intencionados de este Quinto Centenario la lectura de la obra de Teresa nos reconcilia con la memoria. Con la verdad.




Fuente:  Aquí.  

Foto: de Internet

Nota: En Casa de Sefarad, 28 de Marzo, 18.30  hasta completar el aforo.


Monday, March 23, 2015

Pongamos un poco de ritmo y color a nuestra vida...



                                   ... no importa cuan complicado se vea el panorama.








 Esos espacios  -locus amaenus- que creamos para encontrar serenidad en tiempos de crisis, no sólo son saludables para nosotros, también contribuyen a generar el útero fértil en que soluciones creativas pueden generarse. 


Friday, March 20, 2015

Busquemos la Primavera dónde quiera que esté:




                                                        Feliz Primavera / Feliz Otoño
                                             dependiendo de dónde esté cada uno ubicado
                                                               Abrazos y saludos




Monday, March 16, 2015

Mesopotamia entre el Tigris y el Eufrates (1) El descubrimiento de Asiria



Mesopotamia entre el Tigris y el Éufrates –Asiria (2.500 -605 a EC: antes de la Era Común)-en el actual Irak,  está siendo arrasada, aniquilada  (tanto personas como antigüedades arqueológicas, invaluables tesoros de nuestro acervo cultural) de forma despiadada, cruel y sin sentido,  por los terroristas de ISIS o  del autoproclamado EI (Estado Islámico)  que han fijado “capital” en Mosul,  la antigua Nínive, en donde se encontraba, entre otras cosas,  la supuesta tumba  del  profeta Jonás, el de la ballena ¿se acuerdan?.  Conviene entonces -me parece-   tener presente esa parte de la Historia para dimensionar en su justa medida lo que está ocurriendo hoy. Por eso, los invito a un recorrido en el tiempo hacia ese pasado.  

Durante  el siglo XIX gran parte del  Medio Oriente  estaba dominado por el  Imperio Otomano, con su capital en Constantinopla (actual Estambul).  Viajar entre las ciudades era muy complicado y muchas veces peligroso,  existían  focos de rebelión contra la autoridad otomana,  salteadores de caminos, etc. La Asirología no existía aún, ni se habían descubierto todavía palacios  o templos asirios, tampoco se había descifrado la escritura cuneiforme:




No era  esta región un lugar para el turista ocasional, pero si   se arriesgaban a viajar  a  Medio Oriente personas que  sabían que allí se encontraban enterradas las ruinas de  Antiguas  Civilizaciones,   tomando como punto de partida las historias relatadas en la Biblia; o aquellas personas que tenían algún otro interés puntual.  Me he referido específicamente  en   De amores y relaciones  al viaje que realizó al Medio Oriente en el año 1806,  François René de Chateaubriand que mencionó en sus Memorias de Ultratumba,  pero  que relató en detalle en su libro “Itinerario de Paris a Jerusalem”   (publ. en 1811). En el caso de Chateaubriand,  su interés estaba centrado en conocer la cuna del Cristianismo algo que se debía a propósito de la publicación de su libro  "El genio del  Cristianismo",  cuatro años antes. (Para mí bastante plomo,  por no decir plomo atómico, pero  él estaba feliz con sus dos tomos y en la época fue muy bien recepcionado).

Ahora les voy a relatar la historia de un hombre llamado Austin Henry Layard (1817-1894)  conocido por sus  excavaciones de Nimrod y Nínive. 



Layard que era descendiente de hugonotes franceses, luego que una  esmerada educación cosmopolita,  consiguió a los 16 años trabajo en la oficina de un abogado en donde comenzó  a interesarse por  lo todo  antiguo. Enseguida de recibirse de abogado  en 1839 se dirigía a trabajar en Ceylón  pero nunca llegó a su destino, es que  tuvo  una “pequeña” desviación  por curiosidad - ya que andaba por la zona- , léase,   por las regiones más  inhóspitas del Medio Oriente, algo   que cambió su vida de forma radical, para empezar,  se convirtió   en un agente itinerante  a las órdenes de la Embajada Británica en Constantinopla, por ese entonces   Layard tenía 28 años, y como  además de su excelente educación gozaba de muy buena  salud,   gran determinación,  una extraordinaria  habilidad para comunicarse y negociar tanto con  árabes como  con turcos y su espíritu de aventura era insaciable;  todas éstas   cualidades y habilidades  para ser un buen arqueólogo según los  estándares de la época, se convirtió, sin dudarlo,  en arqueólogo. Más adelante Layard sería también político, diplomático,   caballero de la Orden del Baño  y  Consejero Privado del Reino Unido. Pero por ahora, era un arqueólogo apasionado, temerario e incansable.

Layard descubre Nimrod:

 Layard  a principios de noviembre de 1845 con herramientas que hizo  o adquirió en secreto (para evitar  celos y envidias)  se subió a una balsa  con el pretexto de ir a cazar jabalíes y “aterrizó”  cerca del gran Monte de Nimrod  y al día siguiente comenzó las excavaciones (empleando miembros de una tribu local) en unas pocas horas había comenzado a descubrir paredes y paneles  con baldosas de piedra escritas en cuneiforme o esculpidas  que pertenecían   a un Palacio y a un Templo.  En los próximos cuatro meses descubrió  una serie de habitaciones esculpidas.   La técnica de excavación era  simple una vez que una baldosa esculpida era encontrada, el tema era encontrarla y Layard era un genio para eso.  Las paredes del palacio original eran de ladrillos de barro secados al sol,  que caían  a tierra una vez que habían sido expuestos a  las inclemencias del tiempo,  pero los paneles de piedra de 2, 5 metros  o más, se mantenían en el lugar con tierra delante y detrás y no se encontraban  demasiado profundos. Layard excavó en Nimrod el palacio de Ashurbanipal II (883-859 a EC). Aqui descubrió la famosa Biblioteca de Ashurbanipal con unas 22.000 tablillas en escritura cuneiforme,  ambas estatuas estaban colocadas a la entrada del Templo de Nimrod como celosos custodios con la intención de proteger su entrada  contra las fuerzas malignas. 


Reconstrucción publicada por Layard de la sala de Trono de Ashurbanipal en Nimrod 



A todo esto, El cónsul británico Sir Stratford Canning (su jefe y proveedor de fondos), estaba en Constantinopla gestionado  el permiso oficial para la continuación de las excavaciones  y el transporte a Inglaterra de las obras. Las autoridades otomanas se lo  otorgaron porque no estaban interesadas en  conservar las piezas halladas, preferían cobrar los  impuestos por cada obra llevada, como hacían con las concesiones sobre  extracciones de las minas. Layard se enfrentó a serias dificultades durante sus trabajos dada la enorme cantidad  de las obras excavadas y los pocos medios económicos con los  que contaba. Otra dificultad  que tuvo fue por   el gran tamaño de algunas obras y el peligro de la navegación hasta el puerto de  Bashra,  otra dificultad era  la escasez de barcos que salían de allí a cualquier parte del mundo.  Layard fletó todo lo que pudo para Londres, que hoy felizmente podemos visitar  y estudiar en el  Museo Británico, pero  mucho quedó atrás.  (Canning logró que el Gobierno Británico  se hiciera cargo financieramente y el Museo Británico reintegró  todos los desembolsos previos de Canning y Layard pasó a ser, entonces,  agente del Museo.   Layard recibió orden del Museo de  hacer dibujos de todas las esculturas, copiar  todas las inscripciones, fletar para Inglaterra todo lo que pudiera y lo que no, enterrarlo de nuevo para que no cayera ni en manos de saqueadores   ni de competidores que eventualmente no respetaran  los acuerdos entre ellos que se habían dividido las zonas de excavación.



                                                           Ashurbanipal II (883-859 aEC) de Nimrod
                      El Rey sostiene en su mano izquierda un cetro, símbolo de autoridad.
         Extiende la mano derecha con el dedo indice y el pulgar como si hiciera un chasquido, que era un gesto de respeto y ruego a los símbolos de los 5 dioses: 1- Ashur, dios supremo  (casco con cuernos) 2- Shamash, el dios del sol, (un disco con alas)  3- Sin, dios de la Luna (Luna en cuarto creciente) 4- Adad, dios de las tormentas ( dos rayos unidos) y 5- Ishtar, diosa del amor y la guerra (una estrella dentro de una circunferencia). 

Layard descubre un Palacio más  y un Obelisco negro:

Layard descubrió (1846-7)  el Palacio de Tiglath-Pileser III (745-727 aEC).  Descubrió también el obelisco negro de otro Rey,  Shalmaneser III (858-824 a EC) un monumento independiente, con inscripciones talladas en cuneiforme por los cuatro costados, invaluable, para el desciframiento de la escritura cuneiforme (Ya se habían descifrado los jeroglíficos egipcios por Champollion y Young por los años 20 del S. XIX).   


            Estela de Tiglath-Pileser III 


                                                                      Obeslisco negro.

Layard descubre Nínive:

Layard también excavó  el monte de Kukunjik en Nínive (que los franceses  habían tratado de excavar pero  sin éxito)  y Layard lo logró por  tener un conocimiento profundo de cómo estaban ubicados los edificios en Asiria.   Los antiguos  asirios  antes de edificar, construían una plataforma  o una masa sólida bien compacta de ladrillos de barro secados al sol  unos 9 a 12 metros por encima del terreno sobre el cual edificaban.   Por eso,  las zanjas de excavación tiene que ser abiertas a este nivel y no más profundo,  continuadas luego en direcciones opuestas,  siguiendo la dirección de la plataforma.   Así fue como Layard descubrió  en unos pocos días el que pudiera ser el mayor de todos los palacios  asirios:  el que fue construido por Senejerib (704-681 a EC).  Como no se podían hacer más zanjas porque  había que remover demasiada tierra,  Layard  decidió cavar túneles a lo largo de las habitaciones dejando la tierra en el centro, haciendo  cortes verticales  de tanto en tanto para proveer los túneles de luz y  aire.

En 1847  Layard no tenía ya más dinero con el que seguir excavando por lo que regresó a Inglaterra, dejando guardianes de los lugares para evitar saqueos.  Layard publicó en 1848 su opus magnum:  “Niniveh  y sus restos”  Tomo 1 y Tomo 2,  que aseguró  el interés por el público mientras que el Imperio Británico se iba retirando de esos lugares.  

En 1849 Layard regresa a Mosul   acompañado  del artista Fredrik Cooper para hacer los bocetos  y él  retoma  el trabajo en el palacio de Senejerib  de donde extrajo  en total cerca de  2000 millas (3.218,7 km) de paredes esculpidas. Además encontró la biblioteca de Ashurbanipal (668-627 aEC) nieto de Senejerib.  Luego de la partida de Layard, otros arqueólogos continuaron excavando.

Razzam descubre el Poema Epico de Guilgamesh:

Continuador de Layard  el arqueólogo primero nativo asirio: Hormuz Rassam (1826-1910) conocido por haber hallado las tabletas de la Epopeya a Guilgamesh.   Para asegurar  que  los trabajos no se interrumpieran, se creó en Londres  El Fondo para las  Excavaciones Asirias
                                                                          Gilgamesh



Botta descubre  Dur-Sharrukin, el palacio de Sargon II:




 Por su lado los franceses  hicieron otro tanto, el cónsul francés en Mosul  Paul Emile Botta (1802-1870), también arqueólogo, descubrió el Palacio de  Sargón II (722-705 a EC)  llamado Dur-SharruKin (Literalmente la Fortaleza de Sargón)  en la actual Khorsabad,  que fue capital del Imperio Asirio en los tiempos de Sargón II. Las obras  excavadas se encuentran hoy en el Museo de El Louvre, por ej.
estos  Toros alados con cabeza de hombre del Palacio de Sargon II (710 a EC). La cosecha francesa incluye una pérdida de obras a causa un ataque de  rebeldes y sicarios  que provocó el naufragio en el Tigris de parte de las balsas que llevaban la carga para Francia.  Botta creyó  que había descubierto Nínive y así dio a conocer en su momento sus descubrimientos.


Sargón II con un Dignatario

 En 1855 la era de las excavaciones asirias grandiosas llegó a su fin. Lo que hoy sabemos de  estas antiguas Civilizaciones se lo debemos al  tesón de estos intrépidos descubridores.


Continúa  aquí.... ¿Qué pasó con algunas de las obras  que quedaron in situ?  


Fuentes:


Reade, Julian "Assyrian Sculpture",  Ed British Museum Publ., London, 1984
Starr, Chester G.  "A history of the Ancient World", Oxford University Press, UK, 1978
Kenyon, Kathlen Archaeology in the Holy Land, Methuen co Ltd, London, 1979.
Cornfeld Gaalyah, Archaeology of THe Bible, Adam &Charles Black, London 1977.
Páginas de WIKIPEDIA  en inglés y español enlazadas en el texto.

Las imágenes son o del libro del Prof. Reade, escaneadas, o de Wikipedia.