Benito Pérez Galdós (BPG) llena esta novela, La estafeta romántica, de mujeres, a cual más interesante por la variedad polifónica de sus voces. Recordemos que las cartas de la Estafeta están fechadas en la España de 1837. Publico mi análisis dividido en tres entradas martes, miércoles y jueves, para facilitar su lectura y evitar que yo muera por linchamiento cibernético de mis compañeros de lectura. Igual, para que no se me duerman en la mitad, les sugiero venir a leer bien provistos de un balde de café negro -de ser posible, turco o colombiano- y muy buenas gafas, los que las necesiten. Aquí va (respiren hondo, por favor un, dos, OMMMMMMM):
De la primera que tenemos noticia es de Doña María Tirgo, personaje autor de la primera y cuarta cartas que vive en La Guardia, Galicia, y envía sendas misivas a su amiga Juana Teresa, Marquesa de Sariñan, residente de Cintruénigo, Navarra. Ambas traman emparentar las familias casando a una de las sobrinas de María Tirgo (Demetria), con el hijo de la otra (Rodrigo), este es el gran "asunto" del que discurren, amén de otras cosas.
Dña María se nos presenta de acuerdo a lo que este personaje escribe, como una mujer sana, salvo los "alifafaes" de la edad, pero triste porque aquello que ella y su hno el cura, querían -que era hermanar a las dos familias- no se ha concretado por negativa de su sobrina. No tiene ningún empacho en leer cartas ajenas, como las dos que Fernando le mandó a Demetria y la respuesta de Demetria a ambas cartas, tal como lo relata ella en su Carta I a Juana Teresa; lo cual ya es señal de un carácter entrometido. Chismosa: pone al tanto a su amiga de que Fernando recibió calabazas de su ex-novia Aura, de Bilbao, que se casó con otro. Al contrario que su amiga, no cree que Fernando, busque remediar su tristeza con un nuevo amor en la persona de Demetria. Por su forma de expresarse sobre la lectura por parte Fernando de autores románticos: "por juicioso no le tengo (a Fernando); es de estos que con tanta lectura y la facilidad para discurrir se le llenan la cabeza de viento, y piensan y obran a la romántica, según ahora se dice" (Carta I), podemos deducir que es prejuiciosa y lee muy poco, cosa que confirmamos cuando confunde a Mariano José de Larra con Fernando en ese "Digo yo si será..." y luego en el "Si es, porque es y si no, por quien sea, perdónele Dios y ojalá entre el disparo y la muerte tuviera el pobrecito espacio para un soplo de arrepentimiento" (aludiendo al suicidio de Larra, que confunde con Fernando, pensando que puede ser éste el suicidado). Su deficiente lectura (léase cultura) queda confirmada posteriormente, en la Carta IV cuando nombra mal la obra de Goethe "El Joven Werther" a quien llama "Ubete o Guerte". Es categórica: Piensa que el suicidio es "una garrafal tontería" y es "un pecado execrable" y en eso del pecado, vemos su formación religiosa (Carta IV). El suicida para ella es "criminal" (Carta I). Otra confirmación de su falta de cultura: No sabe muy bien que es el Romanticismo, que "ahora nos viene de extranjis" ...,"pero entiendo que en ello hay violencia, acciones arrebatas y palabras retorcidas" (Carta I). Con respecto a la situación política que España, de la Guerra Carlista piensa que "España acabará por volverse loca si Dios no ataja estas guerras" (Carta I) y en la Carta IV la guerra es, para ella, un teatro perverso, pero no deja de ser más que un mero telón de fondo, no cuestionándose por las causas, o por los heridos y muertos, por ejemplo. Es suspicaz: sospecha que el apellido de Fernando no es ese, sino que es un "remoquete", "una corazonada, hija, una corazonada" (Carta I) y despierta (espabilada): está al tanto de todo lo que tenga que ver con Fernando, para velar por sus propios intereses: enseguida toma noticias de él por el criado Sabas que lo sirvió y regresó a cuidar su madre enferma (Carta IV) De igual manera, es precavida: no desea que su hrno cura, sabiendo que Fernando no se ha suicidado, le escriba pidiendo noticias de su vida, por temor a que se les plante en la casa "que en esto del daca y toma de las cartas..." pase lo que no desea que pase. (Carta IV).
Hace gala de ser una mujer con sentido común, cuando se alegra de que el suegro de su amiga no haya muerto, habiendo pensado que la amiga se apuró con dar por cierta la noticia de la muerte de Dn Beltrán (el suegro) y preparar un muy costoso y aparatoso funeral, le recomienda la próxima, cuando sea de verdad, hacer un funeral pequeño (C. IV).
Como podemos ver en estas dos cartas que María T. escribe a su amiga, ella es una mujer sencilla, de pueblo, con escasa cultura, mente estrecha, entrometida, chismosa, suspicaz, muy espabilada cuando quiere y para lo que quiere, precavida, religiosa y con sentido común; es en el fondo buena, aparentemente, que no trama hacer daño a nadie, más allá de cumplir con su deseo de casar a su sobrina con el hijo de su amiga (el alacrán de abajo) para emparentarse con la nobleza o mejor dicho, con una casa que ella cree de rancia alcurnia.
Como podemos ver en estas dos cartas que María T. escribe a su amiga, ella es una mujer sencilla, de pueblo, con escasa cultura, mente estrecha, entrometida, chismosa, suspicaz, muy espabilada cuando quiere y para lo que quiere, precavida, religiosa y con sentido común; es en el fondo buena, aparentemente, que no trama hacer daño a nadie, más allá de cumplir con su deseo de casar a su sobrina con el hijo de su amiga (el alacrán de abajo) para emparentarse con la nobleza o mejor dicho, con una casa que ella cree de rancia alcurnia.
-----------
Juana Teresa: Marquesa de Sariñan, casada con Rodrigo, hijo de Dn Beltrán y cuñada de Valvanera, residente en Cintruénigo, Navarra. Escribe la Carta II en respuesta a la de María Tirgo, y las cartas XX y XL dirigidas a su cuñada Valvanera.
Mujer hipócrita, egoísta, mala persona, insidiosa: característica de su carácter que podemos apreciar como se profundiza en cada una de esas tres cartas, por como ella se expresa. Veámoslo ahora en su relación con su suegro, Dn Beltrán: contenta estaría con la noticia de su muerte, porque se apresura a realizar un costoso y aparatoso funeral, aún antes de haber confirmado su fallecimiento (cosa que hemos visto que a su amiga María Tirgo, le pareció apresurado). Creyendo muerto a Dn Beltrán, ella escribe a su amiga haciéndole creer que a pesar de sus desavenencias y los motes que se habían puesto mutuamente, ella quería a "este quisquilloso y díscolo", a "este infeliz anciano que a nadie quería someterse" (a ella, obvio, no, en todo caso), "primer manirroto" lo llama, etc. (Carta II) pero, cuando se entera de que está vivo, se apresura a escribirle a su cuñada Valvanera (Carta XX) luego de haber confirmado, esta vez sí, que Dn Beltrán, está vivo, y tal como dice ella: "resulta que no solo vive sino que goza de muy buena salud". Y parecería que lo lamenta, al clamar "No hay en el mundo otro con más suerte: allá donde matan, él vive y triunfa..........", y cómo se las arregla Dn Beltrán para figurar en primera línea, al punto de que quisiera ella conocer "sus prodigios de labia", etc. Juana Teresa pide inmediatamente a su cuñada, la mitad del dinero que solicita Dn Beltrán, incluso, que pague todo "no sería malo que por entero la carga la llevaras tú" (a la carga económica por Dn Beltrán, se refiere) Carta XX. Y no sólo eso, agrega, que si Dn Beltrán se cansara de "sus glorias y los papelones que allí hace" y si decidiera regresar, mejor sería que Valvanera y su marido José Antonio se hicieran cargo del viejo, teniéndolo en su casa: "es preciso que tú le tengas y aguantes un año por lo menos". Culpa a su suegro (Carta IV), además, de haber influido para malograr los planes de ella de casar a Demetria con su hijo Rodrigo "No puedo menos que atribuirle alguna parte de culpa en el desgraciado giro de aquel proyecto". Juana Teresa, también sabe ser irónica y burlona: como cuando bromea con María Tirgo en Carta II y se ríe de las malas interpretaciones de su amiga. O cuando ironiza sobre la actitud que toma su marido respecto de las cartas que hay en el archivo del suegro, que ella quisiera quemar pero su marido, no. "Consérvese , pues, todito, y archívese y catalóguese". (Carta II).
Mujer hipócrita, egoísta, mala persona, insidiosa: característica de su carácter que podemos apreciar como se profundiza en cada una de esas tres cartas, por como ella se expresa. Veámoslo ahora en su relación con su suegro, Dn Beltrán: contenta estaría con la noticia de su muerte, porque se apresura a realizar un costoso y aparatoso funeral, aún antes de haber confirmado su fallecimiento (cosa que hemos visto que a su amiga María Tirgo, le pareció apresurado). Creyendo muerto a Dn Beltrán, ella escribe a su amiga haciéndole creer que a pesar de sus desavenencias y los motes que se habían puesto mutuamente, ella quería a "este quisquilloso y díscolo", a "este infeliz anciano que a nadie quería someterse" (a ella, obvio, no, en todo caso), "primer manirroto" lo llama, etc. (Carta II) pero, cuando se entera de que está vivo, se apresura a escribirle a su cuñada Valvanera (Carta XX) luego de haber confirmado, esta vez sí, que Dn Beltrán, está vivo, y tal como dice ella: "resulta que no solo vive sino que goza de muy buena salud". Y parecería que lo lamenta, al clamar "No hay en el mundo otro con más suerte: allá donde matan, él vive y triunfa..........", y cómo se las arregla Dn Beltrán para figurar en primera línea, al punto de que quisiera ella conocer "sus prodigios de labia", etc. Juana Teresa pide inmediatamente a su cuñada, la mitad del dinero que solicita Dn Beltrán, incluso, que pague todo "no sería malo que por entero la carga la llevaras tú" (a la carga económica por Dn Beltrán, se refiere) Carta XX. Y no sólo eso, agrega, que si Dn Beltrán se cansara de "sus glorias y los papelones que allí hace" y si decidiera regresar, mejor sería que Valvanera y su marido José Antonio se hicieran cargo del viejo, teniéndolo en su casa: "es preciso que tú le tengas y aguantes un año por lo menos". Culpa a su suegro (Carta IV), además, de haber influido para malograr los planes de ella de casar a Demetria con su hijo Rodrigo "No puedo menos que atribuirle alguna parte de culpa en el desgraciado giro de aquel proyecto". Juana Teresa, también sabe ser irónica y burlona: como cuando bromea con María Tirgo en Carta II y se ríe de las malas interpretaciones de su amiga. O cuando ironiza sobre la actitud que toma su marido respecto de las cartas que hay en el archivo del suegro, que ella quisiera quemar pero su marido, no. "Consérvese , pues, todito, y archívese y catalóguese". (Carta II).
En su relación con su cuñada Valvanera: Cotilla, entrometida e insidiosa: primero quiere saber quien es "ese mozalbete" que albergan en su casa, "sujeto, con quien ni tú ni tu marido, tenéis parentesco conocido". "¿Habéis puesto fonda?" "¿quienes son sus padres?"... " Y que le tratáis a cuerpo de Rey, según mis noticias....."Quiere a toda costa que el marido de Valvanera devele el enigma del origen de Fernando y amenaza a Valvanera: "Juan Antonio debe darnos la clave" porque "del misterio al escándalo poca distancia hay que recorrer" ( Carta IV). Vuelve a amenazar a su cuñada cuando le dice : "Ten cuidado, Valvanera, ten cuidado, ya veis que pronto te he cogido en una mentirilla..." Y si aún tenemos dudas, ella misma se describe: "yo soy muy lista, muy lista"(Carta XX) "Nadie me iguala, puedes creerlo, en descubrir en la menor palabra, en cualquier frasesilla insignificante, la punta de un hilito (...)". Una amenaza más: "Andate con cuidado, Valvanera, no me busques el genio, que lo tengo muy malo, quiero decir, sagaz, investigador, calculista". (CartaXX) Le quedan unos "reconcomios" que irán saliendo, según dice, que se convierten en "agravios" contra ella, tal como lo especifica al inicio de la Carta XL: "No tengo sosiego hasta no desahogar mis agravios contra ti (...)" empezando por considerar la casa de Valvanera como "el cuartel de las intrigas fraguadas contra mi hijo y contra mi", etc, etc, etc. hasta hacerle saber sin lugar a dudas lo enfadada que la tiene por ser "la encubridora y auxiliar de esa pérfida" ( de Pilar).
En su relación con su media hermana Pilar, amiga de Valvanera: Suspicaz, insidiosa y muy informada: No se traga el sapo del pedido de noticias que Valvanera le hace con respecto a Pilar (esta es la "mentirilla " que montó Valvanera), cuando la relación entre ambas "es tibia, casi nula no me parece lógico que me pidas a mi noticias de su salud, mayormente cuando con ella te carteas tan a menudo" (Carta IV) "¿a qué sales con esa falsa tecla?......"siempre fuiste su amiga y confidente". De Pilar le consta "por referencias" que perdió a Justina, "su mujer de confianza; la que poseía todos sus secretos, que no debían ser pocos, según mi cuenta" (pero que jamás pudo sacarle ninguno). Falsa e hipócrita: "Hazme el favor de decirle a Pilar que no la quiero mal" (Carta IV) pero luego en la Carta XL la llama "esa pérfida". Y tanto Pilar como Valvanera son unas "simplonas" para ella (Carta IV). Como Juana Teresa no logra saber por boca de nadie quien se Fernando, ni cuales son sus orígenes ni porqué está en casa de Valvanera, ella misma se encarga de averiguarlo, para eso, revisa todos los papeles del archivo de forma intensiva -los mismos que quiso quemar y su marido salvó de la hoguera (Carta II)- en el cuarto de su suegro Dn Beltrán y descubre la verdad: que Pilar tuvo, estando casada con el Duque Felipe, en 1811 un romance con un príncipe polaco que muere en 1813 y que ambos resultan ser los padres de Fernando, cosa que le da una rabia tremenda. En el fondo la envidia soberanamente, por haber tenido relaciones con "un príncipe polaco, descendiente de Reyes, que aunque destronados y errantes por esos mundos, siempre han de conservar algún aire o tufillo de testas coronadas...."(Carta XL). Juana Teresa, insiste en la Carta XL escrita a Valvanera, que le haga saber a Pilar que no la quiere mal y que está "dispuesta al perdón" pero el odio que siente por Pilar se hace evidente cuando le advierte a través de V. que Pilar no la ultraje, "que no la pise, porque al sentir el ultraje y el pisotón, me revuelvo y clavo el diente", aunque se tilda de "muy buena y tolerante, amantísima de la familia... ", como buena hipócrita que es (ya lo hemos visto en su trato con su suegro). El ultraje para ella tiene que ver con que Pilar quiere desbaratar los planes que ella tiene para su hijo con Demetria. Ambas medio hermanas se detestan mutuamente, en la Carta XVII Pilar le dice a Valvanera, que Juana Teresa era "muy lista, maestra en gramática parda y en marrullerías plebeyas" y en la Carta XXVII, Pilar especifica que sabe por experiencia propia que Juana Teresa tiene "agudeza y maldad".
Con respecto a lo que Demetria escribe en su carta a Rodrigo en respuesta a la suya, tema evocado en la Carta IV, Juana Teresa, se muestra prejuiciosa y fabuladora, que entiende lo que quiere entender, traduciendo la carta a su manera: "tantos melindres y gazmoñerías no tiene otro objeto que...", "yo traduzco"....
Terceros también -como Carlota Cisneros, mujer informadora a Valvanera sobre la relación de las dos medias hermanas, Pilar y Juana Teresa- la perciben a esta última en Carta IX como grosera, envidiosa, egoísta, arbitraria, mandona y desapacible. Por eso, Carlota la apoda "noche de truenos".
Esta es una mujer más mala que la peste, hipócrita, insidiosa, rencorosa, vengativa, envidiosa de su media hermana y queriendo ser más que ella, (aunque por cuna materna y abolengo -sangre- lo es menos, ver Carta XII) prejuiciosa, fabuladora, cotilla, intrigante. No sólo por cómo se expresa en las cartas que escribe; ella misma habla de sí y de cómo es, y también así la perciben terceras personas, aunque también ella se tilda, es cierto, de "muy buena y tolerante y amantísima de la familia". Este tipo de personalidad está muy acorde con el tipo narcisista, además del de bruja mala, alacrán o víbora.
-----------
Demetria: mallorazga sobrina de Dña Maria Tirgo según ésta (Carta 1) es "la honestidad, discreción y comedimiento en todo". De carácter introvertido, ocupada en hacer lo suyo "engañando su soledad" y nada coqueta. Esconde su tristeza. (Juana Teresa cree que tiene otro amor Carta 1I). Demetria se distancia en su forma de pensar del Romantisismo y considera "que el difunto suicida -Larra -era un hombre que con sus propios pensamientos, como la cicuta, se amargaba y envenenaba la vida (según lo cuenta su tía Maria Tirgo en Carta IV) y la tía entiende que Demetria ve a Fernando más cerca de "El joven Werther" de Goethe, que de Larra, libro que ella había leído. La tía pinta a Demetria como un dechado de virtudes "con entendimiento tan claro" "y voluntad tan sana", que no le hará daño leer esta clase de libros que a ella le parecen prohibidos. Juana Teresa, la llama "la perla" (Carta II). Su tio, el cura José Ma.Navavrridas en Carta VIII a Fernando Calpena, la llama también "la perla" y señala su generosidad, al renunciar a su derecho de mallorazga y repartir la herencia a partes iguales entre ella y su hermana menor, Gracia; también el cura considera en la misma carta, que Demetria se pone "siempre en lo razonable". La generosidad de Demetria es ensalzada a su vez por Fernando en su Carta XIII al cura tío de ella: "Sin duda su alma, ambiciosa de perfecciones, ha querido añadir a sus coronas la de la generosidad hermosísima "(referido a su renuncia al mayorazgo). Y va aún más allá, la considera de un criterio superior que le permite "discernir claramente lo bueno de la malo, y lo sano de lo enfermo". También Valvanera en Carta XIX a Pilar, ensalza la generosidad de Demetria por dicha renuncia al Mayorazgo y la solución de equidad que esta implica. No solo Juana Teresa quiere a Demetria como mujer para su hijo, también la quiere Pilar para el suyo: "¿Y tal joya no será para mí, para mi Fernando?" (Carta XVII) Y de la misma Demetria piensa Pilar que es una hermosura, con talento, aplomo y domino de sí misma "con garras de leona" y la persona idónea para que su hijo halle la paz, "el perfecto equilibrio". (Carta XVII). El cura Pedro Hillo en Carta XXVII usa calificativos como: "la solidez de su juicio y de su dulce serenidad" al referirse de ella a Fernando.
-----------------
Gracia: Hermana menor de Demeria, "juguetona y risueña los más días; los menos caída y quejumbrosa" ( vista así por la tía Dña Ma Trigo, Carta I) En su nota a Fernando, adjunta en la Carta XVIII, por su propia boca confirmamos su carácter juguetón y rebelde propio de su adolescencia, como cuando decide sacarle las haches a todas las letras para no pensar si la llevan o no. O cuando llama a Fernando "pillo", o tilda de ingrato y se lo hace saber con ironía "Vaya la ingratitud del señorito", etc, etc, o cuando se refiere a lo que le dejan o no leer. O cuando se le insinúa Fernando: "Mira, Ferandito,: Lo que voy a decirte aora es secreto ....." "Que Dios te favorece, pues ay otra que vale mil millones de veces más que la que te as perdido, y te quiere más." o cuando le dice a Fdo en la C XXIII ".... y tú no tendrás más remedio que tirarte al estanque". En la Carta XXIII Gracia vuelve a escribirle a Fernando comenzando por increparle que si sigue así "tan descuidado, tan triste y tan estúpido, la que te ama caerá en la desesperación y la desesperación es mal remedio de amor.", palabras propias de un enamoramiento adolescente. Luego le informa que una mujer "mal trajeada, descalza, rendida de cansancio, sucia, cubierta de polvo" lo fue a buscar ahí, acompañada de dos hombres de mala traza, etc. Le gusta leer novelas, las que le permiten de acuerdo a la censura que le han impuesto, y sino, se apura hasta que la pescan, como cuando le roba a la hermana una (en papelito adjunto a Carta XVIII). Ella misma en esa carta nos hace ver que tiene una gran imaginación: "Valdría más que no me dejaran leer novelas, porque aora si no las leo las invento"(Carta XXIII) "yo compongo mis propias novelas" (en el papelito). Sincera y sin vueltas, espontánea: se alegra, y no lo esconde, del desengaño amoroso sufrido por Fernando (en el papelito): "No puedes figurarte mi satisfacción al saber que tuviste un desengaño muy tremendo" igual cuando le dice a Fdo "si cuando te dieron ese sofoco te ubieras venido a casa, aquí lo abrias pasado bien, y tú contándonos el lance, y nosotras riéndonos de ti, te abrias curado....".(en el papelito) y achaca a Fdo que "Vosotros los sabios no servís para estas cosas (del amor). Por eso un tonto cualquiera os quita las novias" (en el papelito). Impaciente y directa: "la que te ama se morirá de aburrida...." (esperando a que se resuelva) (Carta XXIII). Osada y valiente: se arriesga a escribir la Carta XXIII a Fernando, sin que lo sepa el resto de la casa.
Gracia, como hemos visto, es graciosa, inteligente y atolondrada, con una imaginación muy rica, que siente un amor adolescente y muy directa, para la época, e irónica, en su trato para con Fernando, según se desprende de las dos cartas que ella escribió con su puño, letra y mala ortografía; de temperamento rebelde como cualquier niña de su edad.
Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia. © Myriam Goldenberg
8 comments:
Jo! MYR, mira que me pillan cerca a mi esta gente xD! si La Guardia me queda pegadito a casa... mejor no pienso en la identidad de nombre y lugares porque me hundes en la miseria para todo el día y parte del mes siguiente jajaja
Fíjate que ando a la carrera ( para variar ) y te he leído de un tirón... tienes es capacidad de escribir sobre tochos inmensos ( con cariño:-) haciéndolos livianos ( a mi me ocurre lo contrario jaja) esta María Trillo, aun más Juana son los perfiles habituales de lugares pequeños donde las mentes encogidas y mezquinas se desarrollan por falta de oxígeno vital... por eso su carcoma las llena de agujeros... las Demetrias siempre serán sus víctimas inocentes. Dame la dirección exacta que ahora mismo voy a ponerles de vuelta y media... Bueeeno a todas no, salvamos a Gracia y a la pobre Demetria:))
Muchos muchos besos preciosa, tu capacidad de hacer fácil lo difícil, debería ser exportable:))
Feliz día, mi querida MYR.
Un trabajo fantástico. Me encantaría poder tener más tiempo para poder trabajar temas así. :)
Un beso.
Tengo que confesarte que no lo he podido terminar de leer, me ha pillado el tiempo, espero acordarme y volver :))
Besos y salud
Interesante descripción de los personajes femeninos. Ya continuaremos con el resto.
Besote guapa
Excelente análisis. No solo interesa y mucho cómo son sino también cómo se relacionan entre ellas. Todo presidido por las dos primeras, que tejen y destejen las cosas de los demás con todo descaro. Lo gracioso del asunto es que Galdós sabe retratar personajes que son muy cercanos a personas con las que nos cruzamos todos los días.
Gracias, Myriam, sabes cuánto valen estas entradas tuyas para ayudarnos a pensar, matizar y ampliar nuestras lecturas.
MARIA: Gracias, gracias trato de ser amena y clara cuando escribo.Y jajajaja me has hecho reír ¿verdad que son actuales también estos personajes?
JAVIER, GENIN, MANUEL gracias por vuestras palabras.
PEDRO: Gracias ti, ya sabes cuánto me divierto, comparto y aprendo con el grupo. Siempre es un gran placer participar. Tal cual, Pedro, me han resultado personajes muy cercanos y reconocibles y eso que no soy española; como se relacionan entre ellas está muy bien mostrado por Galdós. Tomo tus palabras en la conclusión de mi trabajo.
ABRAZOS A TODOS
En este avance de consciencia ir despejando mitos con relación a la construcción de lo femenino será más que necesario para toda justicia futura.
Trabajo detallado y dedicado. Aporte sustancial a la interpretación literaria y al avance del humanismo.
Besos querida Myr!!!
GAldós conocía muy bien el alma femenina, no en vano, aunque no se casó y sí tuvo una hija, tuvo varias amigas y amantes, entre ellas a Doña Emilia Pardo Bazán, mujer liberada y a quién D. Benito amó y entre otras cosas por su carácter fuerte y libre.
No he terminado de leer la Estafeta Romántica, por eso no te puedo contradecir en tu análisis y además tendría que leerlo con más detenimiento como has hecho tú, pero a mi me parece que las malas no son tan malas y las buenas tan buenas. Hay un poco de todo en todas ellas, como en la vida.
Gran trabajo
Un abrazo
Luz
Post a Comment