En conclusión:
En esta magnífica novela de Almudena Grandes,
su personaje central Nino, el lector de Julio Verne, es un niño que crece en medio del terror de
los años 1947 a 49 en España y por ello madura más rápido. Hay varios factores que han contribuido a que
Nino haya madurado y se haya convertido en
un hombre con una profesión
universitaria, que piensa por si mismo, capaz de seguir un camino distinto al
de su padre, capaz de formar una familia,
de mantener sus ideales y de luchar por ellos. En suma, un hombre digno y fiel a si mismo.
En primer
lugar la familia de Nino, como hemos visto, es una familia que si bien humilde con
escasos recursos monetarios, es muy afectuosa, con padres que brindan cariño a sus
hijos y se preocupan por ellos, tanto que al padre no le importa arriesgarse
con tal de que su hijo aprenda una profesión que le de una salida laboral. La madre, por su lado, los proteje teniéndo a
los hijos en casa cuando asoma el peligro y trata de que no oigan
conversaciones de mayores. Este marco
familiar brinda contención y una base segura
a Nino, que se siente aceptado y querido por sus padres.
En segundo lugar, Nino tiene amigos dentro de su grupo de
pares, como Paquito –con quien puede compararse- y fuera de él,
como Pepe el Portugués que le sirve como modelo, un modelo diferente, novedoso y exitante.
En tercer lugar, gracias a los deseos del padre,
Nino tiene acceso a dos tipos de educación diferentes y opuestos entre
si: uno que sostiene el pensamiento
ünico y forma autómatas, y otro que le
enseña a pensar por si mismo, a discernir, a disentir si es necesario, etc.
En cuarto lugar, Nino tiene acceso ilimitado a la lectura,
que le abre la mente a realidades diferentes, modela y estimula su creatividad.
Y en quinto lugar, pero no menos importante por
ello, Nino -a pesar de lo escabroso de la realidad circundante y pérdida de
inocencia prematura- juega en la casa, en el pueblo, en el monte. El juego
cumple principalmente dos funciones, por un lado le ayuda a sublimar sus miedos,
sentimientos de impotencia y rabia, etc,
y por otro, le estimula la creatividad,
generando un espacio nuevo en el que él puede reinterpretar y modificar, aunque
transitoriamente, la realidad. Un espacio que le brinda un pulmón de aire y
consuelo en un tiempo en que la realidad
es opresiva y dolorosa; en un tiempo en que el mundo se había
puesto boca abajo y nadie conocía aún la forma de enderezarlo P40, P129.
El lector de Julio Verne es, sin lugar a dudas, un relato que nos muestra la increible
capacidad del ser humano para superar circunstancias muy difíciles y terriblemente
duras, trascendiéndolas, y construir una vida llena de significado social y de crecimiento personal.
Contribución
a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda
desde su blog La Acequia. © Myriam Goldenberg.
11 comments:
Se ve interesante la novela de Almudena. Gracias spor la recomendación querida amiga Myriam, tú siempre tan atenta para con tus lectores.
Un abrazo
no te he leído porque quiero leerla lo antes que pueda.
¿te ha gustado? ¿no?, pues eso me basta.
Besitos.
Nino recibe afecto, la mejor protección. Y accede a la cultura, la de un bando y la de otro. No todos los niños de aquellos años tuvieron tanto.
Se sobrevive, el ser humano encuentra recursos...afortunadamente. Mi madre era mayor que Nino en 1947, siempre dice que ,a pesar de todo, eran felices. Nació en 1923...
Analizas con maestría al ser humano, es tu oficio.
Besos
Yo estoy con el comentario de ABEJITA. No lo puedo superar... Besotes, M.
Interesante lectura e interpretación donde destaco el punto del amor familiar en la formación del niño, esa es la base para toda formación sana.
Un abrazo Myr!!!
A pesar de las duras circunstancias, lo curioso es que a Nino lo que se le quedan grabadas son las sensaciones y las emociones que había a su alrededor. Aun hay esperanza para la humanidad si sacamos estas lecciones.
Qué maravilla de análilisis, Myriam.
Besos.
Seguro que Almudena estaría encantada con tus reseñas de su libro.
He estado de viaje, por eso no pasaba por aquí.
Besos.
Gracias Myriam por la reseña que haces de la novela. Parece muy interesante, y la leeré también yo.
Destaco esta frase tuya: un relato que nos muestra la increible capacidad del ser humano para superar circunstancias muy difíciles y terriblemente duras, trascendiéndolas, y construir una vida llena de significado social y de crecimiento personal.
Abrazo. Jabo
Desgraciadamente en circunstancias extremas la infancia se pierde antes.
Siempre, cuando niñ@s hemos tomado de referente a alguien, un adulto, un personaje de libro o de alguna peli. Eso nos ha ayudado a tomar posiciones, opiniones y demás frente a ciertas circunstancias, o a las de siempre. Nos hemos sentido, un poco, importantes con nuestro modelo a imitar y superar o mitigar ciertas vivencias, las que menos nos gustan.
Esta infancia de Nino, es la infancia de muchos y muchas niñas, por eso, el libro, tiene un perfume especial que nos hace recordar situaciones que quedaron, casi, en el olvido.
Un beso Myriam, y gracias.
Este análisis es muy acertado y resumido sobre lo que dice la amplia literatura sobre el éxito de encaminar a un crío por el buen camino. En cierto sentido pienso que los padres nunca sabemos si estamos haciendo bien con los niños, si los estamos protegiendo lo suficiente, si los alegramos, si los hacemos más fuertes. Particularmente, creo que criaré a mi hijo haciéndole saber que lo amo, diciéndole expresamente, aunque me mire mal algunas veces. Pienso también que es correcto hacerle pasar por retos y aunque no salga exitoso, decirle que esto es normal, pero que debe seguir intentando con la seguridad de que la práctica y los fracasos hacen al maestro. En fin, son tantas cosas, a veces con la práctica nos quedamos cortos pero sin duda intentaré hacer todo lo mejor que pueda. Nino es un ejemplo hermoso de cómo se cria a alguien equilibrado a pesar de las circunstancias.
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