_ Miguel, ¡a la mesa, que la comida está servida!_ llamó su madre impaciente una vez más _ Ya....ya, mamáááá_ respondió el joven de 19 años desde su cuarto algo molesto por lo que siempre sucedía: cuando el experimento estaba por salir, era interrumpido por una u otra causa...... Y estaba tan, ¡tan cerca de lograrlo!. Apoyó el tubo de ensayo en la consola y bajó refunfuñando, saltando los escalones de dos en dos.
Después de la cena decidió que era mejor dar un paseo. A medida que iba caminando por las callejuelas empedradas, brotaban sus pensamientos a borbotones y en cascada. Hacía tres años que su padre era embajador en Turquía y Miguel se había adaptado a Estambul, después de terminar el colegio Internacional entró a la Universidad. Quería ser químico, algo que desde niño era su gran pasión, por lo que había armado un laboratorio en el cuarto de arriba de la casa, en dónde pasaba largas horas. Estar en su mundo, en ese precario laboratorio doméstico, era mucho mejor que hacer sociales. Lo reconocía, era un solitario. Bueno, tenía un amigo, un moscovita, cuyo padre era director de una de las más grandes Compañías farmacéuticas de Rusia. Estaba casi seguro de que conseguiría empleo en el Departamento de Investigación de ellos cuando se recibiera, después de todo, le había hecho unos cuantos favores a Sasha -su amigo- y no solo eso, sino que compartían muchas cosas, como la afición por el ajedrez. Tampoco era _se decía_ que quisiera cobrarle puntualmente los favores, pero si esperaba al menos una ayudita suya, para que el padre lo entrevistara y el resto correría por su cuenta.
La noche era bastante fresca, la ventisca transportaba el olor a ajo, jengibre, canela, mezclado con el jazmín salvaje que crecía en los jardines de las casas. La luz de las farolas brillaba con un color amarillento pálido y la música, cadenciosa y melancólica, se elevaba y fluía por los aires, produciendo una sensación de misterio y exóticos acordes. Miguel adoraba todas esas estimulaciones a sus sentidos, le ayudaban a inspirarse........a elevarse....... Sí......¡era feliz en Esmabul!
_ ¡Oh, perdón!, dijo en turco, con marcado acento hispano_ a la joven mujer que acababa de llevarse por delante..... _ No es nada_ respondió ella esbozando una sonrisa mientras bajaba tímidamente la vista, para desparecer al doblar la esquina.
Miguel que ya había visto esos ojos negros y profundos, quería volver a verlos, por lo que se apuró a seguirla antes de que la perdiera totalmente de vista. La muchacha caminaba muy de prisa, su túnica ondeaba al contornear de sus gráciles caderas, el pañuelo de gasa que cubría su cabeza, ondulaba y dejaba entrever su espesa cabellera negra. Tuvo que correr para alcanzarla. La vio entrar en un callejón, golpear una puerta y luego desaparecer dentro de la casa. Sin dudarlo siquiera un segundo, jadeante, golpeó esa misma puerta.
_ ¿A quién busca? _ Preguntó el anciano con voz osca.
_ Busco...... estetee..._ tartamudeó Miguel_ Pero... ¿¿Cuál era su nombre??
Desanimado, ya estaba por marcharse cuando de pronto la vio, escaleras arriba. Sus miradas se cruzaron, la chica le hizo señas de que subiera _ Déjelo pasar Saba Ibrahim, musitó. Miguel que no quería desperdiciar la oportunidad, se apresuró a entrar antes de que el viejo se arrepintiera, sin poder bajar los ojos de los pechos rebosantes que lo esperaban, porque -a decir verdad- la hubiera seguido a cualquier lado, hasta al mismísimo Infierno si era necesario. Ya estaba sintiendo los efectos físicos de su atracción, estaba.... hirviendo, si hirviendo, sí...... y ella, lo estaba invitando. ¿Cómo negarse? ¿Cómo no sucumbir a esos encantos? Después de todo, sus hormonas, eran sus hormonas y estaban en el apogeo brioso de la edad. Su corazón latía muy de prisa y Miguel la deglutía con la mirada.
_ Ven, pasa _ Le dijo Soraya sonriendo.
_ ¡Qué guapa eres, mujer!_ contestó Miguel, con voz entrecortada por la excitación...Se acercó para asirla en sus brazos, cuando inesperadamente, la joven se lo sacudió soltándose.
_ Dame tu mano izquierda, te echaré la suerte, dijo entre risitas; se la tomó y comenzó a leer las líneas....
_ Hmmm tendrás un gran Destino_ comenzó a decirle la adivina. Te veo triunfar en tu carrera, veo que te otorgan premios. El abuelo de la adivina entró en el cuarto arrastrando los pies, sosteniendo un candelabro en su mano y se sentó junto a la estufa de leños a fumar el narguila. De pronto Soraya empalideció, enmudeciendo tragó saliva y continuó _ ¡No, es mejor que no sepas más!, dijo con voz quebrada. Sólo te diré que cada causa tiene su efecto, que pienses siempre muy bien en las consecuencias de tus actos y por sobretodo, que escuches a la voz de tu conciencia. Deja de ser un soñador idealista y solitario. ¡Aterriza, muchacho! que sino, te meterás en líos bien gordos. Cultiva la generosidad, pero ten cuidado al eligir a tus amistades, que es bueno que las tengas, no digo que no, pero no seas tan inocente, tan crédulo. Ese a quien crees tu amigo, por ejemplo, no lo es, cuídate de él, te dará un disgusto muy grande.
Miguel haciendo una mueca de desdén, se rió nerviosamente _No creo en esas patrañas. ¡Soy un científifico!_ exclamó_ No creo y Saha......
_ ¡Tsiiiish! Mira, ven aquí y observa_ lo interrumpió Soraya, haciendo un gesto con la mano para que se acercara ahora a la mesa en la que tenía una bola de cristal ¿Ves? le dijo, señalándola.
Perplejo Miguel miró en esa dirección y vio en la bola reflejado a su "amigo" Sasha negociando con los terroristas, que parecían ser chechenos, para venderles un virus más mortífero aún que el ántrax.
_ No entiendo.- dijo desconcertado Miguel.
_ Vuelve a mirar....Y ahora, ¿Qué ves?
Sus ojos se empañaron. Secó el sudor que corría por su frente, casi conteniendo la respiración, volvió a fijar la vista y horrorizado vio al padre de su "amigo" dirigir a los químicos de su laboratorio para producirlo.
22 comments:
Hasta los pechos rebosantes todo iba muy bien....
Lástima.
Besos.
Es duro ver que la vida no es como uno piensa y se derrumba todo a tu alrededor...
amargo, myr, porque el eros rebosante lleva en tu relato al tánatos
saludos blogueros
¿Que pasaría si conociésemos el futuro, nuestro futuro?
Nos hemos hecho la pregunta muchas veces y la verdad es que tiene difícil respuesta.
En mi caso prefiero no conocerlo, incluso aunque estuviese involucrado en una historia como esta.
Un abrazo.
Vaya historia Myriam¡¡¡. Coincido con Javier, es mejor no saber porque podría condicionarnos... aunque en este caso se hacía necesario. Magnífico relato.
Un beso
Un relato precioso Myriam, te echaba de menos... Yo también soy de las que prefiero no saber nada... Me sigo escondiendo tapándome la cara como cuando tenía seis años, así que con eso te lo digo todo. Te quiere.
Es cierto que a veces la vida te da sorpresas que te dejan sin palabras.
Aunque a lo mejor la bola estaba empañada y tenía interferencias.
¡Qué difícil decisión, creer o no creer lo que le muestra!
Al final, en la vida todo son incertidumbres, ya que nunca sabemos de antemano si nuestra elección nos va a llevar al destino que buscamos. Pero hay que arriesgar.
Un beso.
Así vivimos hoy con el amor como una ilusión o una realidad efímera, hasta cuando miramos o somos víctimas del juego de los señores y potencias de la guerra...qué triste.
Un abrazo Myr!!!
Me duele lo que implica pero, a veces, sería necesario echar una miradita a esa bola de cristal.
abrazos y feliz semana
excelente trabajo Myriam, este relato da para novela de conspiraciones, soy adicta a ese tipo de lecturas jajaja;me gusta la acción que le imprimes, no es nada lenta , asemeja a ritmo fílmico
y eso hace que se vaya torciendo la trama y complicando e interesando más al lector
Felicitaciones
besitos y feliz inicio de semana
Tiene razón XAVI ... MYR ¡¡ si no fuera tan bruto tu MIGUEL !! jajaja ( ya sé que a él no se lo ha parecido:-)
Pero ... ¡¡a ver!! a quien se le ocurre tirarse en plancha según ve a la pobre chica... no me extraña nada que el destino le jugara una mala pasada y la linea de la vida y del futuro empezara a hacer curvas y más curvas hasta convertirlo en un terrorista ¡¡si es queeeee!! :-)
Toooooda la culpa la tienen las hormonas... o las feromonas y toodas las moonas del mundo que revolucionan el cerebro y luego a estos científicos les da por hacer sopas extrañas con ántrax e invitar a cenar a cualquiera que pase:))
Está muy bien escrito MYR cielo...
Pero ya sabes, dile a MIGUEL que la siguiente, vaya con más calma :)
Un beso muuuy grande bonita.
¡Qué horror!, con lo bien que había empezado todo.
Uno nunca está preparado para ver su futuro de sopetón, quizás por eso se nos muestra en pequeñas dosis.
A Miguel, las hormonas le llevaron de bruces a toparse con el suyo.
En cuanto al poder fiarnos ciegamente de aquellos a quienes nombramos amigos, ese tiempo, es el que nos hará ver cuales lo son de verdad.
Besos Myriam y un feliz comienzo de semana!!
¿y si pudiéramos ver el futuro o el presente escondido pero no pudiéramos hacer nada para cambiarlo?
Besos.
En el lugar de Miguel habría actuado de otra forma. En fin, ya se sabe como son los científicos...
besos Myr
Quizás se mejor desconocer el futuro y, como está previsto, estar preparados para afrontarlo. En el fondo sería terrible saber la verdad.
Me llevo tu historia para leerla despacio, luego.
Besos desde un Burgos que espera nieve.
Me hiciste recordar una película, donde la chica es musulmana...no recuerdo el título, prometo buscarla :)
No creo en las videncias, ni en los horóscopos, las bolas jajaja
Miguel fue por sexo, Soraya le dejó una enseñanza, creo. Quizás, que la vida no es como uno se la plantea, eso de encontrar el equilibrio en en elástico?
Besitos Abupordos, buena semana!
Soraya le gastó una broma macabra. Por precipitarse. Por aquí decimos que las prisas, para los ladrones y los malos toreros.
Un abrazo
Diantres, amiga... Pensaba que nos ibas a brindar un relato de pasion y amor, y de repente "ZAAAAAAAAAS".... Y nos dejas con la sangre helada...
Pero, bueno, no podias haberte sumergido en la pasion exotica, en el erotismo oriental... Pues no, nos has dejado atemorizados...
Je,je,je...
Un abrazo fuerte
¿y no va a continuar un poco más?
el relato se presta a ello.
¡que te has lanzado Myr! pero que bien lo haces
una vez, de joven, con la tontería de la edad, me fui con unas amigas a que nos leyeran las cartas y no veas el miedo que pasé... hay cosas con las que no se debe jugar.
y la adivina vio algo mucho peor que lo del amigo.
biquiños,
Por suerte, a veces la vida nos da sorpresas muy buenas, además de esas... de todas maneras, mejor no saber lo que va a venir, nada está escrito. (supongo!)
Un beso
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