Saturday, February 19, 2011

CHINA (6) Período Antiguo. Un poco de Historia para refrescar la memoria



Entrada anterior

La Dinastia Qing ( 1644-1912)  de etnia manchú (del Norte) que duró 264 años y produjo  12 Emperadores. Esta es la última dinastía  cuya caida del Emperador Xuantong o llamado luego el niño Pu-Yi  (sobre el cual  Bernardo Bertolucci dirigió una película, 1987) por la revolución de Xinhai dió fin a la era imperial y paso a la República de China.  Estableció la capital en Pekin (o Beiyin).

Podemos “dividir” estos 264 años  en dos mitades: la primera mitad, en la que los emperadores buscaron consolidar el imperio y legitimizar la dinastía siendo como era, una Dinastía Manchú gobernando sobre una mayoría china Han y   la segunda mitad en la que los Emperadores tuvieron que hacer frente a los intentos de penetración extranjera, aún cuando misioneros jesuitas habían ya entrado durante los Ming.  Tal el caso de Mateo Ricci.

Asi, en la primera mitad,  el más importante emperador de esta dianstía fué el  Emperador Kangxi (1654-1722) quién consolidó el Imperio que antes había estado en manos de los Ming. Asumió el trono a la muerte de su padre, cuando tenia 7 años y gobernó por 61, primero con ayuda de su abuela y luego con 4 consejeros-regentes de los que se deshizo no bien pudo. Fué el Emperador  que reinó por más tiempo en la historia de China, ejerciendo el poder absoluto desde 1669. Asumió el papel de Emperador ilustrado y su gobierno se caracterizó por ser una época de esplendor en parte, gracias al mecenazgo artístico propiciado por él mismo.  

Kangxi obtuvo considerables victorias militares, como con la guerra de los tres feudos del Sur. Invadió diez años más tarde Las Islas Pescadores y Taiwán pasó a formar parte de China. Para evitar una alianza del Imperio Mongol con al Rusia de Pedro el Grande, firmó con los rusos el Tratado de Perchinsk, que fué el primer pacto firmado con una potencia occidental y se establecieron las fronteras entre el Imperio Qing  y la Rusia Zaharista.

Kangxi tuvo enfrentamientos con el Tibet también cuyo Dali Lama era pro-mongol y hostil a los Qing por lo que atacó al Tibet por dos frentes casi al final de su reinado e instaló un Dalai Lama amigo de la Corte de Qing.

Todo esto tuvo consecuencias económicas graves, lo que hizo la subsistencia dificil en los medios rurales pero manteniendo el monopolio de la sal y el jade, la Corte continuó proveyéndose de medios económicos para financiar las campañas militares.Ya mencioné que los Jesuitas comenzaron a entrar en China en la Dinastía anterior  en la que aportaron al Imperio Qing también conocimiento técnico, al tiempo que trataban  de evangelizar gran parte de China adecuando la doctrina católica a la mentalidad china, logrando en algunos casos un buen sincretismo. Los franciscanos y dominicos que fueron detrás en parte por envidia, en parte por horror, chismorretearon ésto al Papa  Su Santidad Clemente XI - que de clemente tenía poco -   que más bien puso el grito en el Cielo y tal fué el escándalo que armó, que causó espanto al Emperador Kangxi, quien al final  terminó prohibiendo que entraran más misioneros a China en el 1721.  Cerróse de esta manera China a Occidente hasta 1840, excepto por un único punto de comercio.

Los dos Emperadores siguientes hijo y nieto de Xangxi,  continuaron el período de esplendor iniciado por  Xangxi, llevando la Dinastìa a su cenit.

En la segunda mitad: El cierre del Imperio Chino significaba para Occidente y para  la East Company británica - fuertemente asentada en India  y  representante de los intereses de Su Majestad el Rey George III - más que un grano en la nariz: ansiosa como estaba  por abrir el mercado chino en el Puerto de Macao y en otros puntos, puesto que el único punto de comercio que tenían hasta ese momento era el de Guangzhou en Cantón. Por esta razón,  la Expedición a China dirigida por Lord  George Macartney -un diplomático con ojo avezado en lo nacional y en lo particular, según cuenta las malas lenguas- preparó cuidadosa y meticulosamente la expedición por varios meses. Hasta el más mínimo detalle estaba contemplado excepto uno: la soberbia con la que este diplomático  se presentó ante el Gran Emperador del Imperio del Centro – nombre que los chinos daban a China y cuyo Emperador era considerado Hijo del Cielo - cosa que llevó la expedición al más deshonroso fracaso. Hablamos del año 1792. Los británicos no pudieron comprender como China “los despreciaba” en pleno auge de la Revolución Industrial. Los chinos, por su lado, no podían comprender como un reyesuelo insolente venía a poner condiciones al Hijo del Cielo. Gran Bretaña (GB) no pudiendo, entonces,  penetrar en China (CH) por las buenas, inescrupulosamente lo hizo  por las malas, y bien malas Guerras del Opio I  (1839 a 42) y II (1856 a 60). En la segunda, Francia se sumó también.

 El por qué de estas guerras: Para ese entonces en el intercambio comercial entre CH y GB, por el único punto abierto: GB tenía una alta demanda de productos chinos como el té, seda, porcelana, etc. Mientras que CH no necesitaba ningún producto británico, lo  que hacía que GB tuviera que pagarle a CH los productos que compraba con plata y la plata, comenzaba a escasear. Para contrarrestar este déficit, GB comenzó a exportar a China opio que cultibaba en India y Turquía con una técnica de producción aprendida de los mongoles.  Ambas Guerras  del opio, perdidas por CH,  estaban destinadas a abrir los mercados chinos al opio, lo que produjo una enorme cantidad de adictos chinos al opio. El comisonado Lin (Lin Tsé Hun, 1785-1850)  en una desgarradora carta pidió a la Reina Victoria que respetara las reglas del comercio Internacional no comerciando con drogas tóxicas. Para  ese entonces en China ya había 2.000.000 de adictos y seguían aumentando.

De 1861 hasta su muerte en 1908 -o sea durante 47 años- La Emperatriz Viuda Tzu-Hsi o Ci-Xi ejerció el poder  efectivo  detrás de los bastidores.  Fué una  mujer extraordinaria en tiempos extremadamente difíciles, que ha sido injustamente tratada por los historiadores occidentales. Se inició en Palacio como concubina real. Al ser la única mujer en darle el Emperador un hijo varón, ascendió a consorte. Al morir éste, teniendo su hijo 5 años, fué ella quien gobernó en su lugar. Cuando su hijo cumplió los 17 años lo casó y le dió 4 concubinas más para tenerlo entretenido. Al cabo de un tiempo de tanto divertimento,  el muchacho muere por causa de una enfermedad venérea. La cuestión es que ella gobernó  CH con mano férrea, conservadora,  con ayuda de los eunucos de Palacio y príncipes leales a ella. La posición de  La Emperatriz Viuda con respecto a los extranjeros en China es controvertida y ambivalente. Por un lado los quería afuera de China y se sentía humillada por los tratados desiguales que había tenido que firmar, por otro,  las Potencias Extranjeras pagaban altos tributos a la Corte Imperial e invertían en China, también con ferocidad rapaz desvalijaban sus riquezas y se peleaban entre ellas a quien más.

Para esa época EEUU ya había ganado a España  sus colonias de Cuba, Puerto Rico  en el Caribe y Filipinas en el Sudeste Asiático (1898 y 1898-1913 respectivamente),  por lo que se apresuró  también a meter basa en CH, junto con las demás potencias.  A John Jai, que a la sazón era Secretario de Estado Norteamericano  se le ocurrió  repartir la cosa en partes iguales creando la llamada “Política de las Puertas Abiertas”, algo así como: China nos abre las puertas y nosotros le robamos duro  y parejo,  pero nos lo reparimos en partes iguales, asi que ningún avivadito se lleve más que otro, justicia distributiva, ante todo, muchachos!.  

Por esta razón: justo al cambio de Siglo del XIX al XX,  en la Provincia del Norte Shandong,  en la que además, hubo una gran sequía y la gente moría de Hambre, unos muchachos muy revoltosos mezcladitos con inteclectuales y que practicaban artes marciales:  apodados  Los Boxers, miembros de  la" Sociedad Secreta de los Puños Alzados..."  y no nos jodan másse rebelaron  y decidieron marchar hacia Pekin y por 8 semanas sitiaron los barrios en dónde vivian los Europeos y se encontraban las Embajadas;  también se cargaron a unos 250 jesuitas. Total que trákate que te trás,  las Potencias Occidentales  y Japón que tenía mucha hambre de China,  aprovecharon para atacarlos con un buen contingente  de ejércitos aliados y al final, los vencieron. Bien dicen que la unión hace la fuerza y  esa historia fué llevada a la pantalla cinematográfica en 1963.

A todo ésto, la Emperatriz Ci-Xi, que según unos historiadores apoyó de cierta manera  la revuelta Boxer y otros, no, tuvo que huir de la Ciudad Prohibida por un año, al cabo del cual regresó aceptando modernizar a CH, pero  siete años más tarde, en 1908,  falleció.  Su sucesor sería su sobrino de tres años: PuYi,  el último Emperador de China, quien abdicó el trono el 12 de Febrero de 1912,  luego de la Revolución Xinhai ( aquí la explicación completa) poniendo fin a 4.000 de gobierno Imperial de la China.  Esta Revolución se había iniciado en la Pcia industrial de Hubei. en dónde se producía el armamento para modernizar el ejército chino liderados por el Gral Sun -Yat –Sen, quien cobraría protagonismo no solo en la caida del Régimen Imperial, sino en también en la formación de la posterior República China y al cual me referiré  en la próxima entrada en la que abordaré el advenimiento de  la República. 

La Emperatriz Ci-Xi  en sus 47 años el poder tuvo que luchar además una Guerra Civil:  contra la llamada Revolución Taiping ( 1851- 1864)  en la que un lider fanático revolucionario del Sur de China, que se creía el Nuevo Mesias y hermano menor de Jesucristo, fundó  su “Reino Celestial”.  Los historiadores más cautos calculan unos 20.000.000 de muertos en esta Guerra fratricida, otros hablan de hasta 50 millones.  Esta fué una de las causas de la diezma del Ejército Regular  Chino, que la Emperatriz intentó incrementar y equipar.

Otra Guerra  a la que Ci-Xi tuvo que enfrentarse, fué la llamada  Primera Guerra Sino-japonesa (1894-1895).  (La  2da. GRR Sino-Japonesa 1937 – 1945 acaeció en el marco de la 2nda GRR M).  En esta Primera  GRR se enfrentan China y Japón por el control de Corea. China pierde la contienda y es obligada por el Tratado de Shimonoseki  a ceder a Japón:  Taiwán, las Islas Pescadores y Península Liadiong   la cual  Japón debe ceder a su turno  a Rusia, que estaba apoyada por Francia  y Gran Bretaña.

Finalmente debo al menos, hacer una somera referencia a Manchuria  que en realidad, es un tema muy gordo. Esta región  de China, ocupa poco más de  800.000 km2, comprende las Pcias de Liaoning, Heilongiang y Jilin y una parte de Mongolia interior. Población: Etnia Manchú de tribus belicosas del norte de China, fundadora de esta última Dinastía Imperial China. Tiene muy ricos suelos en varios minerales y un clima muy riguroso de largos inviernos. Rusia y Japón se disputaron largamente sus fronteras  a principios de del S. XX, hasta que Japón la  invadió y anexó en 1931, poniendo como Emperador Títere al  abdicado Pu-Yi.  Manchuria recién vuelve a ser parte de China, después de la 2nda GRR M.

Nota: Películas históricas:
“55 dias en Pekin”  sobre la Rebelión de los  Boxers.
“EL último Emperador”  sobre la caida de la Dinastía Qing  con la abdicación del Emp Pu-Yi y consecuente caida el régimen Imperial.


En la próxima entrada sobre historia: Período Moderno: La República de China (aunque en realidad se considera que el Periodo "Moderno" comienza a mediados del S. XIX con la Primera Grr del Opio y la penetración extranjera en China). 


Foto: La Emperatriz viuda Ci-Xi,  tomada prestada de Wikipedia.
Fuentes: Muuuuuchas páginas de Wikipedia y otras,  etc.                                                       

12 comments:

Manolo said...

Seguro que te hubiera complacido acompañar a Marco Polo.
Besos.

Aristos Veyrud said...

Si no has visto la película Héroe te la recomiendo, película de ficción sobre la unificación de los 7 reinos.
Un abrazo Myr!!!

Paco Cuesta said...

Al final, sea cual fuere la civilización los que detentan el poder son muy similares

Antonio said...

Pues ahí están, y para acá vienen.
Excelente lección de historia que me ha entusiasmado.
Besos

Javier said...

Maravillosa erudición en tu escrito, como siempre que tocas temas históricos.
Personalmente prefiero la película de Nicholas Ray "55 días en Pekín", que la de Bertolucci.

Saludos.

Gelu said...

Buenos días, Myr:

Veo tu entrada, que leeré más despacio.

Me encantó la película de Bertolucci. Y de la de "55 días en Pekín", conservo el programa de mano de cine, de cuando la vi en Burgos.

Abrazos.

El Drac said...

Esto es lo que hace imprescindible a tu blog: que siempre encontramos cultura, información, uno sale de aquí nutrido de historia. Un gran abrazo

Micaela said...

Muy interesante la lección de historia. Además China creo que es una país muy interesante con mucha cultura. Un abrazo fuerte.

Abejita de la Vega said...

Paso por aquí y me encuentro una interesante lección de historia china, lo es porque es poco conocida.

Un abrazo desde mi inquieta ciudad.

MIMOSA said...

Siempre es un placer pasar a compartir este ratito de historia. Lo de las Guerras del Opio, me ha sorprendido, los que para aquel entonces se creían superiores (GB),no estaban dispuestos a ser menospreciados y utilizaron descaradamente sus argucias.
Un país con muchísima historia, en constante trasiego. Esperaremos la continuación para seguir aprendiendo.
Un abrazo

Unknown said...

Tanta historia para recordar y admirar y un presente casi para olvidar.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero said...

Hay algo que nos quedará pendiente siempre en la Gran Historia: la realidad de la gente anónima.
Besos.