Friday, October 8, 2010

La convivencia: una necesidad y una responsabilidad de todos y cada uno de nosotros




Me sumo a la convocatoria lanzada por nuestra querida María del Blog Mi pluma de Cristal, para hoy coincidir los blogueros en tratar desde nuestros espacios el tema de la convivencia.


He aquí, entonces, mis reflexiones:

En 1961 el psicólogo Stanley Milgram condujo un experimento en la Universidad de Yale de EEUU en el que se preguntaba -a raiz de los horrores cometidos por los nazis alegando que cumplian órdenes- si era posible para un ciudadano común y corriente infligir dolor (físico) a otros seres humanos si la Institución se lo pedía.
 
Para conseguir a los participantes para el experimento los investigadores publicaron un anuncio en un periódico ofreciendo  a quien quisiera tomar parte en una investigación sobre  "la memoria y el aprendizaje" la paga de 28 dólares de hoy. En realidad se les ocultó el verdadero motivo que era investigar sobre la obediencia. Los  que respondieron al aviso eran  ciudadanos comunes y corrientes de 20 a 50 años, con un nivel de educación que iba de escuela primara a doctorado. Los investigadores  pidieron a los participantes, infligir una descarga eléctrica (que era ficticia, pero ellos no lo sabían) si  X, que hacía de examinado (uno de los investigadores)  no respondía correctamente al interrogatorio que los participantes le hacían (tal era la consigna  recibida). A cada respuesta equivocada le daban una descarga eléctrica, a mayor respuestas equivocadas, mayor descarga.  Para leer más amplio sobre el experimento pulsar aquí 

Las tristes conclusiones fueron que, dado motivo y oportunidad y con mayor razón  bajo el amparo de la institución en la que la responsabilidad individual se diluye, cualquier individuo es capaz de infligir dolor a otro  sin apelar a la propia conciencia o aún en contra de la misma:  alarmante, ¿Verdad?

Esto quiere decir que, todos somos capaces  de asumir una conducta dañina y mesquina para con nuestro prójimo, por lo que no podemos seguir pensando en "ellos como los malos" y en   "nosotros como los buenos" de la película.  Justamente por esta capacidad nuestra tanto para el bien como para el mal, es que  en nosotros y sólo en nosotros reside el poder de elección.

Por eso, debemos poder discriminar por nosotros mismos lo que está bien o mal desde el punto de vista moral y asumir  la responsabilidad por nuestra elección.  Asumir la propia responsabbilidad  es lo que nos hace crecer como seres humanos. A este respecto estoy con Max Weber  cuando da importancia a la acción individual y a la atribución -al sentido- que cada uno le da a la misma. Al  igual que él creo en la acción individual responsable y fundada en valores. En definitiva, las sociedades se componen de individuos y se comienza por ser el jardinero de la propia quinta.

Podemos lograr una convivencia pacífica - o un pacto social- si respetamos al otro como ser humano que es  y no le provocamos  el daño que no quisiéramos para nosotros mismos (ni siquiera hablo de que lo amemos).  Algo tan facil y a la vez tan dificil -pero posible- al asumir  nuestra responsabilidad en cada una de nuestras elecciones y acciones.  Asi podremos exigir con la conciencia limpia también una meritocracia por parte de nuestros gobernantes.



Foto Mía.

17 comments:

jg riobò said...

La convivencia es inevitable en esta sociedad. La pena es que se usa para el exclusivo egoismo.

loose said...

Y como ser humano capaz de elegir y decidir desde la educación y la consciencia, qué es lo que más me aporta como persona, me hace creer, estar en paz conmigo misma y con los demás, respetanto, tolerando, compartiendo, y reafirmando mis valores, elijo caminar por el sendero que indica el camino hacia otra forma de vida...LA CONVIVENCIA.

Un abrazo, Myr.

RAMPY said...

Si el ser humano vive en sociedad y algunos en "suciedad", el hecho de encontrarse con otros seres vivos que también "viven" (valga la redundancia) tiene que ser inevitable la convivencia.
Quizá por educación, o quizá por nuestro egoísmo, algunos no lo entienden y hacen de su capa un sayo, amparándose en la ley del más fuerte.
Excelente post. Feliz fin de semana.
RAMPY

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ said...

Feliz fin de semana, amiga Myr.

Besos.

María said...

Es verdad MYRIAM,

el ser humano es capaz de lo mejor y lo peor en esta vida. Cualquiera puede incluso sin saberlo ni ser consciente de ello convertirse en un monstruo, la historia está llena de ejemplos que lo confirman y a poco que miremos a nuestro al rededor, vemos mil ejemplos de lo mezquina que es la naturaleza humana.

Por eso es cierto, que debemos volver la mirada a lo que todos llevamos de bueno dentro, a esa ternura, esa empatía, ese sentimiento que a veces está ahí, pero tapamos bajo el egoísmo, las prisas y el no recordar como tú dices que el otro, siente y necesita lo mismo que nosotros, UN POCO DE CARIÑO, sólo eso.


Te dejo todo el mío en tu casa, cielo

¡¡Que pases un buen finde!!

Un beso grande, grande para ti
( y tus chiquitinas ) :-)

Clara said...

"Comienza a ser jardínero de la propia quinta". Un buen principio a seguir.
Siempre me ha impresionado el experimento y el que somos capaces de lo más horrible cuando la responsabilidad se diluye.
Buen finde. Un abrazo grande

Pedro Ojeda Escudero said...

En efecto: la base está en pensar que el otro es como uno mismo. ¿Estamos lejos de alcanzarla?
Besos.
Mi colaboración, esta noche.

María said...

Un texto interesante querida Myriam, y gracias por nombrarme en tu post de CONVIVENCIA.

Es cierto, la convivencia es dificil, pero si lleváramos a la práctica los valores de respeto, de libertad, cariño, tolerancia, hacia los demás, haríamos que la sociedad no se ensuciara de violencia, ni de prepotencia.

Un abrazo en esta CONVIVENCIA de armonía, tu casa.

Paco Cuesta said...

Es necesario despojarnos de algunos de nuestros principios y abrazar los del vecino.

FAYNA said...

La convivencia es fuente de conflictos porque no todos nos regimos por los mismos baremos. Lo que a unos les parece bien, otros lo ven fatal; lo que unos creen prioritario, para otros no tiene ninguna importancia; hay quien cree tener derecho a algo y quien cree, en las mismas circunstancias, no tener derecho alguno. Es complicadísima la convivencia y necesarias las normas.
El estudio al que aludes en el post no me ha sorprendido Myr, y aunque lo desconocía, tristemente casi podía llegar a preveerlo.
Coincido contigo al 100%.

Besotessss.

Aristos Veyrud said...

Gran reflexión y exhortación a la convivencia desde la responsabilidad de cada uno. Una invitación llena de responsabilidad que muestra un camino claro hacia la convivencia.
Mi abrazo Myr!!!

Merche Pallarés said...

La verdad es que no sé cómo reaccionaría en una situación límite. Quizá fuera cobarde y me apuntaría a los opresores, quiero y deseo pensar que no pero como nunca me he visto en esa tesitura, no sé cómo reaccionaría, la verdad. Besotes, M.

Asun said...

Nunca había oído hablar de este experimento, y la verdad es que las conclusiones ponen los pelos de punta.
Por supuesto que todo ser humano tiene que asumir la responsabilidad de sus decisiones.

Deberíamos ser capaces de, siempre, ponernos en el lugar del otro y sentir lo que intuyamos que el otro pueda estar sintiendo, empatizar con él. De esta manera, seguramente no haríamos muchas de las cosas que hacemos.

Muy buena entrada.

Besotes

MIMOSA said...

Ojalá seamos capaces de despojarnos de todos los perjuicios arrastrados por la línea del tiempo, que no conducen a ningún lugar, ojalá entendamos que hacer al prójimo el daño que para nosotros no queremos es un grave error; ojalá seamos capaces de llevar a buen término todos aquellos valores en los que son posibles basar un bienestar.
Un gran abrazo.

Marina said...

Me duele leer estas cosas y pensar que no somos capaces de formar seres humanos con conciencia...en fín seguiremos intentándolo.

Besos guapa

Silvia E.Duraczek said...

Hola Myr!
Creo que solo con respeto por el otro y sin egoismos, podemos convivir pacíficamente unos con los demás....
Beso!

Carmela said...

Estupendo post!
Había leído sobre la esperimentación que describes.
Un sociólogo aludía a que la insensiblidad del que continuaba aplicando las descargas lo hacia " sometido al poder... a la orden recibida sin internalizarla."
Trata de demostrar que el ser humano puede llegar a límites de crueldad irracional insospechados.
Es elemental racionalizar que los pilares básicos para una buena convivencia se basan en el respeto y la tolerancia . En ver al otro como a uno mismo.
"Ni siquiera hablo de que lo amemos" ... válida y atinada bservación.
Es suficiente con internalizar una postura individual responsable basada en valores y princios.
Yo también creo en el peso del obrar individual como punto de partida.
Me gustó mucho este artículo.
Insta a reflexionar acerca de los parámetros de la buena convivencia.
Abrazos , Myriam!