Saturday, October 16, 2010

CHINA (1) Economía pujante y " libertad " de expresión. Surgimiento de un nuevo orden mundial.





No es un secreto que el gobierno Popular de la República Democrática de China lo que menos tiene es de democrático.  No es un secreto que aunque la Constitución lo contempla, de facto no hay libertad de expresión. Tampoco es un secreto que al lider de la oposición, Liú  Xiaobo, le fué concedido el Premio Nobel de la Paz  y que su mujer  Liu XIa, desde entonces se encuentra en arresto domiciliario.  Moises Naim explica en este artículo del diario español El Pais  las repercusiones que tiene para Occidente, el hecho de que China mantenga artificialmente el curso de su moneda baja.


El economista  inglés  Martin Jacques y especialista en  Asia, en su libro  "When China rules the  World" (Cuándo China gobierne al mundo) The Penguin Press, London, 2009  estima que para 2027 China sobrepasará a EEUU como la economía mundial más grande del mundo  y que para 2050 será el doble de la de EEUU: Siendo como es la china  una civilización, más que una nación-estado,  la influencia de China en el mundo occidental no será sólo económica, también lo será en las esferas social, cultural y política.  El autor sostiene que China tratará de diseñar el mundo a su imagen y que en consecuencia estaremos frente a un nuevo orden global.


En las próximas entradas que haga sobre este tema, iré desentrañando -en la medida de mis posibilidades- aspectos de la  Cultura  China en sentido amplio ( Civilización-Ethos- Universo Simbólico), para ir comprendiendo una realidad que se nos va acercando cada vez más:  porque estoy convencida de que dentro de unos años, efectivamente, el ascenso de las nuevas potencias emergentes y el declive de las que hasta  ahora han dominado cambiará nuestro orden mundial.


pasa a la siguiente entrada.

Foto: prestada de la Red. Gracias.

15 comments:

Merche Pallarés said...

Ya en mis lejanos años '60 cuando estudié ruso en la Universidad de Toronto, había varios que estudiaban chino. La consigna en la época era que los optimistas estudiábamos ruso y los pesimistas chino... Creo que lo que dices es muy posible en esos años que mencionas. Gracias a los dioses, creo que no estaré para verlo... ¡Ventajas de ser sesentañera! Besotes, M.

Aristos Veyrud said...

Uno de los puntales del avance económico de China son las empresas transnacionales y multinacionales occidentales sedientas de mano de obra e insumos a los más bajos precios y cuya preocupación por los derechos humanos siempre a sido la misma: ninguna
Abrazos Myr!!!

José Alfonso said...

Creo que quien dude de tus certeras reflexiones cae en magnífico error de percepción. Y da que pensar -muy tristemente- todo esto, en el tiempo es incipiente el florecimiento de esas potencia a las que en breve se sumarán determinados países árabes radicales, con nefasta consecuencia a mi parecer. No intuyo nada halagüeño.
Y contestándote, tu apreciación es cabal. La Calleja de la Hoguera, antaño dos callejas independientes separadas por un caserón, justo la que se abría al este, desembocando en calle Céspedes, era lugar de tortura y ejecución. Te diré más: la vieja casa en la que me crié y viví hasta hace muy poquito, era un antiguo convento. En el interior de la casa, un patio rodeado de columnas que sostenían arcos de medio punto -donde jugábamos- que en realidad era un claustro.
Todos estos datos aparecen reflejados en la obra de Ramírez de Arellano, "Paseos por Córdoba". Finales del XIX.

Un abrazo.

Asun said...

Si hasta ahora quien ha decidido el rumbo que tomaba el mundo ha sido la llamada, debido a su economía, primera potencia mundial, no es de extrañar lo que dices. la economía china está creciendo como la espuma, y como "poderoso es don dinero", dentro de unos años serán ellos quienes quienes manejarán los mandos, a no ser que el pueblo chino se subleve contra toda la opresión que sufren.

Besos

Micaela said...

Es muy fuerte que el Premio Nobel de la Paz se encuentre en prisión. Para mi resulta inaceptable. Creo que todavía hay mucho que trabajar en las conciencias de ese país. Un abrazo.

pancho said...

Seguramente su progreso sea importante, pero también tendrán que sufrir crisis y retrocesos, como todos. Hasta ahora se han beneficiado de unos salarios de miseria que ha atraído a las empresas occidentales. No creo que la clase trabajadora china vaya a resistir esa explotación eternamente. Lo más preocupante es la invasión china que están sufriendo los países africanos con algo que ofrecer. Cuando habían conseguido desembarazarse del colonialismo europeo, les vienen los chinos con un colonialismo económico de peor cariz.

De todas formas muchas cosas tienen que cambiar en el planeta si en el 2050 van a ser más de 9.000 m.

Esperamos tu investigación, siempre tan interesante.

Paco Cuesta said...

Tendran que cambiar como todos los pueblos lo han hecho lo difícil es preveer las consecuencias del cambio.

virgi said...

Nos guste o no, el futuro tiene más de chino que de ninguna otra cosa. Ya conozco varios jóvenes que estudian con ahínco el idioma. Saben de qué irá la cosa.
Si en unos años nos han llenado de tiendas hasta en los más lejanos de los pueblos, qué no sucederá muy pronto!
Te sigo, besos a tus ganas de enseñar.

MIMOSA said...

¿Habrá alguien que todavía dude de tal premisa? ¡Imagínate, que unos amigos tienen a su hijo de cinco años estudiando chino de tan claro que lo ven!
Siempre es un placer pasarme a verte, salgo un poco más enriquecida cada vez.
Un abrazo y feliz finde

Antonio said...

Hay una extraña pero razonable posición del mundo empresarial que busca ganar dinero. Allí invierten para explotar los bajos salarios y vender aquí a bajo precio, pero muy superior al coste real del producto en China. Ellos lo saben y aprovechan el juego. Dentro de poco tendrá tecnología propia, como hizo Japón, además del mercado más grande del mundo. Su economía se disparará porque su nivel de vida subirá también.

Al capital no creo que le importe demasiado si hay o no democracia, lo que le importa es ganar dinero y que le abran los mercados chinos.

En pocos años, aunque nosotros no lo veamos, se producirán cambios que la globalización va a provocar de forma irremediable.

Besos desde Andalucía, España

Txema said...

No me cabe la más mínima duda de que eso va a ser así, salvo que antes lo impida un desastre nuclear o una catástrofe natural.

China reúne, además de que es una civilización y no una nación estado como bien dices, dos factores muy preocupantes.

Por un lado un capitalismo salvaje y por otro una dictadura estalinista. De esto, deduzco, puede sacarse una conclusión: China podría estar madura en uno años para una segunda y verdadera revolución democratizadora.

Como dice Antonio no le veremos, pero otros sí.

Minombresabeahierba said...

Se ve un nuevo despertar económico de China tán rápido que es dificil de comprender cómo en tan pocos años, desde que no está Mao, viene sucediendo.

Esperemos que su aporte al mundo sea tambien de su cultura milenaria dormida.

Besotes

FAYNA said...

Yo también estoy convencida de ello Myr. Sin duda es cuestión de tiempo, pero veo indudable que China se situará en muchos aspectos en el Nº 1. Su carrera expansionista es imparable, similar a lo ocurrido en el pasado con EEUU y Japón.
Un saludo grandeee

Pedro Ojeda Escudero said...

China siempre ha sido el futuro. Ahora es el presente: cambiarán muchas cosas dentro y fuera. Acertada serie, Myriam.

Juan Antonio said...

Myriam

China salió de su hermética situación, en la cual no quería tener relación con ningón otro país, para pasar al polo contrario, esto es, querer inundar el mundo entero con sus productos de bajo costo,debido a la mano de obra barata y a que su moneda, el yuan, está muy depreciada. Esto nos podría llevar, lamentablemente a una guerrra de divisas, a ver quién la devalúa más, para así exportar en mayor medida, o a una guerra comercial, gravando los productos de importación de terceros países.
Algo también que nos preocupa es la falta de libertades y del respeto a los DD HH. Ojalá que la situación mejore en todos los sentidos, para que haya paz entre las naciones y, por consiguiente, progreso para todas.

Un abrazo.

Juan Antonio