Saturday, December 19, 2015

Noé, Siglo XXI


En Octubre, cuando estuve en Montevideo, Uruguay,  tuve el enorme placer de disfrutar de la  exposición de uno de los pintores más importantes de Argentina: Luis Felipe Noé, gracias a  los esfuerzos de la Fundación Unión y pozodeagua y la excelente curaduría de Cecilia Ivanchevich. La muestra se compone de 12 obras, incluyendo telas, instalaciones y esculturas  que resumen  la producción del artista en el Siglo XXI, de ahí el nombre.


 ¿Qué hago yo aquí?, 2013

 La estática velocidad, 2009

 
                                                                           Oximoron, 2014


  Nada mejor que las propias palabras de la curadora y que han sido publicadas en el catálogo de la Exposición:






Luis Felipe Noé es uno de los  artistas  más importantes de la Argentina. A su influyente y prolífica carrera como pintor suma una extensa obra ensayística. En 2006 enunció “(…) cuando pienso en el mundo, pinto, y cuando pienso en la pintura, escribo”. El motivo central de la obra de Noé es la relación del artista con su contexto: del hombre con el mundo, con su tiempo y espacio. El pensamiento de Noé, bajo la forma de la pintura o de la escritura, conforma distintas estrategias de interpretación y compromiso con el contexto.

Noé fue un testigo de buena parte de los procesos y crisis del siglo XX y de lo que va del XXI. Es un observador crítico de las distintas etapas políticas de la Argentina. Los quiebres y tensiones, producto de los grandes cambios estructurales del mundo, de algún modo se ven evocados en su obra. Gracias a su naturaleza sensible y curiosa, Noé se vio impulsado a desarrollar una obra plástica y ensayística que él engloba bajo el nombre de teoría del caos.

En 1965 escribe en su libro Antiestética: “Nuestra sociedad padece de la idea de orden como equilibrio y como hecho estático. Su única verdad es el desequilibrio. Constituye un hecho múltiple, de una multiplicidad polémica. Puede ser un todo.

Un todo con elementos que tienen relación entre sí, una relación caótica pero relación, al fin. Esta relación constituye una estructura, una estructura del caos.
”1

Treinta y nueve años después el artista se replantea el caos como una estructura interna en permanente cambio: (…) El caos es siempre gestativo, es un orden implícito. Asumir el caos es asumir ese orden al que nos negamos en defensa de uno anterior.

Una civilización es el resultado de un orden asumido. La barbarie es el caos aún no asumido porque el hacerlo equivale a entenderse como orden. Toda civilización es una barbarie lograda, o sea, ha sido antes una barbarie. Caos es el orden que deviene, es el orden vital (…)2

Noé propone desarticular categorías dadas como opuestas -o diferentes- para plantear un orden dinámico en constante cambio. Por ejemplo, es común que en lenguaje cotidiano, cuando se utilizan los términos “antiestética”, “caos” o incluso “pintura”, se apliquen para su conceptualización formulaciones ya muy transitadas, sin plantearse muchas veces las modificaciones que corresponden a nuestra contemporaneidad. Es así que cuando Noé habla de “antiestética” (nombre del libro que cumple cincuenta años) se refiere a una necesidad de oponerse a la estética de su tiempo, para generar un nuevo proceso. Y cuando habla de “caos”, no lo hace bajo el concepto de "desorden" sino de un "orden" que deviene vitalmente. Es decir, los entiende como conceptos dinámicos, relativos a un contexto. Con esto anticipa conceptos centrales del pensamiento posmoderno.

Cuando Noé piensa en el contexto histórico su pintura expresa una relación dialéctica: cuenta una historia a través de una estética propia, que rompe con ciertas reglas y las tensiona para proponer un orden distinto. El artista habla de una nueva imago mundi, por parte de un mundo que constantemente propone nuevas formas de pensarse a sí mismo.

La selección de obras que componen esta exposición es un breve resumen de la producción de Noé en este siglo y refleja su poética del caos, tanto desde su desarrollo visual como hasta sus títulos.

En “Caos SA” (2003) amalgama tensiones visuales, combinaciones de materiales y texturas para articular una imagen de gran pregnancia visual cuando se la mira de lejos, y exquisito refinamiento a la hora del detalle. (…) Si llamamos caos a todo lo que se escapa a nuestros habituales parámetros, con los que conformamos una visión general del mundo que pretendemos inalterable (y por eso lo denominamos “orden”), evidentemente el caos no existe. En ese caso es todo aquello que sentimos como desafío de nuestro concepto de realidad; con este nombre se conocían los genios maléficos que se alojaban en las cavernas del Cáucaso. Caos es el nombre de nuestros temores, de nuestros límites.

En este sentido existe pero sólo en el imaginario.


Temer al caos es temer ser desbordados en nuestra cosmovisión (…) 3

Su fascinación tanto por la incongruencia como por el mundo de la palabra se pone de manifiesto también en la obra “Oxímoron” (2014), donde da un nuevo giro a su teoría del caos. Aquí Noé toma conciencia de su deleite por la estructura sintáctica de dos palabras (o imágenes en este caso) de significados opuestos que originan un nuevo sentido. Este juego de oposiciones también es trabajado en “Facetas” (2014) y en “El difícil despegue” (2014) donde una trama de ojos que interpelan al espectador atraviesan las rítmicas líneas que orquestan esta obra, que a su vez se despega de la pared en forma irregular y asimétrica.

También es un guiño a su propia producción artística, ya que el ojo utilizado es el mismo que en “Estática velocidad”, obra que representó junto a “Nos estamos entendiendo” a la República Argentina en la Bienal de Venecia de 2009.

En mismo año realizó “Interferencias”, donde el espacio vacío es puesto en tensión por las siete piezas, tres sobre papel enmarcado en vidrio y cuatro irregulares en papel maruflado sobre tela. En esta obra, la pared pasa a ser relevante junto con las piezas que componen las obras, lo que también sucede desde la irregularidad orgánica o geométrica, como en “El estricto orden de las cosas”(2006) y “Global deconstruction” (2012). En la primera, la relación entre composición visual y título habla de conceptos opuestos en diálogo, que generan otro sentido.

Distintos fragmentos de papel dibujado y pintado colocados uno casi sobre otro, yuxtaponiéndose levemente conformando una nueva visión quebrada, pero esta vez ya desde el detalle y fragilidad de la confección en contrapunto con la persistente irregularidad geométrica de sus límites. En cambio “Global deconstruction”, desde su forma orgánica, se recorta sobre la pared para centrarse en el par de conceptos centro/periferia. En un planisferio desplegado en el centro se ubican Europa y Estados Unidos circundados por Sudamérica, Asia y África.

La obra de Noé se encuentra impregnada de velocidad, interferencias, contradicciones, facetas y deconstrucciones para poner en tela de juicio los órdenes escritos.

Cecilia Ivanchevich

1. Noé, Luis Felipe (1988); El caos como estructura en Antiestética, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, P.199 2. Noé, Luis Felipe (2006); Eso que llamamos caos en Noescritos, sobre eso que se llama arte, Ed.

Adriana Hidalgo, Buenos Aires, P. 111 3. Noé, Luis Felipe (2006); IDEM, P.109

Curaduría: Cecilia Ivanchevich

Coordinación general y producción: Macarena Montañez y Pincho Casanova (pozodeagua) / Alicia Pérez y Carolina Muniz (Fundación Unión)

8 comments:

Colotordoc said...

No conocía este artista. Muy interesante obra y visión de la vida.

Besote guapa

Bertha said...

Comprendo a este estupendo y polifacético artísta ;por medio de las pinceladas y el color se puede definir los estados de ánimo y expresar la cara oculta de las cosas.

¡ Felices Fiestas Myriam!.

Un beso.

Maripaz said...

Me ha resultado muy interesante conocer a este artista y su obra por medio de tus palabras.
Me gusta su pintura y como la concibe.
Un abrazo.

Genín said...

:)
Salud

María Pilar said...

Muy buena información de un pintor tan grandioso y para mí desconocido.
¡Muy Felices Fiestas Myriam!

María said...

Me he perdido el Janucá ( espero que esta celebración haya sido gravísima para ti y los tuyos ) y aun peor, me he perdido el anuncio de tu ¡cuarta nieta! xD! tu hija merece una condecoración en los tiempos que corren.. cuatro ratoncitos... enhorabuena súper abu... vale y ahora me centro con tu pintor Noé... tu exposición y su obra ... su crítica política desde su visión de artista y su curiosa mezcla de materiales... papel enmarcado en vidrio... yuxtaposición de papeles .. casi pare e q sus la técnica de collage en pintura, en fin preciosa mía muchísimas gracias por seguir contándonos tus novedades familiares, culturales y descubrimientos artísticos.


Un beso muy grande MYR, te vas a tener que dedicar a tiempo completo de canguro con tus pequeñinas ;)

Ele Bergón said...

Creo que en España y en general, conocemos muy poco del arte y la literatura actual sudamericana y cuando nos adentramos en ella, vemos que se encuentran muy a la vanguardia.

Si algún día vas a Brasil, pregunta por Julio Plaza, era mi cuñado, hermano de mi marido, allí es un artista muy conocido con muchos alumnos y seguidores, le llaman maestro de maestros y un gran innovador del arte contemporáneo. En España, sólo es conocido en los círculos artísticos y aún no han sido capaces de hacerle algún pequeño homenaje. Lo han intentado, pero viene la crisis y ocupan los puestos importantes otras personas y todo se queda abandonado. Algún día tendrá su reconocimiento en su país.

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero said...

Otro autor desconocido para mí. Qué de espaldas podemos vivir dentro de una misma lengua. Gracias, Myriam.
Besos.