Razia Sultana fue el quinto sultán mameluco y la única mujer que gobernó como sultán de Delhi. La coetánea Shayar Al Durr de la que hablé en esta entrada, era mameluca pero del Sultanato de Egipto. Razia, era hija del tercer gobernante del Sultanato de Delhi, Shams-ud-din Iltutmish y de Qtub Jaan (Turkán Jatún).
Razia era nieta del primer Sultán de Delhi, Qutb ud din Aibak. Ella recibió entrenamiento en administración y se convirtió en heredera de Iltutmish después de que su hermano Nasiruddin Mahmud muriera. Sin embargo, su hermanastro Rukn ud din Firuz fue nombrado sultán después de la muerte de Iltutmish, pero más tarde este fue asesinado después de comprobarse que no era apto para gobernar. Esto llevó a Razia a emerger como el nuevo gobernante, quien renunció a Purdah (separación de las mujeres en las soc. musulmanas) y demostró ser una gobernante eficiente tanto en la administración de su gobierno como en liderar las fuerzas armadas en la guerra. En sus casi cuatro años de gobierno estableció la ley y el orden, realizó reformas gubernamentales, mejoró la infraestructura y fomentó el comercio. Su hermanastro Muiz ud-Din Bahram se proclamó rey mientras ella estaba en Bathinda. Trató de recuperar su poder con la ayuda de su esposo Malik Ikhtiar-ud-din Altunia, Gobernador de Bathinda, pero ambos fueron asesinados en el intento.
Infancia y vida temprana
Su padre, Shams ud-Din Iltutmish, pertenecía a la tribu Ilbari en las estepas euroasiáticas de Turkestán y fue vendido como esclavo a una edad temprana. Se convirtió en el favorito de su maestro Qutb ud din Aibak, fundador de la dinastía mameluca y primer sultán de Delhi. Aibak casó a su hija Qutb Jaan con Iltutmish. La pareja tuvo primero un niño al que llamó Nasiruddin Mahmud, y luego en c: a 1205 una niña, Raziya Begum bint. Shams-ud-Din Iltutmish (Razia) en Budaun, Uttar Pradesh, India. También tuvo dos medios hermanos Rukn ud din Firuz y Muiz ud din Bahram fueron sus medio-hermanos nacidos de ex-esclavas.
Aibak, el abuelo, murió en 1210 EC cuando Razia tenía cinco años, siendo sucedido por Aram Shah. Iltutmish fue invitado por un grupo de 40 nobles turcos llamados "Chihalgani" para tomar el trono del Sultanato de Delhi porque ellos estaban contra Aram Shah. En 1211, Aram Shah e Iltutmish se encontraron en la llanura de Bagh-i-Jud, cerca de Delhi, donde Iltutmish derrotó al primero, convirtiéndose en el tercer gobernante del Sultanato de Delhi.
Desde muy niña, Razia tuvo el privilegio de contemplar el poder del harén, dominado por su madre, y también el poder del tribunal al que tuvo acceso como favorita tanto de su padre Iltutmish como de su abuelo Aibak. Su padre la quería cerca suyo cuando manejaba los asuntos de Estado.
Desde muy niña, Razia tuvo el privilegio de contemplar el poder del harén, dominado por su madre, y también el poder del tribunal al que tuvo acceso como favorita tanto de su padre Iltutmish como de su abuelo Aibak. Su padre la quería cerca suyo cuando manejaba los asuntos de Estado.
Razia creció como una joven valiente que se entrenó en habilidades militares y en la guerra profesional como sus hermanos. Razia también recibió capacitación sobre cómo administrar un imperio en ausencia de un gobernante masculino (como algunas de las princesas de aquellos tiempos). Ella prosperó al impresionar a su padre con sus habilidades y perseverancia en el desempeño de sus tareas y deberes.
Nasiruddin Mahmud, hermano mayor de Razia, era el heredero de Iltutmish y, por lo tanto, fue preparado para suceder a su padre. Nasiruddin Mahmud se convirtió en el gobernador de Bengala y su padre le otorgó el título de Malik-us-Sharq (Señor de Oriente). Sin embargo, después de su repentina muerte en 1229, Iltutmish tuvo que dedicarse a buscar un sucesor digno, ya que percibía que los hijos sobrevivientes nacidos de sus otras esposas eran incapaces de gobernar.
Razia demostró su capacidad actuando como un regente capaz con el apoyo de un ministro leal de Iltutmish, mientras que este último abandonó Delhi en 1230 para invadir Gwalior. Después de un sitio de un año, Iltutmish capturó a Gwalior y regresó a Delhi en 1231 y quedó impresionado al ver el desempeño de su hija. La nombró su heredera al trono estando en el lecho de la muerte en 1236. Como era de esperar, los nobles de la corte no estaban contentos de tener una mujer como gobernante y por lo tanto no apoyaron a Razia. Tras la muerte de su padre el 30 de abril de 1236, su hermanastro, Ruj ud din Firuz, fue nombrado cuarto sultán mameluco de Dehli.
El recién coronado Ruj ud din Firuz se dedicó a los placeres mundanos y descuidó el Gobierno, cosa que no era bien vista por la corte. Su madre, Shah Turkaan, aprovechó esta actitud negativa de Ruj y tomó las riendas del Poder pero Shah Turkaan demostró ser una gobernante despótica quien mandó a ejecutar a varias personas del reino. Finalmente, Ruj ud din Firuz y su madre fueron asesinados en 1236.
La nobleza no tuvo más remedio que aceptar a regañadientes la ascensión de Razia al trono como el quinto sultán del sultanato mameluco de Dehli. Esto la convirtió en la primera y única mujer gobernante del Sultanato de Delhi. La ceremonia de coronación se llevó a cabo el 10 de noviembre de 1236 y comenzó a reinar con el nombre real de Jalâlat-ud-Dîn Raziyâ.
Reinado
Razia demostró su eficiencia como gobernante. Renunció a purdah (separación de hombres y mujeres) como también el atuendo de las mujeres musulmanas y usó atuendos similares a los que usaban los gobernantes anteriores. Sin embargo, a los musulmanes conservadores les sorprendió y no les gustó que ella rompiera la costumbre al renunciar al velo y mostrar su rostro en público.
Razia dirigió su gobierno hábilmente y con confianza, y al mismo tiempo demostró sus habilidades de guerrera montando un elefante y liderando las fuerzas militares desde el frente en las batallas como Jefe de su ejército. Ella capturó nuevos territorios agrandando y fortaleciendo así a su su reino.
Durante su reinado, Razia hizo reformas significativas en el gobierno, mostrando así sus habilidades como administradora competente. Estableció la ley y el orden adecuados en su imperio e intentó mejorar la infraestructura del país cavando pozos, construyendo caminos y fomentando el comercio. Como gobernante secular, Razia hizo esfuerzos para salvaguardar y conservar la cultura inherente de los súbditos hindúes en su reinado. Intentó eliminar el impuesto a los no musulmanes, pero la nobleza se opuso. Estableció escuelas, centros de investigación y academias, además de las bibliotecas públicas que tenían el Corán y las tradiciones del Profeta, así como obras de filósofos antiguos. Las escuelas y colegios también impartieron lecciones de obras hindúes en literatura, astronomía, filosofía y ciencia. También fue patrona del arte y la cultura y apoyó a músicos, poetas y pintores. Ella ordenó monedas que serían acuñadas con su nombre grabado.
Vida personal, declinación de poder, muerte
Razia dirigió su gobierno hábilmente y con confianza, y al mismo tiempo demostró sus habilidades de guerrera montando un elefante y liderando las fuerzas militares desde el frente en las batallas como Jefe de su ejército. Ella capturó nuevos territorios agrandando y fortaleciendo así a su su reino.
Durante su reinado, Razia hizo reformas significativas en el gobierno, mostrando así sus habilidades como administradora competente. Estableció la ley y el orden adecuados en su imperio e intentó mejorar la infraestructura del país cavando pozos, construyendo caminos y fomentando el comercio. Como gobernante secular, Razia hizo esfuerzos para salvaguardar y conservar la cultura inherente de los súbditos hindúes en su reinado. Intentó eliminar el impuesto a los no musulmanes, pero la nobleza se opuso. Estableció escuelas, centros de investigación y academias, además de las bibliotecas públicas que tenían el Corán y las tradiciones del Profeta, así como obras de filósofos antiguos. Las escuelas y colegios también impartieron lecciones de obras hindúes en literatura, astronomía, filosofía y ciencia. También fue patrona del arte y la cultura y apoyó a músicos, poetas y pintores. Ella ordenó monedas que serían acuñadas con su nombre grabado.
Vida personal, declinación de poder, muerte
Malik Ijtiar-ud-din Altunia fue un amigo de la infancia de Razia. Ambos estaban muy enamorados. El prestó servicios a la corona y ella lo recompensó nombrándolo Gobernador de Bathida.
La caída del reinado de Razia comenzó cuando los nobles resentidos por el gobierno de un monarca mujer, difundieron el rumor infundado y venenoso que vinculaba a Razia con un esclavo africano Siddi convertido en noble Jamal-ud-Din Yaqut, confidente suyo. Altunia, creyéndo ciertos esos rumores encegueció de celos y orquestó una rebelión con el fin de recuperarla. Razia y Altunia batallaron, el pobre Yaqut murió y Altunia venció a Razia. Con el tiempo los amantes despejaron sus malentendidos y se casaron, vivieron felices y comieron perdices hasta que el envidioso de su hermanastro Muiz ud din Bahram se declaró a sí mismo sultán de la dinastía mameluca con el respaldo de cuarenta jefes. Razia, en un intento por recuperar su trono, reunió fuerzas y marchó hacia Delhi junto con Altunia. Sin embargo, fueron derrotados por Muiz en octubre de 1240. Al día siguiente, la pareja huyó de Delhi y llegó a Kaithal, pero fueron abandonadas por las fuerzas restantes y luego, asesinados.
La caída del reinado de Razia comenzó cuando los nobles resentidos por el gobierno de un monarca mujer, difundieron el rumor infundado y venenoso que vinculaba a Razia con un esclavo africano Siddi convertido en noble Jamal-ud-Din Yaqut, confidente suyo. Altunia, creyéndo ciertos esos rumores encegueció de celos y orquestó una rebelión con el fin de recuperarla. Razia y Altunia batallaron, el pobre Yaqut murió y Altunia venció a Razia. Con el tiempo los amantes despejaron sus malentendidos y se casaron, vivieron felices y comieron perdices hasta que el envidioso de su hermanastro Muiz ud din Bahram se declaró a sí mismo sultán de la dinastía mameluca con el respaldo de cuarenta jefes. Razia, en un intento por recuperar su trono, reunió fuerzas y marchó hacia Delhi junto con Altunia. Sin embargo, fueron derrotados por Muiz en octubre de 1240. Al día siguiente, la pareja huyó de Delhi y llegó a Kaithal, pero fueron abandonadas por las fuerzas restantes y luego, asesinados.
Trivia
Hay una disputa sobre el sitio real de su tumba. Mientras que muchos dicen que fue enterrada en un patio en Bulbul-i-Khan cerca de la puerta de Turkman, Delhi, como el historiador Rana Safvi en su libro "Las ciudades olvidadas de Dehli". Otros dicen que el sitio de su tumba está en Kaithal, donde el Virrey de la India, Lord Linlithgow, visitó su tumba en 1938. Hay otros que afirman que el sitio está en Tonk, Rajasthan.
Se hizo una película biográfica sobre ella titulada "Razia Sultan" que se estrenó el 16 de septiembre de 1983 y
tuvo a la actriz india Hema Malini en el papel titular. Y una serie de
TV aireada desde 2015, "Razia Sultan", con la actriz Pankhuri Awasthy
interpretando el papel principal.
Aquí y aquí
Sultana Myriam culmo de cultura !
ReplyDeleteYa te tenemos al pie del cañón y disfrutando mientras aprendemos. Muchas gracias por abrirnos los ojos a personas que no conocía. Abrazucos
ReplyDeleteVeo que vuelves con ganas.
ReplyDeleteDe nuevo, tu texto sirve para sacar del anonimato -pocos son los que conocen a este personaje femenino, entre los que me cuento- a una mujer singular con capacidades que nada tienen que envidiar a las de muchos hombres notables.
Un abrazo, Myriam.
Gracias Myriam una mujer muy interesante y valiente. Un saludo y buena semana.
ReplyDeleteDesconocida o poco conocida. Es bueno que haya mujeres, como tú, que den luz a la vida de tantas mujeres excepcionales. Para borrar para siempre lo de sexo débil. 😘 😘
ReplyDeleteHola Myriam:
ReplyDeleteDamas que siempre ha estado en primera linea de la historia, pero que no se ha querido contar.
Como siempre me culturizas :D
Besote guapa
La verdad es que a esa gente la siento muy distante de todo lo que me concierne... :)
ReplyDeleteBesos y salud
Echaba de menos ya estas clases magistrales, la de hoy ha sido muy interesante. Muchas Gracias.
ReplyDeleteMuy interesante. Siempre a las mujeres nos cuesta el doble todo.
ReplyDeleteUn abrazo
Hay que ver como son estos mamelucos.
ReplyDeleteUn abrazo.
Creo que ya he comentado algo parecido, pero me encantan esas vidas en las que caben veinte de nuestras vidas... fueron y vinieron, se enamoraron y entre medias levantaron o enterraron imperios...
ReplyDeleteY, claro, una vida grande suele terminar de forma trágica, casi prefiero mi pequeñez ;)
No defraudó a su pueblo siendo mujer y pudo demostrar que era tan valiosa como sus hermanos.
ReplyDeleteUn abrazo.