Son muchas las exposiciones que he visto en Israel y España en estos últimos meses y con tantos viajes, se me acumulan y traspapelan las reseñas, no quiero dejar de hacerlo en esta, comisariada por el escritor Kirmen Uribe (Ondarroa, Bizkaia, 1970) que me gustó muchísimo y por la que queda ampliamente justificada una vista a esta encantadora y vibrante ciudad.
Con motivo del 110 aniversario de la fundación del Museo de Bellas Artes, este busca busca acompañar la renovación de sus instalaciones con una forma nueva
de mostrar la colección a los visitantes, ofreciendo así la posibilidad
de una mirada también renovada. Con este fin, los habituales criterios
expositivos de ordenación de las obras –cronológico, o según escuelas y
autores– han sido sustituidos por un alfabeto extendido, que incluye 27
letras más el dígrafo ll del abecedario español y los dígrafos vascos
ts, tx y tz.
Con cada una de esas 31 letras, Kirmen Uribe ha buscado una palabra
referente en euskera, español inglés o francés, que sirve de inspiración
literaria y de argumento curatorial para la selección de las obras de
arte de la colección del museo que se muestran en cada una de las salas
del edificio antiguo. Para este montaje tan especial se ha contado
además con la colaboración de los artistas Ana Isabel Román y Eduardo López.
Agrupar elementos dispares alrededor de una idea que los hace dialogar entre si - y con el espectador- me parece una manera genial de presentar al público el acervo cultural del museo en sus instalaciones renovadas. Y esto ha significado desempolvar también parte de ítems que estaban almacenados fuera de la vista del público.
Lo dicho, una exposición para no perdérsela. Y aquel que no quiera o pueda conducir puede viajar cómodamente en Alsa o en Renfe. O sea que no hay excusa que valga para los amantes del Arte. Además, Bilbao es.... ¡Bilbao!
Un consejo generoso por lo que se puede encontrar en el museo, pero no creo que pueda ir, (las distancias, ya se que a ti no te asustan) son el impedimento. Pero veo tus enlaces. Un abrazo
ReplyDeleteEs lo que tiene viajar, que se aprende, se disfruta y vuelve uno a casa con la maleta cargada de exposiciones, museos y visitas interesantes.
ReplyDeleteBilbao hoy es una ciudad acogedora, nada que ver con aquella otra urbe sucia, industrial y atemorizada por una banda de iluminados. Da gusto pasear por la Ría del Nervión y después perderse por las callejuelas del barrio viejo.
Un abrazo, Myriam.
Querida Myriam, de un lugar a otro, saltando continentes, recorriendo museos y en especial visitando a los amigos.
ReplyDeleteBesos
Como te conté, yo he podido disfrutarla yendo varios días y viendo unas pocas letras cada día.
ReplyDeleteDe lo mejor que he visto en mucho tiempo.
Musu bat.
Muy interesante. Me gustaría verla, pena de distancia...
ReplyDeleteSeguro que es interesantísima... :)
ReplyDeleteBesos y salud
Bilbao es Bilbao y que alguien de tan lejos lo aprecie y me recuerde que lo que resuena en mi mente estos días "hace mucho que no vas al Bellas Artes". Me roba una sonrisa.
ReplyDeleteLe debo una visita.
Y tú ¿Estuviste por aquí?
Los blogs nos acercan, estuviste cerca ¿Estás aún?
Todo lo que se aprende viajando...quita todos los prejuicios.
ReplyDeleteLa exposición debe ser excelente.
Besote guapa
Te define perfectamente la nueva cabecera de tu blog, Myriam viajera.
ReplyDeleteMerece la pena unas horas de Renfe o Alsa para visitar Bilbao. ¡Arte!
Hablando de arte, me ha enamorado el acueducto de Cesarea.
Besos a Pilar y a Charo. Y a ti, Myriam Goldenberg.
Tiene una pinta buenísima, tiene que ser una exposición maravillosa.
ReplyDeleteMe encanta la foto de cabecera del blog.
Un placer leerte querida Myriam.
Besos.
Tres veces, tres la he visto ya. La verdad es que sí, que merece la pena, ésa y la otra la de las cien obras seleccionadas por el aniversario del museo.
ReplyDeleteBilbao bien vale una misa, dixit una de Bilbao, ¡jajajaja!
Muxutxuak eta besarkadak!
;)