Sus productos eran para uso doméstico, ofrendas a los dioses, o intercambio comercial.
Elaboraron su cerámica modelando directamente el barro, o por medio de rollos de arcilla en espiral.
En lugar de cántaros fabricaban jarras de cuello alto, se hallaron fruteras con un pequeño pie, ollas de múltiples asas, vasijas en forma de hombres, a las cuales les abrían un agujero, en el vientre o en la cabeza, para guardar en ellas los tunjos y esmeraldas. Son frecuentes figuras humanas sobre cuyo pecho había una insignia en "X".
Algunas piezas fueron adornadas con aplicaciones de pastillaje y con incisiones; cuando están pintadas, tienen fondos terracota y dibujos espirales predominantes en negro.
1. Vasija subglobular (múcura) con cuello estrecho alto y hombro angular. Tamaño: 43 x 34 cm.
2. Copa
3. Motivo antropomorfo en arcilla, sus ojos y boca están hechos con dobles tiras formando el típico elemento “grano de cafe”. Tamaño: 37,5 X 26,5 cm.
4. Vasija representando un chamán. Obtenida en Guatavita.
5. Figura masculina con tocado ceremonial, sobre el pecho la frecuente insignia cruzada en "X". Tamaño: 31,5 x 19,5 cm.
6. Vasija antropomorfa, en el agujero guardaban tunjos y esmeraldas.
Para los orfebres muiscas, el arte tenía un doble significado: expresión estética y simbolismo religioso. El oro que obtenían por intercambio con los pobladores de las riberas del río Magdalena, lo trabajaban con el cobre, obteniendo el tumbaga una aleación de color bronceado. Sobresalían en la técnica de la cera perdida y utilizaban matrices de piedra. Las piezas:
Tunjos
Son las más pequeñas y
representativas de los muiscas, que muestran casi siempre un personaje
humanoide, generalmente elaborados para ofrendar a los dioses.
La factura es siempre similar: sobre una plancha se dibujan las formas humanas y su atuendo con hilo de tumbaga.
La terminación es descuidada pues muestra las rebabas de la fundición.
Pectorales
Los pectorales muestran
un meditado diseño y una acabada terminación. Son imágenes humanoides,
que aluden a seres míticos o a personajes de su sociedad.
Están realizados con planchas gruesas y fundidas en tumbaga.
Colgantes y narigueras.
Simbolizaban jerarquía y alcurnia para sus poseedores.
Las narigueras, se objetivan abstracciones de aves y entramados de chapa e hilo trenzado junto a colgantes adosados.
Los colgantes presentan un similar sentido ornamental pero mayor cuidado en la terminación.
Los "tunjos", son un compendio visual de tipos sociales, los detallas se representan esquemáticamente con finos alambres. En la imagen una mujer sosteniendo a su hijo con un brazo, con el otro una especie de bastón. Tamaño: 8,4 x 2,5 cm.
Las narigueras como los colgantes, simbolizaban jerarquía y alcurnia para sus poseedores. Tamaño: 14,6 x 18,9 cm
Tamaño: 15 x 14,5 cm.
Emplearon para tejer fibras vegetales como el algodón y el fique, el primero lo usaron principalmente para la fabricación de mantas y el segundo para cuerdas y mochilas.
En el proceso del hilado para la elaboración de la fibra, utilizaron husos cuyos volantes eran de piedra con los que produjeron hilos muy finos de excelente calidad. Manejando una compleja técnica producían telas de una sola pieza con innumerables entretejidos, muy resistentes.
Desarrollaron la tintorería, para darle color usaron colorantes y pigmentos naturales de origen vegetal y mineral obteniendo una gama variada de colores. Las pinturas eran motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.
En las mantas, introdujeron hilos de urdimbre tinturados generalmente de color marrón oscuro formando rayas angostas, que en algunos casos limitaban el espacio donde se pintaba la tela.
Hasta el momento no existe el hallazgo arqueológico de un telar muisca y no se conoce ninguna cita de cronista al respecto.
Muy parecida a la cultura Mochica del Perú.
ReplyDeleteUn abrazo.
El perfecto complemento a la primera parte del artículo, para mostrarnos la riqueza cultural y artística Muisca.
ReplyDeleteMuy interesante también.
Un abrazo.
Si ya la primera me fascino con esta me has llevado a profundizar mucho más en esa cultura que merece la pena releerla tranquilamente. Un besazo .
ReplyDeleteInteresante muestra artística de una cultura poco conocida por estos lares.
ReplyDeleteUn abrazo, Myriam.
Precioso artículo que remata al primero de esta serie sobre la cultura Muisca.
ReplyDeleteUn placer leerte amiga.
Un gran abrazo y buena semana.
Muy interesante, como siempre. Un abrazo, Myriam.
ReplyDeleteMagnifico trabajo documental, amiga, sobre una cultura que muchos desconocemos...
ReplyDeleteUn abrazo
Fascinante civilisacion !
ReplyDeleteEs impresionante, me ha gustado especialmente la parte de orfebrería. Un buen reportaje, te felicito.
ReplyDeleteFrancesc Cornadó
Me ha gustado mucho la serie, es muy interesante ver como se pasa de hacer algo útil, llevar agua, guardar el grano, a decoraciones complejas e intentar hacer algo estético. Creo que ese sentido de la estética es algo muy humano, ¿verdad?
ReplyDeleteEn dos palabras: Im presionante :-)
ReplyDeleteMusu bat.
Gracias, Myriam. Como siempre, descubriéndonos cosas que quedan ocultas en el ruido actual.
ReplyDeleteBesos.
¡Hola, Myriam! Qué arte para contar sobre culturas antiguas. Se nota una gran documentación, pero tu narrativa se hace más interesante que muchos folletos turísticos.
ReplyDeleteUn placer pasar por tu casa.
Mi cariñoso abrazo. María Pilar