El 19 de noviembre de 1922, en el pueblo de Pivdenne, cerca de la ciudad Járkiv en la recién formada República Socialista de Ucrania, nació Yuri Knorosov, hijo de padres rusos, intelectuales. El niño tenía grandes dotes musicales y un temperamento inquieto y curioso con deseos de absorber el mundo pero la escuela le aburría soberanamente y lo consideraban rarito.
En 1940, a los 17 años, el joven Yuri se trasladó a la ciudad de Moscú para estudiar en la recién estrenada Facultad de Etnología. del Departamento de Historia de la Universidad Estatal de Moscú, especializándose en Egiptología y Sinología comparadas, focalizándose en los sistemas de escritura. Como parte de su curricula participó en expediciones a las regiones de las actuales Usbekistán y Turkemistán, con especial interés en estudiar cómo el avance soviético afectaba a las tribus nómadas de la región.
Y vino la Segunda Guerra Mundial en la que luchó desde 1943 a 1945. Cuando el Ejército Rojo del que él formaba parte, entró por fin en Berlín, Yuri Knorosov salvó algunos libros de la explosión de la actual Biblioteca Estatal, uno de los cuales - el llamado Códice de Dresde- despertó en él un gran interés por descifrar la escritura maya.
En 1956, el gobierno comunista, le permitió a su insigne etnólogo epigrafista Yuri Knosorov, viajar a la ciudad de Copenague, en Dinamarca, a un Congreso de académicos mayanistas, pero no fue sino hasta 1990, poco después de la caída del muro de Berlín, que se le permitió viajar -como tanto había deseado- a México y a Guatemala, cunas de la Civilización Maya.
Yuri Knorosov falleció de pneumonía el 31 de marzo de 1999 a los 77 años, en un hospital de la ciudad de San Petersburgo, rodeado por familiares y amigos, poco antes de recibir un premio otorgado por la Universidad de Harward. Dejó muchos artículos y libros publicados.
En 1940, a los 17 años, el joven Yuri se trasladó a la ciudad de Moscú para estudiar en la recién estrenada Facultad de Etnología. del Departamento de Historia de la Universidad Estatal de Moscú, especializándose en Egiptología y Sinología comparadas, focalizándose en los sistemas de escritura. Como parte de su curricula participó en expediciones a las regiones de las actuales Usbekistán y Turkemistán, con especial interés en estudiar cómo el avance soviético afectaba a las tribus nómadas de la región.
Y vino la Segunda Guerra Mundial en la que luchó desde 1943 a 1945. Cuando el Ejército Rojo del que él formaba parte, entró por fin en Berlín, Yuri Knorosov salvó algunos libros de la explosión de la actual Biblioteca Estatal, uno de los cuales - el llamado Códice de Dresde- despertó en él un gran interés por descifrar la escritura maya.
Vista parcial del Códice Dresde, hecho en corteza de higuera y plegable.
En 1947, Yuri Knorosov comienza sus estudios mayas y escribe una disertación sobre el alfabeto de (Diego de) Landa, franciscano en Yucatán entre 1572 y 1579, quién quemó la mayoría de los códices mayas, quedando para nosotros sólo cuatro (el de Dresde, Madrid, París y el de Grolier en México). Tres años más tarde, Yuri K. publicó una obra seminal para el desciframiento de la escritura maya. En este artículo presentaba su tesis de que tanto la escritura egipcia jeroglífica como la sumérica cuneiforme, contenían también un componente fonético (además del logográfico y del ideográfico). Por lo tanto, como no podía ser de otra manera, descifró la escritura maya, a pesar de que el considerado la máxima autoridad en la materia, Erik S. Thompson, con un ego más grande que un globo aerostático, lleno de envidia, hiciera lo indecible por obstaculizar su trabajo.En 1956, el gobierno comunista, le permitió a su insigne etnólogo epigrafista Yuri Knosorov, viajar a la ciudad de Copenague, en Dinamarca, a un Congreso de académicos mayanistas, pero no fue sino hasta 1990, poco después de la caída del muro de Berlín, que se le permitió viajar -como tanto había deseado- a México y a Guatemala, cunas de la Civilización Maya.
Convocotaria de Myriam, o sea yo, desde mi blog o sea este. Una vida que merece ser recordada y ejemplo del viaje como experiencia vital.
Las fuentes están enlazadas en el texto.
Para viaje, el que se marcaron hace justo 500 años Magallanes y Elcano, que con los medios de la época dieron a lo largo de más de 3 años la vuelta al mundo o algo mas ya que se se estima que los supervivientes recorrieron cerca de 42.000 millas, es decir, unos 78.000 kilómetros. No una, sino casi dos vueltas al mundo.
ReplyDeleteUn abrazo.
Un espíritu inquieto. Lo malo fue la época en que le tocó vivir. Malos tiempos para la cultura.
ReplyDeleteUn abrazo, Myriam.
Ese talentuoso Yuri tenia cara ten feroz por dar miedo al gato !!
ReplyDeleteMe gusta leerte por las pinceladas de historia unas veces o por la libertad de narrar la historia a tu aire. Abrazos
ReplyDeleteSin duda una historia que merece leerse , tuvo que ser un espíritu inquieto y sobre todo aventurero lo cual lo hace si cabe más atractiva la lectura ..Gracias por dejarnos este bonito viaje ..Un abrazo feliz día.
ReplyDeleteUna biografía más que interesante y maravillosamente enigmáticos esos códices que logró descifrar.
ReplyDeleteHasta ahora no logro la asistencia de mis musas... se deben haber ido de viaje jejee. Un abrazo... seguiré llamándolas
=)
Interesante la vida de este autor, descifrando, algo tan enigmático como la escritura maya. No lo tuvo fácil, pero siguió adelante.
ReplyDeleteUn abrazo
Una historia real con la que nos has hecho partícipes de una vida extraordinaria que muchos desconocíamos.
ReplyDeleteGracias por tu aportación y por tu dirección en este jueves que has salvado , aún siendo la primera vez, como si llevaras tiempo conduciéndonos.
Un beso enorme.
Magnifico el modo en que nos introduces en la historia de este personaje
ReplyDeleteUn abrazo, amiga
Muy interesante. Desconocía la historia de Yuri Knorosov.
ReplyDeleteMil gracias.
Un saludo
ReplyDeleteHoy he aprendido diversas cosas tan interesantes como curiosas, es lo que me apasiona, precisamente.
Muchas gracias por la información, me encantó.
Un abrazo.
Perfecta manera de viajar por la historia, por las cruentas maneras de cercenar a los hombres.
ReplyDeleteUn abrazo. No estuve por aquí, pero aprovecho para enviarte mis mejores deseos de viajes espectaculares
Como no podía ser de otra manera, tu propuesta nos ilustra. ¡Nada menos que descifró la escritura maya!
ReplyDeleteGracias de todo corazon por la info y por la propuesta.
Un beso de domingo, Myri