Era día de mercado y nada podía faltar:
El pesado fresco
Las aceitunas
Los condimentos
Las verduras
Los dulces
Las hierbas aromáticas
Las castañas
Los inciensos
Era día de mercado y nada podía faltar.
Era día de celebración, de rencuentro, de alegría,
de colores y de aromas.
de colores y de aromas.
La larga espera, la angustia, las cartas, las promesas,
(la espera, siempre la espera, esa maldita y corrosiva espera),
habían concluido. Era día de reencuentro, de alegría.
¿Cuánto tiempo habían estado separados?
Siete años. Sieeeeete años. Siete largos y terribles años
de penurias y torturas. De Gulag, de destierro.
La vida los había separado, las circunstancias; la traición.
La cárcel. Y la espera. Y la niña que crecía sin el padre.
Y la madre que cuidaba de la hija,
limpiaba casas, cocinaba,
vendía aspirinas en la estación del tren,
hacía arreglos de ropa a la luz de la vela, por las noches,
llorando en silencio. Y luego,
escribía cartas llenas de fuerza y esperanza.
escribía cartas llenas de fuerza y esperanza.
¿Y ahora qué? ¿Cómo recuperar el tiempo perdido?
¿Cómo recomponer las horas muertas?
¿Cómo empezar?
Fotos y Texto (c) Myriam Goldenberg
Mercado tradicional de Najalát Biniamín en el Sur de Tel Aviv, Israel.
Convocatoria de Mar del Blog La Bitácora de Mar
Que bonito, el mercado es un elemento fundamental para conocer cada cultura.
ReplyDeleteUn abrazo.
Magnifique et aussi:
ReplyDeletehttps://www.youtube.com/watch?v=ZLt_LT-TYTo
Un texto lleno de fuerza, inspira impotencia y rabia, los colores de las imágenes casi nos transmiten sus aromas. Un conjunto precioso que me ha encantado. Abrazucos
ReplyDeleteEl tiempo perdido no se puede recuperar. Hay que afrontar el presente y mirar hacia el futuro. No hay otra opción.
ReplyDeleteEl mercado me ha recordado al de la Boquería de Barcelona.
Un abrazo.
Bonitas las imágenes con tanto colorido , pero esas palabras que nos has dejado me han enganchado a esas cartas de esperanza y quien sabe si de una nueva oportunidad ..
ReplyDeleteMuy bonito y sentido .
Gracias Miryan te ha quedado sembrao ..
Abrazos !!.
Una bonita y dura historia acompañada de esas bellas imágenes, llenas de color, se imaginan olores y textura. Una vuelta a empezar rodeada de lo mejor.
ReplyDeleteUn abrazo
Buen día para el reencuentro, con los alegres colores del mercado como fondo.
ReplyDeleteSon muy bonitas las fotos, variadas aportado cada una de ellas, un poco al mosaico del mercado.
Gracias por participar.
Bss.
Difíciles preguntas porque el tiempo perdido no se puede recuperar.
ReplyDeleteUnas fotos estupendas que han llenado mi espacio de aromas inconfundibles.
Besos Myriam.
Con finas pinceladas nos asomas a esa historia que metece seguir descubriendose. En el marco de un mercado tan pintoresco, el reencuentro esperado. Buen relato. Un abrazo
ReplyDeleteLas fotos son preciosas pero el relato aun y con su dureza lo es más, el reencuentro abre la puerta a la esperanza y al futuro. Besos.
ReplyDeleteLos mercados dan vida, y más como el que nos muestra que hay de todo y bien bueno.
ReplyDeleteYo suelo ir todos los domingos por las verduras y frutas.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho tu historia en ese mercado donde la alegría de un reencuentro realza los colores del corazón y del amor...Lástima de tanto tiempo perdido que se ahogaba en el recuerdo.
ReplyDeleteUn abrazo
Merci beaucoup pour Gilbert Bėcaud, MANOUCHE. Bissous
ReplyDeleteA TODOS gracias, muchas gracias por vuestras opiniones y cariño.
ReplyDeleteAbrazos a cada uno de uds.
Miriam querida, que lindo seu texto!
ReplyDeleteAs cores, a arrumação, o capricho desse mercado é lindo de se ver, faz bem aos olhos e à imaginação!
Bela matéria, aplausos!
Beijo, um ótimo fim de semana.
Pasito a pasito, supongo, despacito para empezar a sanar de un tiempo doloroso y como telón del reencuentro este mercado colorido y animado, de cuyas fotografías se desprenden los aromas de los inciensos y aromáticos
ReplyDeleteTe dejo un beso de sábado Myriam!