Esta increible mujer fue el 33.º según emperador del Japón según el orden tradicional de sucesión y la primera mujer en ascender al Trono de Crisantemo. Reinó entre 593 y 628. O sea, durante 35 largos años.
Como princesa, fue consorte de su medio hermano, el Emperador Bidatsu;
tras la muerte de la primera esposa del Emperador Bidatsu, ella asumió
el título de Ōkisaki (consorte oficial del emperador). Tuvo con él dos hijos y
tres hijas.
Tras la muerte del Emperador Bidatsu, el Emperador Yōmei
asciende al trono, pero sólo reinó por dos años antes de morir víctima de una enfermedad. Al quedar el trono vacante se desencadenó una lucha de poder
entre el clan Soga y el clan Mononobe. Los Soga apoyaban al Príncipe Hatsusebe y los Mononobe apoyaban al Príncipe Anahobe.
Con la victoria del clan Soga, el Príncipe Hatsusebe ascendió al trono con el nombre de Emperador Sushun en el año 587. Pero el poder del Emperador Sushun trajo fricciones con el líder del clan, Soga no Umako, y este último temiendo que el Emperador actuara primero, lo asesinó en 592 (nunca mejor dicho que en tiempos convulsos, "más vale rápido que muerto").
Al haberse producido un vacío en el poder, se le consultó a la princesa si podía
asumir el trono, y accedió siendo la primera mujer que asumiría el cargo
de Emperador de Japón, cuya historicidad está ampliamente confirmada por las fuentes. Así en 593 fue coronada a la edad de 39 años con el nombre de Emperatriz Suiko.
El Príncipe Shōtoku fue nombrado regente, algo así como Primer ministro, en 594; a pesar de que él y Soga no Umako ejercían de hecho, mucho poder pero es innegable que la Emperatriz también tomaba parte en algunas decisiones, por ejemplo, en el año 624 ella rechazó ceder el territorio de Kazuraki no Agata a Soga no Umako, como medio de limitar, seguramente, su poder.
Algunas de las acciones de la Emperatriz durante su reinado incluyeron el reconocimiento del budismo en el país, con la promulgación del Edicto de los Tres Tesoros Florecientes en 594, la apertura de relaciones con la corte de la dinastía Sui en el año 600, la adopción del Sistema de Doce Niveles de Tapas y Rangos en 603 y la adopción de la Constitución de Diecisete Artículos en 604. La Emperatriz Suiko fue también una de los primeros monarcas budistas en Japón, y había tomado los votos como monja poco antes de ser Emperatriz.
Durante el momento de la sucesión imperial, la decisión estaba
determinada a través de los líderes clanes, y no sobre el Emperador, la
Emperatriz Suiko sólo indicó dos candidatos para sucederle cuando estaba
en su lecho de muerte en 628. Uno de ellos era el Príncipe Tamura, nieto del Emperador Bidatsu y apoyado por la mayor parte del clan Soga, en especial Soga no Emishi. El otro candidato era el Príncipe Yamashiro,
hijo del Príncipe Shōtoku y tenía el apoyo de algunos disidentes del
clan Soga. Después de los enfrentamientos dentro del clan Soga, donde
uno de los principales simpatizantes del Príncipe Yamashiro fue
asesinado, el Príncipe Tamura fue ascendido como el Emperador Jomei en 629.
La Emperatriz Suiko gobernó Japón durante 35 años.
Japón tuvo 8 Emperatrices "Emperadoras" que reinaron por derecho propio cuya historicidad está fehacientemente confirmada. Esta es la primera de ellas. Seis lo hicieron antes del Siglo IX. Una lo hizo en el S. XVII y otra lo hizo en el Siglo XVIII. Incluso, hay una legendaria del Siglo III. Hoy, en pleno Siglo XXI, la Emperatriz es un florero deprimido,
que entre otras cosas, habla 5 idiomas y tiene una brillante carrera
como Diplomática que dejo al casarse con el
entonces heredero al trono.
Referencias:
http://www.kcpwindowonjapan.com/2015/12/empress-suiko-the-first-empress-regnant-of-japan/
- Aston, William G. (2005). Nihongi: Chronicles of Japan from the Earliest Times to A.D. 697. Tokio: Charles E. Tuttle Company. ISBN 0-8048-3674-4
- Brown, Delmer M. e Ichirō Ishida, eds. (1979). [ Jien, 1221], Gukanshō (The Future and the Past, a translation and study of the Gukanshō, an interpretative history of Japan written in 1219) . Berkeley: University of California Press. ISBN 0-520-03460-0
- Titsingh, Isaac, ed. (1834). [Siyun-sai Rin-siyo/Hayashi Gahō, 1652], Nipon o daï itsi ran; ou, Annales des empereurs du Japon, tr. par M. Isaac Titsingh avec l'aide de plusieurs interprètes attachés au comptoir hollandais de Nangasaki; ouvrage re., complété et cor. sur l'original japonais-chinois, accompagné de notes et précédé d'un Aperçu d'histoire mythologique du Japon, par M. J. Klaproth . París: Oriental Translation Fund of Great Britain and Ireland.— Dos copias de este libro están disponibles en línea: (1) en la librería de la Universidad de Michigan, digitalizado el 30 de enero de 2007; y (2) en la librería de la Universidad de Stanford, digitalizado el 23 de junio de 2006. Texto original en francés.
- Varley, H. Paul, ed. (1980). [ Kitabatake Chikafusa, 1359], Jinnō Shōtōki ("A Chronicle of Gods and Sovereigns: Jinnō Shōtōki of Kitabatake Chikafusa" translated by H. Paul Varley) . Nueva York: Columbia University Press. ISBN 0-231-04940-4
Hasta en el Japon nos encuentras mujeres fascinantes !
ReplyDeleteFascinante. Esas mujeres estaban hechas de otra pasta
ReplyDeleteInteresante post. Un abrazo
Qué tiempos tan lejanos a los nuestros y ya brilló una mujer con luz propia en una corte tantos rituales y guerras fratricidas. Tendrán que revisar su historia los japoneses que hoy excluyen a la mujer.
ReplyDeleteUn abrazo, Myriam
¿Sabrán esto los actuales emperadores?
ReplyDeleteBesos y salud
Siempre mujeres de armas tomar. Gobernar en el siglo VI, fue toda una aventura para está dama de hierro (porque tiene que haber sido así).
ReplyDeleteMuy interesante
Besote
Otra mujer excepcional que se sale de los cánones habituales y más en aquellos tiempos. Y más sorprendente aún en unas sociedades que excluyen generalmente a las mujeres.
ReplyDeleteUn abrazo, Myriam.
Adorei ler, Myriam, em muitos lugares a história de mulheres fortes vêm de longe. Ao contrário de outras que, hoje em dia, ainda não conseguiram grandes coisas, ainda padecem. Esses são os grandes contrastes num mundo que não evoluiu de todo.
ReplyDeleteBeijo, amiga, uma boa semana!
Hace tiempo que sé porque adoro la historia, que la mujer japonesa es increíble, llena de misterio, y exquisita compostura, sabe estar en cada momento.
ReplyDeleteAbrazos preciosa!!