Como una epifanía, al alba, se reveló ante el absorto espectador -por muchos considerado un nefelibata- el etéreo y sempiterno entorno natural donde la mano del hombre fue respetuosa y con acendrada pulcritud y esmerado cuidado drenó pantanos y cultivó los campos.
Preciosas las vistas.
ReplyDeleteQuizá desdigan un poco las sillas de la derecha, que no parecen demasiado cómodas :-)
Musu handi bat.
Esos dos sillones, parece que un poco incómodos, están ahí para mirar y soñar.
ReplyDeleteBesos
A soñar sę ha dicho
ReplyDeleteTanta serenidad en ese paysage!
ReplyDeleteQué maravillosa epifanía. Que dure, al menos, hasta mediodía.
ReplyDeleteBesos.
El término empleado "amplitud" define a la perfección lo que vemos en la foto.
ReplyDeleteUn abrazo, Myriam.
El paisaje es de calma, se puede extender la mirada hasta mas allá, las sillas invitan a hacerlo de pie. Un abrazo
ReplyDeleteYo creo que a los sillones les faltan dos cojines, lo digo por la comodidad. Nefilibata vaya palabreja, no tenía ni idea, de hecho hasta no sé, si la he escrito bien.
ReplyDeleteBesos.
La imagen me relaja...Bella y placentera, que invita a andar en las nubes, aunque no haya.
ReplyDeleteBesote guapa
Uma perfeita paisagem para, com um horizonte quase infinito, meditar sobre nossas vidas. É algo muito convidativo!
ReplyDeleteUm beijo, Myriam.
Muy tentadoras esas sillas, aunque opino como Rafa que les faltan unos buenos cojines para poder contemplar con calma ese maravilloso horizonte.
ReplyDeleteBesos.
Nefelibata!!! Me encanta la palabra! Nunca la habia oido...me la pido!
ReplyDeleteGracias!
Bello.
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