El escenario de esta obra se sitúa en el Madrid actual, desde el 21 de Diciembre de 2006 y el 15 de Febrero de 2007 y corresponde al tercer libro de la trilogía de Oscar Esquivias: 1- Inquietud en el Paraíso, 2- La Ciudad del Gran Rey y 3- Viene la Noche, que leemos con la guía de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia. Todos mis escritos sobre las obras de este autor se encuentran en la etiqueta que lleva su nombre o pueden acceder a ella pulsando aquí.
La historia relata de manera amena, irónica e interesante como transcurre la vida de una familia de clase trabajadora en el barrio de Tetuán, en Madrid. Un ex-propietario de tintorería “industrial” ya jubilado: Benjamín Tobes (B), de 82 años, nacido en Burgos en 1924 y desde jovencito trasladado a Madrid, casado con Teresa, mucho más joven que él. Tienen un hijo Jaime que es decorador de vidrieras y está casado con Sara, enfermera obstetra, sin hijos pero con ganas de tenerlos, obviando para ello, tener relaciones sexuales, algo doloroso e incomprensible para Benjamín, quien considera al sexo como motor del mundo ( P. 112). Hasta la jubilación, los padres de Jaime jamás cerraron la lavandería por vacaciones y de niño, lo enviaban a él dónde el tío Aurelio, sacerdote radicado en Burgos (P. 139). B. se define a sí mismo como obrero, cristiano y español (P.162).
Elijo de las múltiples líneas de análisis posibles - porque aunque me gustaría todo no puedo hacer - adentrarme en el delicioso y a veces irritante personaje de Benjamín. Para ello, veremos como el autor construye a este personaje dotándolo de un estilo propio coherente y consecuente tanto en su aspecto físico, como en su personalidad ( Parte 1); como en su filosofía de vida ( Parte 2 a y b) y también en su forma de percibir y de relacionarse con su entorno ( Parte 3 a y b).
Aspecto físico de Benjamìn: Hombre mayor, a cuya casa va a cenar su hijo Jaime cuando su mujer Sara está de guardia en el hospital ( P. 12) de mejillas “cálidas e hirsutas como la piel de un erizo” (P. 13 ) que “huele raro, como a queso rancio o armario apolillado o a meados, o todo al la vez” (P. 13). Tiene problemas con su próstata: a veces no puede contener las ganas de orinar, sobre gurruños de papel en el baño del bar, expulsando la orina con poca fuerza de forma intermitente y repartida en varios hilillos (Ps. 65, 255) Hacia el final de la novela, orina con sangre (P.283). Hombres de esta avanzada edad suelen tener problemas con la próstata. Por lo demás goza B. de buena salud, es dinámico, le gusta hacer caminatas de forma ágil por su barrio (P 21 etc) y es activo sexualmente (P. 82) Hacia el final, se desorienta en su barrio, cuya fisonomía ha cambiado muy de prisa ( P. 256. 257), ya veremos la causa más adelante.
Personalidad de Benjamín: a B. le parece “hogrible” – imitando la pronunciación de un ex-inquilino francés que tuvo - el decorado entre chino y new-age con que su mujer - con pelo teñido color zanahoria, otras verde – ha decorado el apartamento ( P. 13, 247 ). Jaime, su hijo lo considera un hombre “culto y amante de las letras”, aún cuando le cueste imaginárselo en tertulias poéticas ( P. 18). Desde hace poco ha comenzado a hacer paseos nocturnos a la hora en que su mujer medita (P. 19). Le muestra orgulloso al hijo en donde él, Benjamín, hace tertulia literaria con sus amigos (P 24). Redacta cartas a quien se le antoja: p. ej. a la concejala del distrito de Tetuán, con distintas quejas que la concejala suele atender con diligencia (P. 30) o a un alto dignatario extranjero como Vladimir Putin, felicitándolo por escritores como Pushkin y Dostoievski ( P. 42) y otra de 5 folios muy enojado al escritor Esquivias (P. 159-166) que pide después a su hijo que se las pase en limpio.
B. suele vigilar cada mañana desde la ventana de su apartamento, el locutorio y etcs - un comercio polifuncional en dónde B. había tenido su Tintorería Industrial - de la dominicana Magaly (P. 44) y en la que acostumbra a encontarse con su amigo Cebrianitos que llega tipo 9.30 acompañado por “la Negra Mildred”, correligionaria de Magaly. Benjamin tiene buena vista y es muy buen observador: como cuando observa “el pálpito de su culo (de Magaly) que parece esconder un gigantesco corazón en cada nalga” (P.44). En el momento en que ella pone ya el cartel de “abierto”, se lanza Benjamín a la tienda a esperar a su amigo. Benjamìn se impacienta cuando Cebrianitos lo corrije y lo alecciona sobre las lombrices (P. 64); se pelea como un niño malcriado y terco con la directora de la Biblioteca (Ps. 91. 92) porque no acepta el reglamento o se alegra con la inocencia de un crio, porque su amigo, el joven poeta Garcilazo Morris, acepta ir a ver la Obra en la que canta su hijo Jaime “ El Mesias Participativo” (P. 93) o se averguenza de estar con su amante Clarita frente a sus amigos los poetas y sus miradas socarronas (P. 93). B. se ruboriza cuando Clarita le habla a gritos en el metro y mira a uno y otro lado (P: 94) o se pone lívido cuando su amante se aparece en el concierto (P. 121) como si nada, a pesar de que él se negara a darle una entrada (P. 94). Rechaza comunicarse con su mujer, prefiere leer o caminar que estar con ella o ir a visitar a Clarita, a la que tampoco trata muy bien, aunque luego tiene mala conciencia y se arrepiente. En sí mismo se imagina que habita en su interior - aunque no sepa explicar bien por qué - un caballito de mar ( P. 117). B. se emociona cuando es tratado por sus amigos poetas como hermano: es decir que de acuerdo a sus códigos, es considerado un poeta (P. 264).
B. se siente abatido porque su hijo no quiere tener relaciones sexuales con su mujer ( P. 226). B tiene además una imaginación muy vívida que a veces tiene que sujetar (P. 234) y se distrae cuando se preocupa por su hijo ( P.233, 234). Se alegra al ir a ver a Jaime a su trabajo, pero cuando le va a hablar del tema del sexo se entristece y baja la vista ( P 225). Benjamín se preocupa por sus dificultades al orinar ( P. 255) o se asusta porque se desorienta en una ocasión (P. 257) y es traido a casa por la policía, descompuesto, casi lloroso (P. 260), pero se enoja si es tratado por los otros como un niño (P. 255, 261 ). Parte de su desorientación es causada por la cantidad de comercios extranjeros que lo rodean, que han alterado la fisonomía del barrio ( P.256, 257) y que lo hacen a veces sentirse un intruso (P. 256) Una última particularidad de B: pone apodos a la gente que conoce, por ejemplo Magaly es para él “ la osa caribeña” ( P 47) Walter Astorga, “La Puerta” (P.112) y su nuera “La Ostra” (P. 124).
La semana que viene, dividido en dos entradas el miércoles y el jueves, veremos como Esquivias meticulosamente construye la Filosofía de Benjamín.
Excelente análisis. Benjamín es un retrato fiel de un tipo social español -occidental- de hoy en día: un personaje que termina siendo extraño en su propia ciudad.
ReplyDeleteNo tengo nada en contra del señor Esquivias, no he leído nada de este escritor, pero estoy seguro que me temo que me gusta más como cuentas su novela que la novela en sí.
ReplyDeleteSaludos.
Más vale que ayer justamente terminé el tercer libro, que por cierto también me ha gustado mucho, porque si no me lo habrías reventado jejejejeje.
ReplyDeleteBesos
Hola, qué gustazo encontrar un blog de "contenido", en el que merece la pena pararse sin prisas.
ReplyDeleteAdemás, me parece magnífico que des bienvenida a opiniones divergentes siempre con respeto.
Bueno, el análisis que haces del personaje ya nos lo muestra muy bien, supongo que en próximos post lo interpretas y reflexionas.
Recuerda un poco al personaje de Eastwood en el gran Torino, sólo que imbricado aquí, y es por tanto muy prometedor.
Saludos blogueros
Ayer leí un par de páginas de “Viene la noche”, tan sólo para comprobar si era continuación de la anterior pero ya veo que nada tiene que ver: Una sorpresa.
ReplyDeleteEl análisis que haces de (entiendo) el protagonista me va a ayudar mucho porque ya me he hecho una idea y ya me he intrigado con todo lo que has contado por encima.
Biquiños.
El retrato de B. con sus particularidades(pero nos resulta tan cercano),tierno e insufrible."Rechaza hablar con su mujer"....Genial¡¡¡¡,nos has picado a leer la triologia.
ReplyDeleteUn abraz grande
No hay duda que Esquivias es un gran constructor de personajes.
ReplyDeleteMe pasa que antes pensaba que Viene la Noche era la mejor novela de las tres, tendrá que ser muy buena para superar a la Ciudad del Gran Rey. Veremos cómo aguanta la relectura, este fin de semana la empezaré.
ReplyDeleteUn abrazo.
Acabo de empezar el tercer libro, así que, viendo que ya algunos lo habéis terminado, intentaré darme prisa, porque leer tu entrada es como cuando le cuentan a uno la película antes de entrar al cine, je,je,je. Bueno, haré cuentas del personaje según vaya avanzando.
ReplyDeleteBesos.
El escritor tiene mucha suerte de tener una interprete como Myr
ReplyDeleteNo añores mis visitas...pero es que aún no había empezado a leer al obra y tu haces esta maravillosa entrada...te prometo que solo he leído hasta donde puedo leer...para no reventarme la lectura...un beso
ReplyDeleteLo prometido es deuda...llevas razón este Benjamín es un estereotipo típico.. y sumamente actual...para tener 82 años...es moderno y tradicional,; crítico y conservador...hastiado por supuesto de la vida...besos
ReplyDelete(sigo leyéndote)