Foto © Myriam Goldenberg.
Convocatoria de Roxana del blog "Soñando uno de tus sueños"
Kevin Klein, ejecutivo de una conocida empresa de Software, tomó el avión como lo venía haciendo cuatro o cinco veces al mes desde que había ascendido al puesto de Gerente de ventas, hacía 4 años. Al comienzo no le resultó nada fácil. Tuvo que ir a terapia con una respetada psicóloga para aprender a vencer su fobia que le impedía subirse a un avión.
- Sujétense los cinturones- dijo el piloto por el altavoz. Pasaremos por una zona con tormenta, por lo tanto habrá turbulencias, pero la buena noticia es que durará poco tiempo. Kevin comenzó a temblar como una hoja de parra al viento y a sudar copiosamente como sí él mismo fuera una de las Cataratas del Niágara. Entonces recordó la vez que navegó con su amigo Giuseppe Contilano en canoa hasta llegar a la cueva "de los Vientos", bajo la cascada "el Velo de la novia" y de como se extraviaron en la Isla "de la Cabra". Y de que casi se mueren allí hasta que después de una semana, fueron rescatados en helicóptero de la Cruz Roja. Cerró los ojos y respirando lento y profundo tal como había aprendido en una de las sesiones de terapia, se decía para sus adentros...."comparado con aquello, Kevin, esto es moco de pavo, es.... moco de pavo". Y trataba de imaginarse que estaba en una playa de ensueño en el Caribe con una mujer con cabellera caoba, de buenas curvas y voz dulce. De pronto, sintió una sacudida, alguien lo estaba despertando de su ensueño. Abrió los ojos. Miró a su alrededor, no estaba en el avión, no había otros pasajeros, sólo estaba él con esa mujer de cabellera caoba en una cueva oscura y húmeda. La miró con atención. Tenía ojos brillantes verde esmeralda, una dentadura blanca con destellos multicolores y un traje de escamas plateadas que la cubría de la cabeza a los pies y que portaba bien ceñido al cuerpo. La mujer con voz metálica intermitente y plana, le dijo: _ Has llegado a tu destino, Kevin Klein. ¡Bienvenido al planeta Orialmek de la Constelación del Tigre!.
(¡Un relato en exactamente 350 palabras!)
- Sujétense los cinturones- dijo el piloto por el altavoz. Pasaremos por una zona con tormenta, por lo tanto habrá turbulencias, pero la buena noticia es que durará poco tiempo. Kevin comenzó a temblar como una hoja de parra al viento y a sudar copiosamente como sí él mismo fuera una de las Cataratas del Niágara. Entonces recordó la vez que navegó con su amigo Giuseppe Contilano en canoa hasta llegar a la cueva "de los Vientos", bajo la cascada "el Velo de la novia" y de como se extraviaron en la Isla "de la Cabra". Y de que casi se mueren allí hasta que después de una semana, fueron rescatados en helicóptero de la Cruz Roja. Cerró los ojos y respirando lento y profundo tal como había aprendido en una de las sesiones de terapia, se decía para sus adentros...."comparado con aquello, Kevin, esto es moco de pavo, es.... moco de pavo". Y trataba de imaginarse que estaba en una playa de ensueño en el Caribe con una mujer con cabellera caoba, de buenas curvas y voz dulce. De pronto, sintió una sacudida, alguien lo estaba despertando de su ensueño. Abrió los ojos. Miró a su alrededor, no estaba en el avión, no había otros pasajeros, sólo estaba él con esa mujer de cabellera caoba en una cueva oscura y húmeda. La miró con atención. Tenía ojos brillantes verde esmeralda, una dentadura blanca con destellos multicolores y un traje de escamas plateadas que la cubría de la cabeza a los pies y que portaba bien ceñido al cuerpo. La mujer con voz metálica intermitente y plana, le dijo: _ Has llegado a tu destino, Kevin Klein. ¡Bienvenido al planeta Orialmek de la Constelación del Tigre!.
(¡Un relato en exactamente 350 palabras!)
Seguramente fue víctima de algo que tomó en el aeropuerto antes de salir. A saber...
ReplyDeleteUn abrazo, Myriam.
Una pesadilla de las que se suelen tener cuando nos incomoda un trayecto.
ReplyDeleteUn abrazo.
Con 350 palabras pero sin equivalencia carbono...
ReplyDeleteLa Garganta del Diablo la admiré desde un helicoptero. Que recuerdo !!
Vaya pesadilla, pero con ese despertar seguro que prefiere seguir soñando. Abrazos
ReplyDeleteJaja....los aviones, dejar el control y respirar( a mi también me ayuda una copa de vino y ver pelis).
ReplyDeleteMe encanta el final con esa Mujer exuberante y esa cueva húmeda.💕
Disculpa Myriam, que no conteste a tus comentarios, pero es que no paramos en todo el día y bastante tengo con poder escribir la crónica diaria.
ReplyDeleteMusu handi bat. :-)
Evidentemente ha muerto y a resucitado en el sitio al que pertenece... creo que a mi me pasará algo parecido, no encajo en parte alguna simplemente porque no es mi sitio.. sólo tengo que esperar a que vengan a buscarme ;)
ReplyDeleteGran relato, pleno de imaginación.
ReplyDeleteEnhorabuena.
A ver si va a ser por eso que no me gusta volar...
ReplyDeleteBesos.
Y sin embargo siguió volando...
ReplyDeleteBesote guapa
¿Así que sólo era un sueño, para despertar junto a una mujer exótica?
ReplyDeleteUn abrazo.
Sueño o pesadilla? Que forma de terapia...muy bueno, besos.
ReplyDelete¿Y las palabras las cuentan una a una? :)
ReplyDeleteBesos y salud
Querida amiga: ¡Ya sabía yo que valías mucho!
ReplyDeleteEl relato te ha quedado perfecto ¡Bendita tu imaginación!
Te deseo un feliz regreso a tu casa sin turbulencias en el avión.
Cariños.
kasioles
¡Hola! Qué genial que sean justito 350, ni hicieron falta más. Me he sentido muy cercana a Kevin que yo también le tengo pánico horrible a los vuelos. Y me ha parecido de lo más curioso el final ¿Realmente era un sueño, la realidad o era su juego? ¡Jo! Como que da para hacerlo un programa de verdad.
ReplyDelete¡Un abrazo! Y gracias por participar :)
Esa si es una extraordinaria manera de transportarse! Original tu relato Myriam. Un beso
ReplyDeleteHostias que paranoia¡ Ahora me queda la duda de cual había sido el sueño, muy buen derroche de imaginación, me ha encantado. Un abrazo.
ReplyDeleteInteresante y misterioso relato... creo que Kevin ya no tendrá más miedo a los aviones.
ReplyDeleteUn abrazo.
Que curiosa anécdota la que tiene con su amigo y ese final ha sido toda una sorpresa. Me quedará la duda de qué era realmente todo. Muy buen relato.
ReplyDeleteQue tengas un lindo domingo.
¡Saludos!
Te has ajustado tan bien a las letras que nos has hecho tener el mismo sueño para cada uno de nosotros ..me gusto mucho tanto el sueño como el final todo muy aventurero me encanto .
ReplyDeleteUn besote grande.
Un bello relato, amiga, pleno de magia
ReplyDeleteUn abrazo
Todo un reto en esas 350 palabras construir un relato tan bueno como el que has hecho, Myriam.
ReplyDeleteHe vivido tan intensamente esas turbulencias y esa angustia de Kevin, por el miedo a volar que tengo, que el despertar ha sido genial.
Besos.
¡Qué preciosidad de relato, Myriam! Me ha encantado. Ese giro final que tanto sorprende al lector cuando ya se teme lo peor es de aplauso.
ReplyDeleteUn abrazo, preciosa.
Me ha gustado mucho,no esperaba que fuera así su despertar.
ReplyDeleteEs una pena que no pueda leer todo lo que escribes, bien te seguiría con interés por eso he dejado en mi blog unas palabras para ti después de mucho tiempo sin haberte respondido. Gracias, amiga Myriam.
Nada, que no me decido a volar. Y si acabo en la Constelación del Tigre...ni te cuento.
ReplyDeleteBesos, Myriam