Monday, July 23, 2018

La Trinidad de Andrei Rublev, 1411, y la Iconografía como técnica de meditación (1)



En los versículos 1 a 9  tres ángeles se aparecen ante la tienda de Abraham, cerca de la encina de Membré, símbolo del árbol de vida. Y él y Sara como buenos anfitriones los reciben tendiendo la mesa, sirviéndoles pan  recién horneado y cordero.  Y los ángeles, en nombre del Señor,   en los versículos 10 a 15 les anuncian que Sara, que ya es muy mayor, tendrá un hijo, que incrédula los escucha. 

Andrei  Rublev (c:a 1360-1430),  monje ruso canonizado y uno de los mejores iconógrafos de todos los tiempos, pintó este ícono, de acuerdo a Olga Popova et alt,   probablemente en 1411 en un encargo hecho por la Catedral de la Trinidad San Sergio en Zagorsk (hoy Sergiyev -Posad), cuando la Iglesia fue restaurada,  o en 1425-27 cuando la Iglesia fue reconstruida en piedra.  Trabajó en Moscú y  o en poblados y monasterios  de  sus alrededores. Sus obras hoy se encuentran en la Galería Tretyakov de Moscú y el Museo ruso de San Petersburgo.  Se sabe que en 1405 Ruvlev trabajaba junto con Prochor de Gorodec  bajo la dirección de Teofanes el Griego en la Catedral de la Anunciación del Kremlin en Moscú. En 1408, ya célebre, fue invitado a pintar los frescos de la Catedral  de la Dormición  en Vladimir, en colaboración con el iconógrafo Daniel Tchiorny. Más  tarde Andrei Rublev  fue discípulo del Santo Sergio de Radonege y probablemente vivió un tiempo en el Monasterio de la Trinidad San Sergio  en Zagorsk, (hoy Sergiyev-Posad).  Pasó sus últimos años  en el Monasterio del  Salvador de Andrónico en Moscú., en donde también reposan sus restos.

La cristianización de Rusia comenzó en  988 y terminó alr. de 1650 con las reformas  hacia la laicicidad  de Pedro I, el Grande.  El hecho de que las iglesias se construyeran en madera  en las que no se podían  pintar frescos como en las que se construían en piedra, incentivó  la pintura de íconos, esto amén de la influencia del Imperio Bizantino. 

Poco antes  de que  Andrei  Rublev pintara sus maravillosos íconos,  había triunfado la teología hesicasta de Gregorio Palamas (1296 – 1357/9) con la consecuencia de que este mistisismo influyó  en la Iconografía dotando a  las obras de una  mayor profundidad y búsqueda  de la luz Divina, cuya presencia en los iconos invitaba,  en la más serena quietud, a la oración del corazón, un rezo continuo interior.

El icono de la Trinidad del AT suscitó tal veneración que fue  varias veces restaurado y existe un decreto de un concilio de  Moscú del Siglo XVI  que conmina a los iconógrafos  pintar este tema imitando la obra de Rublev.

 Interpretación del Icono de la Trinidad, punto de vista cristiano:

Como he dicho al principio de esta entrada,  este ícono en el que Abraham y Sara reciben a estos tres extraños visitantes, a la sombra de la encina de Membré, no  representa a los anfitriones, sólo a los tres  ángeles emisarios del Señor que  portan la buena nueva de que Sara, aún siendo mayor traerá un hijo al mundo, que según la Biblia Hebrea, o AT, será Isaac. En la iconografía cristiana estos tres ángeles son una metáfora de las tres personas de la Trinidad, en la representación de esta escena, las tres personas  con alas pintadas en oro, están sentadas alrededor de una mesa en la que un cáliz de oro contiene una trozo de cordero asado. En el fondo arriba a la izquierda, una casa se puede ver, la casa de Abraham, símbolo también de la  casa de Dios; en el centro  un árbol (la encina de Membré, símbolo del árbol de la vida) y una montaña rocosa - la roca del mundo- de ve a la derecha. 

La composición es un gran círculo, círculo de plenitud,  formado por  los tres visitantes alados, alrededor de la mesa que llevan  cada uno en una mano los báculos de peregrinos,  cuyas  cabezas inclinadas  y movimiento interno  parte desde el pie del ángel de la derecha y sube hasta su cabeza, se vuelca en el ángel del centro y esta a la vez se posa en la del ángel de la  izquierda;  los tres focalizando  la atención en el cáliz en el centro de la mesa,  algo que  evoca a   la Comunión. Leídas las figuras como Trinidad, tenemos el Padre a la Izquierda, en el centro al Hijo y a la derecha al Espíritu Santo.

Los colores empleados por Rublev para los tres visitantes no son fortuitos. Así, los colores del Padre, a la izquierda,   son   de una  transparencia  difícil de describir; los  de la  Santísima Trinidad a la derecha, una capa celeste como  el cielo y un vestido de un delicado verde, lo que evoca el movimiento del espíritu  en cielo, aguas y praderas.  Y en el medio, el Hijo, con los colores más profundos que unen Cielo (Azul)  y Tierra (Rojo-marrón), las dos naturalezas Divina y humana, unidas en él. 

 El Oro, como el más noble de los metales que evoca pureza, luz  y realismo, está presente en las alas de los tres visitantes,  en sus asientos, en el cáliz y en la franja  de la vestimenta de la figura central del Hijo.

La mesa, el altar, está situado al centro de la composición, Es al mismo tiempo el lugar  central de la hospitalidad de Abraham hacia los tres ángeles, pero también lo es la de Dios hacia nosotros. Igualmente de la Trinidad. El altar como nexo entre lo Divino y humano, entonces,  favorece la canalización de la Energía Divina que baja a la Tierra.

En la próxima entrada el lunes  que viene:  Iconografía,   una técnica de meditación a través de la pintura.


Bibliografía:


Popova, Olga; Smirnova,  Engelina y Cortesi,  Paola; "Les icônes, L´histoire, les styles,  les thèmes des origines a nos jours", Ed. Solar,  Espagne, 1996.
Lowden John; Early Christian and byzantine Art, Phaidon Ed, London , UK, 1997
Beckwith, John; Arte paleocristiano y bizantino; Ed. Cátedra (A. Bonet Correa) España, 1997
Eliade, Mircea; Images and Symbols. Studies in Religious Symbolism, Princeton Univ. Press, USA, 1991.
Jung, Carl Gustav; Manniskan och hennes symboler, Ed. Tonsa, Spanien,  1981


8 comments:

  1. Conocer el significado de los elementos iconográficos de una determinada obra religiosa, en este caso del credo cristiano ortodoxo, forma parte de la cultura común que compartimos en buena parte del mundo, independientemente de las creencias de cada uno.
    Un abrazo, Myriam.

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  2. A mi, lo que me llama poderosamente la atención es, como en aquellos tiempos manejaban mucho mejor la tecnología que ahora, y si no, fíjate la capacidad de cargar baterias, que hasta se les ve la energía alrededor de la cabeza... :)
    Besos y salud

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  3. Brillante interpretación de una imagen preciosa, cargada de simbología mística. Notable la diferencia de lectura que uno puede hacer luego de leer una explicación como la que aqui nos dejas. Un beso

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  4. Como siempre, una brillante exposición.
    Esto prueba que la imagen, -además de la palabra- es otra de las mediaciones que la Iglesia ha escogido desde el principio para que podamos elevarnos a Dios. Dice el Catecismo: “la iconografía cristiana transcribe mediante la imagen el mensaje evangélico que la Sagrada Escritura transmite mediante la palabra” (CIC 1160).

    Saludos.

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  5. Querida Myriam, por algo se les llama dogmas de imágenes, el año pasado en Rusia, hice un buen número de fotografías a los iconos dedicados a la angelología, especialmente al arcángel San Miguel, patrono del ejército. Visité también el Monasterio de la Trinidad San Sergio, ya que lo mencionas. Me he fijado, porque tengo libros de iconos búlgaros, que en la imagen que has colocado, "La hospitalidad de Abraham" otro autor ha pintado tres recipientes y cuchillos sobre la mesa y en las casas del fondo, Abraham y Sara asomados a la ventana.

    Un fuerte abrazo.

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  6. Grecia, qué maravilla. Eso sí, calor, mucho calor.
    Gracias por seguir visitándome en este imprevisible verano. :-)
    Musu handi bat.

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