Imagen y convocatoria de Pepe del blog "desgranando momentos"
"Todo genio tiene un punto de locura" se decía Gilbert Filip, mientras en su laboratorio, en Portobello, Dublin, hacía y deshacía extraños experimentos. De tanto tensar la cuerda al máximo pasaba noches en vela, pero sin ángel, hada o negro que se la mantuviera encendida. Iba extenuado ya el pobre y flaco como un palillo, pintando la cosa de gris aperlado a negro azabache. Hete aquí que un día, empero, tocó a la puerta un muchacho que se ofreció a mantener el sitio limpio y ordenado a cambio de aprender de él la extraña Ciencia de la Alquimia y de recibir un trozo de pan con leche.
-¿Cómo has llegado hasta mí?- preguntóle Gilbert Filip extrañado.
-Nada ha de sorprender al Maestro- respondió presto el joven y enseguida continuó: -Todo el que estudia esta Ciencia Sagrada conoce que no hay persona más cabal y erudita que la que tengo yo enfrente.
(Demás está escribir en esta crónica que tanto uno como el otro terminaron apuntillados en la estaca del Gran Inquisidor y devorados por el fuego de la hoguera).
Salirse del redil, tener inquietudes y hacer cosas al margen de la "normalidad" siempre inquietó a los inquisidores de turno.
ReplyDeleteUn abrazo, Myriam.
Nota: donde pone "inquietó", léase "incomodó".
ReplyDeleteTriste el camino del sabio y del que desea adquirir la sabiduria.La locura seria conformarse con la mediocridad y la ignorancia . Un abrazo
ReplyDeleteLa locura inquietante.
ReplyDeleteCuanto genio ardió en aquellos entonces. Buena aportación a la locura juvera. Abrazos
ReplyDeleteMe gusto el aprendiz.
ReplyDeleteBeso en estudio.
Del genio de los viejos alquimistas queda mucho por saber y estudiar. El oscurantismo de la Inquisición logró enterrar grandes conocimientos que quizás hoy cambiarían nuestra visión de la naturaleza y el mundo. Un abrazo grande
ReplyDeleteQue bonita historia y en verdad aquel que sale del redil ya no juega con el rebaño es apartado o enterrado ..
ReplyDeleteUn saludo y feliz tarde.
Este ha sido el final de todo punto de locura...
ReplyDeleteEnhorabuena.
Gramos de locura para sobrellevar esta vida de disparate. Besotes, Myriam
ReplyDelete¡Cuànto mal ha hecho y hace la ignorancia y la sagrada estupidez!
ReplyDeleteUn beso enorme.
Gracias a ese punto de locura de los genios el mundo avanza.
ReplyDeleteBesos
Mas les hubiera valido,
ReplyDeleteal maestro y al aprendiz,
haberse dedicado
a la caza... de la perdiz,
mas, lo mismo y sin cuidado,
por ser genio despistado,
hubieran los dos entrado
al vado del rey señor
y, de seguro,
hubieran sido muertos apaleados.
Así que, tanto con la iglesia
como con el estado,
-como dijo el hidalgo-
mi querida Myriam,
"hemos topado"
Na, una ripia a vuelopluma
;)
besibrazos.
Si no hubiese sido por ellos, quizás no tendríamos estos adelantos...y quien sabe si el oscurantismo, ni hubiese truncado el desarrollo tecnológico...
ReplyDeleteBesote guapa
Con lo bien que pintaba y llego la inquisición, muy bueno, besos.
ReplyDeleteMal final... Con lo bonito que es tener genialidad...
ReplyDeleteMe ha gustado muchísimo tu relato, un placer.
Muchos besos.
Simplemente por el hecho de pensar ya eras objeto de la inquisición.
ReplyDeleteEstoy convencida que muchos de los males e incovenientes que tenemos se debe a la ignorancia. Destacadas personas a través de la Historia se vieron muy comprometidas y hasta perseguidas por su clarividencia...
ReplyDeleteMuy buen relato, genial.
Un beso.
Todos tenemos que tener ese punto de locura, porque además de que nos diferencia del resto, creo que nos hace más felices, Ahora en otros tiempos, el que no ha hecho ni ha estado con el resto de la sociedad le ha costado un serio disgusto. Sacar los pies del tiesto tiene su riesgo.
ReplyDeleteBesos Myriam.
A veces un punto de locura en lugar de terminar una frase, empieza una tortura.
ReplyDeleteAun así, es necesaria. De lo contrario, los normales nos marginarían siempre, jajaja.
Besos
ReplyDeleteMenos mal que lo de la Inquisición es agua pasada... :)
Besos y salud
Y tocó pagar el costo por ser diferentes, muy buen relato
ReplyDeleteAbrazos
Me ha parecido divertido tu relato, especialmente por ese toque de sano cinismo en el final.
ReplyDeleteUn abrazo.
¡Genial el final! Y completamente de acuerdo con la frase del principio: "todo genio tiene su punto de locura" ;)
ReplyDeleteUn beso
Es que en según que épocas no se permitían esas locuras, todo lo que era cambiar el orden de las cosas era catalogado como brujería.
ReplyDeleteUn abrazo
La "normalidad" siempre ha estado en contra de los movimientos marginales, en contra de todo aquel que se salga del redil, no están bien vistos los que tienen un punto de locura.
ReplyDeleteGracias por sumarte a mi convocatoria.
Un abrazo.
Madre mía... esta locura de inquisición, eso fue un punto muy muy grande...
ReplyDeleteBuen relato y conclusión!
Bss
Buen punto de locura.
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