detalle de cerámica griega siglo IV aEC
Cinisca (Κυνίσκα) fue una princesa espartana nacida alrededor del 440 a.EC. Era hija de Arquídamo II y hermana de Agesilao II, reyes de Esparta. Se convirtió en la primera mujer de la historia en ganar los Juegos Olímpicos de la Antigüedad. Mientras la mayoría de las mujeres del antiguo mundo griego se mantenían aisladas y tenían prohibido aprender cualquier tipo de deporte, a montar a caballo o a cazar, las mujeres espartanas eran en cambio educadas desde su infancia para sobresalir en estas cosas y para desdeñar las tareas del hogar.
A pesar de que los juegos antiguos eran casi únicamente para varones, se permitía la participación de las mujeres en los acontecimientos ecuestres, aunque no participando activamente sino mediante la posesión de caballos. Cinisca ganó en las carreras de carros de cuatro caballos (quadrigas) en el 396 a. C. y nuevamente en el 392 a. C.
En el santuario de Olimpia se encuentra una inscripción de Cinisca, en la cual declara que fue la única mujer que ganó la corona de flores en las carreras de carros de los Juegos Olímpicos.
- Reyes de Esparta son mis padres y hermanos.
- Cinisca, vencedora con un carro de veloces corceles,
- erijo esta estatua. Y me declaro como la única mujer
- de toda Grecia que ha ganado esta corona.
- Más bibliografía:
- Hodkinson, Stephen. Property and Wealth in Classical Sparta (The Classical Press of Wales, 2000) ISBN 0-7156-3040-7
Cartledge, Paul. The Spartans: The World of the Warrior-heroes of Ancient Greece, from Utopia to Crisis and Collapse. University of Virginia: Overlook Press, 2003. - Kyle, Donald G. Sport and Spectacle in the Ancient World. Malden: Blackwell Press, 2007.
Pomeroy, Sarah B. Spartan Women. New York: Oxford University Press, 2002.
texto e imágenes tomadas de Wikipedia y de aquí
Me encantan tus entradas Myriam, son preciosas y aprendo un montón. Gracias por compartirlo.
ReplyDeleteUn abrazo muy fuerte.
Il y a toujours eu des femmes courageuses pour s'imposer dans des milieux masculins. Ne régressons pas !
ReplyDeleteGestes bravas estas espartanas, acostumbradas a sobrevivir en duras condiciones.
ReplyDeleteUn abrazo, Myriam.
Aprender contigo es aprender con la amabilidad de conocer sin estudiar. Muchas gracias y abrazos
ReplyDelete"Gentes", quise decir. Mis disculpas.
ReplyDeleteUn aplauso para las mujeres espartanas y sobre todo para quienes las educaban.
ReplyDeleteBesos Myriam
¡Ahí, con dos ovarios la princesa! jajaja
ReplyDeleteSiempre he sido fan de ,los espartanos, ahora mas...jajaja
Besos y salud
Estos clásicos, se han perdido muchas experiencias por no dejar a las mujeres meter baza:menos mal que esta espartana deja constancia que se puede y lo guapa que esta en esta cerámica y con cuatro corceles que se dice pronto...
ReplyDeleteFeliz fin de semana Myr.
Precioso el detalle de la cerámica con esos soberbios caballos; pero sobretodo "aplausos" a Cinisca. Una mujer que demostró que en todo somos capaces de sobresalir.
ReplyDeleteBesos Myriam.
Esparta: Hombres y mujeres de gran entereza. Capaces de salir adelante.
ReplyDeleteBesote guapa.
Brava espartana. Desconocía a las griegas antiguas olímpicas. Un abrazo Myr.
ReplyDeleteBrava espartana. Desconocía a las griegas antiguas olímpicas. Un abrazo Myr.
ReplyDeleteY cuántas mujeres no pasaron a la historia como deberían...
ReplyDeleteBesos.
La primera mujer de la historia en ganar los Juegos Olímpicos de la Antigüedad nada menos que hace más de 400 años antes de C... o sea hace más de 2400 años... por eso que aunque las realidades hayan sido injustísimas y adversas para las mujeres a la menor oportunidad les damos piedras con toda a los hombre .. aunque jamás lo reconozcan ; )
ReplyDeleteMil gracias por estas cosas que nos enseñas preciosa, jo! lo que aprendemos de tu mano.
Un beso inmeeenso mi querida MYR!
Es importante que estas cosas se conozcan. Nos recuerdan que la lucha por la igualdad empezó hace mucho, mucho tiempo.
ReplyDeleteUn beso.
¡Qué interesante entrada! Me ha descubierto a Cinisca que no la conocía y me ha encantado. En un mundo de hombres, qué mujer tan genial tuvo que ser.
ReplyDeleteAbrazo Myriam