Nzinga Mbande también conocida como Ana de Sousa (c:a 1583- 1663)
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Aquí, primera entrada
A lo largo de la Historia, la voz de las mujeres ha sido consecuentemente silenciada en nuestras Sociedades Patriarcales, de tanto en tanto, mujeres excepcionales logran traspasar el velo del silencio -o la lamentable barrera de la crítica machista y desvalorizante- para dejar su impronta de una forma o de otra. Nzinga Mbande, reina de Angola, es una de ellas, numerosos testimonios (epistolares, grabados, relatos en crónicas y biografías) nos han quedado.
A lo largo de la Historia, la voz de las mujeres ha sido consecuentemente silenciada en nuestras Sociedades Patriarcales, de tanto en tanto, mujeres excepcionales logran traspasar el velo del silencio -o la lamentable barrera de la crítica machista y desvalorizante- para dejar su impronta de una forma o de otra. Nzinga Mbande, reina de Angola, es una de ellas, numerosos testimonios (epistolares, grabados, relatos en crónicas y biografías) nos han quedado.
Hermana del rey Mbandi de Ndongo y Matamba (regiones de la actual Angola), en la época de la colonización portuguesa y del tráfico de esclavos del S XVI, llegó al poder primero oficiando de embajadora de su hermano, demostrando fehacientemente sus habilidades estratégicas en las negociaciones con las potencias extranjeras, entre otras cosas que referiré más adelante, al recuperar el control de la fortaleza portuguesa de Ambaca. Luego, asumió el poder real tras el supuesto suicidio de su hermano y lo hizo como regente de su joven hijo, Kaza.
Ilustración de Nzinga en negociaciones de Paz con el gobernador portugués J.C. de Sousa en Luanda, en 1657. En este grabado de 1687 hecho por el sacerdote italiano Cavazzi se reconstruye la escena. Observen bien la imagen.
Nzinga, nació en c:a 1583 y fue hija del rey Kiluanji y de Kangela, su mujer; tuvo un hermano mayor llamado Mbandi -que fue rey- y dos hermanas menores. Según era costumbre, le dieron ese nombre al nacer porque su cordón umbilical estaba envuelto alrededor de
su cuello (el verbo kimbundo kuzinga significa en lengua bantú torcer o girar). Para ellos, esto era indicación de que ella desarrollaría un carácter soberbio y altivo, además, una adivina vaticinó que la niña se convertiría en reina algún día. La madre se lo creyó y su papi, a pesar de que tenía un hijo varón primogénito, también, y por lo tanto la formó para ello: la llevaba a la guerra, a la caza y le permitía a la niña, presenciar también sus reuniones de gobierno. El fue su gran maestro y regio parangón. (Su hermano estaría quizás, digo yo, jugando con soldaditos, trepándose a los árboles o cazando mariposas; nada se de él, por lo que sólo puedo aventurar mis geniales hipótesis ;-), lo cierto es que ella fue muy buena discípula de su padre).
En el siglo XVI, la posición portuguesa en el comercio de esclavos fue amenazada por Inglaterra y Francia, por lo que Portugal trasladó su comercio de esclavos en el Congo, al suroeste africano, esto es, a Angola, Sierra Leone, Costa del Marfil, Cabo Verde, y etc.
Siendo embajadora de su hermano frente a los portugueses, Nzinga, como dije antes, fue muy, muy hábil. El
gobernador João Correia de Sousa, cuya soberbia y prepotencia le impidieron medir adecuadamente las fuerzas de su contrincante, trató desde el principio de humillarla como cuando, indigno a su rango, la quiso hacer sentar sobre una alfombra abajo en el piso, mientras que él estaba en una sillón alto. Ella, que no aceptó tal insulto, llamó a uno de sus sirvientes y lo hizo ponerse en cuatro patas sobre la alfombra, después de lo cual Nzinga se sentó encima de él, durante toda la reunión (Ver el Grabado más arriba). Nadie en la actualidad puede negar el valor del lenguaje corporal. El Gobernador no sólo negoció con una persona a su misma altura (o casi) en el plano físico, sino que en el plano intelectual, no pudo obtener de ella en esas negociaciones nada de lo que había querido (entre otras cosas que Ndongo se rindiera a Portugal en vasallaje y no sólo le fue dado por Nzinga un ¡No! rotundo, sino que ella, además, ganó la fortaleza de Ambaca de la cual los portugueses se tuvieron que retirar. Para afianzar el tratado ella se convirtió a la religión cristiana tomando el nombre de Ana de Sousa, en honor a la mujer del Gob. que también fue su madrina. (Cuando Los portugueses rompieron el tratado ella se alió con los holandeses y volvió a su religión).
Al morir en 1624 el hermano de Nzinga, el rey Mbandi, la ahora Ana se Sousa gobierna el reino de Ndongo, en nombre de su hijo, pero luego de la traición de este en 1629 lo sentencia a muerte y asume el poder real pleno hasta su muerte. Ndongo es una región al este de Luanda poblado principalmente poblada por los pueblos Mbundu. En esa época, el reino fue atacado por los portugueses que violaron el tratado de Paz., así como por agresores africanos vecinos. Nzinga se vio
obligada a huir con su gente más al oeste, donde fundaron el reino de Matamba, mucho más allá del alcance de los portugueses. Para
reforzar el poder marcial de Matamba, Nzinga ofreció refugio a los
esclavos fuera de control y los soldados africanos entrenados por los portugueses y
adoptó una forma de organización militar conocida como Kilombo, en el
que los jóvenes renunciaron a los lazos familiares y fueron criados
comunalmente en milicias. También
fomentó la rebelión dentro de Ndongo, que ahora estaba
gobernada indirectamente por los portugueses a través de un gobernante
títere. Nzinga
encontró un aliado en los Países Bajos (la Compañia Neerlandesa de las Indias Occidentales) que se hizo con Luanda para sus
propios fines mercantiles en 1641. Sus fuerzas combinadas no fueron
suficientes para expulsar a los portugueses de Angola, sin embargo, y
después de Luanda fuera recuperada por los portugueses, Nzinga se vio
obligada de nuevo a retirarse a Matamba. A
partir de este momento, Nzinga se centra en el desarrollo Matamba como potencia
comercial mediante la capitalización de su posición como la puerta de
entrada al interior de África Central. Cuando murió de muerte natural en 1663 -sobreviviendo a todo tipo de intrigas e intentos de asesinato durante los 39 años de su largo reinado- Matamba era un estado comercial formidable que negociaba con la colonia portuguesa en igualdad de
condiciones. La muerte de Nzinga aceleró la ocupación portuguesa del interior del Suroeste de África impulsada por la expansión masiva de la trata de esclavos portuguesa. Portugal no tendría el control del interior hasta el Siglo XX.
En 1769 se publicó en París la colorida "biografía" (a saber cuanto en ella hay de verdad y cuanto de envidia, prejuicios sexistas propios de la época y sensacionalismo, no tengo modo ni de leerla ni de cotejar la seriedad de sus fuentes) "Zingha, Reine d’Angola" del enciclopedista francés Jean-Louis Castilhon, la cual causó verdadera sensación. En ella el autor afirma que después de que Nzinga se convirtiera en reina, tenía a su disposición todo un harén masculino y que muchos hombres se enfrentaron a la muerte con el fin de pasar una sola noche con
ella y, después fueron igualmente, ejecutados. También afirma que Nzinga hizo que sus criados varones se vistieran de mujer. ¿Sería Castilhon, quizás, el descendiente de un amante despechado de la reina? ¡Quién sabe! ;-) y si esas historias hubieran sido verdad, o parcialmente verdaderas, demuestran la fuerza e inteligencia de esta mujer que puso patas arriba a un Imperio Colonial y gobernó un reino -al que finalmente logró unificar y engrandecer- con mano fuerte y sabiduría, en un tiempo en el que el Colonialismo Europeo conquistaba y esclavizaba a su gente.
Hoy en día, Nzinga Mbande es recordada en Angola por su perspicacia política y diplomática, así como su brillante estrategia militar. Una calle principal en Luanda -la capital de Angola- lleva el nombre de ella, y una estatua de esta reina fue erigida en Luanda, en una plaza en el año 2002, dedicado por el presidente Dos Santos para celebrar el 27 aniversario de la independencia.
Mujeres de Hoy:
Isabel Dos Santos
Empresaria, hija del presidente y la mujer más rica de África (sg. la revista Forbes) ha sido actualmente designada por el Padre para dirigir la Compañía Estatal de Energía "Sonangol"
Cándida Celeste, Min. de Familia y promoción de la mujer
Nótese que, según estadísticas recientes, mientras que Somalia tiene el 98% de mujeres mutiladas genitalmente, Guinea 97%, Sierra Leone 90%, Mali 89%, Egipto y Sudan 87%, etc, etc, ..... Angola tiene 0%.
Fuentes de textos e imágenes:
Aquí,
Aquí
Aquí
Aquí
Aquí
y Aquí
Para leer más:
- Black Women in Antiquity, Ivan Van Sertima (ed.). Transaction Books, 1990
- Patricia McKissack, Nzingha: Warrior Queen of Matamba, Angola, Africa, 1595 ; The Royal Diaries Collection (2000)
- David Birmingham, Trade and Conquest in Angola (Oxford, 1966).
- Heywood, Linda and John K. Thornton, Central Africans, Atlantic Creoles, and the Making of the Americas, 1580-1660 (Cambridge, 2007). This contains the most detailed account of her reign and times, based on a careful examination of all the relevant documentation.
- Saccardo, Grazziano, Congo e Angola con la storia dell'antica missione dei cappuccini 3 Volumes, (Venice, 1982–83)
- Williams, Chancellor, Destruction of Black Civilization (WCP)
- van Sertima, Ivan, Black Women in Antiquity
- Nzinga, the Warrior Queen ( a play written by Elizabeth Orchardson Mazrui and published by The Jomo Kenyatta Foundation, Nairobi, Kenya, 2006). The play is based on Nzinga and discusses issues of colonisation, traditional African ruleship, women leadership versus male leadership, political succession, struggles between various Portuguese socio-political, and economic interest groups, struggles between the vested interests of the Jesuits and the Capuchins, etc.
- West Central Africa: Kongo, Ndongo (African Kingdoms of the Past), Kenny Mann. Dillon Press, 1996.
Me gusta esta perspectiva de análisis, desde el género. Muy necesaria. Gracias por este acierto, Myriam.
ReplyDeleteDigamos que olvidado para todo aquello que no tiene que ver con la explotación de las inmensas riquezas que posee.
ReplyDeleteBesos.
Nos acordamos de ellos cuando hay ébola o por las guerras intestinas de sus gente. Los vemos como primo productores de nuestros bienes...Lamentable.
ReplyDeleteBesote guapa
Durante el siglo XIX y parte. Del XX, África resultaba interesante para las potencias. Hoy el foco de interés económico se ha desplazado a otras zonas y no importa a casi nadie el destino de estos lugares ni los problemas de sus gentes. Una pena.
ReplyDeleteSaludos Myriam.
Hola Myriam, también te tengo "vista" como comentarista en blogs amigos y eso ya nos relaciona. Agradezco tu paso por mi blog y retribuyo tu visita.
ReplyDeleteSobre el contenido de tu artículo, creo que desde siempre ha habido mujeres destacadas, lúcidas y valientes que lograron intervenir de alguna u otra forma en el destino de sus pueblos. Muchas de ellas quizás fueron ignoradas o menospreciada por quienes relatan la Historia y quizás por eso poco sabemos de su real importancia. Dar a conocer los sucesos de sus vidas salda un poco la deuda, por lo que se agradece este post.
Un abrazo
Una entrada muy bien documentada y se agradece que la compartas con todos nosotros.
ReplyDeletePese a la presión que han tenido que soportar las mujeres a lo largo de los años, ya que salían de la casa paterna en el que ordenaba y mandaba era el padre, y se metían bajo el dominio de su marido, siempre hubo en ellas un espíritu de liberación, aquellas, menos sumisas, han logrado grandes triunfos a lo largo de su vida.
Tu entrada invita a un debate largo e interesante.
Como apenas tengo tiempo, aún tengo la maleta sin hacer, solo quiero dejarte un fuerte abrazo hasta mi vuelta.
kasioles
Myriam,
ReplyDeleteHistória como a que você conta, de Nzinga Mbande, não chega com facilidade aqui no Brasil. Pela influência cultural que temos aqui, da Europa, em especial de Portugal e de França e Itália, mal olhamos para os países do nosso continente, América do Sul.
Então, o que se passa com essas excelentes mulheres africanas dos nossos dias, ou com a cultuada Nzinga da África (distante demais para nós) praticamente ignoramos. Por isso, foi muito importante ler o seu artigo sobre a África e suas mulheres.
Abraço.
Pedro.
Muy de acuerdo
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