Allá por Cangas de Onís, en el reino de Asturias del siglo VIII, más precisamente en el Monasterio (entonces Iglesia sólo) de San Pedro de Villanueva, existe un bajorrelieve de un beso muy cariñoso que se dan los esposos, ella se llama Froiluba y él, Favilas.
Nada sabía de ellos, hasta ahora, en que un amigo me contó de su existencia. Resulta que este buen rey, por muy pocos recordado al haber sido su reinado insignificante y breve, empero en la Historia si lo es por una lucha cruenta de un oso con su persona en la que ganó el oso y perdió él. Eso dicen algunos, otros que fue asesinado por un enemigo político, puede que disfrazado de gran oso aterrador que un buen mordisco le diera. La verdad nunca la sabremos, sí nos queda evidencia en la roca tallada del beso, ferviente y enamorado, que Froiluba, su mujer, le estampara antes de partir a la, digamos, que cacería de donde ya no volvería ni volvió; del oso lo más que se supo fue que tuvo una digestión muy pesada y al rio fue a por el lobo de Caperucita, la roja. Le doy la razón a mi amigo, hay veces que pasa la gente a la Historia por las razones más disparatadas, otras, en virtud de sus obras y Justa Memoria; unas otras, en cambio, por conveniencias ideológicas desvirtuada la realidad de los hechos -hasta con saña y alevosía- los interesados ensucian o ensalzan a las personas a las que estos competen, para así en forma de gran mentira ser recordados por los siglos de los siglos, pero de eso, hablaré en todo caso, otro día. Hoy, quiero centrarme en el amor conyugal.
Por ello también quiero contar aquí del conmovedor amor que Artemisia II de Halicarnaso, en Caria, Asia menor, tenía por su marido Mausolo, quien ascendió al trono a la muerte de su padre Hekatomnos en el 377 aEC y que reinó en la satrapía, que aunque estaba bajo el imperio persa aqueménida, gozaba de una gran independencia, razón por la cual en ella florecieron el comercio portuario y las artes, con un gran boom, bien bum-bum, especialmente en la arquitectura y la escultura; testimonios de los que Marcus Vitruvius, con gran detalle da fe en su opus magnum De Architectura.
El rey Mausolo era muy astuto y desarmaba hábilmente todo tipo de complot en su contra que los había al por mayor y menor (sino está claro que hubiera durado en el trono lo que dura un estornudo) pero él lo hizo por 24 largos años, atornillado a su silla como estaba; déspota era sin duda -poco querido por su gente que lo sufría obligada-, heroico en batalla sin duda y ávido propulsor del comercio y las artes; no dejó ciudad sin fortificar -como Iassos, Kaunos, Latmos Herakleia- y hasta la mismísima Halicarnaso en la que mandó construir una gran muralla de 7.000 metros que protegió a la ciudad, muchos años después de su muerte, cuando Alejandro Magno la atacó en 334 aEC .
El rey Mausolo era muy astuto y desarmaba hábilmente todo tipo de complot en su contra que los había al por mayor y menor (sino está claro que hubiera durado en el trono lo que dura un estornudo) pero él lo hizo por 24 largos años, atornillado a su silla como estaba; déspota era sin duda -poco querido por su gente que lo sufría obligada-, heroico en batalla sin duda y ávido propulsor del comercio y las artes; no dejó ciudad sin fortificar -como Iassos, Kaunos, Latmos Herakleia- y hasta la mismísima Halicarnaso en la que mandó construir una gran muralla de 7.000 metros que protegió a la ciudad, muchos años después de su muerte, cuando Alejandro Magno la atacó en 334 aEC .
Mausolo quiso ser recordado con una obra monumental en la que de paso, ya que estamos, reposarían sus huesos al morir, por lo que emprendió -mejor dicho, ordenó- la construcción de una espectacular tumba que quedaría en pie hasta que los terremotos de 1404 la redujeron a prácticamente puré, por suerte, Vitruvio, -arquitecto y documentador- nos legó sus dibujos y especificaciones varias. Plinio el viejo, entre otros, también nos dejó escritos detalles de esta gran construcción en su Naturalis Historiae.
En esta obra monumental trabajaron cuatro arquitectos bajo la dirección del arq. Piteo Escultores también fueron varios, el jefe era Escopas, con tres ayudantes, de entre ellos, Bryaxis, que sí era cario (esto va para los que lo creyeron nacido en Grecia). El rey Mausolo no alcanzó a ver terminada esta maravilla (una de las Siete del Mundo Antiguo) doña Parca, que no avisa, apareció en 353 aEC y se lo llevó por la fuerza, de un soplido aunque este la siguiera de mala gana, refunfuñando.
En esta obra monumental trabajaron cuatro arquitectos bajo la dirección del arq. Piteo Escultores también fueron varios, el jefe era Escopas, con tres ayudantes, de entre ellos, Bryaxis, que sí era cario (esto va para los que lo creyeron nacido en Grecia). El rey Mausolo no alcanzó a ver terminada esta maravilla (una de las Siete del Mundo Antiguo) doña Parca, que no avisa, apareció en 353 aEC y se lo llevó por la fuerza, de un soplido aunque este la siguiera de mala gana, refunfuñando.
La pareja real, por Bryaxis
Su mujer (y hermana o sea que también incesto monumental, había), la reina Artemisia II, preparó para el difunto un soberbio funeral y continuó poco después con la construcción del monumento; tan en duelo estaba por la pérdida de su amado que, después de hacerlo incinerar, día a día bebía en un vaso con agua las cenizas de su amado hasta que dos años después también ella, estiró la pata y pateando, más que pateando: corriendo, fue a su encuentro porque la barca de Caronte no llegaba (por ser territorio enemigo y demoras de visados en Migraciones) y el monumento funerario, tan monumental era que seguía sin terminar, aunque por la gloria de sus nombres todos los artistas continuaron trabajando en él hasta, felizmente, acabarlo.
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Tengo más historias que recuerdo de amores reales y apasionados, mas hoy, hasta aquí hemos llegado para no aburrir a mis lectores que gran paciencia han tenido.
Notas:
Restos de este monumento se conservan en El Museo de Arqueología Submarina de Bodrum, Turquía, otros fragmentos se hallan en el Museo Británico, de Londres, G.B.; en el Museo de Arqueología de Nápoles, Italia; etc, etc. También fue utilizado material de este este monumento (que ya estaba hecho puré) en la construcción, comenzada en 1404, del Castillo de Bodrum por los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén.
Halicarnaso hoy es llamada Bodrum.
Las fotos son de la red.
Bibliografía:
Halicarnaso hoy es llamada Bodrum.
Las fotos son de la red.
Bibliografía:
C. Cana Kuçukeren, Karia, An Anatolian Civilation in the Aegean, Ed. Kelebek Matbaasi, c:a 2004.
Gracias, Myriam, por lo que me toca.
ReplyDeleteDigo yo que la palabra "mausoleo" vendrá de esa grandeza arquitectónica funeraria desplegada por el rey Mausolo. Y lo de la mala costumbre de beberse las cenizas del difunto marido y hermano, pasaría factura a Artemisia, que ingerir carbón es bastante nocivo para la salud.
Un saludo.
Myriam, hermoso reportaje y bellas las historias de estos enamorados. Hace seis o siete años estuve por ahí y no sabía la historia del beso de Froiluba y Favilas.
ReplyDeleteUn abrazo.
La verdad es que traes historias muy curiosas y divertidas. Desconocía por completo el nombre del rey que da lugar a esos grandes monumentos funerarios. Lo de beberse las cenizas me parece tan extraño. Gracias por este escrito.
ReplyDeleteRecuerda también a la tortolica viuda que no posaba en ramo verde ni en árbol que tuviera flor.
ReplyDeleteDe Favila sólo sabía que era hijo de don Pelayo y que le comió un oso.
Lo de las cenizas me daría asquito.
Besos, Myriam.
He leído tu entrada con verdadero interés pues desconocía todo lo que cuentas sobre la construcción de su tumba. Pienso como Cayetano que la palabra mausoleo vendrá del impulsor de éste monumento funerario.
ReplyDeleteEl proyecto era precioso.
Un beso y gracias Myriam
Parte del carro donde estaban Mausolo y Artemisa está en Londres.
ReplyDeleteEl Mausoleo es una de las 7 maravillas de la antigüedad.
La historia de amores y desamores no es distinta en el planeta...Distintos nombres iguales circunstanciaras.
Besote
Conocia la historia del rey y el oso, quizá por que soy nacido en Asturias, pero es una historia muy famosa, hacia tiempo que la tenia olvidada... :)
ReplyDeleteBesos y salud
Majestuosa tumba de la que no puedo verla en vida pero si que pudo disfrutar de su reposo.
ReplyDeleteCuriosa la forma del amor de su esposa de beber las cenizas.
Un abrazo.
Mas vale un beso de piedra atravesando los siglos...
ReplyDeleteTu ironica forma de contar la historia hace que te quedes con ganas de más. Interesante.
ReplyDeleteTodo tiene su origen, y mausoleo de Mausolo. me ha gustado la historia, no tanto lo de beber las cenizas.
Besos
Eso es amor... y un oso.
ReplyDeleteMe he divertido con esta entrada tan bien documentada.
Un beso.
Cuando te pones a contra cosas en profundidad y detalle, nadie te hace sombre mi querida MYR, la historia del rey al que liquidó un oso la sabía, que alguien equipare la digestión del tal oso a la del lobo feroz de Caperucita solo se te puede ocurrir a ti jaja y que en el medio de todo entones el Asturias patria querida, ya la guida del pastel. Eres una artista de la documentación ... pero eso ya lo sabes tú ;)
ReplyDeleteMil besos cielo! aun reincorporándome después del trajín de la SS y enganchando con las fiestas locales que en este pueblo tb son así de pintorescos.. tras el entierro, fiesta :)